𝐒𝐄𝐑𝐕𝐀𝐍𝐓 𝐎𝐅 𝐄𝐕𝐈𝐋
❝ Flor de la maldad, de fino porte y faz, flor pintada del dolor de alguien, deja caer, gotas de sangre; Reflejando a la Sirviente del mal. ❟
En el jardín del palacio yacen dos jóvenes adolescentes, con la más baja tarareando una canción apoyada por las campanas resonando en suavemente tintineos a oídos de los dos, el sonido chapoteante de gotas de sangre caer sobre las rosas blancas teñidas del dolor de alguien, aves silenciosas alzaban vuelo con inminente miedo de enojar al príncipe del gran imperio. Y las campanas suenan más fuerte, y la mujer sirve con cuidado el té a su padre, los pétalos de los árboles caían sobre ellos.
Él tomó entre sus manos la taza caliente de té, tomando un sorbo rápido después de agradecer viendo a la joven con síndrome de alejandria preparar su merienda, entonces un pétalo queda a nada de caer sobre el té del príncipe de cabellos azabaches, quien no se molesta en moverse pues el pétalo es cortado por la daga en manos de su fiel hija.
Pareciendo querer eludir tocar aquel té, se alza un poco más alrededor del azabache hasta caer detrás suyo sin rozarlo, nadie en su sano juicio se atrevería a siquiera rozar a aquel caprichoso niño de 16 años.
Mientras aquella mujer esté cerca de su admirado y amado padre, no permitirá que alguien se atreva a rozar al heredero del trono del imperio, desde que nació fue así, ella fue criada para ser la fiel sirviente del príncipe, de la verdadera encarnación del mal que dizque su familia tanto odiaba.
Su querido padre tenía sus labores como príncipe heredero, ella nació para darle toda protección como su hija.
Ya era hora de escuchar ese estúpido y aburrido monólogo de la cabeza de la iglesia, religiosa a más no poder, un dolor de cabeza para ambos y obligación del sagrado príncipe, por su extensión la duquesa con síndrome de alejandria debia ir. Viendo el cielo al atardecer desde las cómodas posaderas del príncipe, sin remordimientos o algo debido a la situación actual, de aquel oscuro plan de la destrucción de las naciones.
Dos avecillas alzan los cabellos de la mujer, tomando de la mano de ella se levantó sujeto por ella emprendieron camino a la santa iglesia solo para acabar estresados rodeados de bellas avecillas. Al llegar toman asiento fingiendo interés y aprecio por lo recitado por el Papa, meras alabanzas y sermones vacíos del dogma, no descartaba que otros muchos estuvieran finguiendo, preguntándose con que moralidad estúpida recitaba los mandamientos ese hombre que fue tío de su padre.
«Amaras a Dios por sobre todas las cosas: Que decir, nadie de la alta sociedad lo hacía, incluyéndose, amaba más a su padre.
No tomaras en vano el nombre de Dios: Es ambicioso creer que siquiera el Papa no lo hizo.
Santificaras las fiestas: Esta de más, que solo se hace para guardar apariencias.
Honrarás a tu padre y a tu madre: Aplicado solo para Fyodor en su caso. Y la mayoría lo hacia por miedo de un horrendo castigo.
No mataras: Eso es lo más común dentro del palacio, y en general.
No cometerás actos impuros: ¿Existe pureza en el imperio, además de su padre?
No robaras: Supieran.
No darás falso testimonio ni mentiras: La alta sociedad está hecha de mentiras literalmente.
No consentiras pensamientos ni deseos impuros: Reiteramos, todos lo hacen.
No codiciadas los bienes ajenos: No es necesario tocar este punto, todos lo sabemos.»
Ella, la gran Duquesa Helena será la tirana, el gran Príncipe heredero no tiene que macharse de impurezas.
Recordando plenamente a mitad del vacío monólogo de fé a un supuesto Dios, bajo el despejado cielo azul las campanas alegres sonaron al ellos nacer juntos, creciendo juntos como padre hija con ella tomando el Ducado Blavatsky tras la muerte de los Duques, el príncipe la tomó como su hija para hacerla feliz y mantenerla a su lado.
Sabiendo que el Duque y la Duquesa murieron a manos de su pequeña hija, portadora de tan inhumana vana y vil maldición. Pero sorpresa, sorpresa, sorpresa fueron separados de forma injusta por la familia imperial al punto de no verse hasta la decisión, cuatro años de separación, la codicia los separo sin una pizca de piedad diviendo su futuro inciertamente, hasta la decisión del futuro emperador competido entre los dos hermanos, el mayor Fyodor y el menor Osamu, dos inteligentes y astutos herederos.
Las interrogantes del futuro heredero en aquel entonces se hacían presentes por alrededor de todo el imperio, cuantas cosas el destino les traerá a los príncipes era desconocido, no sabían si se lamentaría quien heredará el trono pero confiaban en ellos dos y con la posibilidad más alta en ganar de Osamu, las cosas iban cambiando, él se consiguió el favor del imperio vecino gobernado por la poderosa familia imperial Nakahara y posteriormente se gano el favor de un imperio más lejano, del príncipe heredero Saigiku.
Es una verdadera lástima que el joven hermano menor no tomara en cuenta la obsesión y amor fraternal que aquella mujer profesaba por el hermano mayor.
❝ Hasta el fin del mundo
mi alma te cuidara ❟
Y vilmente la sangre brotó del cuerpo inerte del príncipe del lejano imperio, a horas de contraer nupcias con el heredero del gran Ducado Suehiro.
Aunque quede aquel príncipe de imperio vecino, no van a interrumpir, logrando comprometer al príncipe Nakahara con Osamu, nadie queda en el camino al trono de su padre. Él sentado en el trono, electo definitivo a heredero sobrie con malicia e incluso saña, suavizandose al ver a su hija con su ahora nueva avecita en su mano, dándosela como un regalo extra de los tantos que daría.
Y como desea, le hizo feliz, ellos como padre e hija permanecerian y él gobernaria.
Pisando las rosas teñidas de la sangre de alguien, ordenando su caprichos y mandatos por el presuntuoso bien del pueblo, mentiras para mantener su posición, es cruel e inhumano pero mantiene el imperio más imponente que antes con crudos métodos.
Su fiel sirviente e hija es, vino a este mundo para protegerlo y aconsejarle, viendo calmada a su querido padre bailar con el Duque del imperio de su primera víctima de las familias imperiales o reales, siempre está con él, su sirviente fiel es ella, su hija de corazón para siempre. Arrodillandose ante él como maxima muestra de respeto. Cortando la rosa teñida de sangre suya con aquella daga, advirtiendo a quien ose entrometerse entre ellos dos, Fyodor Dostoyevsky y Nikolai Gogol. Al parecer, su padre quería a aquel Duque solo para él, lo concedería a costa de lo que fuera.
Mientras bailan bajo la luz de la luna, con una sonrisa. Por su parte, él se embriaga de amor jurando vengar a su amado prometido ante la tumba del mismo.
❝ Mi vida por ti daré, él
tirano seré yo. ❟
Un día por mandato imperial, tuvo que viajar a otro imperio, el mismo del Duque que encandiló a su padre consiguiéndose la invitación a pasar su tiempo en el Ducado Gogol, en el análisis del lugar no noto toparse con el hermano menor adoptivo de aquel Duque, casi cayendo al suelo se mantuvo en pie sosteniendo al lindo Duque de cabello bicolor, ruborizado al instante de contemplarlo bien.
No pasó mucho tiempo hasta notar que él capturo toda su atención. ── 'Gracias Sigma'
Todo de él es simplemente perfecto, apariencia serena e impecable sin niguna imperfeccion arruinando su apariencia o personalidad, tan lindo a la vista, amablemente dedicado, serio, firme, afable, angelical si somos totalmente sinceros, dispuesto a todo por su hogar y familia. Todo de él le agrado a la hija del príncipe heredero. A primera vista, Sigma enamoro a Helena.
Que triste por la de joyas púrpuras, porque sus deseos le dio a ordenar, a ese adolescente no querías verlo jamás, al llegar del viaje poco después le encontró llorando aferrada a la jaula de esa ave que obtuvo para él, lucia tan afligido e indefenso que enojo.
Dejando caer el mensaje en su propia cama, arropando al azabache que dormía inquieto, cumpliría su deseo anunciando a los escuadrones de combate de las sombras ir convirtiendo en cenizas cada parte del imperio, el mensaje en su mano fue reemplazado por la daga, entrando al palacio donde estaba él lo llevó lejos como si fuera a salvarlo, y en el bosque, tomando de su mano, depósito un delicado beso mientras unas diminutas pero no insignificantes lágrimas se derramaron.
La daga se encontraba empapada de la sangre de su amor, tomando entre sus brazos el cuerpo para sepultaron culpando a un guardia de asesinato, hizo feliz a Fyodor y su felicidad significa la felicidad de Helena.
❝ Aún no entiendo ¿Por que
me siento tan mal? ❟
Volvió después del fúnebre funeral, con el corazón roto pero no iba a demostrarlo, ella siempre estará para él en el destino compartido que tienen, con la ira y corazón. Aún rota psicológicamente sirve la merienda del azabache, él sonríe dando palabras de aliento y cariño. Y su sonrisa genuina volvió, su vida no era tan mala pese a perderlo, no tanto, quiere creer.
Aquellos pequeños niños compartiendo su vida como padre e hija, espera a que él duerma tomando de su mano, entregando una flor de cierto significado, no podía verle triste jura protegerlo a costa de su propia vida.
Nikolai no está contento, por culpa de un amor hacía él, aquel heredero con el que quiso casarse, acabó con su hogar y hermano menor sin remordimientos, creía que eran prometidos sin pruebas matandolo por celos. No podía perdonarlo, tomara justicia por mano propia, mato a toda su familia y destruyo parte de su imperio y el Ducado. Con saña levanta a la parte caida del imperio, evitando guerras internas con ayuda del hermano del heredero.
La noticia de la muerte de su padre lo hizo darse cuenta, Fyodor mandó a Helena, a matar a muchas personas por la seguridad del imperio y capricho, mato a su propio padre y el hermano de su --a poco tiempo de ser-- prometido, confirmando el monstruo que es el de orbes púrpuras.
Helena y Fyodor se parecen tanto físicamente como psicológicamente aunque evidente es que ella esta quizás peor, excepto color de cabello, es lo distinto, el lo posee azabache, ella de un platino de púrpura-rosado casi invisible. Dos crueles monstruos psicópatas a los cuales ni Osamu ni Tetchou pueden perdonar, mataron al padre del primero y al prometido del segundo, ayudaron a Nikolai con el imperio que ahora la joven hermana del heredero gobernaba, Teruko tomó la posición de Saigiku votos gobernador del imperio, permitiendo que su cuñado cumpla la venganza.
Fyodor fue coronado, el ave se posa en el hombro de él, ella se mantiene como su sirviente más fiel e hija cuidándolo fe todo mal o problema, él le dio sentido a su vida cuando lo perdió, una familia, hogar, ayudó con todo, todos la criaron con el proposito de cuidar al príncipe heredero actual emperador, a quien le dio todo lo que posee tras perderlo todo, quien la salvo.
Justicia tomarán ellos, el imperio, los imperios, el enfado de todos no se evitará. Tetchou, Nikolai y Osamu derrocarran al emperador por cualquier medio que sea necesario. El pueblo y todos los imperios tomarán justicia. En especial ellos, Osamu por su padre, Nikolai por su hermano, Sigma, y Tetchou por su prometido, Saigiku. Si ya no hay remedio a lo que él destino traerá, rápido actúan.
Tiñendose el cabello de azabache, agarra la daga cortando su largo cabello hasta la cintura, dejándolo hasta poquito más arriba de los hombros una azabache cabellera, utilizando un binder toma de las ropas del emperador viendo los cabellos cortados en el suelo.
❝ No debes preocupar,
la culpa mia sera ❟
Toca su puerta, al permitir paso extiende su ropa junto a extensiones del anterior color de cabello de la muchacha, Fyodor sólo puede sorprenderse de las acciones de Blavatsky, con sus palabras clavando su corazón y orgullo como dagas, sin embargo es como dice ella, tiene que escapar y no mirar atrás.
Todo estará bien, Helena Blavatsky y Fyodor Dostoyevsky son similares, entregando una nota platica logrando convencerle con una sonrisa igual a la suya, se cambia y ella acomoda las extensiones de modo que no se nota su cabello natural. Después de un tiempo largo hasta hoy, Helena no vio a Fyodor romper a llorar nuevamente, hasta este momento cuando él lloraba abrazo a ella, sosteniendo la nota sin abrir, ruega que no llore mientras él queriendo quedarse se ve obligado a huir, despidiéndose para siempre de su hija.
Al cielo azul, Helena separa sus manos en el aire al, el ave de su padre emprender vuelo con su lazo, esperando tranquilamente la llegada de esos tres en el balcon de la habitación del emperador, contemplando a los sievientes huir como cobardes, pagara las consecuencias, escucha la puerta abrirse seguido de los pasos de esos hombres.
La joven da media vuelta, idéntica a su padre, la katana de Tetchou queda en su cuello dispuesto a matarla si hace un único movimiento en falso, toma el lugar de su querido padre, el destino ya ha decidido que no deben juntos continuar, el Duque Gogol le hecha una mirada del resentimiento al escuchar la idéntica voz de Helena a Fyodor, hasta Osamu cree que es la voz de su hermano mayor.
── «¡Ah!. . .¡Pero que grosero!»
Y si Fyodor Dostoyevsky fue malvado problemas no habrá, su sangre en Helena Blavatsky estará y la tirana morirá.
Por un momento, Tetchou jura ver a esa mujer, no a aquel hombre, recordando cuando la conoció en el cumpleaños número 15 de su prometido, eran similares a excepción del cabello y ligeramente la figura física, pero Osamu no ve la posibilidad de que no sea su hermano cuando ella le da una mirada repulsiva, convencido de llevársela logra evitar que Suehiro o Gogol piensen que no es el emperador sanguinario que buscaban.
Atrapando a la tirana, ajustan rápido el día de la ejecución mientras él se mantiene oculto, cambian todo gozo a una humildad que ella conocía bien antes de ser salvada por su padre después de perder todo, las campanas de las 12 suenan sacando a la luz los mandamientos rotos por el emperador, la guillotina espera a su nueva víctima. Helena atada de manos camina a su muerte con los tres que iniciaron estos atrás, dos de ellos burlándose. Fyodor observa todo aferrado a la nota, con capucha encima. Al llegar, los tres se posicionan delante, al lado de la guillotina mientras los guardias se ocupan del resto.
Y las palabras de Helena hacen reaccionar a Tetchou, no es aquel tirano que buscaban, pero es tarde para evitar el perecimiento de la tirana.
El ave vuela encima de ella, la cual fervientemente se disculpa hasta las lágrimas con Sigma, Nikolai y Fyodor, el primero y último por amor, al segundo por ser quien amo su padre, y en el reflejo de sus orbes con síndrome de alejandria el avecilla se muestra.
Dejando escapar sus últimas palabras le sonríe a su padre. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y el chapoteo del líquido denso rojizo es audible justo después de la guillotina matar a la tirana, es tarde para arrepentirse, el tirano llora desconsolado al ver que lo ha perdido todo con el fallecimiento de su pequeña hija por culpa de sus actos y caprichos.
El pasado siempre vuelve, bailando una hermosa danza en recuerdos de los hermanos.
Hace un largo tiempo lejos de aquí, existió un imperio inhumano vano y vil, en ese lugar solo podía sin dudar, su querido y admirable padre gobernar. Aunque el mundo vaya en contra de los dos, contigo a mi lado siempre caminaré, nunca olvides que siempre ella te cuidara y el verte sonreír siempre deseara.
❝ Mi querido príncipe siempre estare aquí, tu sirviente fiel yo soy,
padre e hija de corazón ❟
La mujer que fue su hija vino al mundo para darle total protección, su vida por él dará.
Y. . .él tirano ella será.
El que alguna vez fue el tirano y emperador huye del imperio después de ver a su amada hija morir, lo entiende todo, por fin comprende el daño que causó y derrama lágrimas por el como lo ha hecho, descuido tanto el imperio y su relación fraternal por meros caprichos.
Y aun así, Helena lo ha perdonado.
La extraña.
No ha pasado mucho tiempo desde su muerte, y la extraña.
Extraña a su pequeña hija.
Helena se perdono a sí misma y a él.
¿Pero. . .él puede perdonarse a sí mismo?
No, no aun. Tetchou perdió a su prometido, Nikolai a su hermano, Osamu a su padre, y, Fyodor a su hija.
Si pudiera lograr volver a nacer, volver a vivir, él pediría jugar con ella otra vez, acostados en el jardin de flores del palacio riéndose como los niños perdidos que fueron.
Los pequeños niños que se perdieron en oscuridad, sin volver a la luz una vez más.
Quería jugar con ella otra vez, quería verla sin un rasguño, que esto fuera un sueño; Lamentablemente no lo es.
Y él no puede perdonarse, no hasta hacerla, tal vez, feliz, otra vez.
Me disculpo por el OoC, nunca por lo demás. . .Espero que les guste
LENNNNN, TE LLORARE
TODA MI VIDA /cry
©𝐊𝐚𝐠𝐚𝐲𝐚𝐤𝐢--𝐇𝐢𝐤𝐚𝐫𝐢-𝐍𝐲𝐱 ﹗
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