90 |Sueños de otros tiempos|
Skylar
Rebekah y yo estamos en la reconstrucción del puente wickery porque Damon está aquí y aún no sabemos nada sobre el arbol de roble blanco que debemos encontrar
—No puede ser—Se queja Bekah antes de caminar hacia una pelirroja, quien habla animadamente con Damon—Miren que trajo el gato
—Tranquila, Rebekah—Dice Damon—Ella golpeaba hombres por deporte
—Eso hace la gente vulgar—Dice algo molesta
—Rebekah, qué bonita sonrisa—Dice irónica la pelirroja
—¿Qué haces aquí, Sage?—Interroga seria
—Supe que Finn ya salió del ataúd en el que tu salvaje hermano Klaus lo encerró hace años.
—Es una lástima que se haya ido—Dice con falsa lástima—Nos dejó y no le dijo a nadie a dónde se dirigía
—Es probable que me esté buscando—No puedo evitar reir ante sus palabras y ella me mira mal—Lo siento, ¿Quién eres?
—Skylar Jones, la Trihibrida—Me presento y ella me mira asustada, cosa que me está empezando a gustar, al principio me parecía extraño que las personas se asustaran con solo saber lo que soy pero ahora me gusta porque, mientras más poderosa eres, más posibilidades tienes de que no se metan contigo—No quiero ser mala o destruir tu ilusión pero Finn tuvo una gran crisis existencial y digamos que no está de humor para tener novia o... vivir
—Si, quizás ya te olvidó—Dice la Original
—Lo dudo.
—¿Entonces por qué nunca te mencionó?—Pregunta con falsa confusión—Es una lástima que vinieras por nada, ten linda vida—Se despide para luego entrelazar su brazo con el mio y arrastrarme lejos de la pelirroja y el idiota de Damon
—¿Quién es la mala ahora?—Pregunto divertida
—Ambas lo somos, por eso nos llevamos tan bien—Dice obvia
—Nuestra amistad se fortalece con cada comentario hiriente que hacemos
[...]
Me encuentro acostada en mi cama observando la pared de color blanco de la que ahora es mi habitación, Caroline acaba de venir a pedirme que juegue con ella con sus muñecas pero le dije que estaba cansada y que quería dormir un poco, cosa que es totalmente mentira, dormir es todo lo que no quiero hacer ya que cuándo me quedo dormira tengo unas terribles pesadillas de todo lo que Elise me hizo
Son de esos sueños que por más que sepa que es un sueño y trate de despertar no puedo, solo logro despertar cuándo Liz me despierta, que es cuando noto que estaba llorando y gritando según Caroline.
En esos sueños de los que no me agrada mucho hablar siento que estoy dentro del refrigerador o aún peor, que Elise esta a mi lado clavando cosas en mi piel una y otra vez hasta que no puedo más y mis habilidades de curación no bastan para aliviar el inmenso dolor que siento
—Creí que dormirías—Escucho la voz de Liz y me enderezo en la cama para poder verla, ella está parada en el marco de la puerta con el ceño fruncido mirándome cómo si en cualquier momento pudiese hacer una estupidez
—También yo—Me dedico a responder e inmediatamente me arrepiento por el modo en que lo dije, sonó frío y cortante cómo todas mis palabras estos últimos días
A veces siento que alguien más tomó posesión de mi cuerpo y que jamás voy a poder volver a ser la Skylar feliz y divertida que era antes, ya nada me divierte, nada me emociona.
Solia amar mi cumpleaños pero cumpli 13 hace unos dias y no me emocione por eso, tuve que fingir que si para que nadie sospechara de mis verdaderos sentimientos.
Ya no puedo reir, cuándo trato de sonreír no puedo, es cómo si hubiese perdido la capacidad de expresión, no siento nada más que una una terrible y muy descontrolada ira, miedo y tristeza, estoy segura de que parece que perdí mis emociones cosa que también llegué a creer
—Sé que no quieres hablar sobre lo que te sucedió en esa casa pero tendrás que hacerlo, eso te hará sanar y si no hablas conmigo tal vez deberías hablar con la señora Olsen, ha pasado casi un año y no veo ninguna mejoria en tu actitud—Tanto mi psicologa la señora Olsen cómo Liz me miran y me tratan cómo si fuera un juguete que se rompió y que no pueden arreglar y no me gusta
Si, estoy rota, pero tal vez jamas puedan arreglarme, dudo que alguien sea capaz de hacerme sentir algo más allá de mi tristeza (A la cuál los psicólogos a los que asistí llaman depresión) y enojo (Que al parecer es crónico, Transtorno Explosivo Intermitente, si no me equivoco)
—No necesito sanar, estoy bien—Esta vez si pronuncio las palabras con brusquedad apropósito
—No, no estás bien, pero yo no puedo ayudarte si no me dejas—Dice con el ceño fruncido pero con tono dulce
—No necesito ayuda.
—Claro que necesitas ayuda pero no quieres que te ayuden, ¿Cierto?—"Claro que no" quiero decir pero me muerdo el labio para evitar soltar esas palabras—Escucha, eso no está bien, todos necesitamos ayuda aveces—No digo nada, solo me dedico a escucharla, cosa que parece hacer que pierda la paciencia—No ríes, solo lloras, te aislas de las personas incluyendo a tu mejor amiga, no te diviertes, nada de lo que te interesaba lo hace... es cómo si no quisieras vivir
—Si quiero—Me veo obligada a decir, pero ella no me cree, a pesar de que puedo mentir con mucha facilidad y distinguir cuándo alguien me miente
—Te voy a hacer una pregunta y espero que contestes con la verdad, ¿Fué un accidente que casi seas atropellada dos veces la misma semana?
—Fué un accidente—Aseguro pero ella sigue sin creerme porque sabe que no es cierto
—No, no lo fué, ¿Quieres saber cómo lo se? Estaba del otro lado de la calle ambas veces, tu no me veías, pero yo a ti si—Mierda, ¿Qué le digo ahora?—Vi cómo cerraste los ojos y te paraste en medio de la carretera, así que no me mientas, Skylar
—Bien, no fué un accidente—Admito levantándome de la cama de un salto hasta quedar frente a ella—Mis padres murieron frente a mis ojos, no puedo dormir porque los recuerdos no quieren irse de mi cabeza por más que trate de olvidar o de sanar cómo tu dices, cada vez que cierro los ojos veo a Elise, cada vez que escucho los pasos de alguien acercándose a mi tengo miedo de que sea ella
—Ella desapareció y no volverá—Asegura aganchandose hasta quedar a mi altura mientras toma mis manos entre las suyas, pero niego, sé que Elise se fué misteriosamente, pero eso me asusta aún más
—¡No lo sabes!—Grito molesta—¿Y sabes qué? Prefiero estar muerta a que ella me vuelva a llevar, ¡No puedo volver a pasar por eso! ¡No puedo!—Siento las lágrimas caer por mis mejillas y la casa comienza a temblar cómo cuándo hay un terremoto pero esta vez sé que no lo es, yo estoy haciendo esto
—Skylar...—No dejo que termine de hablar y me suelto de su agarre, salgo corriendo de la casa sin mirar atras, no se a dónde voy pero tampoco me detengo a pensarlo, solo quiero salir de aquí.
Mi pie derecho choca con algo que no logro ver ya que durante mi huida no he estado prestando atención a nada a mi alrededor y caigo al suelo, las pequeñas piedras y ramitas del bosque al que no noté que llegué causan heridas en mis manos y rodillas pero sanan rápidamente, cosa que odio
Odio no poder ser normal.
Odio a Elise.
Odio a mis padres por morirse y abandonarme.
Odio no poder sanar.
Me odio.
—¡Quiero salir de aqui!—Grito con todas mis fuerzas a la nada—¡Quiero irme a un lugar dónde Elise jamás me encuentre!—Mi petición se cumple y un portal azul cómo mis ojos en este momento aparece frente a mi, me levanto del suelo y camino hacia este observandolo con curiosidad mientras trato de limpiar las lágrimas de dolor, miedo, enojo e impotencia que me he guardado todo este tiempo—Por favor llevame a un buen lugar con personas amables, quiero vivir una aventura y tal vez amor, quiero enamorarme de un principe o mejor aún... Un rey
Cruzo el portal esperando que todos mis deseos se hagan realidad, sé que el portal me va a llevar a dónde yo quiero si soy específica con lo que deseo, lo se porque una vez crucé uno de los muchos portales que yo misma creo: Cuando tenía miedo de Elise y deseaba que me dejara en paz creaba portales sin querer, al principio me daba miedo pero un día luego de leer la serie de comics llamada "The umbrella academy" que le robé a Tyler Lockwood en venganza porque me robó un libro decidí que un día crearía uno y lo cruzaría porque en mi interior se que nada de lo que pase del otro lado sería peor que vivir de la forma en que lo hago ahora, es más hasta llegué a pensar que podría ser algo asombroso hacerlo
Si cinco puede hacerlo sin morir, ¿Por que yo no?
Lo primero que veo al cruzar es un bosque iluminado por la luz casi cegadora del sol, todo aquí es de un color muy claro y es muy hermoso, es parecido al bosque en el que estaba amtes pero muy diferente a la vez ya que el lugar del que provengo estaba oscuro y era aterrador, aunque siento que estoy en el mismo lugar por alguna razón
Camino un poco por el pacífico bosque analizándolo bien: Todo se ve tan tranquilo y creo que realmente vine a un lugar agradable pero el problema es que no tengo idea de dónde estoy, veo a lo lejos un río bastante alejado del bosque dónde estoy y dos mujeres que no aparentan más de unos 50 años hablando animadamente mientras, ¿Lavan ropa? No se con claridad que hacen pero corro hacia allí haciendo que dejaran de reir y me miraran completamente asombradas
—¿Vienes del bosque?—Pregunta una morena con unos bonitos ojos marrones
—Estaba buscando algo y me perdí—Respondo sin saber muy bien que decirle
—Ese bosque es muy peligroso, no deberías perder nada ahí.
—¿Estás bien?—Pregunta una rubia con ojos azules y yo solo me dedico a asentir levemente mientras limpio las lágrimas de mis mejillas
—¿Qué llevas puesto?—Pregunta con sorpresa su amiga morena, pero puedo distinguir algo de indignación en su voz
—¿Qué llevas tú puesto?—Contraataco bajando la mirada de su rostro hacia sus ropas, las cuales son bastante antiguas comparadas a las mías—¿Van a una fiesta de disfraces o algo así?
—¿Qué cosas dices, niña?—Pregunta algo molesta
—Mi nombre es Skylar no "Niña"—Digo aprentando mis puños con fuerza
—¿Dónde están tus padres, Skylar?—Pregunta la ojiazul para evitar una posible confrontación
—Murieron—Respondo con simpleza y ambas me miran apenadas
—¿Estás sola?—Pregunta la desagradable señora con algo de tristeza en su voz y yo asiento, creo que está arrepentida por haber sido tan grosera—¿Cómo llegaste aquí?
—No tengo idea—Las dos mujeres intercambian miradas de preocupación y pena por mi
—Ven con nosotras—Pide la rubia—Te prestaré uno de los briales de mi hija que ya no le quedan
—Gracias—Leí sobre los briales en la escuela, eran algo así como vestidos que se utilizaban hace cómo unos mil años
Las mujeres llevan sus canastos con ropa y caminamos hacia el centro de lo que parece ser un pueblo, observo a las personas y todas están vestidas con la ropa típica del siglo X, lo que me hace pensar que pude haber viajado en el tiempo o que va a haber una gran fiesta de esa época, posiblemente la primer opción sea la correcta
La morena se fué justo cuándo llegamos a una cabaña construida con materiales algo precarios, a diferencia de las de mi tiempo y ahí la mujer rubia me da uno de los "Vestidos", este es de color bordó gastado, es largo hasta el suelo y tiene una especie de corset que se amolda a mi cintura por encima del Brial, pero que no me aprieta demasiado
—Te queda perfecto—Halaga la mujer cuándo me ve con el vestido puesto—¿Que son estas cosas?—Pregunta con evidente curiosidad señalando la ropa que antes llevaba junto con el sostén que estoy agradecida de haberme sacado, creo que este lugar me gusta solo por eso
—No quieres saber—Digo suspirando y ella me mira extrañada
Siento cómo me mueven pero al contrario de todas las veces que me quedo dormida, quiero seguir observando lo que olvidé pero no puedo porque la insistente persona no me deja de sacudir
—Vistete, Damon nos invitó a una fiesta—Me dice Rebekah con una sonrisa y yo suspiro, su sonrisa es linda pero no es la que quería ver
—¿Le robaste eso a Klaus?—Pregunto somnolienta señalando la botella en su mano que el híbrido esconde de nosotras y nuestros deseos de beber todo el alcohol que encontremos
—El se la robó a una reina primero—Se defiende y yo niego divertida—¿Vienes a la fiesta o no?
—Ya me cansé de fingir que me agrada Damon, cada vez que lo veo quiero golpearlo o aún peor, quiero incendiarlo para que muera lenta y muy dolorosamente
—¡Vamos! Será divertido.
—Antes la palabra Damon y la palabra fiesta en una misma oración sonaban a diversión, ahora suenan a que el trama algo y que no debe ser nada bueno
—Que importa—Se queja a lo que hago una mueca ya que sus palabras son exactamente iguales a las que una vampira con el mismo color de cabello y ojos dijo tiempo atrás—¿Por que me miras de ese modo?
—A la última mujer que escuché decir eso antes de ir a una fiesta a la que Damon la invitó fué asesinada y por el mismísimo anfitrión—Murmuro triste—¿Y si planea matarte con el roble blanco que aun no hemos encontrado? No pude salvar a Lexi, pero puedo salvarte a ti... No pienso dejar que te maten
—No se nada acerca de la chica de la que hablas pero te prometo que estaré bien siempre y cuándo vengas conmigo, nos protegeremos la una a la otra y ambas estaremos bien—Dice segura—Por favor, vamos a divertirnos
—Está bien—Accedo y ella sonríe emocionada—Iré pero no he estado durmiendo bien así que si me duermo y te averguenzo será tu culpa
—¿Por que no has estado durmiendo bien?—Pregunta confundida
—Cada vez que cierro mis ojos un recuerdo llega a mi mente y por más que parece que duermo, cuándo despierto es cómo si no hubiese dormido nada—Explico con simpleza—Al parecer mientras más tiempo paso con Klaus, más recuerdo
—Entonces no vayas a ninguna fiesta y duerme—Dice el híbrido apareciendo en el marco de la puerta—O mejor dicho, recuerda
—Pero no quiero ir sola—Se queja cruzándose de brazos—Skylar viene conmigo
—¿No te parece mejor que duerma para que ambos podamos saber que olvidamos?—Pregunta obvio—Skylar se queda
—Sigo aquí y mis sueños no muestran todos los recuerdos que perdimos—Interrumpo su batalla de miradas y ambos voltean a verme—Veo lo que veo, todo un día sueño con una cosa y al siguiente es algo completamente distinto, ayer soñaba que estaba en tratando de salvar a un chico y hoy sueño con cosas que pasaron hace mil años, yo no lo controlo
—Pues intentalo, es importante—Dice suplicante el ojiazul
—Bueno, tu intenta recordar pero me debes una salida de amigas—Dice la rubia suspirando y yo asiento
—¿Qué tienes ahí atrás, hermanita?—Pregunta interesado ya que Bekah tiene la mano derecha (Que sostiene el vino robado) tras de su espalda
—Me robó una blusa, creyó que no lo noté—La encubro y ella me sonríe agradecida—Puedes llevarla
—Nos vemos luego—Dice nerviosa antes de salir prácticamente corriendo lejos de nosotros
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