𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙛𝙤𝙪𝙧, the story of a leader








───CHAPTER FOUR, la historia de un líder






         Cualquiera pensaría que las sombras eran responsables de muchas cosas, se dice que pesadillas, muertes y dolores. Otros decían que eran una salvación, un alivio, algo donde poder refugiarse por pocos minutos.

Annika creía fielmente en la segunda. Las sombras la protegían, le enseñaban y guiaban.

Pero no pensó llegar a ese nivel apenas siendo una niña, ahora huérfana. La esfera frente a ella levitaba sobre la columna de piedra con detalles azules a su alrededor, la sombra estaba a varios metros de ella, custodiando su seguridad y aconsejarla. Sus ojos miraban con atención, cada hilo que sobresalía, cada movimiento, cada intensidad en su luz cuando ella se acercaba un poco, sentía que la llamaba, pero presentía que lo que iba a ver le dejaría mucho en que pensar e incluso dejar algo mal en su interior.

"El que no arriesga no gana".

Suspiro volviendo a ver la sombra.

───¿Solo debo tocarla?, ¿mas nada en el proceso?.

[ Lo único ademas de eso, es mantener tu mente abierta ]

───Y me mostrara cosas.

[ Solo lo necesario para la etapa en la que estas ]

Annika asintió, satisfecha mientras elevaba su mano, fue donde un reflejo sobresalió de la manga de su ropa, remango la manga dejando ver el brazalete extraño que su madre le había dejado. El sentimiento de nostalgia y venganza volvió siendo reemplazada por seguridad y terminar de tocar la esfera.





"¿Que hace aquí una pequeña?".

"No murió, es ella"

"¿Entonces porque llego a nosotros y no directo a el?"

"No tengo tales respuestas, idiota"

"Abre tu mente niña, déjala en blanco y concéntrate en nuestras amadas sombras"

¿Y como hago eso?

"Piensa en lo que mas ama y después aléjalos"

"Y permanecer concentrada"

"Tu haz silencio"

Si no hacen silencio no lo lograre.

"Si parece ser"

"Cállate ya"





El sonido de las olas y la misma oscuridad fue lo primero que escucho, al igual que lo primero que vio fue una estatua en ruinas de lo que parecía un líder. Annika miro a su alrededor notando un cuerpo sentado firme mientras en su mano habitaba una espada grande.

Se acerco con cautela agachándose un poco y viendo el rostro esquelético del mismo.

¿El es...?

───Te estaba esperando.

Miro atrás de ella buscando quien había hablado, no encontrándolo volviendo a mirar el esqueleto, encontrándose de lleno el rostro con carne del hombre, quien tenia sus ojos de color negro por completo y una sonrisa.

───No tardaste tanto como creí.

Annika retrocedió mientras el hombre se levantaba y caminaba a ella, paro de retroceder mostrando una postura segura y expresión seria mientras el caminaba a su alrededor evaluándola.

───Ya sabes que no eres de esa región.

───Si no lo supiera no estaría aquí.

───No muestres esa altanería en mi.

───Solo digo lo que pienso y es verdadero───Se encogió de hombros cruzándose de brazos para después suspirar───Necesito respuestas, y tu me las puedes dar.

───¿Sabes quien soy?.

───El líder de los... Guardianes de las sombras...───Dijo con duda mirando a diferentes lugares.

───Acertada respuesta. ¿Y sabes porque estas aquí?.

───Porque soy de estas islas.

───En un principio no. No fuiste engendrada aquí, tus padres no son de este lugar.

───Nací aquí...

───No. Perteneces a este lugar por la visita suicida que tus padres hicieron estando tu en el vientre de tu madre───Termino para dar un tiempo de silencio, quedando detrás de ella sin dejar su postura firme───Acompáñame y te contare una historia.

───¿Que historia...?.

───La historia de Syntrax. Mi historia───Termino dándose media vuelta y caminando a través de las sombras. Lo podía ver moverse entre ellas pero no sabia como alcanzarlo.

Annika emprendió a correr tratando de no tropezar y esquivar cada cosa que se interponía, sentía las sombras a su lado corriendo junto a ella hasta que finalmente lo perdió de vista, fue donde una de tantas le enseño el camino hacia Syntrax. Annika sonrió siguiéndola de cerca viendo todo su entorno hasta que una sombra la detuvo tumbándola al suelo mientras revoloteaba a sus lados, parecía. Volteo a verla y era muy pequeña a las demás, se podría decir que tenia menos tamaño que un yordle, mucho menos. Se levanto haciéndole una seña para correr juntos, la criatura emprendió de nuevo la carrera junto a ella.

Encima de una montaña Syntrax miraba a sus súbditos guiarla y jugar con ella mientras otros solo vigilaban con atención sus pasos.

Se adaptaba fácil a su entorno.

Las sombras la respetaban. Algo obvio pero la mayoría allí solo lo respetaban a el, ni siquiera a dos antiguos elegidos eran respetados por todos ellos.

Pero lo que mas le interesaba era el brazalete en su muñeca, sabiendo que era y de donde venia, Sintrax se movió hasta quedar frente a la gran pared monumental con el símbolo representativo de su legión. Miro por el rabillo del ojo a la niña que se acercaba con esa pequeña sombra detrás de ella, quien al verlo se inclino para después alejarse.

───Cuando la maldición de la ruina cayo en estas islas, la orden de hierro y la luz tratamos de evitarlo. Pero fue imposible, nos ataco a través de nuestras mentes hasta condenarnos a una eternidad corrompidos y encerrados───El volteo a verla sentándose en un escombro───Todo el que entra sin una protección termina muerto. Eso casi sucede con tus padres.

Annika se acerco mas hasta sentarse a un lado, prestando su atención al relato mientras movía su pie en un tic.

───Si lo hubiera deseado, tus padres habrían muerto. Pero tu estabas en su vientre───Termino volteando a verla───Dime que quieres saber y te contestare lo necesario.

───¿Porque tengo esta marca?───Pregunto mostrando su hombro, donde la marca habitaba, Syntrax no tuvo que ver su hombro para saber de que hablaba.

───Es la marca de mi orden───Contesto señalando con su cabeza el monumento, Annika lo miro con atención para volver a verlo───Eres parte de nosotros.

───¿Porque si no soy de aquí?. Mas bien, ¿desde cuando este lugar esta maldito?.

───Siglos, milenios... Del como, fui yo───Dijo empuñando mejor su espada y  viendo a la menor levantarse de inmediato───Te elegí como mi representaría en el mundo de los vivos.

───Esa esfera es una especie de portal.

───Mental.

───¿Porque yo?, ¿en que momento?, ¿quien mato a mis padres?, ¿que propósito tengo?.

───Debes irte.

───¡No!───Exclamo mirando alrededor mientras buscaba mas palabras───¡Responde mis preguntas por favor!.

───Todo a su tiempo. Debes irte antes de que sienta tu presencia y estés en peligro.

───¿Que cosa?. ¿Como salgo?.

───Deja la conexión de tu mente con la esfera.

───Claro... Adiós.

───Hasta pronto niña, esta no sera la ultima vez que nos veremos.

Annika asintió viendo su entorno desaparecer, hasta que ya no hubo mas nada.

Syntrax retiro la mirada cuando la mas pequeña desapareció, se levanto con la espada en alto hasta la pequeña sombra a unos metros, inclinándose para tomarla en manos.

───Ve al mundo de los vivos, y cuida de ella junto a las demás. El la seguirá buscando.

La sombra se inclino asintiendo mientras era dejada en el suelo, yéndose a buscar un pequeño portal entre las sombras.





Al separarse de la esfera emprendió camino a la sombra mas grande, viéndola de reojo mientras corría por todo el camino de vuelta, debía irse, debía volver antes de que lo que sea que la buscaba apareciera. Las sombras en el templo la veían y no evitaban que se retirara, solo la dejaban sabiendo lo que podría venir.

Al llegar a la puerta del templo salio de inmediato chocando con el mismo que la había guiado a el.

───No tardaste tanto.

───Debo irme ahora. El me lo dijo.

───¿Quien?.

───Syntrax───Contesto agitada, el albino asintió.

───Sígueme.

Volvió a caminar mas calmada, sin separarse mucho del albino mientras miraba su entorno con detalle, la caminata fue aun mas rápida, llegaron hasta la puerta donde el la abrió señalando hacia afuera.

───Algo me dice que nos volveremos a ver en algún momento.

───Lo haremos, el lo afirmo. Hasta pronto, albino.

El solo asintió mientras ella salia del lugar, la puerta se volvió a cerrar, y ella siguió caminando hasta que vio a su querido amigo, corrió a el hasta que lo abrazo. La sombra envolvió sus brazos en su pequeño cuerpo mientras miraba por donde ella había venido, notando una pequeña sombra cerca.

───Debemos irnos algo va a venir───Comento separándose de el, parando de hablar para voltear a ver.

Vio la pequeña sombra, la reconoció por lo que sonrió un poco acercándose y agachándose frente a ella.

───¿Como pasaste de allá para acá?.

La sombra subió hasta estar en su hombro, sabia que no podía hablar por los sonidos que el hacia.

{ Apenas fue creado, tardara en hablar }

───¿Lo sabes?.

{ ¿Sobre lo que viene?, si. Debemos irnos. }

───El... No podemos dejarlo.

{ Y no lo haremos, fue enviado a protegerte como la mayoría. Vamos, Annika }

Annika lo siguió, viendo atrás nuevamente. Los brazos de la sombra la envolvieron y el mas pequeño se acurruco mas en ella protegiendo su cuello y hombros, y pronto, dejo de sentir el acogedor calor del lugar maldito. 

Ella algún día volverá, tenía la seguridad.





Diosmio, con esto el arco de relleno sobre
una pequeña parte de la historia
Annika se cierra.

Ustedes no saben la cantidad de
campeones que aparecerán, lento
pero lo harán.


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