𝙥𝙧𝙤𝙡𝙤𝙜𝙪𝙚. the shadows that protect me
Se dice por ahí que aquellos que demuestran su valentía y propósito de vida son los elegidos.
¿Como la elegida del sol o de la luna?
Puede sonar parecido, historias parecidas, vidas parecidas. Mientras que esas dos elegidas discuten por diferencias de su gente y creencias. La elegida, la guardiana suprema de las sombras se encarga de llevar por las sombras a aquellas almas en desgracia que merodean por todo Runeterra a la vez que protege a su gente. O al menos eso se dice por ahí.
La guardiana de las sombras se encarga de muchas cosas, no se deja conocer mas allá de lo que deben. Solo ahí una que la conoce a su totalidad...
¿Quieres escuchar la historia de la guardiana suprema de las sombras y la bala perdida?.
Puede llegar a ser una historia trágica, dolorosa y agonizante. Pero también dichosa y llena del sentimiento del amor, locura y lealtad.
Te lo advierto joven. Puede llegar a volverte loco y que las sombras te consuman. Porque solo aquellos que han conocido la historia en totalidad. Han padecido de forma misteriosa, las sombras los guían a su hogar para que merodeen mientras se lamentan. Muy pocos no han muerto por ello cabe decir.
Tomen asiento. Esta historia es larga y maravillosa. Porque ambas se aman con locura y por la eternidad.
La bala perdida y la guardiana de las sombras. Dos almas que tuvieron que sufrir por años pero que aun así se mantuvieron juntas.
PROLOGUE.
las sombras que me protegen
Sangre, gritos, llamas, humo, llantos de los desesperados por recuperar a quienes padecieron. Ese era la panorama de Annika en el puente, los vigilantes remataban a los que apenas respiraban, gritaban furiosos mientras parecía que el grupo a unos metros de ella disfrutaban de lo que hacían. Annika caminaba apresuradamente, tratando inútilmente de huir de los vigilantes que la perseguían no la alcanzaran, tropezaba cada tanto cuando sus cortas piernas fallaban ante la colosal ola de miedo y adrenalina la alcanzaban.
Se oculto detrás de una columna casi destrozada, respirando agitada la vez que trataba de recuperar el aliento, chillo asustada cuando una bala paso por su lado, rozando su hombro por encima, respiro una vez mas volviendo a correr sin reparar mas en los gritos acusadores de los mayores detrás suyo.
Observo a un hombre fornido peleando con unos guantes de hierro peleando con unos vigilantes, el contrario pareció sentir su mirada por que justo volteo a verla, abriendo sus ojos demás al reconocer quien era. Annika trato de llamarlo aliviada de encontrar a alguien que reconocía, hasta que otro disparo arribo casi encima de ella, volvió a correr sin importarle los gritos de Vander llamándola mientras volvía a golpear a otros vigilantes, Annika no entendía porque la seguían, menos cuando los perdía y casi mágicamente la volvían a encontrar,
Por los dioses, escuchen mis plegarias y ayúdenme.
No encontraba a sus progenitores, trataba de no acercarse tanto a las sombras por que parecía que las mismas se movían y señalaban lugares a la vez que hacían un tipo de seña negativa.
Como si trataran de advertirle no seguir.
Pero ella era una niña de apenas trece años que buscaba no hacer caso a las cosas negativas tal como su madre le había dicho casi toda su vida.
"La negatividad te lleva al abismo de la desesperanza, no permitas que te lleve a ese sombrío lugar, pequeña".
Oh pequeña Annika, ojala y no hubieras seguido esas palabras en esos momentos tan desesperantes.
Llego hasta lo que parecía haber sido una casa, ahora era un lugar de escombros y pocas columnas y paredes en pie, siguió avanzando con lentitud recuperando el aliento. Los vigilantes ya no daban señales de aparecer, las sombras a su vista parecían enloquecer y tratar de alcanzarla, aparentemente tratando de alejarla, algo que ella evitaba manteniéndose en las pequeñas lineas de luz que se infiltraban del exterior, siguió avanzando.
Pequeña Annika, aléjate de allí.
La pelinegra siguió hasta que quejidos de dolor llegaron a sus oídos, se agacho caminando con lentitud y agilidad. Llego al origen de los sonidos.
Oh pequeña Annika, debiste hacerle caso a tus instintos y a las queridas sombras.
Sus ojos se cristalizaron, su boca se entre abrió amenazando con dejar salir sollozos y lamentos. Su padre yacía en el suelo, apenas respirando, el dirigió su mirada a ella, demostrado el pánico y dolor.
───Annika, vete... De aquí───El se quejo escuchando junto a su hija los sonidos de lucha y espadas chocando entre si.
───Padre...
───¡Vete de aquí, Annika!───Rugió quejándose al final, la aludida negó dando dos pasos al frente.
───¿Dónde está mamá?───Pregunto desesperada acunando el rostro de su padre.
───El, está aquí. Sabíamos que no podríamos escapar por mucho tiempo───Se volvió a quejar pero aún decidido trato de decir palabras coherentes───Es de nuestro origen, es peligroso, nos odia por ser traidores.
Annika trataba de escuchar, de verdad lo intentaba, pero ver a su querido padre más allá que acá le dejaba aturdida. Tenía miedo, demasiado.
¿Cómo todo se había ido tan al carajo de esa forma?.
Su padre dejo de hablar de repente, miro a un lado con ojos extremadamente abiertos.
───Annika, escúchame claramente. Vete de aquí, lo más lejos que puedas, busca a Vander o a alguna persona que te lleve a Jonia o Targon, pero que no sea cerca de Aguas turbias. Por favor hija.
───No te dejare. ¿Dónde está ma...?.
Sus palabras se cortaron, una pared cayó hecha pedazos junto al cuerpo de su madre, quien se quejo mirándola, gateo hasta ella tomando sus mejillas, después tomo su mano dejando algo en esta Annika miraba su rostro demacrado y lleno de sangre, vio a su padre levantarse e invocar una especie de espada.
───Ojalá tuviera más tiempo, ojalá y no hubiera sido tan egoísta como para privarte mayormente de nuestras raíces. Perdóname pequeña. No le digas a nadie cuando descubras cosas relacionadas con las islas malditas.
Islas malditas.
───Mama───Murmuro asustada cuando escucho una risa socarrona
Oh, pequeña Annika, ¿Ya estás uniendo cabos?.
───Te amamos, lo hacemos hasta el último suspiró, confía en tus instintos, ellos te guían. Las sombras son tus mayores aliadas...
Una especie de hacha choco con la espada de su padre, el alejo la hacha dando pasos adelante preparado.
───El tiempo se acabó para nosotros. Pero para ti, ahí demasiado tiempo mi pequeña. Muchos siglos o más.
Ella acaricio el cabello negro.
───No te despidas───Pidió completamente convencida de que sería la última vez que los vería.
───No es un adiós. Es un hasta pronto───La mayor sonrió con dolor, miro detrás de su hija a las desesperadas sombras.
Ella estará bien. La pequeña Annika estará bien.
Su madre la empujó hasta la oscuridad de las paredes, Annika se sobresalto cuando unos brazos con garras tomaron su cuerpo cubriéndolo por completo dispuesto a irse con ella, cosa que evito.
Que necia eres pequeña Annika.
Lo vio, todo. El hacha atravesó el cuerpo de su padre, partiendo su cuerpo en dos. Su madre grito en agonía a la vez que ella lo hacía siendo su grito desgarrador amortiguado por la mano de otra sombra. La mayor corrió hacia el ser mitad humano mitad bestia, quien solo río lanzando su hacha a ella.
Cabeza rodando por el suelo, sus padres estaban muertos. Ya no estaban. Estaba sola.
El ser con lo que parecía llamas verdes y de físico híbrido atrajo su hacha.
───Inútil enfrentarse a mi.
El miro hasta la pared donde se encontraba, viéndola de inmediato. El se acercó corriendo con la aparente intención de matarla.
Las sombras formaron un muro frente a ella mientras la que la sostenía corría por la abrigadora y consoladora oscuridad.
Pequeña Annika. Lamento esto.
La sombra paro en lo bajo de Piltover, donde la oscuridad era más y podían moverse mejor.
Annika lloraba en silencio, la imagen de sus padres siendo asesinados por aquel ser de apariencia no vivo no se borraba de su mente.
Quería venganza.
Querida Annika. La venganza es dulce pero puede ser tu perdición.
La sombra la dejo con cuidado en el suelo, verificando su estado físico en busca de algo. La abrazo en busca de entregarle consuelo por la grave perdida para ella.
Pasos y quejidos se escucharon, la sombra la observo.
{ Estarás bien }
Miro sorprendida por escuchar la distorsionada voz de la sombra, quien se oculto justo cuando un hombre moribundo pasaba, el ojo negro con el iris de color ámbar se poso en ella, Annika retrocedió asustada mientras trataba de no llorar.
El se acercó a ella, acuclillándose frente a ella sin dejar de inspeccionarla.
Annika, no tengas miedo de el.
La mano del mayor se poso en su mejilla, limpiando unas pocas gotas de sangre.
───¿Tus padres?───Pregunto con esfuerzo con mirada fría y penetrante, Annika titubeo un poco.
───Muertos───Formulo antes de volver a llorar, el hombre miro el sufrimiento, sintiéndolo también por los gestos de dolor en su pecho.
De cierta forma lo recordaba a el.
El hombre se levantó, extendiéndole una mano, Annika lo miro a el y su mano repetidas veces, dudosa hasta que la tomo levantándose.
───Vamos. No tardaran en llegar───Murmuró afirmando su agarre en la pequeña mano guiándola.
───¿Cómo... Cómo te llamas?───Pregunto acercándose más a el, quien suspiro.
───... Silco───Respondió volviendo a mirarla───¿Y tú?.
───Annika───Respondió de vuelta mirando atrás de ella, notando a las sombras observarla.
Querida Annika. Portas el nombre que te llevará a la cima, portas un poder que no tienes idea de tener.
Y que descubrirás pronto.
q fuerte estuvo esto la vvd.
¿Quien creen que es el que asesino a
papas de Annika?
¿como están?<3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top