Hayley sentía que iba a morirse en ese momento, rogaba mentalmente para que Davina se apresurara a romper el vínculo entre ella y Sophie rápido.

─ ¡Malditas brujas, las quiero muertas a todas! ─ gritó Hayley a Klaus mientras estaba en la cama.

El dolor horrible que sentía en su vientre en ese instante parecía como si fuera a parir, aunque en realidad no lo fuera.

─ Cálmate ─ pidió Klaus mirándola con preocupación.

Desgraciadamente para él, Elijah y Rebekah no estaban en esos momentos ahí.

Klaus había hablado con su hermano quién se dedicó a buscar a Sophie junto a Rebekah para saber qué le había pasado por lo que Hayley se sentía mal.

─ ¿Calmarme?, es fácil para ti decirlo porque no estás sufriendo como yo lo hago ahora ─ gruñó Hayley adolorida.

Klaus se acercó a ella poniendo una de sus manos en su frente, se preocupó bastante al sentir que Hayley estaba ardiendo en fiebre.

─ Todo va a estar bien ─ aseguró Klaus cargándola en sus brazos.

Hayley no dijo nada, se sentía tan cansada y adolorida que deseaba dormir por un mes completo si era necesario.

Klaus la llevó en sus brazos hacía el baño metiéndola en la tina y luego llenó la bañera con agua helada para que eso le ayudará a Hayley a bajar su fiebre.

Él desvió por un instante su mirada al ver que la remera blanca que Hayley tenía puesta en ese momento se pegó a su piel por el agua mostrando sus pechos detrás de la tela al no tener un brasier puesto.

No sería la primera vez que Klaus ve sus pechos ya que lo había hecho antes cuando estuvieron juntos en Mystic Falls, sin embargo está vez fue un poco diferente, sintió una sensación rara invadirlo.

─ ¿Voy a morir cierto? ─ murmuró Hayley con sus ojos cerrados por el cansancio ─ soy demasiado joven ─ dijo en un susurro.

Ella no quería morir, se negaba a morirse de esa manera.

Quería vivir, por ella, y también por Hope al estar en su espera.

«Todo lo que me pasa por ir a buscar un kilo de pan». Pensó Hayley al recordar cómo empezó todo.

En ese momento Klaus dejó de ver lo que no tenía que ver al estar en una situación complicada con Hayley.

Al notar el estado en el que ella se encontraba, Klaus sabía que sí Davina no rompía el vínculo lo más pronto posible, Hayley iba a perder a su hijo.

Klaus no quería que eso pasará.

Aunque él no lo decía abiertamente, ya se estaba encariñando con el bebé. Y también con Hayley.

Sí Klaus estuviera en frente de Agnes en ese momento la haría sufrir bastante antes de matarla, él estaba muy seguro que la bruja tenía mucho que ver con todo lo que estaba pasando, dudaba que Sophie hubiera hecho algo intencional para dañar a Hayley.

─ No vas a morir ─ aseguró Klaus tomándola de una mano mientras la miraba a los ojos al escucharla ─ vas a sobrevivir lobita.

Hayley abrió sus ojos al escucharlo pero los volvió a cerrar rápidamente, la fiebre que sentía en todo su ser la tenía exhausta en ese momento.

─ No nos dejes morir ─ suplicó Hayley en un murmullo que Klaus pudo oír bien gracias a su sentido supernatural.

¿Tenía miedo?, claro que sí, aunque la Hayley verdadera sobrevivió a ese evento junto a su hija, ella no estaba tan segura de sobrevivir de igual manera.

Klaus la sostuvo de su mano mirándola con desesperación al no poder hacer nada más que eso ya que él por sí mismo no podía romper el vínculo.

Un ruido en la habitación hizo que Klaus saliera de sus pensamientos y se levantará soltando la mano de Hayley en el proceso, salió del baño dándose con la presencia de sus dos hermanos y Sophie.

─ ¿Qué hace ella aquí? ─ gruñó Klaus.

Las brujas lo único que hacían eran traer problemas, para Klaus, Sophie no era la excepción.

─ Nos ayudará ─ aseguró Elijah.

─ Por su culpa Hayley está mal ─ dijo el híbrido.

Sí él pudiera lastimarla lo haría en ese momento, pero Klaus no la mataría ni tampoco la lastimaría ya que estaba ligada a Hayley y no era tan tonto para dañarla al saber que ella también iba a sufrir.

─ Fue Agnes la que hizo todo ─ aclaró la bruja rápidamente ─ ¿dónde está Hayley?.

Klaus gruñó al confirmar sus sospechas, cuando diera con Agnes no tendría piedad con ella

─ En el baño ─ respondió Klaus de mala gana mirándola.

Sophie asintió antes de ir al baño para ver a Hayley.

─ ¿Cómo está? ─ preguntó Elijah con preocupación reflejada en su mirada.

Klaus lo miró al escucharlo.

─ Mal ─ respondió Klaus ─ si Davina no rompe el vínculo rápido entre ellas, entonces… ─ él se detuvo.

─ El bebé morirá, si, lo sabemos, Sophie ya nos dijo ─ murmuró Rebekah.

Sophie volvió del baño mirando a los Mikaelson.

─ Necesito unas hierbas, eso la ayudará a bajar más la fiebre ─ dijo Sophie.

─ Bien, ¿cuáles son? ─ preguntó Klaus.

Lo que pudieran hacer para ayudar a Hayley en ese momento tendrían que hacerlo, no les quedaba de otra.

─ Las anotaré aquí ─ Sophie tomó un papel y una lapicera de la habitación de Hayley escribiendo las cosas que necesitaría ─ toma ─ se la entregó a Rebekah.

La original tomó el papel con mala gana al ser ella quién tendría que buscar las hierbas.

─ Bien, me encanta ser la sirvienta ─ gruñó Rebekah desapareciendo para buscar las hierbas.

Sophie volvió nuevamente al baño para estar con Hayley, Elijah quiso avanzar para entrar al baño también por cualquier cosa que pudiera ayudar pero Klaus lo detuvo del brazo evitando que avanzará.

─ ¿Qué sucede? ─ preguntó Elijah al ver que su hermano lo detuvo.

─ No puedes entrar ─ dijo Klaus mirándolo.

Ni loco dejaría que Elijah entrará en el baño y viera a Hayley de la misma forma que él la vio momentos atrás.

─ ¿Por qué no? ─ el vampiro original lo observó confundido.

Klaus suspiró gruñendo con frustración ante su pregunta.

¿Cómo le diría a Elijah que no quería que entrará al baño para ver a Hayley sin sonar celoso?.

Él no estaba celoso pero su hermano Elijah podría pensar lo contrario, pensó Klaus.

─ ¿Por qué siempre tienes qué hacer preguntas? ─ gruñó Klaus antes de entrar al baño cerrando la puerta detrás de él.

Elijah quedó parado en el lugar frunciendo su ceño confundido por lo que acababa de pasar con Klaus.

¿De qué se había perdido qué ni enterado estaba él?, pensó Elijah.

La actitud de Klaus era extraña, mucho más que normalmente.

[...]

Una vez que Rebekah regresó con las hierbas que Sophie le pidió, la bruja salió de la habitación para preparar la mezcla y que así Hayley pudiera tomarla para aliviar un poco la fiebre y el dolor en el vientre que sentía.

Minutos después, Hayley tuvo que salir de la tina con agua, cambiándose en el baño de ropa seca con ayuda de Rebekah quién se había ofrecido a vestirla ya que Hayley no estaba nada bien. Una vez que terminó, Hayley volvió de nuevo a la cama de su habitación.

─ Toma con cuidado ─ Sophie le entregó la mezcla que hizo.

Hayley la tomó despacio haciendo una mueca en el proceso al no gustarle nada.

─ Es horrible ─ soltó la loba.

─ Eso te ayudará un poco ─ aseguró Sophie blanqueando sus ojos al oírla.

Klaus se acercó al lado de Hayley haciendo a un lado a Rebekah quién lo miró mal ya que la empujó para ponerse en su lugar.

Cuando Rebekah estuvo a punto de hacerle un drama a su hermano por su acción, Hayley soltó un grito al sentir un terrible dolor invadir su vientre preocupando a los demás presentes en la habitación.

─ ¡Hayley! ─ Elijah la miró con preocupación.

Elijah no sabía qué hacer en ese momento al verla de esa manera, aunque deseaba aliviar su dolor, no podía.

─ ¡Duele! ─ Hayley ahogó un grito tocándose su vientre.

Todo pasó demasiado, Hayley lloró y gritó del dolor que sentía, segundos después, su sufrimiento finalmente terminó y Sophie mencionó que el vínculo entre las dos estaba roto al hacer una prueba lastimándose su propia mano.

Recién en ese momento cuando supo que afortunadamente ese peligro había pasado, Hayley permitió que el cansancio la dominará cayendo en un profundo sueño en ese instante.

¡CAPÍTULO 10!

Hola, aquí una nueva actualización de está historia. Ojalá les guste.

Klaus estuvo al lado de Hayley en ese momento.

Hope se salvó y Hayley dejó de sufrir gracias a qué Davina rompió el vínculo entre Sophie y ella.

*Rebekah parada tranquilamente al lado de Hayley*
Klaus: Quítate *la empuja*

¿Qué les pareció?