━━O8

SE FUE

• • •

Los días pasaron convirtiéndose en semanas. Semanas en las cuales todo los miembros del gremio se encontraban preocupados por el bienestar de cierta peliazul.

Según Porlyusica su estado iba mejorando de poco a poco, su cuerpo estaba aprendiendo acostumbrarse a los rayos, eso era lo único que podía hacer ya que no había otra manera de hacer que los rayos abandonaran su cuerpo, era acostumbrarse o que ellos mismo terminarán por matarla.

Pero aquello causaba un enorme dolor en todo el cuerpo de la chica y era probable que no despertará por un gran tiempo, lo único bueno de eso es que cualquier tipo de magia de elemento rayo sera inmune contra ella.         

Sora, la pequeña exceed, era la que permanecía todo el tiempo a su lado, cuidandola y esperando el momento de que despierte.

Cierto dia, exactamente cinco semanas de la partida de Laxus. La chica peliazul se movía inquietamente alertando a la pequeña gata de color verde pastel.

──¡¿Natsumi?! ─gritó asustada al verla removerse bruscamente entre las sabanas.

El gritó que emitió llamo la atención de todos los del gremio quienes no tardaron en dirigirse a la habitación de la chica.

──¡Sora! ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas...?

Todos se quedaron en silencio mirando a la pequeña exceed con su oreja en el pecho de la joven.

──N-natsumi... ─sus lagrimas se hicieron presentes. ──S-su corazón. ─los miro. ──¡No late!

──¡¿Qué?! ─grito la mayoría.

Los demás no sabían que hacer o decir, sus lagrimas no tardaron en aparecer.

──¡Natsumi! ¡No te atrevas a morir! ─el primero en ir con ella tomandola de los hombros sacudiendola fue Natsu. ──¡¡No puedes morir!! ¡Me escuchaste! ¡No te lo perdonaré!

──Natsu... ─Lucy trato de alejarlo de ella, pero él se resistía.

──¡Natsumi, abre tus ojos! ¡Vamos, no estás muerta!

──Es suficiente, Natsu. ─le dijo Gray tomándolo del hombro, le dolía ver a la chica en aquella cama y saber que su corazón se detuvo le quemaba.

Justo en ese momento entro el maestro del gremio en compañia de Porlyusica, quien no tardo en ir junto a la chica.

──Porlyusica. ─esta miró a el hombre de mayor edad, quien miraba cabiz bajo. ──Salva a mi hija.

Ella solo soltó un suspiro, inspeccionó a la chica notando que su corazón llevaba minutos sin producir latido alguno. No sabia como decirles que ya no había nada que se pudiera hacer.

──Lo siento, pero no hay nada que pueda hacer. ─los del gremio la miraron con lagrimas. ──Lleva minutos en ese estado.

──¡¿Qué mierda esta diciendo?! ─dijo el pelirosa. ──¡Natsumi no puede morir!

──Porlyusica, ¿no hay nada que se pueda hacer? ─pregunto el maestro sabiendo que muy dentro suyo su hija no tiene salvación.

──Su cuerpo no soporto los rayos, no pudo acostumbrarse a ello. Estos atravesaron las defensas y llegaron a su corazón, lo siento no hay nada que pueda ayu...

Se quedo en silencio en cuando el cuerpo de la peliazul comenzaba a desprender rayos amarillo cambiando de color a un azul electrico mientras que el agua la cubría.

El cuerpo de la joven, de un golpe se encontraba sentada en la cama con la respiración irregular, con su mirada pérdida en un punto muerto del suelo.

──¡I-imposible...! ─dijo sorprendida la señora de avanzada edad al mirar a la chica con vida. ──¿Cómo es que sigue con vida? ¿Qué es lo que le impulsa a seguir adelante? ─pensó volviendo a su postura de siempre.

La peliazul giró su mirada hacia sus amigos que estaban mirando con notable asombro lo ocurrido.

──...L-laxus, ¿d-dónde es... e-esta? ─logro articular mirando a el maestro del gremio.

Nadie respondió, ni siquiera el maestro, seguían sorprendidos de verla con vida sana y a salva.

──¿N-nat...sumi? ─ella miro a su amiga desde niña.

──S-sora... ─la gatita no tardo en ir a sus brazos siendo recibida por ella cariñosamente acariciando su cabeza. ──S-siento haber-te preo...cupado.

──¡Eres una tonta! ¡¿Cómo se te ocurre dejarme sola?! ¡Estaba tan preocupada! ─dijo entre sollozos aferrándose más a ella causando dolor en la chica.

──S-sora... d-d-duele... mi cuerpo. ─se separo rápido.

──Lo siento. ─se disculpó limpiando sus lagrimas.

──Mi cuerpo pesa... demasiado. ─se acostó tapándose con las sabanas. ──Y tengo frio y sueño, mucho... sueño. ─sus ojos se fueron cerrando mirando a sus amigos gritar más encima no escuchaba. ──Laxus... ¿dónde estas? ─murmuró quedando dormida.   

──¿Qué le sucede? ─preguntó el maestro.

──Ella esta bien, solo son los efecto secundarios de que su cuerpo se acostumbrará a los rayos. ─dijo mientras la revisara. ──Cuando despierte estará mejor, su cuerpo seguirá doliendo pero no tanto como lo hace ahora.

──¿Cuanto tiempo dormirá? ─preguntó el pelirosado.

──Eso depende de ella.

──Un aproximado, ¿cuanto seria? ─pregunto Erza.

──De tres a cinco días. ─dijo mirándolos.

──¿Días? ─grito Natsu. ──Eso es mucho.

──No tanto de lo que ha estado en coma. ─le dijo. ──Y ahora salgan de aquí. ─tomó una escoba sacándolos a todos. ──Odio a los humanos.

━🍃

Natsumi P.O.V.

Me desperté sintiendo mi cuerpo menos pesado que la ultima vez, me reincorpore en la cama estirando mis brazos mientras daba un bostezo.

Observe a mi alrededor cayendó en cuenta de que me encontraba en la enfermería del gremio, seguramente por lo que hice de comerme los rayos de Laxus.   

──¡Laxus! ─dije al recordar lo ocurrido, no sabía que paso con él y los demás.

Me levante pero al pisar el suelo me caí, mis piernas no tenían fuerzas suficientes para mantenerse por si mismas. Con mis brazos me ayude a sentarme en la cama, seguramente estuve días en cama y tengo que caminar de poco para volver a tener mis fuerzas.

Mire a mis lados buscando a alguien para que me ayudará pero no había nadie, ni siquiera Sora cosa que me extraño demasiado porqué se que ella jamás se separaria de mí y menos en estas condiciones.

Unos pasos me alertaron , estos se escuchaban por el pasillo venir a esta dirección.

──Les estoy diciendo que escuche un fuerte ruido provenir de la enfermería. ─escuche la voz de Evergreen.

──Pero nadie esta en ella más que Sumi, ya que Sora fue llevada a la fuerza por Erza para que coma. ─ahora escuché la voz de Freed y entendí porqué la gatita no estaba conmigo.

──Talvez sea Natsumi~ ─ese sin duda era Bickslow.

──No creo, ella debe de seguir... ─la puerta fue abierta, los tres se quedaron mirándome sin creerlo. ──, dormida. ─terminó de decir el peliverde.

Los mire dándome cuenta de que Freed tiene el cabello corto.

──Hola chicos. ─alce mi mano saludandolos. ──¿Qué cuentan?

──¡¡Natsumi!! ─gritaron los tres segundos antes de que se lanzaran encima mío.

──¡Estas despierta! ─dijo Eve feliz.

──¡¡Y viva~!! ─los dos miraron mal a Bickslow.

──N-no por mucho, si me siguen asfixiando. ─se separaron a lo que respire mejor. ──Mucho mejor.

──Realmente estas despierta. ─mire a Eve quien sonreía con sus ojos cristalizados.

──¿Qué les pasa? Ustedes normalmente me odian porque estaba más tiempo con Laxus. En especial cierto peliverde. ─mire mal a Freed quien miro a otro lado apenado.

──Bueno~ sobre eso... ─fue interrumpido por Evegreen.

──Queremos cambiar nuestra forma de ser contigo, tú siempre nos ayudas a pesar de que no nos agradaba el que estuvieras con Laxus.

──Pero ahora es diferente, y le prometimos a Laxus cuidarte como el siempre lo ha hecho. ─terminó de decir Freed.

──¿Prometieron? Eso significa que... ─mis ojos se cristalizaron y mi voz se quebró. ──Laxus... se fue. 

Ellos se quedaron en silencio mirándome con tristeza.

──Se fue. Realmente lo hizo. ─hablaba en susurro, no lloraba prometí no hacerlo. ──¿Podre vivir sin su compañía? ─me pregunte inconscientemente. ──No sé despidió solo... se fue.  

━🍃━

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top