➹ Cap. 3
Hayley suspiró mientras miraba la mansión donde se encontraba.
Nunca en su vida había vivido en un lugar tan grande y sofisticado como ese.
Hayley aún no podía creer la suerte y a la misma vez la mala suerte que tuvo.
No cualquiera se transportaba mágicamente como ella de un lugar a otro universo donde todo lo que creía ficción era real.
Hayley caminó por el pasillo mirando todo a su alrededor.
Ella no sabía dónde estaba Klaus, no lo había visto esa mañana.
Elijah por otra parte no había aparecido, según Klaus, su hermano Elijah se había ido de Nueva Orleans.
Hayley fingió creerle aunque ya sabía la verdad y un poco le dio coraje eso por lo que Klaus le hizo a Elijah aún después de que ella les dijera cuál era el arma secreta de Marcel.
Ella tenía mucho lío en su cabeza y no sabía bien qué hacer con su nueva vida, por un momento pensó en escaparse cuando Klaus se fuera a ver a Marcel pero después se arrepintió al saber que las brujas la hechizaron para evitar que saliera con vida de Nueva Orleans.
Hayley extrañaba mucho su antigua vida dónde solo debía preocuparse por la escuela y no porque todos la quisieran muerta por llevar un bebé milagroso dentro de ella.
La ahora loba suspiró pensando en su madre, lo que más le preocupaba a Hayley era su madre, no tenía idea cómo estaría ella después de su “desaparición”.
Solo esperaba que su madre pudiera superar su ida aunque lo dudaba ya que conocía cómo era su madre. Sabía que ella nunca se daría por rendida y la buscaría, eso le dolía mucho a Hayley porque no creía posible que volvería de nuevo a su antigua vida.
Mientras pensaba, Hayley entró en la cocina, y luego abrió la heladera sacando una caja de leche para servirse ya que no había más alimentos, luego de servirse guardó la caja de leche.
Ella gruñó con frustración al ver que a Klaus le importaba muy poco que ella se alimentará bien estando embarazada.
«Si Elijah hubiera estado aquí seguramente me compraría comida». Pensó Hayley mientras cerraba la helada con lentitud.
─ Buenos días amor ─ Klaus la saludó al entrar en la cocina.
Hayley lo miró con mala cara.
─ ¿Qué tiene de bueno? ─ Hayley se sentó con pereza en el asiento.
Klaus levantó sus cejas al verla actuar de esa forma.
─ ¿Qué te sucede? ─ le preguntó el híbrido.
Hayley quitó su mirada del vaso con leche para luego ver a Klaus.
─ Sucede que si las brujas no me mataron lo harás tú al no darme de comer bien ─ reclamó Hayley ─ estoy embarazada Klaus, debo alimentarme y en esta casa lo único que hay es una caja de leche, no puedo sobrevivir solo con eso ─ le dijo mirándolo ─ eres alguien de más de mil años, seguramente la plata es lo que más te sobra, compra comida por favor ─ suplicó.
Klaus se le quedó mirando por unos segundos hasta que se levantó y fue a la heladera, al abrirla lo único que vio fue una caja de leche abierta como Hayley le dijo.
El original se sorprendió porque ni cuenta se había dado de ese detalle ya que él comía afuera de la casa cada vez que salía para hablar con Marcel.
Por un momento miró con pena a Hayley por retenerla ahí sin dejarle la comida necesaria para ella.
─ Si, hoy iba a comprar comida para ti ─ mintió Klaus luego de aclarar su garganta.
Hayley asintió con alivio al escucharlo, no quería discutir con Klaus, solo deseaba comer muchas cosas por los antojos del embarazo algo que ella estaba odiando.
─ Bien ─ le dijo Hayley.
Klaus la miró por un momento antes de salir de la cocina dejándola sola de nuevo.
[...]
Hayley estaba sentada en las escaleras pensando en varias cosas al estar completamente sola en la mansión.
Ella estaba feliz por una parte ya que Klaus había comprado mucha comida ese día después de hablar con él, lo que la seguía molestando era que tenía que estar encerrada ahí sola casi todo el día ya que Klaus no estaba mucho tiempo con ella.
Un ruido en la puerta hizo salir de sus pensamientos a Hayley, en ese momento ella tuvo miedo, no sabía si era Rebekah que había llegado a Nueva Orleans en busca de Elijah o alguien más que se metió en la casa al saber que ella estaba sola ahí.
Hayley descartó que fuera Rebekah ya que imaginó que era muy pronto para eso o al menos eso pensó ella.
Con miedo, Hayley se levantó despacio tratando de no hacer ruido y delatarse por si era alguien más.
Al bajar las escaleras vio una cabellera rubia entrar por la puerta de la entrada.
Hayley quedó paralizada al ver a Rebekah Mikaelson ahí, ella no podía creer que la estuviera viendo personalmente y no a través de una pantalla de televisión o el teléfono.
─ Hola ─ le dijo Hayley mirándola.
Por un momento tuvo el impulso de tirarse encima de ella para comprobar que fuera real.
Ni siquiera con Elijah y Klaus se había sentido tan emocionada al conocerlos como lo estaba en ese momento al ver a Rebekah.
Hayley adoraba a Rebekah, le encantaba al igual que Kol, ellos eran sus originales favoritos.
Sin embargo la persona que le ganaba a todos ellos era Elena, Hayley era hetero pero por Elena era capaz de cambiar eso.
Desde que vio ‘The vampire diaries', a Hayley le encantó el personaje que interpretó Nina con los doppelgangers.
Hayley tenía muchos amores platónicos de muchas sagas que había visto, y Elena era uno de sus grandes amores ficticios.
Por esa razón Hayley entendía a Stefan y Damon con su obsesión por los doppelganger. Ella también lo estaba.
─ ¿Eres la sirvienta?, mis maletas están en el auto, tráelas ─ ordenó Rebekah.
En ese momento Hayley salió de sus pensamientos, ella no tenía problemas en ayudar a Rebekah con eso pero no lo haría por su tono de voz hostil.
─ No soy ninguna empleada ─ aclaró Hayley.
«Bueno, solo de mi mamá». Agregó en su mente ella.
En ese instante recordó como se había metido en ese problema, todo había iniciado por un mandado de su madre para traer pan.
«Lo que el pan puede ocasionar». Pensó Hayley.
─ Claro, eres la licántropo que mi hermano Klaus embarazó. Esperaba ver un vientre sobrenatural y milagroso, supongo que todavía no se te nota, eres Hayley, ¿No? ─ le dijo Rebekah.
Hayley asintió con un poco de timidez ya que conocía bien el temperamento de Rebekah y lo que menos quería era molestarla.
─ Te comportas igual que tu hermano ─ murmuró Hayley.
─ También tengo su mal humor. Ten cuidado, ¿En dónde está Elijah? ─ Rebekah le preguntó acercándose a Hayley.
Hayley tragó saliva sabiendo que Rebekah se molestaría al saber que Elijah no estaba ahí.
─ No sé, ya no está ─ dijo Hayley.
Rebekah frunció su ceño al escucharla.
─ ¿Cómo que no está? ─ preguntó Rebekah con brusquedad.
─ Bueno, un minuto estaba aquí haciendo grandes promesas sobre protegerme en ese predicamento en el que me metí por culpa de una botella de Whisky y malas decisiones, él hablaba poéticamente sobre ser una familia y luego Klaus me dijo que se fue. Eso me pasa por confiar en un vampiro ─ le dijo siguiendo las mismas líneas de la Hayley original.
Rebekah se acercó más a Hayley de forma amenazante.
─ Elijah no es cualquier vampiro y no rompe sus promesas, lo que significa que Niklaus hizo algo cobarde y típico de él ─ le dijo Rebekah ─ ¡Klaus, ven acá y dime qué le hiciste a nuestro hermano maldito narcisista traidor! ─ gritó.
Hayley se quedó en silencio sin decir nada ya que no quería que Rebekah se la agarrara con ella.
─ ¡Suficiente! ─ dijo Klaus entrando de repente al lugar ─ ya deja de gritar, debí saberlo hermanita, supongo que los seis vampiros muertos son tu obra ─ reclamó el híbrido.
Rebekah sonrió hacia él.
─ Fueron muy groseros ─ mencionó Rebekah ─ trataron de victimizar a una pobre chica pérdida en el barrio francés ─ le dijo ─ Ay lo siento, ¿Eran tus amigos?, Claro que tú no tienes amigos ─ sonrió con burla.
Hayley los miró en total silencio mientras ellos peleaban.
Klaus gruñó mirando a su hermana.
─ Si tengo amigos, tengo a Marcel, ¿Ya lo olvidaste?, Se llama el rey del barrio francés, y tiene reglas sobre asesinar vampiros, será divertido ver que clase de castigo te puede dar ─ le dijo Klaus.
Rebekah lo miró con seriedad.
─ No me importa ni Marcel ni sus reglas, Elijah no hace ningún trato, ¿Qué le hiciste? ─ preguntó la rubia.
─ Puede ser que esté de vacaciones o que esté arriba tomando una siesta otoñal, adelante, ve a buscarlo ─ Klaus sonrió con burla.
Hayley en ese momento se alejó de ellos ya que no quería estar involucrada en una pelea entre los dos originales.
¡CAPÍTULO 3!
¿Qué les pareció el nuevo capítulo?
Rebekah y Klaus discutiendo por Elijah.
Hayley: mejor me voy...
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