𝟬𝟴. fogatas y gasolina




CAPÍTULO OCHO
FOGATAS Y GASOLINA

MELANIE SE DESPERTÓ CON EL sonido de Belle aullando y las máquinas girando.

Tras ser enviada a otro hospital, Noshiko insistió en que Melanie se quedara en Beacon Hills, quedándose en casa de los McCall hasta que ella volviera y, como Belle pasaba la mayor parte de las noches en casa de Melanie por culpa de su padre, Belle se quedó también en casa de los McCall, quedando las dos niñas en la habitación de invitados.

—¡Qué demonios!—gimió Melanie somnolienta, hundiendo más la cara en las almohadas con la esperanza de que eso ahogara los ruidos de la máquina.

—¡Esta maldita impresora no se apaga!—gimió Belle, golpeando la parte superior de la impresora. Melanie sacó la cabeza del montón de almohadas y mantas y se giró hacia Belle.

—¿Has intentado apagarla?—

—Sí, ¡intenté apagarla!—soltó Belle, y los ojos de Melanie se abrieron de par en par ante su actitud, pero aun así se levantó.

Recogió cansada uno de los papeles, pero toda la somnolencia desapareció en un instante al girarse hacia Belle.—¿Has visto siquiera lo que imprimía esa cosa?—.Belle miró confundida a Melanie antes de tomar uno de los papeles del suelo, sus ojos se abrieron de inmediato.

—¿Es la Lista de Muerte?—gritó Belle en un susurro de pánico y Melanie asintió rápidamente con la cabeza.—¿Por qué demonios está imprimiendo la Lista de Muerte?—.

Antes de que pudiera responder a la pregunta, Belle se congeló al oír que alguien se acercaba a su habitación. Rápidamente se sentó encima de la impresora, impidiendo que dejara salir más papeles mientras señalaba los que estaban en el suelo.—Escóndanlos. ¡Escóndelos! Viene alguien—.

Los ojos de Melanie se abrieron de par en par y pateó todos los papeles debajo de la cama de Belle cuando se abrió la puerta. Melissa sonrió a las niñas.—Sólo quería ver cómo se están adaptando...—.

Las dos sonrieron, asintiendo con la cabeza. Melissa las miró con escepticismo antes de girarse hacia la habitación de Scott.—Bueno, me voy a trabajar, Scott las llevará a las dos—.Melanie y Belle asintieron de nuevo. Melissa les dedicó una dulce sonrisa antes de cerrar la puerta y salir de casa.

Belle bajó lentamente de la impresora, la máquina por fin había dejado de imprimir papeles. Belle suspiró recogiendo uno de los papeles de debajo de la cama y se giró hacia Melanie.—Tenemos que averiguar qué está pasando—.

•••

Cuando llegaron a la escuela, las dos chicas fueron detenidas por Mason que vino corriendo hacia ellas en cuanto las vio entrar.—¡Así que! La fogata... ¿van a ir las dos, verdad?—preguntó Mason esperanzado.

Melanie juntó los labios en una línea, mirando al suelo mientras Belle se aclaraba la garganta, mirando a cualquier parte menos a Mason, haciendo que se le cayera la mandíbula.—Es broma. ¡¿Ustedes dos están en el equipo de lacrosse y no van a ir?!—Gritó Mason susurrando, los hombros de Melanie se alzaron inmediatamente en defensa.

—Sólo íbamos a tener una noche de películas...—

—¡¿Sin nosotros?!—Gritó Mason y Melanie se quedó boquiabierta.

—¡Amigo, has estado hablando de esto sin parar! ¿Cómo íbamos a saber que lo dejarías pasar por una noche de películas?—.

Mason apartó la mirada de ambas, dejando escapar un suspiro exagerado.—Sólo hay una manera de compensarme. Vayan a la fogata—.Mason miró alrededor de la sala hasta que sus ojos se posaron en Liam.—Y haz que se emocione por ir—.

Rápidamente agarró a Melanie por los hombros y la empujó hacia Liam.—¡¿Por qué sólo me empujas a mí?!— gritó Melanie en un susurro.—¡Por alguna razón es más amable contigo!—susurró Belle mientras Melanie ponía los ojos en blanco y se acercaba a Liam. Mason rió entre dientes mientras se alejaba, dándole un leve codazo en las costillas a Belle.

—Por alguna razón no—.

Los ojos de Belle se abrieron de par en par y se giró hacia Mason.—¿Qué?—

—¿Qué?—preguntó Mason como si no hubiera dicho nada antes, haciendo que Belle gimiera en silencio.

Melanie se acercó lentamente a Liam, rodeándole juguetonamente el hombro con los brazos.—¡Heyyy!—dijo Melanie, notando al instante que Liam se tensaba bajo su brazo, haciendo que se detuviera rápidamente, agarrándolo de la mano para hacer que se girara hacia ella.—Woah, woah. ¿Qué pasa?—

Liam ignoró su pregunta y miró hacia el pasillo. Melanie vio cómo sus ojos se abrían con miedo, Melanie miró rápidamente hacia el fondo del pasillo para ver qué estaba mirando, pero no había nada. Se giró hacia Liam con ojos preocupados.

—Oye, ¿ves algo?—preguntó Melanie en voz baja, sin querer llamar la atención sobre ella y Liam.

—Desde el hospital...—empezó Liam, girándose hacia Melanie, que esperaba pacientemente a que continuara.—...he estado viendo esas cosas. Esos berserkers—.

Melanie frunció el ceño, los dos empezaron a caminar por el pasillo uno al lado del otro.—No son reales, ¿sabes? Sólo tienes que respirar y decírtelo a ti mismo—.Liam asintió, respirando hondo.

Melanie asintió con la cabeza, mirando en la dirección en la que Liam había visto al berserker.—Ahora, ¿todavía lo ves?—.

Liam abrió lentamente los ojos, que se posaron en el pasillo donde ya no estaba el berserker, lo que le hizo suspirar y sacudir la cabeza.—No... Ya no está—.

Melanie sonrió triunfante mientras sonaba la campana. Melanie miró hacia el timbre rojo brillante, suspirando mientras volvía a mirar a Liam.—Bueno, deberíamos ir a clase. Vendrás a la fogata, ¿verdad?—.

Liam miró a Melanie con los ojos muy abiertos antes de asentir con la cabeza.—Sí. Sí, voy a ir—.

•••

—¡Yukimura! ¡Parker! ¡Adentro, vamos! ¡Tengo que dar mi discurso!— Gritó el entrenador desde el exterior de la puerta cerrada del vestidor de las chicas, sin abrirla pero golpeándola.

Belle abrió la puerta rápidamente, haciendo que el hombre diera un salto hacia atrás.—Vamos, vamos al otro vestidor—.gimió Finstock, señalando el vestidor de los chicos.

Cuando las dos chicas entraron, se sentaron inmediatamente al lado de Liam mientras el entrenador comenzaba su discurso.—De acuerdo... Sé que la fogata de inicio de temporada es importante para ustedes. También sé que se sale de control a veces. Hay ex alumnos que vienen, otros equipos y alcohol. Mucho, mucho alcohol—.

Toda la sala empieza empezó a vitorear, golpeando las taquillas en el proceso. Melanie notó que Liam se estremecía ante los fuertes ruidos y rápidamente le tomó las manos y las apoyó en su rodilla.

—¡Cállense!—gritó el entrenador, silenciando la sala.—Lo que no entiendo es por qué alguien querría ponerse totalmente ebrio frente a una enorme fogata, pero estoy resignado a no poder detenerlos, chicos—.

El equipo empezó a vitorear de nuevo, Liam apretó la mano de Melanie en señal de consuelo mientras el entrenador agitaba los brazos para que se callaran.—Pero les recuerdo, que su capitán de equipo, McCall, estará ahí. Y cuento con él para delatar a cualquiera de estos vagos, si hacen algo. Vuelvan a clase—.

Mientras todos se levantaban para salir de los vestidores, Liam apretó con más fuerza la mano de Melanie, haciendo que ella se girara para mirarlo.—¿Puedes quedarte conmigo? Voy a las escaleras. Tengo tiempo libre—. Melanie asintió rápidamente, haciendo que Liam sonriera, tirando de ella hacia las escaleras.

Melanie se sentó con Liam, apoyando la cabeza en su hombro mientras él apretaba el cordón de su palo de lacrosse cuando Scott se acercó, sentándose junto a ellos.

—Oye, ¿estás bien?—preguntó Scott, Melanie se giró hacia él, enviándole una suave sonrisa que él devolvió antes de mirar de nuevo a Liam, que le ignoró.—Oye.—

—Anoche mi impresora se encendió sola—.soltó Liam, haciendo que Melanie se tensara.—No podía apagarla. Presioné el botón de cancelar. Y no dejaba de imprimir—.Liam continuó antes de mirar a Melanie, sintiendo que se quedaba paralizada.

—¿Qué?

Melanie levantó lentamente la cabeza de su hombro, mirándolo con los ojos muy abiertos.—¿La tuya también hizo eso?—Liam asintió lentamente.

—¿La tuya imprimió la...?—

—Sí.—susurró Melanie.

Scott miró a uno y otro lado, negando con la cabeza.—¿Qué imprimía?—Liam buscó rápidamente en su bolsillo mientras Melanie abría el bolsillo delantero de su mochila, y ambos le entregaron a Scott los papeles impresos.

—¿Qué rayos es esto?—La voz de Finstock se oyó desde su oficina, haciendo que los tres se levantaran de su sitio en las escaleras y corrieran hacia la oficina.

Observaron desde la puerta cómo su entrenador miraba atónito su impresora mientras los papeles salían volando sin parar. Melanie entro rápidamente, agarro uno de los papeles y salió corriendo, entregándoselo a Scott.

—¿Ves la diferencia?—preguntó Liam y Scott asintió lentamente.

—Derek ya no está en la lista—.

—Y yo ya no valgo tres millones. Si no 18—.dijo Liam antes de soltar un suspiro tembloroso.—18 millones de dólares—.

•••

Melanie y Belle llegaron caminando a la fiesta, ya que no podían conducir y Scott aún no estaba listo para irse. Nada más entrar, Mason y Liam los empujaron hacia una mesa, ambos con bebidas en la mano.

—¿Deberíamos decirle que...?—

—Déjalo en paz—.susurró Melanie, sacudiendo la cabeza mientras se dirigía hacia una de las hieleras y tomaba una coca cola.

—¿No me vas a decir que beba menos?—oyó Melanie que le preguntaba Liam cuando regresó con los tres.

—De hecho, te iba a decir que sigas bebiendo—.rió Mason. Liam suspiró y se giró hacia las dos chicas.

—¿Ustedes dos no me van a detener?—.

Melanie se rió entre dientes, subiéndose a la mesa, sentada en cruz mientras negaba con la cabeza.—No. Tú a lo tuyo—.

—Creo que deberías embriagarte. Para que te tropieces, caigas sobre tu trasero, y pierdas la conciencia con la cara en el inodoro. Me gustaría verlo—,se rió Belle, mientras Liam le lanzaba una mirada fulminante y bebía de un trago.

Mason rió entre dientes, señalando a Belle en señal de acuerdo.—Sí... Tal vez así, cuando te pregunte qué pasa, estarás tan ebrio que no me podrás mentir—.

Los ojos de Melanie se abrieron de par en par, dando un trago a su refresco, apartando la mirada de Mason mientras se giraba hacia los tres.—No te lo pregunto porque quiera saber. Te pregunto porque quiero ayudarte—.Liam suspiró, incorporándose.

—Voy por otra bebida—.

Melanie fue a levantarse de la mesa, pero Liam se dio la vuelta rápidamente, deteniéndola.—Y sí... me estoy embriagando—.

•••

Belle y Liam habían estado bebiendo, Melanie sólo su refresco, pero aun así se sentía mareada, los tres actuaban y se sentían ebrios, confundiendo a Mason.

Scott se acercó rápidamente, dándose cuenta de los tres. Melanie gimió, dejando caer su cabeza sin fuerzas. Scott se dio cuenta rápidamente, tomando su cabeza y girándose hacia Mason.

—¿Cuánto ha bebido?—preguntó Scott a Mason y Melanie gimió, levantando la cabeza.

—No he bebido nada—.Scott se burló, sacudiendo la cabeza.

—Sí, no lo creo—.

Melanie soltó un pequeño quejido, empujando la botella de refresco contra su pecho. Scott miró la bebida con extrañeza, olfateándola antes de mirarla.—Esto no lleva alcohol—.

—¡Ya lo sé!—

Scott negó con la cabeza, mirando de nuevo a Mason.—¿Y Liam y Belle?—.Mason miró a los dos con los ojos muy abiertos.—No lo suficiente como para ponerse así—.

Scott miró a uno y otro lado de los cuatro.—Está pasando algo. Tenemos que sacarlos de aquí. Tendremos que...—Las palabras de Scott comenzaron a arrastrarse, haciendo que Mason lo mirara.

—¿Y cuánto bebiste tú?—

—Nada. Ni un solo trago—.Murmuró Scott, apoyándose en la mesa antes de mirar a su alrededor, sus ojos cayendo en la mesa del DJ.—No son las bebidas. Es la música—.

—Yo tengo que... Tengo que apagar la música. No los pierdas de vista—.Scott balbuceó, dejando a Mason a solas con los adolescentes.

Melanie cerró los ojos lentamente, su cabeza empezaba a latir con fuerza cuando de repente sintió que la levantaban y la echaban por encima del hombro de alguien. Melanie soltó un aullido, llamando la atención de Mason.—Oigan, ¿qué hacen? Son mis amigos—.preguntó Mason a los guardias que llevaban a hombros a Liam y Malia con Belle y Melanie.

—Tus amigos están muy intoxicados. Necesitan que los escoltemos—.Dijo uno de los guardias y Mason dio un paso hacia ellos mientras Belle y Melanie perdían el conocimiento.

—Bien, yo iré con ellos.—

—No será necesario—.El guardia gruñó y Mason lo fulminó con la mirada.

—Dije que son mis amigos...—El guardia empujó a Mason hacia atrás, derribándolo antes de que él y su compañero se llevaran a los cuatro al pasillo de la escuela.

•••

Melanie, Belle, Liam y Malia empezaron a volver en sí lentamente cuando la música cesó por fin. Belle sintió arcadas al percibir el olor a gasolina que los empapaba cuando empezaron a incorporarse.

Belle se giró hacia Melanie, que seguía tendida en el suelo, y le dio un ligero golpe en un lado de la cabeza para despertarla. Melanie gimió, estiró las piernas y pateó accidentalmente a Liam en el proceso, haciendo que se incorporara.

Los ojos de Melanie se abrieron lentamente y vieron a Derek y Braeden luchando contra los guardias.

Belle dejó escapar un suspiro de alivio al ver a Derek ganar la pelea mientras se giraba hacia el grupo que estaba en el suelo.—Menos mal que aún puedes patear traseros aunque te estés haciendo viejo—.Murmuró Belle, haciendo que Derek la fulminara con la mirada rápidamente.

—¿Qué le pasó al arma?—Preguntó Scott cuando Derek empezó a caminar hacia ellos.

—Estás cubierto de gasolina—.Le respondió el hombre, ayudando a Scott y Belle a levantarse mientras Scott se reía entre dientes.

—Oh, sí.—

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