➹ Cap. 6


Hayley había estado casi todo el día en su habitación en ese nuevo amanecer, así fue desde días atrás, no le apetecía salir ni siquiera al jardín de la mansión por miedo de que algo le pasará.

Aún odiaba su vida ahí, pero sobre todo a Klaus.

Hayley había estado tan molesta y enojada con Klaus que ni siquiera le habló desde el día que se atrevió a ahorcarla.

Si por ella fuera ya se hubiera escapado de ahí pero como no podía hacer eso al estar ligada a Sophie no tuvo más opciones que quedarse en el mismo lugar que vivía Klaus.

Vivir con él le disgustaba mucho, Hayley era una persona muy rencorosa y no se olvidaba con facilidad cuando alguien le hacía algo malo como Klaus lo hizo.

Tal vez para él eso era normal pero para ella no, Hayley aún no entendía cómo los demás soportaban a Klaus con lo cretino y arrogante que era.

«Cierto, no tienen opción porque no pueden matarlo fácilmente». Pensó al recordar eso.

Ella apenas y lo cruzaba cuando tenía que bajar a la cocina para desayunar o comer algo, después trataba de evitarlo todo el tiempo que pudiera para evitar peleas entre ellos dos ya que Hayley no era una persona de quedarse callada cuando algo o alguien la molestaba.

Hayley quería que Elijah estuviera ahí con ella, lo extrañaba, además él era el único con quién se sentía segura en esa casa.

Lo necesitaba para sobrevivir mental y físicamente más tiempo ahí.

Ella entendía porque la Hayley verdadera se enamoró de él, Elijah era todo lo que estaba bien en esa familia de puros locos, pensó Hayley.

Hayley esperaba con ansias que Elijah volviera, él era el único que la entendía un poco y no la trataba mal a diferencia de Klaus el cual Hayley no lo podía ver ni en figura.

Por suerte para ella los días pasaron rápidos y la espera era menos para volver a ver a Elijah de nuevo.

Otro de los problemas que Hayley tuvo en esos días, fue Agnes.

Agnes había querido llevarla con la doctora Paige al pantano para que viera si todo estaba bien con el bebé.

Hayley se había negado rotundamente e incluso discutió con Rebekah por esa razón, a Hayley le dio igual lo que los demás pensarán de ella, no iba a arriesgarse para que la matarán los cazadores que Agnes mandaría a la clínica aunque no estaba muy segura si eso pasaría ya que a diferencia de la serie Hayley no hizo que Sabine viera qué era su bebé por lo cuál ella no tuvo la visión de que su bebé mataría a todas las brujas en el futuro, sin embargo Hayley no se confiaba demasiado ya que ellas eran brujas.

En ese momento Hayley se encontraba en la cocina de la mansión al estar completamente sola, no tenía idea de dónde estaba Klaus ni tampoco le importaba su paradero al igual que con Rebekah.

Por la única persona que se prometió preocuparse fue por ella misma y el bebé que esperaba.

Ella no sería la típica salvadora que rescataría a los personajes que estaban destinados a morir en la serie, si llegaba a salvar a alguien sería posiblemente a Klaus para que Hope no sufriera en el futuro y obviamente a Elijah que era su favorito.

A los demás dejaría que todo fluyera como en la saga, le daba igual sus vidas, Hayley no iba arriesgarse para salvar a otros.

Aunque fuera una híbrida en el futuro, Hayley sabía que eso no la haría un ser invencible incapaz de morir.

─ Este idiota pretende que sobreviva a base de aire ─ gruñó Hayley al ver la heladera casi vacía.

Si antes detestó a Klaus, en ese momento lo hizo más por ser un cretino en no comprarle comida sabiendo que debía comer algo para sobrevivir.

Estar embarazada se le había hecho difícil por todo lo que sentía al esperar un bebé, las ansias de comer algo que no había en la casa era de lo más difícil y desesperante.

Cómo ella no estaba bien con Klaus en esos días no le pidió nada ni de broma, antes estaba su orgullo, pensó Hayley.

Con mala gana tomó un poco de leche de la heladera y fue a la sala para estar un rato ahí y no en su habitación, aunque le gustaba estar sola casi siempre le llegó a aburrir un poco eso.

─ Y la lobita se digna a salir de su escondite para ver al lobo ─ dijo Klaus al verla ahí después de entrar a la mansión.

Hayley suspiró rodando sus ojos al escuchar su voz.

«Idiota». Pensó Hayley. «No entiendo cómo me pudo gustar cuando lo ví en The Vampire Diaries».

─ ¿Ya no hablas o qué? ─ Klaus se acercó sentándose cerca de ella.

Hayley frunció su ceño al verlo poner sus pies sobre la mesa cómo si fuera un adolescente rebelde sin educación.

─ Baja los pies ─ gruñó sin poder evitarlo Hayley.

Si había algo que Hayley odiaba era que las personas hicieran eso al tener las zapatillas con muchas bacterias encima de la mesa donde comían y desayunaban.

Hayley sintió mucha ansiedad salir por cada uno de sus poros al ver que él no le hizo caso.

«Si mí mamá estuviera aquí te daría un buen golpe». Pensó mirando mal a Klaus.

─ No quiero ─ negó él.

Hayley levantó sus cejas al escucharlo, él la estaba retando pero ella no le iba a dar con el gusto de que ganará.

─ Bien, tú te lo ganaste ─ dijo Hayley levantándose del asiento.

Klaus frunció su ceño sin entender qué fue lo que Hayley quiso decir con eso, iba a preguntarle pero se detuvo cuando sintió un líquido caer por su cara embarrando su remera y pantalón en el proceso.

Hayley sin pensarlo mucho le había tirado la leche que se sirvió en el vaso minutos atrás.

Ella era muy impulsiva y Klaus la sacaba de su quicio por lo cuál hizo lo que hizo sin miedo alguno.

Klaus quitó sus pies de la mesa gruñendo molesto por lo que Hayley le acababa de hacer.

─ ¡HAYLEY!

En el momento que él gritó, Hayley salió corriendo para evitar su posible muerte a manos de Klaus en ese instante.

Sabía que lo hizo fue una locura de su parte pero en el instante que lo hizo no lo pensó de esa manera, sin embargo al darse cuenta de las posibles consecuencias de sus actos en ese momento hizo que Hayley se arrepintiera.

Ella llegó corriendo a su habitación pero antes de que pudiera cerrar la puerta de la habitación donde actualmente estaba, Klaus evitó que la puerta se cerrará poniendo su pie.

Hayley lo miró con un poco de pánico al ver la ira en su mirada, ella retrocedió sin dejar de mirarlo.

«Estás jodida, Hayley». Pensó ella asustada.

─ Tú.... ─ Klaus abrió la puerta con fuerza mirando a Hayley con molestía por lo que le había hecho ─ ¿Cómo te a través? ─ gruñó.

Klaus intentó con todas sus fuerzas tranquilizarse ya que no quería lastimar a Hayley de nuevo como antes cuando perdió el control.

─ ¡Tenías los pies sobre la mesa! ─ dijo Hayley ─ me dio ansiedad, te dije que los quitarás pero no me hiciste caso ─ se defendió.

Klaus respiró profundamente para evitar gritar todo lo que quiso decir.

─ Tú ansiedad no me importa ─ gruñó Klaus.

Él caminó hacía Hayley con lentitud como un lobo a su presa.

─ Pues a mí sí me importa ─ murmuró Hayley mirándolo ─ a la próxima hazme caso y no habrá problemas ─ recomendó.

Klaus se detuvo y entrecerró sus ojos al escucharla, luego la miró con incredulidad por su osadía de querer darle una órden.

─ ¿Perdón? ─ Klaus se cruzó de brazos indignado.

─ Estás perdonado, pero no lo vuelvas a hacer ─ dijo Hayley.

Las palabras de la loba hicieron enojar más que antes a Klaus.

─ ¡Hayley! ─ gruñó Klaus.

Ella suspiró en silencio, sabía que ya lo había hecho molestar demasiado y no quería que Klaus estuviera peor ya que no sería algo bueno.

─ No hay nada en la heladera más que una miserable caja de leche que está hasta la mitad ─ murmuró Hayley sacando conversación sobre eso al tener la oportunidad en ese momento ─ estoy embarazada, necesito alimentarme bien ─ le dijo ─ ¿acaso quieres qué nuestro bebé nazca mal por qué su madre no come nada? ─ preguntó mirándolo.

Klaus aflojó su ceño fruncido al escucharla, inevitablemente tragó saliva sintiendo culpa por no darse cuenta de algo tan esencial para Hayley y su hijo.

Pensar que su bebé pudiera sufrir de algo por causa de que Hayley no comía bien no le gustó para nada a Klaus por lo cuál la miró un poco apenado.

─ Mandaré a traer muchas cosas ─ dijo Klaus desviando su mirada de Hayley.

Hayley suspiró aliviada al escucharlo ya que esperó con ansias esa respuesta de su parte.

─ Gracias ─ murmuró ella.

A pesar de que aún estaba molesta con él por lo que le hizo antes, Hayley agradecía que Klaus no se negará a eso.

Klaus por otra parte asintió con su cabeza al oírla, ambos se quedaron mirando en silencio por un momento hasta que Klaus salió de la habitación para ir a la suya y así poder darse una ducha y cambiarse de ropa.

Cuando él se fue, Hayley se sentó de golpe en su cama suspirando aliviada de que las cosas no salieran del todo mal.

─ Sobreviviste a él Hayley ─ susurró para sí misma.

¡CAPÍTULO 6!

Aquí les dejo una actualización de ‘Sempiterno’, espero que les guste.

Hayley se cansó de Klaus y le tiró un vaso de leche en la cara.

¿Qué les pareció el nuevo capítulo?.

Su relación irá avanzando lento por el momento hasta que aparezca Elijah quien va a despertar muchos celos en Klaus.

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