LOS CULLEN

AL DIA SIGUIENTE, FUIMOS A LA ESCUELA PARA SEGUIR EL CURSO DE LOS ESTUDIOS QUE TENIAMOS EN PHOENIX. Lo que a mi parecer era innecesario pero Charlie no me permitió faltar. Aún así no me queje, lo bueno de entrar a mitad de semestre es que era la atención de todos.

- ¿No tienes nervios? - Preguntó Bella mirándome

Ya estábamos estacionadas en el aparcamiento, así que sólo faltaba que bajemos, pero desde que entramos al perímetro ya las miradas estaban pegadas a nosotras.

- No - Sonreí para luego abrir la puerta

Bajé de la camioneta, escuchando la puerta de piloto cerrarse, Bella caminó hasta mi lado, así que pase mi brazo por sus hombros en un intento de reconfortarla.

- Linda vehiculo - elogió un moreno pero sabía que era en burla

- Gracias

Respondió mi hermana sin captarlo, así que me gire para fingir buscar algo en mi bolsillo, saque mi mano en un puño para después subir el dedo de en medio, sonreí burlona, moviendo mis labios en un claro "Pudrete"

Bella tiró de mi brazo para que sigamos caminando, así que sin más remedio volví a seguirle el paso, metí mis manos en mis bolsillos viendo a todos los desconocidos que miraban sin vergüenza en nuestra dirección.

Al entrar, estábamos viendo nuestro mapa, el que nos dió una secretaria para encontrar el camino a las clases, quería bufar al ver el papel todo arrugado de Bella, no podía creer como su ansiedad no se alteraba al ver el papel de esa manera.

- ¿Son Isabella y Leona Swan? - Preguntó un chico de ascendencia asiática con gran entusiasmo - Las chicas nuevas del lugar

- Sólo Bella - Pidió mi hermana

- Puedes decirme Leo o morocha, ambos apodos son aceptables - Agregue con una sonrisa, me gustaba su entusiasmo

- Bien - Asintió empezando a caminar a nuestro lado - soy los ojos y oídos de este lugar, lo que necesiten, un guía, una cita, con quien llorar - Respondió sin quitar su sonrisa

Solté una risa al ver a mi hermana dudar estando un poco atontada por las miradas y su enorme entusiasmo.

- En verdad es de las que sufren en silencio - Me miro agradecida - Pero aceptó lo de un guía además de con quien llorar, necesito alguien que me ayude a superar la muerte de Pietro - Murmuré el final con una mueca

- ¿Te gustan los Vengadores? - Preguntó sorprendido además de emocionado

- ¿A quién no? - Devolví la pregunta con burla además de obviedad

- Seremos grandes amigos - Aseguró con una sonrisa - Además de que será un gran reportaje, escribo en el periódico y saldrán en la primera plana - Se notaba risueño ante esa idea

- Oh, no, por favor no - Negó Bella algo avergonzada

- No tranquila, no habrá reportaje - Tranquilizó sin borrar su sonrisa

- Yo si quiero - Levante la mano a lo que el se giró sorprendido - Me gusta esa idea de primera plana

- ¡Eso es genial! - Asintió volviendo a retomar la caminata

Caminamos hasta nuestra siguiente clase, nos explicó más o menos como eran las cosas en el Instituto a lo que asentiamos sin dudar, o al menos por mi lado, así hasta que nos dejó en el gimnasio.

Amaba la clase de deportes.

Quería jugar a otro deporte, como béisbol, era una de las cosas en las que mejoré gracias a Phill, siempre me regalaba camisetas de sus viajes o le pedía a jugadores atractivos que me mandaran saludos.

Pero ahora estábamos jugando Voley. Lo que me sacaba risas sin parar. Cada vez que la pelota venía en mi dirección o la de Bella, ella se escondía detrás de mi para evitar que la toque.

- Vamos, Bella - La aparte un poco - Debes jugar

- No, no soy buena - Murmuró

Pero en ese segundo que nos descuidamos, la pelota venía en nuestra dirección. Como reflejo me gire, Bella imitó mi acción, pero antes de que pudiera golpearla ella lo hizo, enviandola directa a la cabeza de un chico.

Y otra de mis carcajadas sonó.

El pobre rubio se giró, así que entre risas fui a disculparme con Bella. Era un rubio de ojos celestes, bastantes notables, eran de un lindo color. Pero parecía menor. Una de las desventajas de ser mayor a Bella era eso.

Sólo compartíamos dos clases. Deportes y Matemáticas.

- Lo siento - Me disculpe calmando mi risa

- Les dije que no juego bien - Se excusó mi hermana

- No, no es nada - Respondió viendo a mi hermana con ojos de enamorado - Ustedes son Isabella y Leona ¿Verdad?

- Sólo Bella - Pidió

- Leo o morocha, como prefieras - Me encogi de hombros

- Si, hola, me llamo Mike Newton - Se presentó estirando su mano, Bella la aceptó pero yo la vi con un poco de desagrado, estaba sudoroso, así que sólo la bajó algo incómodo

- Remata muy bien verdad

Una chica castaña se acercó casi corriendo que pensé que se caería a mitad de camino, parecía desesperada la pobre, ya le estaba por preguntar si vió a Tom Hiddleston o algo así.

- Me llamo Jessica - Se presentó pero parecía ver sólo a Mike - Oye, son de Arizona ¿Cierto? - A lo que asentimos - Se supone que la gente de Arizona esta - Señaló descaradamente a mi hermana - Bronceada ¿No?

- ¿No se supone que la gente de pitufilandia es azul? - La señale de misma manera

- Que lista - Me señaló Mike empezando a reír pero Jessica sólo se reía falsamente viéndome de mala manera

Bella tiró de mi camiseta para alejarnos de allí lo más rápido posible, pero por detrás le saque el dedo del medio a la castaña, que el resto del partido se la pasó intentando golpear la pelota en mi dirección.

El resto de las clases las tuve sola, tuve la oportunidad de hacer dos amigas, con quien para mi suerte, compartía casi todas las clases. Marina, una hermosa chica de cabello anaranjado, una personalidad amorosa, además de que era muy amable. La segunda era Allison, cabello de mismo color, con una personalidad energética. Ambas eran hermanas.

- Así que de Arizona - Contestó, Allison abriendo las puertas del comedor

- Si, Phoenix - Asenti yendo en busca de la bandeja de comida

- ¿Tú hermanita está aquí? - Preguntó ahora su hermana viendo al rededor

Me giré en busca de la recién nombrada, podía sentir la mirada de la mitad del comedor en mi nuca, hasta que la vi con Mike moviendo su silla para darle espacio.

- Si está con Newton - La señale con la cabeza a la que ambas fruncieron la nariz, como si el chico fuera una peste haciéndome reír

- Te ríes más que Marina - Se burló

- Es que todo me causa gracia - Me encogi de hombros

Se despidieron de mi, ya que les pedí almorzar con mi hermana, cuando llegue, Mike había caído a causa de que el moreno de antes le había quitado la silla. Tomé otra de una mesa cercana para sentarme al lado de ella.

- Hola, Izzie - Salude poniendo la silla de reversa, así apoyar mis codos en su respaldo

- Ey, morocha Swan - Saludó Erick a lo que sólo choque puños con el - Tengo los cómics de Iron Man me la mochila

- ¿Qué esperas para sacarlos? - Pregunté con emoción

- No puede ser - Me giré para ver a la molesta de Stanley - Es como el tercer grado, son cómo el juguete nuevo

- Si, puedo entenderlos - Respondi sonriendole burlona - Ya nadie quiere jugar con los juguetes viejos

Izzie me pateo por debajo de la mesa a lo que yo sólo me concentre en abrir mis galletas con una sonrisa inocente.

- ¡Sonrian!

Un flash me cegó unos momentos, levanté la mirada para ver a una tierna chica con lentes, me recordaba a una amiga de la otra escuela.

- Lo siento, es para el reportaje - Sonreí con ternura al escuchar su voz, era tan tierna

- No hay reportaje para Bella, Angela, no vuelvas a hacerlo - Se levantó todo dramático para palmear su hombro - Tienes mi apoyo, Bella

- Yo si quiero, pero saca otra, me veo como horrible abriendo la comida con esa cara - Bufe a lo que ella soltó una risa para sacar otra foto

- Sonríe - Sonreí sacando la lengua, a pesar que el flash me cegó varios segundos - ¡Saliste genial!

- Lo sé - Moví mi cabello dramáticamente - Sabes podrías escribir sobre algo más, hay varias cosas que vi

- Como desórdenes alimenticios - Apoyó Izzie, pensando que me refería a cosas sanas

- O el relleno de trajes de baño - Corregí al pensar en las mujeres riendo un poco

- Ese esta muy bueno - Asintió

- Es exacto lo que creí - Asintió Jessica

Izzie me miró entre confundida y burlona, a lo que yo le devolví la mirada, ninguna entendía el por qué tenía tanto recelo Jessica, nos reímos por lo bajo. Seguí abriendo mi comida con total concentración, dejando de escuchar la charla de las mejores.

Sentí a Bella patearme por debajo de la mesa, la ignore para intentar abrir la maldita lata de yogurt, pero no se abría ese maldito papel plateado, me volveó a patear así que bufe dejando el postre la mire molesta, a lo que ella señaló la puerta.

- ¿Quiénes son ellos? - Pregunté viendo que ella no se animaba aún que siquiera los había visto bien

- Los Cullen - Contestó Angela

- Son hijos adoptivos del doctor Cullen - Agregó Jessica uniéndose a la conversación - Se mudaron de Alaska hace unos cuantos años

Mire a la puerta para ver una hermosa mujer rubia, nunca vi a alguien con esa belleza sin igual, cabellos dorados cual mineral de oro puro, ojos de mismo color con un destello de superioridad, una auténtica mujer empoderada. giré mi rostro para ver al que creo que es el nuevo amor de mi vida.

Un chico robusto de piel pálida, ojos dorados, tenían un destello de diversión, sonreía dejando marcar un pequeño hoyuelo, estaba vestido de blanco que hasta se me vinó la imagen de un ciento oso polar.

- El que no socializan con otros - Los excusó Angela haciéndome volver a mirarlas

- Es que andan juntos, si andan juntos - Frunci el ceño sin entender aún - La rubia es Rosalie, y el de cabello oscuro es Emmett, ambos son pareja

Debo admitir que algo se desilusiono dentro de mi, creí que tendría oportunidad con el oso polar o la hermosa modelo. Me giré para verlos caminar, hacen linda pareja en verdad.

- Jess, ellos no son parientes - Los defendió Jessica

- Si pero viven juntos, eso es raro - Se excusó

- No es raro - Bufe - A mi me encantaría vivir con mi pareja, pero creo que le tiraría algún que otro plato cuando me canse, aún así, es el sueño frustrado de todo adolecente vivir con su amor

Jessica me miró extrañada, casi a la defensiva nuevamente así que sólo me encogi de hombros, sentí unas miradas en la nuca pero me ocupe volviendo a intentar abrir el yogurt.

- Como sea - gruño - La de cabello corto, Alice, ella si es muy rara - Apreté el yogurt sin poder evitarlo - ella anda con Jasper, el rubio que parece estar sufriendo - Afloje mi agarre empezando a reír

Levante la mirada para ver a la siguiente pareja, Alice tenía el cabello corte pixie, una hermosa sonrisa, su rostro tenía hermosos rasgos de muñeca, casi una hada de un cuento de hadas. Mismos ojos dorados que se veían energéticos. Gire mi mirada para ver a su acompañante.

Jasper, tenía cabello igual al de Rosalie, como si fueran como el de la misma rapunzel, tenía rasgos masculinos, rostro serio como si estuviera ala defensiva, mismos hermosos ojos dorados que iban a juego con su cabello.

Eran mi bisexualidad encarnada.

- Primero, Alice no es rara, sólo es diferente, aveces es lindo lo diferente, Alice es linda - Calme mi risa - Si Jasper esta sufriendo tal vez se aguanta las ganas de ir al baño o algo así, o tal vez tiene diarrea ¿Quién sabe? - Izzie me pegó por debajo de la mesa logrando que mi risa vuelva a salir

Una carcajada se escuchó en eco por todo el comedor, me giré con la risa más calmada, viendo como el pelinegro parecía burlarse de su hermano. Conecte mirada con la de cabello corto que me sonrió, a lo que devolví el gesto algo confundida. Me giré para ver de nuevo a la mesa.

- No es gracioso, lo siento - Me disculpe al ver la mirada de mi hermana

- El doctor Cullen es cupido y padre adoptivo - Murmuró Jessica volviendo al tema principal

- Tal vez me adopte - Bromeó Angela

- ¿Bromeas? Imagínate que el doctor Cullen también tenga esos genes, no quiero de padre a alguien a quien quiero de pareja - Ella soltó una risa

- También es apuesto - Avisó haciéndome reír

- Pues una de dos, o me hago su esposa o me hago su hija, pero de que me quedo con los Cullen, me quedo - Asenti segura volviendo a intentar abrir mi yogurt

Pero cómo si Izzie quisiera que no lo abriera, me pateo otra vez a lo que solté un suspiro dejando el postre, estoy segura de que lo tiraría a un lado de la habitación en cualquier momento. Gire mi vista a donde veía para ver a un cobrizo con pelos de escoba.

- ¿Quién es el que parece depresivo con pelos de mango chupado?

Pregunté harta, Angela empezó a reír por lo bajo pero Jessica y Bella me miraron de mala manera, otra carcajada se escuchó, así que volví a girarme para ver al mismo pelinegro, Emmett, que parecía haber escuchado el chiste, pero estaba muy lejos así que sólo me volví a girar.

- El es Edward Cullen - Contestó Jessica empezando a sonreír - Es guapísimo obviamente pero nadie es suficiente para el ¿A quién le interesa, no?

- A diferencia de su familia, a mi ese raro que parece haber sacado su cabello de una máquina de algodón de azúcar dañada, no me interesa

Me encogi de hombros y nuevamente se escuchó la risa del grandote Cullen, eso me estaba poniendo los nervios de punta así que está vez no me moleste en girar. Bella me pateo girandose a la mesa del raro con mirada de pervertido que la miraba de misma manera.

- en serio, no pierdas tú tiempo con el - Se apresuró a contestar viendo a mi hermana verlo

- Si quiere perder su tiempo esta bien, mientras el no la mate con esa mirada pervertida que tiene, parece pedófilo

Hize una mueca de asco viéndolo, el pareció haberme escuchado por lo que me miró ofendido, alze las cejas sorprendida para después sacarle la lengua de manera infantil, el me miro entre indignado y divertido para luego ver a sus hermanos.

- ¿Acabas de sacarle la lengua a Edward Cullen? - Murmuró Jessica, puedo creer que hasta le está por dar un infarto

- ¿Al pelo de paja seca? Si

Intente por última vez abrir mi yogurt, estaba casi pudiendo sacar ese molesto papel que lo tapaba pero Bella volvió a patear mi pierna por lo que apreté el pote logrando que el líquido se derrame en mi mano, las tres chicas me miraron sorprendidas.

- Vuelve a patearme y mataré a tú cactus

Extras

Marina McGarrett

Allison McGarrett