19
EDWARD
JASPER TUVO QUE USAR MAS FUERZA DE LA QUE TENÍA PARA CONTROLARSE, LO QUE ME HIZO SENTIR CULPABLE. Pero al igual que él, era algo que no podía controlar, simplemente se salía de mis manos. Alice tomó el vehículo para llamar a Edward mientras ibamos juntas hasta el estudio, Jasper se había separado a cazar porque juraba que no aguantaba más mi sangre y peor sería si Bella estaba herida. Su sangre era mucho más atrayente.
Llegamos a la puerta del lugar oyendo gritos, justamente al mismo tiempo que el resto de familia llegaba, Alice se quedó conmigo en la entrada hasta que supiese que habían acabado con James. Estaba estresada, sentía que tenía un ataque de ira trabado en mi, luchando por dejarlo salir y así poder descargarme, pero necesitaba mantener la calma.
- Bella está herida
Mire a Alice asustada hasta que entré corriendo al estudio con ella detrás, podía estar enojada pero si algo le sucedía... Ver la cara de Charlie o mamá sería lo peor para mi. Corrí por entre los pasillos conociendo al perfecto ese lugar además de escuchar los gruñidos o gemidos de dolor que soltaba Izzie. Frene delante del arco que separaba el estudio de espejos viendo a Izzie en el suelo.
Atrás estaban los hombres del clan reteniendo a Jasper mientras Alice y yo corrimos a donde mi hermana que parecía estar convulsionando. Me agache a su lado viendo asustada el charco de sangre debajo de su pierna y su mano con un líquido oscuro.
- Tranquila - Susurró Alice tratando de sonreír pero hacia más un gesto de mueca
- Te dije que venir era un suicidio - recrimine sacando mi cinturón para hacer un torniquete en su pierna, había perdido demasiada sangre y no podía esperar a que siga así. Izzie parecía estar agonizando de dolor
- Ey tranquila - Murmuró nuevamente Alice pero accidentalmente colocó su mano en la herida de Bella, la mire preocupada al verla alzar la mano y oler el líquido metálico
- Alice - Susurre viendo como sus ojos se oscurecian un poco - Carlisle - Grite asustada
- Su sangre - Gritó Alice algo agitada
Me giré escuchando las indicaciones de Emmett que estaba con Jasper trabajando para hacer una fogata, quemarían a James. Mire al rubio de ojos carmesí anodadada, tenía el cabello en su coleta despeinado, destellaba furia tratando de escapar. Me daba escalofríos de sólo ver como había dejado a Izzie ¿Qué pasaría si no hubieramos llegado?
- ¡Alice! - Gritó Emmett pidiendo ayuda. Mire a la vampira que me veía dudosa
- Ve - Asenti sosteniendo a Izzie hasta que Carlisle en menos de dos segundos se colocó a mi lado
- Tenla - Pidió a lo que sostuve los hombros de mi hermana - Fue buena idea lo del torniquete, perdió demasiada sangre
Asenti viendo con lagrimas a mi hermana menor, que veía a James temblando del dolor, sus gemidos quebrados por el esfuerzo contra el veneno me daban una imagen horrible. Porque el veneno estaba haciendo efecto, el cual partía por la mordida que tenía Izzie en su muñeca. Trataba de no ver esa marca, no me gustaba, no me agradaba la idea de ese veneno recorriendo el cuerpo de mi hermana, quemando toda la sangre a su paso para ser cambiada por el veneno. Me daba terror.
Levante la mirada viendo a Alice arrancar la cabeza de James, di un salto asustada por esa imagen. Nunca crei verlos en ese cuadro, con fuego detrás de ellos mientras sostenían a un hombre, resonando el extraño sonido de como si quebraran una cerámica. No parecían ellos.
- Le cortó la arteria femoral, perdió demasiada sangre y sigue asi - Le contó a Edward. Levante la mirada con pesadez viendo al cobrizo que caminaba con lentitud, como si estuviera en un trance.
Se notaba asustado.
- ¡Mi cabeza está ardiendo! - Gimio Bella a duras penas haciéndome verla
- Lo sé, lo sé, tranquila - Susurre tratando de no derramar más lagrimas, pero no podía retenerlas - Es el veneno
Mire a Edward implorando que haga algo, él levantó la mirada con lentitud de mi hermana para verme fijamente. A pesar de tratar mal al cobrizo, sé que le importaba mi hermana y en estos momentos necesitaba que él me ayude.
- Tienes que decidir - Habló Carlisle pero seguíamos viendo al otro - ¿Quieres que ocurra el cambio?
- No - Susurró con una mueca de dolor al oir a mi hermana pero sin quitar sus ojos de los míos - No
- Sucederá el cambio, lo eh visto - Apresuró Alice a mi lado, desconecte mi mirada con Edward para verla, seguía un poco en shock por la imagen de ella arrancando la cabeza de James
- Dijiste que tus visiones cambian - Hable rápido - Hay que evitarla ¿Pueden hacer eso? - Solloze viendo a Carlisle que me miró con tristeza antes de ver a Edward y volver a la herida de la pierna de Izzie - ¿Carlisle? - Pregunté apretando la mandíbula
- Carlisle ¿Cuál es la otra opción? - Preguntó Edward. Pero el vampiro rubio parecía estar pensando lo que me estresaba
- Carlisle - Susurramos con el cobrizo pidiendo que se apure. Vi como Alice se tensaba al mancharse con sangre
- Ve - Indicó Carlisle y ella salió mientras yo sostenía a Izzie viendo al cobrizo, parecía ser el único que entendía mi miedo a perder a mi hermana en estos momentos. Mire por detrás a Emmett y Jasper que destrozaban el cuerpo de James, para quemarlo por partes
- Succiona el veneno - Le dijo al cobrizo, que miro asustado a su padre adoptivo al igual que yo. Izzie era su tua cantante, le estaba dando pase libre a beber la sangre de quien más desea
- Sabes que no podré detenerme - Murmuró con los dientes apretados
- Debe haber otra manera - No me molestaba en admitir mi falta de fé en el cobrizo, no sabía que tan bueno era su autocontrol vampirico
- Debes tener fuerza de voluntad - Le dijo a su hijo - Elige. Sólo le quedan unos minutos
Pareció que todo el mundo frenaba a mi al rededor. Sólo escuchaba a Izzie quejarse y a Edward verme con duda, sabía que no quería hacerlo, se notaba que ni siquiera él tenía fé en si mismo y debatía con mi mirada si hacerlo o no.
¿Saben que es lo peor? Que siendo una pésima hermana mayor, con ataques de ira, personalidad explosiva, bastante molesta e irritante, sabiendo que personas no me toleraban, sabiendo que a pesar de enojarme con Izzie... No podía soportar el verla morir si podía cambiarlo. Las pérdidas eran lo peor para mi porque no tengo a muchas personas en mi vida, no soy alguien que se deje llevar por las personalidades, sólo a personas que creo tienen buen corazon dejo entrar en mi vida. Pero hay personas que no eligo amar, como a mamá, papá o Izzie, como a los Cullen, pero no me arrepiento de hacerlo. Si podía evitar perderla, lo haría.
- Hazlo - Susurre tratando de darle una sonrisa de confianza, estaba tratando de darle la oportunidad de tener seguridad
Me miró unos segundos antes de mirar a Izzie.
- Voy a aliviar el dolor Bella... Voy a aliviar tú dolor
Mire como llevaba la mano de mi hermana a su boca, introduciendo sus colmillos en la misma marca que le había hecho James, succionando el veneno para que no le haga efecto.
Aplane los labios tratando de no ver, pero fue un error mío mirar detrás de él, encontrándome con sus tres hermanos que veían el fuego donde quemaban los restos del vampiro nómada, festejaban como si acabarán de terminar un videojuego. Entendía que salvasen a mi hermana, pero no me gustaba que festejen el haber matado a alguien. Tal vez eran cosas vampiricas que aún no entendía, tal vez era el miedo a James y ver que ellos acababan de festejar como si hubieran ganado el juego que él empezó, o tal vez sólo estaba asustada de ver esta parte del mundo que desde niña ignore porque pensé que no existía.
- Basta
Mire a Edward nuevamente, notando como Izzie empezaba a moverse con menos fuerza, solté sus hombros viéndola asustada para ver a Edward con pánico. No están frenando.
- Ya está lista la sangre - Aclaró Carlisle pero Edward parecía un maldito adicto a ella
- Frena Edward - pedí temblando al ver su rostro necesitado de la sangre de su tua cantante
- La estas matando, basta Edward - Insistió Carlisle. Mire como mi hermana paraba sus movimientos viendo débilmente al cobrizo
Se me escapó un sollozo asustado al verlo de esa manera. No quería admitir que no odiaba al cobrizo, que sólo me gustaba molestarlo pero verlo de esa manera me aterraba, me sentía como una pequeña niña asustada en medio de una jaula de leones.
- Por favor, pelo de estropajo ya para - sentí mi voz más aguda y débil, estaba sonando como esa niña asustada. El cobrizo me miró un poco asustado quitando la muñeca de mi hermana de su boca para verme arrepentida pero yo sólo suspiré sin aguantar más el llanto - Te odio maldito pelos de escoba, casi dejas a mi hermana seca - Solloze tratando de poner humor pero no podía parar de temblar, Carlisle aún así tomó su pulso viendo que estaba estable
Caí de espaldas sentándome en el suelo mientras me arrastraba hasta chocar la espalda contra el pilar detrás de mi. Subi mis rodillas hasta mi pecho, abrazandolas mientras sollozaba viendo a Edward que me veía con dolor, hasta que se levantó para sentarse a mi lado, abrazandome por los hombros, y yo no aguante girandome a abrazarlo mientras lloraba tratando de bajar el shock. ¿Cómo es que Izzie pudo tomarse esto a la ligera?
- llevaré a Bella al hospital - Avisó Carlisle
Pero me quedé abrazada al cobrizo, que me mantenía entre sus brazos como si quisiera refugiarme. Se sentía tranquilo, se sentía seguro, como si fuera Jared. Empezaba a entender el amor de Izzie por Edward, la hacía sentir segura. Y creo que podría ser un buen amigo.
Estaba recostada en el pecho del cobrizo. Los demás Cullen debían volver para no levantar sospechas y yo me había mantenido con Edward, al parecer además de ser el único que podía estar conmigo, era el único que me entendía. Así que estaba bien. Estuvimos más de cuatro horas en simples silencios cómodos, tres horas sentados en un sofá siendo abrazada por él. Incluso me compro chocolate y una coca cola señal de paz.
Mamá había llegado hace una hora con papá, los había llamado porque necesitaba un mayor de edad, además de que mamá estaba asustada por las llamadas perdidas que le había dejado Izzie. Había hablado poco con ellos, y tuve que inventar una estúpida historia con ayuda del cobrizo para no contar nada de lo sucedido. Pero les pedí darme espacio, necesitaba estar en silencio y Edward lo entendía. Aún que para él si había ruido, el sonido de mis pensamientos.
- ¿Cómo funciona? - Susurre viendo a Izzie dormir
- No es como tú crees, no lo hago a propósito - Murmuró viendo de misma manera a mi hermana - Es complicado
- ¿Ósea que eres chusma por accidente? - Nuestro tono de voz seguía bajo al igual que nuestras pequeñas risas por mi comentario
- Es como si hablaras. La habitación esta en silencio, pero yo escuchó todo. Mis primeros años de vida, Carlisle pensaba en algo y yo le respondía pensando que me lo preguntaba, pero él sólo lo pensaba, nunca hablaba. Entonces descubrí mi don - Asenti lentamente tratando de procesarlo
- ¿Puedes apagarlo? - Pregunté confusa
- No, es como el de Jasper, él sentirá las emociones quiera o no, pero queda en él si cambiarlas. Yo puedo leer los pensamientos quiera o no, pero aprendí a apagar algunos - Admitió
- ¿Cómo?
- Es como si fueran muchos teléfonos encendidos que tienen música, pero no puedes apagarlos, sólo bajar el volumen de algunos - Intento explicarse, lo que entendí un poco
Nos sumergimos nuevamente en ese silencio comodo hasta que me dormi sobre el pecho del cobrizo.
Me levanté un tiempo después, lo que supuse pocas horas, al oir la voz de mamá.
- ¿Bella? ¿Bella? - Mire con esfuerzo la camilla donde estaba Izzie, parecía levantarse pero no me moleste en hacer lo mismo, me quedé aún en el pecho del cobrizo hasta que mamá se vaya para poder hablar tranquila con ella
- ¿Mamá? - Murmuró. Mire de reojo al cobrizo que fingia dormir y retuve una pequeña risa que se me iba a escapar para seguir en la misma posición y fingir lo mismo que él, ambos esperando a que mamá se vaya - ¿Don... Dónde... Dónde están?
- ¿Quiénes cariño? - Preguntó en voz baja
- Edward y Leo - Me sorprendió que preguntase por mi, pensé que simplemente lo haría por el cobrizo
- Dormidos - Sentí la mirada de ambas encima - Nunca se van, han estado juntos desde que llegamos y creo que antes, no se han separado para esperar a que despiertes - Hubo un pequeño silencio - Tú padre está en la cafetería abajo
- ¿Qué pasó? - Su voz sonaba rasposa y débil
- Te fracturaste la pierna cuando caiste y perdiste mucha sangre. No te acuerdas de nada ¿Verdad? - Contó y supe que iba a empezar con la historia que inventé - Edward vino con el doctor Cullen, a tratar de convencerte de volver a Forks con Leo, fuiste a su hotel, pero peleaste con Leo, conoces a tú hermana, ella se enojó y golpeó la pared, pero del susto retrocediste y te tropezaste, caiste por la escalera de dos pisos, atravesaste la ventana - Contó e hice una mueca, sabía que el cobrizo había elegido una historia demasiado dramática para cubrirnos
- Sigo siendo torpe
Suspiré de alivio y sentí como Edward lo hacía de misma manera. Casi me reía al saber que ambos confiamos dormir de manera pésima y sentí como el pelo de paja seca pelliscaba mi brazo para que no lo haga. Así que mordi mi lengua para no reír.
- Hijita, lo siento mucho - Pero escuche el sonido de un teléfono - Es Phil, esta preocupado por ti, le dije que se quedara en Florida. Cariño, les va a encantar Jacksonville, todos los días son soleados, encontramos una casita linda, tienen su propio baño... - Me tensé al oir aquello pero Izzie pareció reaccionar igual
- Mamá quiero quedarme en Forks - Hubo un pequeño silencio
- ¿Qué? - Murmuró sorprendida
- Quiero vivir en Forks y no puedo hablar por Leo, pero sé que ella también quiere - Sonreí un poco sabiendo que tenía razón
- Bueno esta bien, luego hablaremos de eso
- ¿Y papá dónde está? Tengo que pedirle disculpas - Me gustaba ver a Izzie razonar
- Si hijita, le diré que suba y también a la enfermera - Oí unos pasos hasta que escuche la puerta cerrarse
- Diablos pelos de estropajo - Me queje levantándome con él viéndome ofendido - Eres más incómodo que el sofá de casa para dormir, ya me di cuenta porque dicen que están hechos de piedra - Me levanté soñando mi espalda - ¿Escuchas eso? Además de bombona, crocante - Me reí con el cobrizo negando divertido e Izzie riendo un poco - Bien, les daré espacio para su momento romántico, luego hablaremos - Me acerqué a Izzie para besar su frente
- Leo - Me giré al oir la voz de Izzie antes de salir - Lo siento, fui idiota pero te amo, eres mi hermana y sólo quise protegerte al igual que a mamá - Iba a soltar una queja desde mi lado orgulloso pero no pude decir nada, habían pasado demasiadas cosas como para ponerme a discutir
- Tranquila, no hay nada que una maratón de Marvel no solucione
Sonreí saliendo de la habitación luego de darle una mirada agradecida al cobrizo por su, extrañamente, civilizada y cómoda compañía.
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