Skylar

—Skylar—Escucho la voz de Damon a lo lejos y ya no estoy en el bosque, todo se ve negro y ya no siento el frio—Skylar, no te atrevas a morirte, aún no me has dicho tu plan—Su voz se escucha mucho más cerca y puedo distinguir la preocupación en esta pero no puedo moverme, me siento muy cansada—¡Skylar!—Esta vez siento sus manos sobre mi y cómo sacude mi cabeza por lo que abro lentamente mis ojos, al principio lo veo algo borroso pero luego de parpadear un par de veces veo su rostro, el cuál está muy cerca del mío debido a que el sostiene mi cabeza—¡Casi me matas del susto!

—Ya estás muerto—Murmuro debil mientras me ayuda a levantarme del suelo

—¿Estás bién?—Pregunta preocupado y yo asiento mientras intento mantenerme de pie, mi cuerpo se siente bastante pesado y estoy algo torpe—Te desmayaste y no te podía despertar, tu corazón latía muy despacio y creí que morirías

—De hecho morí—Explico con obviedad y el me mira sorprendido—Bueno, algo así... Digamos que alguien me "Mató" para poder hablar conmigo

—¿De que hablas? ¿Las brujas te hicieron algo?—Pregunta confundido

—Solo ví a una, me dió información sobre el ataúd—Esther dijo que solo Bonnie podría "Liberarla" así que supongo que ella es la que está atrapada ahí adentro del ataúd y tenemos una especie de trato que planeo cumplir para poder tener mis recuerdos—Luego te explico pero debemos protegerlo

—¿Y dónde lo escondemos?

—Dónde Klaus y ningún vampiro podría entrar—Digo obvia—La cueva de los Lockwood, es a prueba de vampiros

—¡Eres una genio!—Exclama emocionado

—Me lo dicen seguido—Digo con una sonrisa presumida—Ahora tú ve a esconder el ataúd, patealo dentro de la cueva o lo que sea y yo seguiré con la segunda parte del plan

—¿Y esa cual se supone que es?

—Quitarle la daga a Elijah y dejar que Klaus se lleve los otros ataudes—Explico con simpleza y el me mira incrédulo—¿Qué?

—Debes haberte golpeado la cabeza muy fuerte cuándo caiste al suelo o aún peor, ¿La bruja que viste te golpeó la cabeza?—Interroga tocando mi frente cómo si tuviera fiebre o algo asi y yo lo miro mal

—La bruja no me golpeó, hizo que su hijo me arrancara el corazón—Murmuro casi inaudible—Si quieres que Klaus deje dehacer estupideces, debemos despertar a Elijah

—¿Qué un Original demente no te parece suficiente?—Pregunta exasperado

—Elijah no es un demente, es bueno y nos va a ayudar a detener a Klaus.

—¿Cómo estás tan segura?—Inquiere enarcando una ceja—¿Debo recordarte que todo esto está pasando porque Elijah no cumplió su promesa de matar a su adorable y muy razonable hermano?

—Es la única forma, Damon—Digo obvia—Confía en mi

—Bien pero solo porque Klaus está a punto de llegar y no se me ocurre nada más—Accede suspirando y yo sonrío satisfecha—Si Elijah hace una estupidez, sera culpa tuya y tu vas a ser la que pagara las consecuencias

—Claro, pienso pagar las consecuencias—Digo segura—Por casualidad, ¿Tienes papel y lapicera?

—¿Me ves cara de escritorio?—Pregunta irónico para luego sacar  una pequeña libreta junto con una mini lapicera del bolsillo trasero de su pantalón

—Gracias, amable escritorio—Le digo divertida y el rueda los ojos—¿Por qué tienes esto?

—Se lo robé a un oficial mientras investigaba sobre la madre de Bonnie—Responde con simpleza y yo niego con una sonrisa—Ya regreso—Dice para luego cargar el ataud entre sus brazos y desaparecer a velocidad vampírica

Tomo la pequeña libreta y la lapicera y escribo una nota.

"Elijah, sé que dije que si alguien te clavaba una daga no te volvería a ayudar, pero cambié de opinión, necesito tu ayuda para detener los intentos de Klaus de aniquilar a medio Mystic Falls. Te espero mañana a primera hora en mi casa"
–Skylar

Abro uno de los ataudes y afortunadamente Elijah está en este, por lo que guardo la nota en uno de los bolsillos de su traje y quito la daga que está atravesando su corazón para luego guardarla en el bolsillo trasero de mi pantalón de modo que no se vea y cerrar el ataud, escucho pasos acercándose y los ataudes desaparecen de repente

—Hola, amor—Saluda Klaus llegando a mi lado—¿Qué estás haciendo aquí?

—Espero a Damon, me pidió que lo viera aquí pero nunca llegó—Esa es la mentira más estúpida y sin sentido que alguna vez dije pero el parece creerla—Al parecer todos los hombres me dejan plantada

—Excepto yo—Dice obvio acercándose lentamente a mi hasta que el espacio entre nosotros es prácticamente nulo—Me pediste que fuera a tu casa a salvar a tu amiga y lo hice—Bueno, en eso tiene razón—A propósito, veo que te llegó mi regalo—Acaricia mi muñeca con suavidad y la electricidad me recorre el cuerpo cómo cada vez que me toca—¿Te gustó?

—Es hermoso—Digo sincera, pero no miro el brazalete, lo miro a él

—¿Interrumpo algo?—Pregunta Damon apareciendo y nos separamos

—No, nada—Me aclaro la garganta y aparto la mirada del híbrido

—Damon, ¿Te molestaría decirme dónde está mi familia?—Pregunta amenazante y el vampiro finge sorpresa—¿Qué? ¿Creiste que no encontraría tu escuálida guarida en la que te escondes tras tus amigas brujas?—Al terminar de decir eso cae al suelo gritando de dolor mientras que las velas se elevan, informándonos que las brujas están molestas

—Insultar a las brujas muertas no es bueno—Dice divertido el pelinegro—Yo cometí el mismo error la primera vez que vine

—Lo bueno de las brujas es que vivas o muertas, les interesan los suyos—Dice con evidente dolor en su voz—Las cien brujas muertas tienen miles de descendientes y no tengo problema en asesinar a cada una de ellas si no me dan mis ataudes—Las velas se elevan nuevamente y Klaus vuelve a gritar del dolor—Ahora mismo, mi híbrido está preparado para acabar con la linea Bennett—Lo miro mal y muevo un poco mi mano, haciendo que esta vez grite de dolor aún más fuerte

—Tu lo hiciste, ¿Cierto?—Me susurra Damon y yo le guiño un ojo mientras que el híbrido se levanta del suelo

—Por favor, muestrenme los ataudes—Le pide a la nada y las brujas hacen aparecer los tres ataudes que contienen a la familia de Klaus frente a nosotros—¿Dónde está el cuarto?—Murmura confundido—¡Muestrenlo!

—No seas tan grosero con ellas, ¿No has pensado que tal vez no está aquí?—Pregunto con obviedad

—Claro que no está aquí—Asegura el vampiro

—¿Qué hiciste?—Pregunta furioso

—Bonnie alcanzó a advertirme, no pude sacar todos pero si uno—Dice sonriendo de lado

—Te arrancaré miembro por miembro y cuándo seas una masa de sangre y piel, te arrancaré el corazón del cuerpo.

—¿Podemos no hablar sobre arrancar corazones solo por hoy?—Pregunto llevándome la mano al pecho recordando la ira en la mirada de Klaus, el dolor, el miedo y la desesperación que sentí al no poder hacer nada para salvarme—Ya sabemos que eres experto en eso

—Querías a tu familia y aquí está—Dice el pelinegro señalando los ataúdes —Aunque algo me dice que quieres ese ataúd aún más..

[...]

Escucho que golpean la puerta con fuerza varias veces y suspiro molesta para luego dejar mi café en la mesa y acercarme a abrirla.

—Sabes que tengo oidos, ¿No?—Pregunto molesta

—No, creí que esas cosas que están al costado de tu cabeza eran solo de decoración—Dice irónico Damon mientras entra a la casa

—¿Yo te dije que podías entrar?—Pregunto cruzándome de brazos—Espero a alguien y tú no puedes estar aquí

—Estuve pensando en nuestro brillante plan de quitarle la daga a Elijah y...—Intenta decir mientras cierra la puerta para evitar que lo saque a la fuerza, pero lo interrumpo

—Mi brillante plan de quitarle la daga a Elijah—Corrijo con obviedad—Deja eso, es mio—Lo regaño al ver que toma mi taza de café, pero me ignora y se la lleva a la boca—¡Damon! Ya no somos amigos no puedes entrar a mi casa y beberte mi café

—¿Te molestaría dejarme hablar?—Pregunta irritado—Cómo decía antes de que me interrumpieras, Elijah debe querer venganza después de lo que Klaus le hizo, ¡Es perfecto!

—Si, porque es mi plan—Respondo con simpleza—¿Qué haces aquí, Damon?—Pregunto suspirando

—Vine a decirte que debemos movernos rápido, hay que hablar con Elijah lo antes posible y...—Unos golpes en la puerta lo interrumpen y yo río no solo por su rostro de fastidio, sino porque sé quién está ahí afuera

—Ya me adelanté—Digo divertida mientras abro la puerta, dejando ver a un Elijah con un impecable traje y una leve sonrisa en su rostro—Hola, Elijah, puedes pasar

—Skylar, Damon—Saluda mientras ingresa en la casa

—Elijah, mi Original favorito—Saluda el ojiazul con su típico tono sarcástico

—Damon, ¿Te importaría salir de mi casa?—Pregunto con una sonrisa falsa—Elijah y yo tenemos mucho de que hablar y tú no estás invitado

—No seas grosera, yo te ayudé a sacarle la daga—Me regaña

—Eso no es cierto, lo hice sola—Digo acusadora mientras vuelvo a cerrar la puerta porque estoy segura que Damon no va a irse—Ignora a Damon, tal vez si hacemos eso desaparezca

—Bien—Dice divertido el Original y el ojiazul nos mira mal—Dejaste algo en mi bolsillo

—Así es, una adorable nota para que nadie intentara quitarme mi ventaja, tengo tu daga guardada, pero no te la daré porque podría acabar en las manos de Klaus o en las de Elena y ambos sabemos que eso siempre termina mal para ti—Explico con obviedad—Tú queridísimo hermano necesita una intervención, ha estado causando muchos problemas y requiero de tu ayuda para controlarlo

—¿Hablas de asesinarlo?—Pregunta frunciendo el ceño a lo que niego repetidas veces

—Eso no salió muy bien la última vez—Dice el pelinegro mientras bebe mi café

—Hablo de evitar que siga intentando matar a mis amigos y a sus seres queridos, ustedes son cómo el yin y el yang, tu eres cómo bueno, luminoso y amable cómo el yang y Klaus es oscuro, nada amable y mucho menos razonable cómo el yin.

—Siempre creí que el yang era lo bueno y el yin lo malo—Murmura confundido Damon y yo niego divertida

—Cómo decía, Klaus necesita control y, ¿Quién mejor que tu para enseñarselo?—Pregunto con obviedad—Tengo un muy elaborado plan que necesito que me ayuden a seguir

—¿Dices que entonces fué algo bueno que me metiera en tu casa y me bebiera tu café?—Pregunta el ojiazul con falsa confusión

—Si haces bien tu parte, tal vez.

—¿Qué tenemos que hacer?—Pregunta interesado el Original

—Obligar a sus hermanos a congeniar por un rato..