육 ━━━━━ 𝐒𝐄𝐈𝐒

❝ 𝐘 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐬𝐭𝐞
𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐢𝐛𝐚𝐧 𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫
𝐬𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐨𝐧 𝐚 𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬,
𝐜𝐨𝐧 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬
𝐲 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬 ❞

Sería mentira decir que Seungmin durmió algo en esas horas antes de que amaneciera. Por un lado y lo primordial, estuvo velando por el sueño de Felix, vigilandolo mientras este dormía. Procurando en todo momento ver como su pecho subía y bajaba de forma tranquila y lenta. Por otro lado, la insistencia de Felix en querer dormir en el mismo colchón -a pesar de que se trataba de una litera y camas muy pequeñas- provocó que Kim quedara pegado al filo de la cama y debía mantener el equilibrio para no caer, con tal de que su pareja estuviera cómodo.

Estaba preocupado. Le daba vueltas a las cosas demasiadas veces, ese era un problema suyo. Sin embargo, le costaba mucho expresarlo o, sí lo llegaba a expresar, no iba a ser de una forma agradable.

Los labios de su pareja se encontraban amoratados y secos, además de entreabiertos, cosa que no combinaba bien con la palidez grisácea, casi enfermiza, de su piel. Puede que no hubiera luz, pero bastaba con la iluminación de la luna y, poco más tarde, los primeros rayos del sol.

Manoseaba la barriga de Felix bajo su jersey con el objetivo de notar algún movimiento de su bebé. Aquello solía hacerlo con frecuencia, primero porque a Lee le gustaban aquellas caricias porque lo relajaban; segundo, se volvió una adicción para Seungmin la sensación que provocaba sentir las patadas de su hijo.

Pero no llegó a sentir nada. Ni siquiera un pequeño movimiento.

Entonces se preguntó, ¿Felix sentiría si el bebé en su interior estaba bien? ¿Siquiera estaba vivo?

Lo meditó bastante, tal vez por horas, sobre qué pasaría si llegaba a perder a su bebé, a Felix, o a ambos. Era lo único que tenía y de verdad amaba en esta vida. Ya se había hecho a la idea de que moriría de envejecimiento junto a Felix y vería a su hijo o hija crecer y triunfar en la vida.

Seungmin no pedía mucho más, solo una vida tranquila. Pero si no podía tener eso, probablemente atente sobre aquella o aquellas personas que los habían dañado. Porque no solo lo habían dañado a él, si no que también a Felix y a su bebé. Después, no sabría que hacer con él mismo.

Estaba seguro de que sería capaz de matar y morir por Felix y por su bebé.

Jisung había dormido unos escasos minutos desde que se acostaron. En la otra cama individual se encontraba su novio, durmiendo con la boca abierta a pata ancha. Más él no podía dormir y conciliar el sueño así de fácil. Simplemente le era imposible. ¿Qué pasaría al amanecer? ¿Cambiaría algo? No, claro que no.

Sintiendo su boca seca, se dirigió a la cocina de puntillas con sumo sigilo. Abrió y cerró la puerta de la habitación sin hacer ruido y se encontró en el salón. Vio como Jeongin dormía (casi que podría decirse plácidamente) y Hyunjin también dormía con su cabeza junto a la del menor, agarrando una de sus manos.

El televisor seguía encendido, alumbrando el salón.

Fue hasta la cocina, y ahí es cuando reparó en la botella de vino postrada en la encimera, junto a otros platos que no se llegaron a utilizar y comida que suponían estaba envenenada.

Unos tragos no harán mal. Pensó Jisung mientras cogía la botella y bebía a morro de ella. 'Unos tragos' acabó convirtiéndose en media botella de vino. Hacía mucho tiempo que no bebía, por lo que hizo efecto mucho más rápido y dejándolo en un estado de ebriedad en el que apenas se podía sostener en pie.

Volvió al salón, tambaleándose y se para justo delante de aquel par que dormía.

Tal vez... Él fue el causante de todo, el que arruinó todo lo maravilloso que le había dado la vida: sus miembros.

Quizá debería haber reprimido el sentimiento tan grande que sentía hacia Lee Minho en su momento y respetar más al que era la pareja de este y el que se suponía que era su gran amigo: Hyunjin.

Pero no pudo resistirse a besar a Minho una noche en la sala de ensayo aún sabiendo que seguía siendo el novio de Hwang, mientras ellos solos practicaban su nuevo comeback. Y ninguno se imaginaba que iba a ser el último.

No obstante, se reconfortaba a sí mismo diciéndose que la relación hacía aguas por todas partes. Solían pelear a diario y Minho aparecía en su habitación por las noches para poder dormir con él, porque según Lee, no aguantaba un segundo más el comportamiento de Hyunjin. Aprovechando aquello, Jeongin -el que era el compañero de habitación de Han- se iba a la habitación de Hwang, para que no estuvieran los tres en la habitación.

Minho y él tenían que haber avisado con antelación de la relación que mantenían a las espaldas de HyunJin y a las de todos los miembros, en lugar de esperar y dejar que Hwang los descubra besándose en cualquier rincón de la casa.

No sabían que Hyunjin los había descubierto, si no que descubrieron un par de horas más tarde, durante la comida, que Hwang tenía una mente retorcida, fría y calculadora. Esperó y armó las palabras que iba a utilizar y lo que haría después.

Obviamente, no contaba con la presencia de los otros miembros, que evitarían a toda costa sus objetivos.

Jisung todavía recuerda la mirada de decepción, combinada con asombro de sus amigos cuando Hyunjin expuso su infidelidad, mostrándoles, además, unas fotografías comprometedoras de aquella misma mañana.

Se acuerda de cómo Minho y Hwang comenzaron a pelear poniendo el departamento patas arriba. Él se había llevado unos cuantos golpes por intentar separarlos, e incluso su nariz se rompió en el proceso.

También de cómo Chan se llevaba unos golpes al intentar separarlos, y cómo Changbin -también queriendo separarlos- se llevaba un fuerte golpe que lo hizo caer y que su mandíbula se golpeara con el pico de un mueble.

Lo que recuerda con nitidez, y hubiera preferido que no fuese así, fue la forma en la que Hyunjin sacaba su bate de béisbol y golpeaba por la espalda la rodilla del castaño con tanta fuerza que se escuchó el hueso romperse. Lo próximo fueron los gritos y sollozos del herido. Pero lo que más le aterró, fue la risa de Hyunjin, disfrutando de la vista del hueso partido de Minho que sobresalía de la piel.

No había conocido esa faceta de Hyunjin, tampoco hubiera querido conocer la faceta posesiva e impulsiva de Minho que descubrió poco después de la disolución del grupo, cuando continuaron su relación. Quiso pensar que era por el mal momento de saber que nunca más volvería a bailar o porque su grupo se había disuelto. Pero esa conducta había perdurado en el tiempo y Jisung ya estaba harto.

Salió de su trance cuando notó que el televisor emitía otras frases. Notando que sus mejillas estaban húmedas por las lágrimas.

It's your fault
It's your fault
It's your fault

Eso ya lo sabía. Se lo decía a menudo su subconsciente.

-Lo sé -dijo en un susurro, asintiendo con la cabeza al mismo tiempo.

Why are you still here?

-No lo sé.

Serían las seis de la mañana cuando Jeongin despertó, más no se movió de su lugar por el intenso dolor que ya se había expandido hasta sus piernas. Tenía la garganta seca y se sentía muy débil al mismo tiempo. No podía moverse, por lo que tendría que pedirle a Hyunjin que fuera a por agua. Pero Hwang estaba durmiendo tan tranquilamente, si bien su objetivo era quedarse despierto para velar por Yang, el sueño no pudo con él.

Le daba pena tener que despertarlo, pues incluso se le había caído la baba, manchando la tela del sofá. Se notaba que estaba disfrutando su sueño y no quería molestarlo.

No había nadie más despierto, así que decidiría esperar.

Su atención estaba fijada en la ventana, que mostraba el edificio de en frente, hasta que el televisor mostró unas palabras:

You are alone

Tragó saliva, negó con la cabeza y cerró los ojos con fuerza. No quería ver eso: su peor pesadilla.

Siempre había estado acompañado de alguien, siempre buscaba compañía o alguien en quien resguardarse hasta tal punto de no poder estar solo porque lo inundaba el pánico.

Primero fue la dependencia con su madre, después su hermano menor. Cuando este ya se hizo mayor y no quería tanto contacto con él, llegaron los miembros, a los que se acogió como si fuera lo único que tuviera en su vida. Aunque así lo sentía.

Por eso, cuando Hyunjin fue el primero en salir del grupo y más tarde Minho y Changbin se tomaron un descanso -que iba a ser eterno- para recuperarse de sus heridas incurables, se le cayó el mundo encima.

Se vio completamente sólo y no quería una vida así.

Intentó suicidarse, pero su hermano lo rescató a tiempo y le hizo ver una nueva y posible vida. Aunque eso no evitó una pronta depresión que duró -en su pico más alto- un par de años. Para salir del pozo se dijo a sí mismo que seguiría haciendo lo que le gustaba, fuera o no en compañía de alguien, que no necesitaba a nadie a su lado. A pesar de que la depresión siguió ahí, su carrera en solitario triunfó, pero habría deseado que fuera en compañía de sus miembros.

Cada noche se dice que no necesita a nadie, que es un ser independiente. Pero se engaña a sí mismo, porque no se siente bien cuando está solo, aun cuando ya se había acostumbrado a ese dolor interno.

Quiere que ese dolor se vaya, no hay más. Tampoco quiere morir, porque piensa que, probablemente, en el otro lado, esté más solo que en esta vida.

Traducciones:

• It's your fault: es tu culpa

• Why are you still here?: ¿Por qué sigues aquí?

• You are alone: estás solo

Se preparan pañuelos para el próximo capítulo :)