CAPÍTULO DOS
CHICO NUEVO

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MELANIE SALIÓ CORRIENDO DE SU casa para ir a la escuela. Belle vivía unas casas más abajo, así que siempre iban juntas. Justo cuando estaba a punto de alejarse de su casa y dirigirse a la de Belle, se detuvo ante el gran cartel rojo y blanco que había en el jardín delantero. Melanie corrió hacia el cartel, lo arrancó de la hierba y volvió corriendo hacia la casa.—¡Mamá! ¡Kira!—

Kira entró corriendo en el salón desde su habitación justo cuando Melanie volvía a entrar en la casa.—¿Qué es esto?—le preguntó Melanie a su madre mientras los ojos de Kira se abrían de par en par al ver lo que había en las manos de su hermana pequeña.

—Un letrero de 'Se vende'. Eso le dice a las personas que vendes tu casa—.Dijo su madre con una sonrisa mientras su padre sorbía su café de la mesa.

—Pensé que hablarías con ellas—.

Noshiko suspiró.—Mel, Kira, les dijimos que esto era solo temporal—.

—Eso fue después de decirnos que éramos kitsunes, y que tendríamos que destruir a un espíritu oscuro apuñalando y matando a uno de los pocos amigos que tenemos en este pueblo—.Kira divagó y su madre sonrió.

—Y no tuviste que hacerlo. Creo que eso es muy bueno—.

—No volveremos a Nueva York—.Anunció Melanie y Noshiko levantó las cejas.

—¿Por qué habríamos de quedarnos?—.Melanie frunció los labios, mirando alrededor de la casa.

—Porque... Bueno...—

—Papá es un maestro muy importante en la escuela—.Kira ayudó a Melanie a pensar en algo, haciendo que la más joven de las dos asintiera salvajemente.

—En Nueva York, era profesor en Columbia—.Dijo su padre y Melanie se giró rápidamente para fulminarlo con la mirada.

—Tendrán nuevos amigos—.

—No como ellos—.Susurró Melanie, sacudiendo la cabeza mientras se mordía el labio.

—No los conocen como nosotras—.Continuó y Kira asintió.

—Lydia, Stiles, Malia...—

—Belle—.

—¿Y Scott?—Preguntó Noshiko a Kira con las cejas levantadas.

—¿Quién?—Preguntó Kira y Melanie gimió, llevándose la mano a la cara.

—No es tu primer novio y no será el último—.Le dijo Noshiko antes de girarse hacia Melanie.—Y harás nuevos amigos—.

Melanie se quedó boquiabierta ante las palabras de su madre mientras ella y su padre salían de la casa.—Pero Belle es mi mejor amiga—.Susurró Melanie mientras Kira dejaba escapar un suspiro triste.

—Y Scott no es mi novio—.

•••

—¡Y así es como se hace en Beacon Hills!—vitoreó Belle, dando vueltas frente a la portería después de atrapar la pelota que Melanie le había lanzado. Melanie sonrió satisfecha, recogiendo la pelota con su palo de lacrosse y lanzándola hacia la portería, la pelota pasó zumbando junto a Belle, haciéndola chillar por lo cerca que la pelota estuvo de ella.

Melanie se echó a reír y se giró hacia Belle, esperando que la fulminara con la mirada, pero en lugar de eso, Belle dejó caer la mandíbula, confundiendo a Mel cuando se dio cuenta de que Belle estaba mirando algo justo al lado de ella. Se dio la vuelta y sus ojos se posaron en un chico que estaba en la red al otro lado del campo, atrapando todas y cada una de las pelotas que le lanzaban.

—Así se hace, Liam—,gritó Garret y Melanie se quedó boquiabierta al ver a Liam cuando de repente sintió que dos personas corrían a su lado.

Se giró para ver de quién se trataba y vio a Stiles y Scott agarrando preocupados sus palos de lacrosse.—¿Qué están haciendo ustedes dos?—preguntó Belle, levantando el casco y quitándoselo de la cabeza para que pudieran verle la cara.

—Practicando—.murmuró Stiles y Melanie se encogió de hombros, lanzándole otra pelota a Belle.

•••

—¿Qué están haciendo?—susurró Melanie mientras Belle pegaba la oreja a la puerta del vestuario de los chicos para oír a Scott y Stiles.

Belle no contestó, en cambio, gimió.—Están interrogando al chico como si fuera un asesino—.Melanie alzó las cejas, dejando escapar una risita seca mientras se apoyaba en la pared, cruzándose de brazos.

—Oh, encantador.—Belle entrecerró los ojos mientras escuchaba antes de abrirlos de par en par y agarrar a Melanie del brazo.

—Viene alguien. Vamos.—Susurró Belle, intentando tirar de Melanie por el pasillo, pero justo cuando la chica Yukimura llegó frente a la puerta de los vestuarios, ésta se abrió, golpeándola en la cabeza. Belle la soltó rápidamente y se escondió detrás de una pared.

Melanie gimió al tropezar un poco, pero sintió que un par de manos se posaban en su cintura, estabilizándola.—Woah. Dios mío. Lo siento—.La voz de un chico divagó y Melanie abrió los ojos, con Liam de pie frente a ella.

Melanie sacudió la cabeza, enderezándose mientras Liam la soltaba de la cintura, pero la observaba con cuidado por si acaso.—No pasa nada. Estoy bien—.murmuró Melanie, frotándose la cabeza mientras Liam suspiraba.

—Bueno... Soy Liam—.Melanie dejó que una pequeña sonrisa se dibujara en sus labios.

—Melanie. Pero todo el mundo me llama Mel—.

Liam asintió, bajando la mirada un momento antes de volver a mirarla.—Te he visto jugar en el campo. Eres buena. ¿Estás en las pruebas?—.Melanie volvió a asentir mientras se quitaba la mano de la cabeza y miraba a Liam.

—¿Tú?—Liam asintió también y Melanie dejó escapar un pequeño zumbido, el incómodo silencio comenzaba a apoderarse de ella.

—Bueno, si alguna vez necesitas algo. Ahora te debo una por haberte golpeado en la cara con una puerta, pero nos vemos luego, Mel—.dijo Liam yéndose. Melanie se giró, viéndole alejarse y le saludó con la mano, aunque estaba de espaldas a ella.

—Nos vemos—.

En cuanto Liam dobló la esquina del pasillo, Melanie cerró los ojos avergonzada, sacudiendo la cabeza.

Oyó una carcajada detrás de las puertas de los vestuarios femeninos y Mel levantó la cabeza. Melanie puso los ojos en blanco, conteniendo la más mínima sonrisa mientras pasaba junto a su amiga.—No te rías.—

•••

Incluso sin las facultades mejoradas, Melanie y Belle eran muy buenas en lacrosse; Belle solía ver jugar a Scott y Stiles cuando era una pequeña mujer lobo de trece años y sólo se juntaba con los dos de segundo porque Scott también lo era y una vez que Melanie llegó a la ciudad, Belle la arrastró y las dos se hicieron buenas en el deporte, queriendo intentarlo.

—Terrible... Horrible... Patético... Horriblemente patético—.Gemía el entrenador ante casi todos los chicos que pasaban. Melanie apoyó las manos en las rodillas en la línea de meta mientras intentaba recuperar el aliento.

—¿Son todos?—Stiles corrió junto a Melanie, apoyándose en ella, haciendo que ella tratara rápidamente de atraparlo antes de que los llevara a ambos al suelo justo cuando Scott y Belle corrían, cada uno de ellos envolviendo un brazo alrededor de Stiles para mantenerlo en pie.

—¿Quién llegó primero?—preguntó Stiles, girándose hacia Mel ya que estaba delante de él. Melanie apretó los labios y se dirigió a Liam, que estaba haciendo flexiones en el suelo sin sudar.

—¿Es humano? ¿Es como un hombre guepardo?—exhaló Stiles ante las cejas fruncidas de Melanie.

—¿Existe siquiera?—Stiles la miró y se encogió débilmente de hombros.

—¿A quién le importa?—

—Creo que simplemente es bueno—.Contestó ella, volviendo a mirar al chico.

—Voy a vomitar, llévame a algún lado—.Dijo Stiles y Belle lo soltó rápidamente, retrocediendo mientras Scott sacaba a Stiles del campo.

•••

Después de un pequeño descanso para tomar agua, todos se colocaron en fila frente a la portería, practicando los lanzamientos. Belle era la portera, Stiles el primero, Melanie justo después y Liam detrás de ella. Stiles recogió la pelota con su palo y Melanie le dio unas ligeras palmaditas en la espalda. Lanzó la pelota y ésta fue a parar directamente al palo de Belle, que ni siquiera tuvo que moverse.

Melanie suspiró mientras la fila se reía. Cuando Stiles fue a recorrer la línea, dio una palmada en el hombro de Melanie como ella había hecho con él. Melanie agarró el palo con fuerza y respiró hondo antes de recoger la pelota.

Hizo girar el stick en su mano mientras observaba al portero. Entrecerró los ojos, crispó la nariz y, con unos pasos rápidos, echó los brazos hacia atrás, utilizando el palo para lanzar la pelota y, para su sorpresa, la pelota pasó por encima de Belle. Melanie sonrió, levantando ligeramente los brazos mientras soltaba una pequeña carcajada, el equipo y el entrenador aplaudían, Belle animaba desde la portería.

Melanie caminó hacia Stiles y Scott mientras todos mantenían la mirada fija en Liam ya que era el siguiente.—Tal vez solo es buen guardameta. Y es un inútil en el resto del campo—.exhaló Stiles de manera casi esperanzadora.

Observaron cómo Liam hacía lo mismo que Melanie: el balón pasaba volando por delante de Belle. Stiles gimió mientras Melanie cerraba los ojos, suspirando.—O puede que sea perfecto. Odio a este chico—.Stiles refunfuñó y Scott frunció los labios, encogiéndose de hombros.

—No tienes que odiarlo. Necesitamos nuevos jugadores—.

Melanie se giró hacia Scott, señalándola a ella y a Belle al otro lado del campo.—Justo aquí. Dos jugadoras nuevas—.Scott suspiró, sacudiendo la cabeza.

—Ya sabes lo que quiero decir—.

—¿Que tal un capitán nuevo?—.Preguntó Stiles y los ojos de Scott se abrieron de par en par mientras se acercaba, levantando la pelota con su palo. Lanzó la pelota y los tres amigos que miraban se pusieron de puntillas a la expectativa.

Hasta que la pelota golpeó el borde metálico de la red.

Melanie cerró los ojos mientras el equipo, menos ella, Belle y Stiles reían.—Bien, McCall—.Gritó Garret y Melanie se volvió hacia él con una mirada malévola.

—Eh, Garret... ¡Cierra la boca!—

Melanie se giró de nuevo hacia Stiles, con una pequeña sonrisa en la cara.—Sabes, cuando Garret se vaya, puedo hacer que el pasto esté resbaloso y lleno de barro, para que se caiga y se ensucie—.susurró Melanie y Stiles se enderezó ante la mención de usar sus poderes.

—No. No. Garret no. Quizá Liam—.susurró Stiles mientras Scott se acercaba por detrás.

—No.—Anunció el alfa, sobresaltando a los dos.

•••

La práctica continuó así durante un rato; Liam acertando todos los tiros, Melanie casi todos y Scott y Stiles fallando todos.

—Scott, ¿qué te pasa?—preguntó Stiles mientras Scott volvía a acercarse a los tres de la fila.

—No lo sé. Estoy teniendo un día muy malo—.Las cejas de Melanie se alzaron ante sus palabras mientras se cruzaba de brazos.

—¿Un mal día? Amigo... Das asco—.

—Siento dolor físico al verte—.Murmuró Stiles y Scott se giró hacia él.

—No te vi metiendo goles—.

—Sí, pero él es malísimo—.dijo Melanie. Stiles se giró hacia ella, ofendido antes de darse cuenta de que tenía razón y miró de nuevo a Scott.

—Tú... Tú eres el Alfa—.

—No en el campo. Soy un humano en el campo—.Dijo Scott y Melanie soltó una carcajada seca.

—Bueno, humano eres un asco—.Scott la fulminó con la mirada y ella inmediatamente levantó las manos en señal de rendición, retrocediendo ligeramente.

—¿Crees que podrías usar aunque sea un poco de poder de hombre lobo?—preguntó Stiles y Scott negó con la cabeza.

—Eso es trampa—.

—¡Lo sé! Sólo que detesto ver a este chico nuevo robándose toda tu gloria después de lo mucho que te esforzaste. Lo detesto—.Dijo Stiles y Melanie frunció las cejas.

—¿Acabas de decir gloria?—

—No se va a robar toda la gloria—.murmuró Scott mientras el equipo empezaba a animar de nuevo. Liam marcó otro gol. Melanie se mordió el labio volviendo a la fila mientras suspiraba, mirando a Scott.

—¿Estás seguro?—

El entrenador hizo sonar su silbato, aplaudiendo.—¡Vengan! McCall y Stilinski, tomen los palos largos. Van a cubrir las porterías para dos a uno. ¡Andando! ¡Fórmense!—Gritó el entrenador y los dos chicos se alejaron de la chica mientras Belle abandonaba la portería, caminando hacia la línea mientras Melanie gritaba tras Scott y Stiles.

—¡Eh, ya sé que ustedes dos están protegiendo la portería o lo que sea, pero les juro por Dios que si me taclean porque sí, los rompo!—.Las palabras de Melanie iban dirigidas principalmente a Stiles, ambos chicos lo sabían. El chico Stilinski levantó los brazos en señal de rendición cuando se oyó una risita detrás de ella.

Melanie se dio la vuelta, sus ojos se posaron en Liam, que la estaba mirando gritar y, en cuanto se dio cuenta de que lo habían atrapado, se aclaró la garganta, dándose la vuelta.

Garret se levantó primero, siendo inmediatamente derribado al suelo por los dos chicos. Scott y Stiles se dieron un pequeño apretón de manos en señal de victoria mientras Melanie se preparaba para irse.

Intentó calmar la respiración mientras giraba el palo en la mano antes de correr hacia la red. Sorprendentemente consiguió pasar a Scott, él intentaba ir alto así que ella se agachó bajo sus brazos, giró sobre sí misma, riéndose de Scott mientras Stiles se aclaraba la garganta, sacando la pierna y como Melanie corría hacia atrás, tropezó.

El equipo se rió mientras ella gemía. Stiles se puso encima de ella, tendiéndole una mano para ayudarla a levantarse, pero Melanie cerró los ojos. Lentamente hizo crecer un trozo de hierba junto a la pierna de Stiles, envolviéndole la pierna. Stiles chilló, apartándose de un salto, haciendo que todo el equipo se girara hacia él. Melanie sonrió satisfecha, levantándose, limpiándose la suciedad del equipo antes de caminar hasta el final de la fila y, cuando se dio la vuelta, sus ojos se abrieron de par en par al ver quién era el siguiente.

Melanie tragó saliva cuando Liam se acercó, balanceando su bastón para prepararse.—Scott... No hagas ninguna tontería—.susurró Melanie, sabiendo que él podía oírla. Pudo ver cómo Scott asentía débilmente con la cabeza cuando el entrenador hizo sonar el silbato.

Liam corrió hacia la portería, Scott y Stiles intentaron bloquearlo, pero pasó por encima de ambos, lanzando el balón. Melanie y Belle se quedaron boquiabiertas cuando el balón entró en la portería.

—¡Eso fue suerte!—Gritó una voz desde las gradas. Melanie se rió al ver a Malia de pie, gritándole al entrenador.—¡Repetición!—

—Cariño, no hay repeticiones. Esto es una práctica—.Gritó el entrenador a Belle que gemía al lado de Melanie, tapándose la boca.

—¡Malia! ¡Apuesta!—Belle gritó y Melanie rápidamente le dio un codazo en las costillas mientras Malia asentía.

—¡Sí! Yo apuesto. Diez dólares a Scott y Stiles—.El entrenador asintió, señalando a Malia.

—Acepto la apuesta. Regresa ahí, Liam—.

Liam no dudó en volver a acercarse y, en cuanto el entrenador hizo sonar su silbato, echó a correr.

Belle se enderezó, y Melanie pudo darse cuenta rápidamente de que se estaba preocupando.—¿Qué? ¿Qué pasa?—preguntó Melanie mientras los ojos de Belle se abrían de par en par.

—Creo que acabo de oír gruñir a Scott—.La cara de Melanie se desencajó mientras miraba hacia el campo.

Vio cómo Scott y Stiles corrían hacia Liam. Melanie trató de concentrarse en la hierba que había delante de Scott, intentando convertirla en barro para que Scott no hiriera al chico, pero era demasiado rápido. Con un movimiento rápido, Scott derribó a Liam, y un crujido repugnante resonó en el aire cuando aterrizó.

Scott y Stiles corrieron hacia Liam, Melanie y Belle justo detrás de ellos.—¡No te muevas! No lo toquen—.gritó el entrenador, y los cuatro se detuvieron mientras Liam sacudía la cabeza tratando de levantarse.

—Estoy bien, entrenador. Estoy bien—.En cuanto apoyó el peso en el pie, gritó de dolor, cayendo hacia atrás, pero Melanie y Belle lo atraparon rápidamente, ya que eran las que estaban justo detrás de él.

—Creo que es mi pierna—.exhaló Liam, apoyando sin pensar la cabeza en el hombro de Melanie, pero a ella no le importó, girándose hacia el entrenador.

—Creo que será mejor que lo llevemos a la enfermera—.

El entrenador asintió, haciendo un gesto para que se fueran mientras se giraba de nuevo hacia el resto del equipo.—Ustedes den una vuelta. Corran... Comiencen a correr por el campo—.

Melanie y Belle prácticamente cargaron a Liam hasta la enfermera mientras Liam gruñía de dolor.—Chicas, no tienen por qué hacer esto—.Liam gimió mientras Melanie se reajustaba para poder cargarlo mejor mientras Belle gemía.

—Sí, amigo. Vas a estar en deuda con nosotras. Pesas más de lo que pareces—.Melanie golpeó el hombro de Belle, fulminándola con la mirada desde detrás de la cabeza de Liam antes de girarse hacia el chico herido.

—¿Lo has hecho bien?—

Liam se rió, y apenas se giró hacia Melanie.—Gracias. Tú también—.Melanie sonrió mientras Liam se giraba hacia Belle.—A ti también—.Belle puso los ojos en blanco.

—Sí, como sea—.

En cuanto llegaron a la enfermería, la mujer metió rápidamente a Liam en la habitación y dejó a Melanie y a Belle en la 'sala de espera' mientras le examinaba la pierna.

Las dos niñas permanecieron sentadas en silencio en la pequeña sala de espera durante unos minutos, hasta que la enfermera asomó la cabeza y les hizo señas para que entraran en la habitación donde estaba Liam.

—Desgraciadamente, aquí no puedo hacer nada para curar la pierna del señor Dunbar. Ya le pregunté y no conoce a nadie que pueda llevarlo. ¿Alguna de ustedes puede?—Preguntó la enfermera y Melanie suspiró mientras asentía con la cabeza.

—Sí, lo haremos—.