ESTE CAPÍTULO CONTIENE CLAUSTROFOBIA Y LIGERO ATAQUE DE PÁNICO ASÍ QUE SI ESO TE INCOMODA, PONDRÉ UN **** CUANDO EMPIECE Y CUANDO TERMINE

CAPÍTULO CUATRO
LOBO Y ZORRO

☾

—¡YUKIMURA!—GRITÓ EL ENTRENADOR FINSTOCK mientras corría por el pasillo tras Melanie. Ella se detuvo rápidamente y se giró hacia su entrenador con cara de preocupación.

—¿Todo bien, entrenador?—

El hombre asintió con la cabeza.—Sí, sí. Mira, para tu camiseta, ya que tú y tu hermana están ambas en el equipo...—

—¿Kira se unió al equipo?—Melanie interrumpió y el entrenador se inclinó un poco hacia atrás, con el rostro fruncido.

—¿No te lo dijo?—Melanie frunció los labios y negó con la cabeza.

El entrenador suspiró, negando con la cabeza.—No es mi problema. La razón por la que necesito hablar contigo es... Los dos sabemos que no podré saber quién es quién en el campo cuando ambas tienen el mismo apellido en la espalda, así que cambié tu camiseta.—Dijo, tendiéndole a Melanie su nueva camiseta.

Melanie arrugó las cejas y miró al hombre. —Pero para eso están los números...—.El entrenador se rió, acariciando el hombro de Melanie.

—Oh... eres muy graciosa—.Dejó a la chica sola en el pasillo.

Melanie miró su camiseta, abriéndola para ver qué había cambiado, e inmediatamente sonrió. Justo encima del gran 4 de su camiseta, en lugar de su apellido aparecía 'Mel'.

Melanie se rió, dobló la camiseta y se la apoyó en el brazo cuando oyó un 'Psst' a unos metros de distancia.

Levantó lentamente la vista. Derek Hale estaba de pie, asomando la cabeza por la puerta del vestuario de los chicos y haciéndole señas para que entrara. Melanie lo miró extrañada, pero lo siguió de todos modos.

—¿Te puedo ayudar?—preguntó Melanie mientras Derek suspiraba, mirándola con expresión molesta.

—Puedes curar a la gente, ¿verdad?—.Melanie entrecerró los ojos, asintiendo con la cabeza.

—Claro—.

Derek puso los ojos en blanco y se agarró a sus hombros. Abrió un casillero cualquiera y la empujó dentro.

—¡¿Qué demonios, Derek?!—gritó Melanie mientras él cerraba el casillero, encerrándola dentro.

—El nuevo beta. Scott dice que tiene problemas de ira. Quería ponerlos a prueba. Ahora, no puedes decirle esto a nadie, pero no me he curado después de que me convirtieran en joven, así que te esconderás aquí dentro y si me lastimo demasiado, tendrás que curarme.—

Melanie suspiró, asintiendo con la cabeza, aunque Derek no podía verla.—Bien. ¿Cuánto tiempo llevará esto? Me dan un poco de miedo los espacios cerrados...—Melanie murmuró mientras su respiración se volvía agitada antes de que Derek le diera un puñetazo al casillero en el que estaba, haciéndola chillar mientras la puerta del vestuario se abría y Melanie se callaba rápidamente.

****

Melanie oyó entrar a alguien y rápidamente se puso de puntillas para mirar por los agujeritos del casillero, pero aún no veía a nadie.

—¿Qué diablos? ¿Dónde está mi palo?—Melanie oyó la voz de Liam desde detrás antes de oír el sonido de un palo de lacrosse golpeando los casilleros.

De repente, Melanie pudo ver a Liam a la derecha del casillero en el que estaba.—¿Esto es tuyo?—preguntó Derek y Melanie pudo oír la sonrisa de satisfacción en su cara antes de oír el sonido del palo rompiéndose y pudo ver cómo el palo roto era lanzado hacia Liam.

La respiración de Melanie empeoró cuando los ojos de Liam se volvieron amarillos y miró fijamente a Derek. Sus pulmones no podían seguir el ritmo de su cuerpo y empezó a marearse, empujando contra los lados del casillero como si eso le abriera más espacio.

Liam fue corriendo hacia Derek, pero el hombre se agarró rápidamente al estudiante de primer año, inmovilizándolo contra los casilleros frente a Melanie.

—Liam—.gritó la voz de Scott, que apareció de repente en el campo visual de Melanie. Melanie vio cómo Liam se calmaba visiblemente, pero eso no la ayudó: seguía odiando la sensación de estar atrapada en el casillero y la cantidad de aire que había perdido tratando de recuperar el aliento había hecho que empezara a marearse.

—Tienes razón. Es explosivo—.dijo Derek, soltando a Liam mientras Scott levantaba un palo de lacrosse.

—Este es tuyo—.Se lo lanzó a Liam, que lo atrapó al instante. Sonó el timbre y Scott asintió.—Vete a clase, Liam—.

Antes de que Liam pudiera salir de los vestuarios. La respiración de Melanie empezó a empeorar aún más, y los tres hombres lobo por fin la oyeron cuando golpeó la puerta del casillero.—¡Déjenme salir! No puedo... No puedo respirar—.Murmuró Melanie y Derek maldijo en voz baja, prácticamente corriendo hacia el casillero en el que estaba Melanie y le abrió la puerta.

La chica apenas estaba consciente cuando empezó a caer del casillero pero Derek rápidamente la atrapó.—Te dije que no puedo estar ahí mucho tiempo—.murmuró Melanie mientras Scott y Liam se acercaban a los dos.

Derek se encogió de hombros.—Pensé que estabas exagerando. Lo haces a menudo—.Soltó a Melanie, pero ella todavía no estaba del todo bien y empezó a caer de nuevo, esta vez, Liam la atrapó.

****

—Liam. Dale un poco de aire fresco—.Scott dijo y Melanie soltó un 'hmph' y Liam asintió, dejando que ella pusiera casi todo su peso sobre él mientras caminaban fuera de la escuela.

Liam la sentó con cuidado en la hierba, dejando que se desplomara contra un árbol mientras él se sentaba lentamente a su lado.—¿Estás...? ¿Estás bien?—preguntó Liam en voz baja y Melanie le dedicó una suave sonrisa, asintiendo con la cabeza mientras empezaba a sentirse mejor.

—¿Por qué estabas ahí?—preguntó Liam mientras Melanie apoyaba la cabeza en el árbol.

—Por si necesitaba curar a alguien—.

Liam frunció las cejas.—¿Qué?—

Melanie giró la cabeza para mirarlo.—Ese es el tipo de cosas que puedo hacer. Las Mori Kitsune son sanadoras naturales, pueden controlar la naturaleza y hacer aparecer cosas que en realidad no existen. Ser una sanadora también significa que puedo... ya sabes... curar a la gente, pero eso hace que tarde más en curarme que otros kitsunes—.

La expresión de Liam se volvió aún más confusa mientras giraba todo su cuerpo para mirarla.—Espera, ¿qué?—

Melanie sonrió satisfecha, girándose hacia él, con las rodillas tocándose por estar sentados uno frente al otro.

—En primer lugar...—dijo Melanie antes de hacer brillar sus ojos verdes, tomando a Liam desprevenido, haciéndola reír.

Se enderezó rápidamente y extendió las manos.—Dame la mano—.Melanie murmuró y Liam se limitó a mirarla, sin hacer nada. Melanie levantó las cejas.—¿Tu mano, por favor?—.

Liam sacudió la cabeza como si se estuviera despertando de una ensoñación y le dio la mano a Melanie. Ella suspiró, cerrando los ojos e inclinando ligeramente la cabeza hacia arriba.

—Ahora... ¿Qué es lo que siempre has querido?—.Preguntó y Liam respondió casi de inmediato, como si ni siquiera hubiera pensado antes de hablar.

—Una novia—.

Melanie soltó un pequeño bufido, abriendo un ojo para mirar a Liam.—Quise decir un objeto—.

Los ojos de Liam se abrieron de par en par mientras su rostro se calentaba por la vergüenza.—Uh... Um...—Liam tartamudeó y Melanie sacudió la cabeza, suspirando.

—Estás tardando demasiado. No importa—.

Melanie cerró los ojos con más fuerza, pensando en dos animales de peluche; un hombre lobo y un zorro y, al cabo de unos segundos, oyó a Liam jadear, haciéndole creer que sus poderes funcionaban. Rápidamente abrió los ojos y sonrió a los dos peluches.

Inmediatamente tomó el lobo y lo acercó a su pecho mientras le entregaba el zorro a Liam.—Ahí lo tienes. Yo me quedo con el hombre lobo y tú con el kitsune—.Liam sonrió al oír sus palabras y miró el peluche del zorro antes de volver a mirar a Melanie, con una gran sonrisa bobalicona en la cara, hasta que vio que el autobús de lacrosse de Devenford entraba en el estacionamiento de la escuela.

—¿Puedes guardarme esto?—murmuró, dándole a Melanie el zorro de felpa para que lo sujetara antes de levantarse y dirigirse hacia el autobús mientras los alumnos empezaban a salir en fila del autobús y del colegio.

—Oh, no—.murmuró Melanie, levantándose y corriendo tras él, metiendo los dos peluches en su mochila mientras se reunía con Belle y Mason, que miraban a Liam preocupados.

—¡Brett!—gritó Liam a un chico que salía del autobús.

—Ah, aquí vamos—.exhaló Mason, haciendo que las dos chicas se giraran hacia él.

—¿Quién es?—Mason se encogió de hombros, mirando a Liam y a Brett.

—Oh, ya sabes... El peor enemigo de Liam—.

Melanie suspiró, mirando de nuevo a los dos chicos.—Oh, genial.—

—Sólo quiero decirte... suerte en el partido—.dijo Liam, extendiendo la mano para que Brett se la estrechara, pero el chico se limitó a reír.

—Qué lindo, Liam. ¿Eso te dijeron que hicieras en 'control de ira'? ¿Qué ofreciendo disculpas todo estaría bien? Destruiste el auto del entrenador—.

— Pagué por eso—.Liam gruñó mientras los ojos de Melanie bajaban hasta las manos de Liam que empezaban a sangrar, sus ojos se abrieron de par en par cuando Brett dio otro paso hacia Liam.

—Sí, seguirás pagándolo. Vamos a romper en pedazos en la cancha. Y todo te lo has buscado tú—.

Melanie se acercó a Liam y le apretó el puño sutilmente mientras miraba a Brett que se alzaba sobre ella.—Cuidado—.Dijo, haciendo reír a Brett.

—Oh, y ¿qué harás al respecto, pequeña? ¿Patear mis espinillas?—Melanie y Liam fueron a lanzarse sobre él, pero apareció Belle, apartando a Melanie mientras Scott sujetaba a Liam y Stiles se interponía entre Brett y los de primer año.

—Hola, ¿qué pasa estudiantes? Bienvenidos a nuestra pequeña preparatoria pública. ¿Como están? Soy Stiles. Que buen apretón de manos. Uh ... estamos muy emocionados por el juego de esta noche. Uh, pero hay que jugar limpio, ¿de acuerdo? Nada de cosas rudas. Muy bien, nos vemos en el campo. Vamos.—Stiles divagó antes de darse la vuelta y señalar a Scott, haciendo que todos corrieran hacia los vestuarios.

En cuanto entraron en los vestuarios, Belle soltó a Melanie, abriendo una de las duchas y Scott y Stiles empujaron inmediatamente al lobuno Liam bajo el agua.

—¿Te calmas?—preguntó Stiles y Liam gruñó. Melanie apretó la mandíbula, se dirigió a los lavabos para lavarse la sangre de Liam de las manos y cuando volvió a las duchas, Liam estaba más tranquilo.

—¡Bien! ¡Está bien!—

Liam se deslizó por la pared, llevándose las rodillas al pecho mientras Belle lo miraba con curiosidad.—El auto que destruirte... dijiste que era de un maestro—.

—También era mi entrenador. Me dejó toda la temporada en la banca—.Liam explicó y las cejas de Melanie se fruncieron mientras daba un paso hacia él.

—¿Qué hiciste?—

Liam la miró, encogiéndose de hombros.—Me dieron un par de tarjetas rojas—.

—¿Sólo un par?—preguntó Stiles, sin creerle, y Melanie suspiró, caminando hasta situarse a medio metro delante de él antes de cruzar las piernas y sentarse frente a él.

—Tienes que ser sincero con nosotros. Liam... ¿Qué más paso?—murmuró Melanie y Liam gimió.

—Nada. Me expulsaron de la escuela. Y me mandaron a que un psicólogo me evaluara—.murmuró Liam, sin mirar a nadie a los ojos.

Belle se cruzó de brazos y lo miró con las cejas levantadas.—¿Que te diagnosticaron?—

—Trastorno explosivo intermitente—.

—¿Explosivo? ¿Literalmente eres Explosivo?—.Stiles jadeó antes de reírse entre dientes, girándose hacia Melanie.—Oye, tal vez eso es lo que le pasa a Mel—.

Melanie giró la cabeza hacia Stiles, fulminándole con la mirada.

—Muérdeme—.

Melanie giró la cabeza hacia Stiles, fulminándolo con la mirada.

—Muérdeme—.Stiles enarcó las cejas.

—¿Estás lista para decir eso con tres hombres lobo aquí? ¿Y uno de ellos, si me permites añadir, del que acabamos saber que es Explosivo?—Dejó escapar una risita seca antes de continuar.—Que bien. Le diste poderes a una bomba.—Dijo Stiles, dándole a Scott un pulgar hacia arriba ante el que puso los ojos en blanco.

—¿Te dieron algún tratamiento?—

—Risperdal. Es un antipsicótico—.murmuró Liam y Stiles rió entre dientes.

—Oh, esto mejora cada vez más—.

—Pero no lo tomo—.dijo Liam y los ojos de Melanie se abrieron de par en par mientras Stiles se reía entre dientes.

—Obviamente—.

—No puedo jugar lacrosse si lo tomo. Me cansa mucho—.Liam trató de razonar, girándose hacia Melanie con ojos suplicantes, pero ella se limitó a mirar el suelo de baldosas.

Scott suspiró.—Bien. Deberías salir el partido. Di que aun te duele la pierna—.Liam se incorporó, sobresaltando un poco a Melanie, que levantó la cabeza mientras Liam sacudía la suya.

—¡No, no! Yo puedo hacerlo. En especial con ustedes están ahí—.Dijo, mirando entre Melanie y Scott.

Scott negó lentamente con la cabeza.—Pero, Liam, no se trata sólo del juego. Creemos que quien asesinó a Demarco en la fiesta, es parte del equipo—.Melanie y Belle se giraron para mirar a Scott.

—¡¿Qué?!—Gritaron las dos chicas y los ojos de Stiles se abrieron de par en par.

—Oh, ¿no les contamos sobre eso?—.Preguntó Stiles y las dos chicas negaron con la cabeza.

—¿Quién es Demarco?—preguntó Liam, confuso. Stiles suspiró.

—El que llevó la cerveza a la fiesta. Al que decapitaron. ¿Lo recuerdas?—

—La persona que ordenó el barril mató a Demarco—.Dijo Scott y Melanie bajó la mirada conmocionada, murmurando un 'wow' mientras Liam tenía una expresión en la cara como si estuviera ocultando algo.—¿Liam? ¿Dinos si sabes algo?—preguntó Scott, haciendo que Melanie levantara la vista hacia él.

—No sé quién ordenó el barril. Pero sé quién lo pagó—.