ZORRA

LEVANTÉ LA MIRADA AL ESCUCHAR COMO LA PUERTA SE CERRABA CON FUERZA. Había estado todo el viaje desconectada por escuchar en mi mente una canción de cuna o números del cero al cien. Vi como Izzie entraba a casa a paso apresurado con Edward detrás, mire a Alice pero ella me ignoraba por jugar con sus manos.

- ¿Alice?

- No te enojes - Susurró sin levantar la mirada

No supe a que se refería hasta que vi como mi hermana discutía con el idiota de cabello podrido, mire a Alice asustada, no era muy difícil de adivinar lo que iban a hacer. Baje rápido corriendo torpemente para llegar a la puerta donde vi como Edward me miraba fijamente con culpa.

- Te odio y espero lo tengas claro - Pase a su lado para entrar a casa

Odio era una palabra fuerte, aún más para mi que nunca llegué a odiar a alguien, me parecía un sentimiento destructivo, horrible, pero desde la llegada de Edward Cullen a mi vida, mejor dicho a la de Izzie, todo pareció dar un vuelco. Y peor aún fue que fuimos nosotras quienes llegaron a él. Entré a la casa escuchando la voz de papá en el segundo piso, subí las escaleras rápido viendo como estaba en frente a la habitación de mi hermana.

- ¿Leo? - Miré a papá que me veía con preocupación - ¿Qué sucedió?

- nada papá, ¿Qué te dijo Izzie?

No pudo responder porque la puerta se abrió y salió la recién nombrada pasando directo al baño, entre detrás de ella sosteniendo su muñeca. Me miró fijamente y pude ver sus ojos cristalizados. Estaba loca si pensaba que dejaría que lo haga.

- Llegas a lastimarlo y te juro por los ancestros que te golpeare - Susurre apretando mi agarre, Izzie hizo una mueca de dolor saltándose rapido

- ¿Te hizo daño? - Preguntó papá a nuestras espaldas refiriéndose a Edward

- No - Izzie me miró antes de buscar las cosas en la repisa del baño

- Papá no le hagas caso, son cosas de adolescente - tome su mano. Me vió unos segundos antes de ver a Izzie con preocupación

- ¿Terminó contigo o algo así? - Cerré los ojos empezando a sentir nuevamente mi respiración acelerarse

- No, yo termine con él - Pasó a mi lado entrando nuevamente a su habitación

Miré como papá bajaba la mirada al suelo inseguro, sentí como su mano temblaba y lo solté sabiendo que estaba empezando a ponerse triste, se pasó la mano por el rostro para girarse a la habitación de Izzie.

- Izzie déjate de juegos tontos - grite golpeando su puerta

- Crei que te gustaba - Admitió papá y la puerta de Izzie volvió a abrirse, me estaba molestando que entre y salga seguidas veces

- Si por eso tengo que irme, no quiero esto. Volveré a casa - Me giré apretando las manos contra la valla de la escalera, respire tratando de calmarme

- Mamá ni siquiera está allí - Hable alto apretando la madera, podría jurar que en cualquier momento la rompería

- Regresará. La llamaré de inmediato - siguió sacando cosas mientras las ponía en su mochila

- Es muy tarde para que te vayas ahora. Tienes que pensarlo - Secundó papá bajando detrás de ella - si todavía quieres ir en la mañana te llevaré

Me quedé aferrandome a la valla, me molestaba demasiado lo que estaba haciendo, iba a lastimar la única persona que siempre nos apoyó a la distancia o a la cercanía, quería lastimar al único hombre que nunca dudaría en disparar su arma con tal de protegernos. Iba a lastimar a papá. Iba a lastimar al abuelo mostacho de Draco. Mire por las escaleras sintiendo las lagrimas de rabia acumularse, si seguía así, en serio iba a golpearla.

- No, iré en auto, me dará más tiempo de pensar, si me canso me quedaré en un hotel - Fueron a la cocina

Baje las escaleras las escaleras de manera lenta sin querer escuchar a papá herido.

- Bella, sé que no es divertido estar conmigo - Me llevé una mano a la boca tapando un sollozo, estar con papá era lo mejor del mundo y la manera en que lo dijo me dolía - Pero puedo cambiar eso, podríamos hacer mas cosas juntos

- ¿Cómo qué? - Me apoyé en la pared cerrando los ojos con fuerza - ¿Ver el béisbol en la televisión, cenar diario en la cafetería carne y postre? Eso es algo que compartes con Leona, es lo suyo, no lo mío

Mire un punto fijo en la pared sintiendo rabia, estaba exactamente empezando a decie lo que mamá le había dicho a papá. Le decía lo que sabía que le iba a doler. Baje los últimos escalones antes de ir detrás de ellos.

- Por favor Bella. Te acabo de recuperar - Mire como papá se cruzaba de brazos temblando un poco

- Sabes que si no me voy ahora... Me quedaré estancada como mamá

Me quedé congelada en mi lugar al escuchar aquello.

Peor aún fue ver a papá que quedó quieto viendo la puerta, le había dado justo en el clavo.

Los ojos de papá destellaban ese pequeño brillo quebrado, sus ojos se habían aguado y se removió en su lugar hasta que se giró viéndome triste. Me acerqué sin pensarlo para abrazarlo. Lo abrace con fuerza mientras respiraba entrecortadamente sabiendo que lo había herido, papá me devolvió el gesto y podía sentir como trataba de reprimir su llanto.

- ¿Hice algo mal? - Su voz tembló un poco

- No le hagas caso, eres el mejor del mundo, eres el mejor abuelo mostacho y excelente sheriff, eres increíble como padre y no hay nada más divertido que estar contigo - Sentía un nudo en mi garganta - Te amo papá, y volveré luego de arreglar las cosas

- Por favor cuida de Bella - Asenti besando su mejilla

- Tú cuida de Draco, porque voy a volver, no lo dudes - Él asintió a duras penas

Le di un último abrazo antes de separarme y pasar a su lado. Abrí la puerta viendo como Izzie me esperaba en la puerta de piloto, sus ojos estaban cristalizados y se notaba aún en la oscuridad, jugaba con la manga de su camiseta viéndome culpable. Cerré la puerta detrás de mi y camine a paso decidido hasta ella.

Había mil maneras de irnos sin lastimarlo, había distintas formas de convencerlo, porque sabía que papá aceptaría cualquiera, siempre estaba allí para nosotras, pero en cambio eligió la salida fácil. Me consideraba a mi misma una persona que siempre huía antes de afrontar sus problemas, siempre fui cobarde y no me molestaba en ocultarlo. Pero nunca pensaría en lastimar a las personas por mi propio pellejo, no me atrevería a lastimar a papá por miedo a salir herida, porque era cobarde pero no egoísta, era cobarde pero no mala. Y nunca permití que se metieran con mi familia, ni siquiera me importaba compartir sangre con Isabella porque fue ella quien lastimó a papá.

- Zorra

Alce mi puño sin importarme su rostro de sorpresa, impacte el golpe en su pálida cara viendo como ella caía al helado suelo por la fuerza y llevaba su mano a su mejilla.

- Yo te avisé, Isabella - Escupi a su lado antes de rodear la camioneta, abrir la puerta de copiloto y subirme sin molestarme en girar

Un minuto después subió mirándome pero la ignore viendo al frente. Arrancó para salir e ir a la calle, manejando en un silencio tenso. Apreté mi mandíbula mientras apoyaba mi brazo sobre la ventana y delineaba mi labio nerviosamente recordando la mirada de papá. Un ruido se escuchó en la puerta y me giré exaltada, pero rodeé los ojos al ver al imbécil de Edward.

- Tú padre te va a perdonar

Y para colmo se atrevía a decir eso. Deseaba por todos los dioses, ancestros y héroes que aparezca Hela a romperle la cara.

- Déjame conducir

Isabella se movió dejándolo tomar el volante, me moví aún más contra la puerta al sentirla rozar conmigo, si siquiera se atrevía a tocarme iba a volver a golpearla.

- ¿Te golpeó? - Preguntó viéndome con dagas a través de su mirar que sólo me hacían verlo incrédula

- Escucha maldito idiota, te golpearía a ti también si mi mano no se rompería en el proceso, pero si sigues leyendo mi mente... No temeré en correr el riesgo - Podría jurar que mis palabras tenían veneno

- Estas enojada, lo entiendo pero era la única manera - Apretó el volante

- No, no lo era, ¿Dices ser un lector de almas? Pues lee la mía, ve la cara de dolor de papá, ¿Y no te duele ver su corazón roto? Pues no me sorprende, porque tú corazón ni siquiera late. Estas muerto, eres un cadáver que no sabe lo que es el dolor de un corazón roto, porque duele más que cualquier dolor físico

Volví la mirada a la ventana queriendo gritar o golpear algo, queriendo que el mundo frene y que las cosas no avancen rápido, me molestaba. Me estresaba. Trataba de pensar en otra cosa, tal vez en Marvel, pero mi imaginación parecía estar atada a mis sentimientos, porque lo único que podía ver era sufrimiento. Veía el dolor de papá, a Wanda con la carta de Visión, a Thor luego de Thanos, a Loki luego de lo que pasó con Frigga. Aveces quería hacer lo que ellos hicieron, crear tú propia burbuja con una realidad alternativa donde las cosas pasaban sólo porque tú lo permitías, hundirme en alcohol y videojuegos, encerrarme en mi cuarto y destrozar todo para vaciarme. Cualquiera de esas opciones me venían a la perfección en este momento.

- Me merecía el golpe - Su voz me sonaba tan irritante ahora - Deberías haberlo visto, le dije lo mismo que mamá le dijo cuando lo dejó

- Sino no te hubiera dejado ir. No te preocupes por él ahora, esta a salvo, el rastreador nos sigue a nosotros - Intento tranquilizarla su novio

Un golpe en la parte de arriba de la Pickup me hizo dar un salto, pero no tan exagerado como el de mi hermana.

- Es Emmett

Bajó de otro salto a la parte de detrás. Pero no me moleste en verlo, estaba molesta y no quería desquitarme con él.

- Alice está en el auto de atrás - Edward me miró

- Que se pudra - Con ella si estaba enojada, sabía que me doleria y podría haber frenado, podría habermelo anticipado al menos, podría habérmelo dicho o siquiera intentar convencerlos

- No fue su culpa - Intento defenderla

- Tú también pudrete

Mire por la ventana la cafetería donde salían riendo Angela y Eric abrazados, parecían felices, detrás de ellos salía el idiota de Mike con Jessica jugando, detrás estaba Tyler riendo con las hermanas McGarrett, pude ver la alegría en los ojos de Allison, me gustaba que esté mejor. Al menos ellos estaban divirtiéndose.

Me baje del coche con Emmett detrás, intentó tomar mi mano pero me cruze de brazos sin querer tener tacto con nadie, no era con intención, pero prefería mantener la distancia. Me miró dolido, aún que sólo ignoré para entrar a la casa. No estaba de humor y si no quería que me desquite con él era mejor que se aleje. Alice intentó acercarse de misma manera pero volví a esquivarla para abrir la puerta, con ella si estaba molesta. aún que no esperaba ver a Laurent saliendo con Carlisle.

Rápidamente Edward se puso delante de Izzie y Emmett delante de mi, los ojos del moreno flanquearon rápidamente los ojos de Edward pero no se dejó intimidar por su siseo de gato agresivo.

- ¡No! vino a advertinos sobre James - Carlisle los frenó

- No tengo que ver en esto, estoy harto de sus juegos pero sus sentidos son inigualables, totalmente letales, nunca había visto a alguien como él en mis trescientos años - Habló seguro y se notaba sincero

- ¿Trescientos años? - Pregunté sorprendida e inconcientemente, su mirada se fijó en mi tensando a Carlisle y Emmett

- Trescientos años - Asintió - Y en ellos tampoco eh visto a alguien como la mujer, Victoria, no la subestimen - Habló con lentitud y advertencia haciéndome encoger, no parecía agresiva cuando hablé con ella

El vampiro salió pasando por mi lado sin romper contacto visual, había algo en los ojos rojos que no me dejaban ignorarlos, me dejaban maravillada por ese color carmesí que tenían, eran tan sangrientos que daban escalofríos, era obvio que como toda humana quedaba así, pero estaba segura de que tendría pesadillas con ese trío de vampiros.

En el garage, con tan solo poner un pie ahí, todos los orbes dorados se giraron a nosotros. Esme en tan sólo un parpadeo estaba revisando mi rostro con precaución mientras los demás se tensaban y no entendía el por qué.

- ¿Estuviste llorando? - Preguntó preocupada la matriarca

- ¿No se los dijo Alice? - Pregunté esquivandola para ir a sentarme sobre la mesada del taller de Barbie

- Lo siento - Se disculpó acercándose pero Rosalie se puso en medio cruzandose de brazos

- ¿Qué pasó? - Preguntó la Barbie viéndola de manera amenazante

- Bella le dijo a Charlie cosas horribles para irse, no le dije a Leo lo que harían hasta que llegamos, debí frenarla pero no había más tiempo - Explicó viéndome más a mi que a la rubia

- Sabías que lastimaría a Leo - Esme la regañó

- Lo sé - Agachó la mirada

- Estoy bien, sólo hagan lo que deban hacer ahora - Me miraron dudosos pero sabían que no había tiempo así que se giraron para volver con sus actividades

Rosalie se colocó entre la apertura de mis piernas abrazandome por la cintura, suspiré escondiéndome en su cuello y abrazandola por los hombros. No quería llorar pero me sentía con rabia, aún me picaban un poco los nudillos del golpe que le di a Isabella.

- Eh luchado contra los de nuestra especie, no son fáciles de matar - Indicó Jasper abriendo uno de los muebles con Emmett

- Lo descuartizaremos y quemaremos los pedazos - Siguió el pelinegro

- No disfruto destruir a uno de los nuestros - Carlisle estaba sacando dinero de uno de los cajones - Ni siquiera a uno sádico como James

- ¿Y si mata a uno de nosotros primero? - Preguntó la rubia girandose pero sin separarse de mi

- Voy a llevar a Bella al sur ¿Podrías desviar al rastreador? - Interrumpió la voz chillona del cobrizo, en serio que me estaba estresando ¿Ya lo dije antes? Porque lo vuelvo a repetir, me estresa

- No Edward, James sabe que no dejarías a Bella, los seguirá. Él ah visto a Leo con Rosalie y Emmett, así que sabe que está con ellos pero no con el resto - Negó Carlisle frenando en medio del lugar

- Yo iré con ellas, Jasper y yo las llevaremos al sur. La mantendré a slavo - Habló Alice intercalando su mirada entre Edward y yo

- Mantén tus pensamientos sólo para ti - No entendí a que vino esa amenaza pero Alice asintió llevándose a mi hermana. Jasper se acercó por lo que su gemela se alejó para dejarlo tomar mi cintura

- Rosalie, Esme ¿Podrían ponerse esto para que el rastreador perciba el olor de Bella? - Jasper abrió la puerta de copiloto dejándome subir mientras escuchaba la conversación de los vampiros

- ¿Por qué? ¿Qué es ella para mi?

- Rosalie, Bella está con Edward, y es la hermana de Leo. Es parte de esta familia ahora y nosotros protegemos a nuestra familia - reí con amargura por eso ganándome la mirada de Alice, Jasper e Isabella

- ¿Escuchaste Isabella? Ellos protegen a su familia y tú sólo lástimas a la tuya - Me burle viéndola. Bajó su mirada al instante, Jasper me miró con una mueca mientras yo me encogia de hombros

- ¿Oyeron eso? Es Leo molesta por esa humana, así que no piensen que lo hago por ella, lo hago por mi mujer - Su voz segura me hizo sonreír levemente

Jasper me tendió una mochila que supuse tenía mi ropa, mire por el espejo retrovisor a Alice que jugaba con unas pulseras que habíamos hecho en clases de arte como si fuera una pequeña cachorra regañada y a Isabella que estaba hablando con Edward, seguramente algo dramático que no me moleste en escuchar.

- ¿Estas bien? - Jasper tomó mi mano con delicadeza

- ¿En serio hacen esto por qué nos quieren o sólo porque la culpa de habernos llevado al partido los obliga? - Pregunté viendo nuestros dedos entrelazados

- Eres mi mejor amiga Leo, además de uno de los dos amores de mi vida - Me dió un leve apretón por lo que miré sus ojos dorados - Jamás permitiría que te lastimen

Le di una pequeña sonrisa antes de que arranque el auto para salir directo a las afueras de Forks.