37 |Elijah|
Skylar
—Eso es imposible, es solo una leyenda—Murmura incrédulo negando con la cabeza luego de escuchar a la vampira presentarme—Si eso es cierto, muestrame tus ojos
—¿Mis ojos?—Pregunto burlona, pero la verdad es que realmente no entiendo de que habla—¿Qué acaso no los ves?
—Haz que cambien de color—Ordena serio, por lo que hago brillar mis ojos de color azul eléctrico y me mira realmente sorprendido para luego acercarse lentamente hasta quedar a centímetros de mi, me observa fijamente a los ojos antes de inclinar su cabeza y oler mi cuello cómo hizo con Elena, de forma que me da escalofríos—Aún es humana... ¿Qué hace aquí?—Interroga sin despegar su mirada seria y fría de la mía, escasos centímetros son lo que nos separa y eso me pone extremadamente nerviosa porque no sé cuál va a ser su siguiente movimiento, cosa que me asusta—Si esto es una trampa, Rose...
—Creí que te alegraría verla—Responde temerosa—Si la quieres, puedes llevártela también, pero sinó, la asesinaré ya mismo—Si antes estaba asustada, ahora estoy muriendo de miedo, ellos son vampiros y no tengo oportunidad alguna contra ellos
—No hay que adelantarnos a la situación, ella también viene conmigo—Dice comenzando a caminar hacia Trevor por lo que suspiro aliviada—Solo arreglemos una última parte del trato y estaremos listos para partir
—He esperado este día por mucho tiempo, Elijah—Afirma sin atreverse a verlo a los ojos—Realmente lo sientoGracias por estar aquí y ser amable conmigo aúnque odiabas a mi padre y no nos conocemos lo suficiente
—Tus disculpas no son necesarias—Elijah camina alrededor del vampiro cómo si en cualquier momento pudiera atacarlo y eso solo genera más miedo en él
—Si lo son, confiaste en mi con Katerina y te fallé.
—Oh, si, eres culpable y Rose te ayudo porque te era leal a tí—Esta vez suena algo molesto y ese tono de voz realmente me asusta—Eso lo entiendo pero, ¿Dónde estába tu lealtad?
—Ruego tu perdón—Trevor tiembla levemente, parecía tan malvado al principio, pero Elijah realmente lo asustó de una forma relativamente impresionante
—Concedido—Elijah levanta su mano y de un simple movimiento le arranca la cabeza, ahogo un grito y cubro mi boca con mis manos viendo la escena frente a mi con horror, estoy segura que esta noche voy a soñar con eso o quizás ni siquiera pueda dormir. Rose cae al suelo llorando y soltando gritos de profundo dolor mientras que el Original se voltea a nosotras, dandonos a entender que todo está listo y que es hora de llevarnos con el—Vengan conmigo
—¿Qué hay sobre la piedra de luna?—Pregunta temerosa la doppelganger de repente, supongo que trata de distraerlo pero al decir eso solo va a darle lo que quiere
—¿Qué saben sobre la piedra de luna?—Inquiere mirándonos atentamente
—Sabemos donde está—Aseguro y él se acerca a mi
—Dime dónde está—Ordena mirandome fijamente a los ojos, pero obviamente llevo mi collar de verbena y no puede hipnotizarme
—Así no funciona esto—Digo obvia cruzándome de brazos, su mirada se dirije a mi cuello antes de arrancarme el collar con verbena que me regaló Stefan
—Dime.
—¿Y el por favor? No pienso contestarte si me hablas así—Por alguna razón su hipnosis no funciona, así que me alejo de su mirada sorprendida y observo la casa—Elijah, ¿No te parece que a este lugar le hacen falta flores?—Sonrío divertida y él me mira extrañado
Elena entiende mi señal y comienza a correr hacia la salida, Elijah trata de atraparla, pero antes de que pueda hacer algo, tomo su brazo y cuándo lo hago tengo una visión..
Me encuentro en una gran mansión parada en el marco de la puerta con mi cabeza recostada en el hombro del Original viendo con felicidad a lo que parece ser una familia reir y hablar mientras cenan, lo que me genera un sentimiento de calidez y felicidad muy grande.
—Esto es muy extraño—Susurra Elijah con el ceño fruncido
—¿Qué cosa?—Pregunto confundida
—Qué todos los Mikaelson estén felices y unidos—Dice observando a la familia
—¿Eso te parece extraño?—Pregunto incrédula—Rebekah tiene un novio vivo y estable con el que se va a casar, Kol una esposa asombrosa y no pelea con Klaus, Freya por fin es feliz y Finn... Bueno, él está menos raro que se costumbre—Digo divertida—Sin contar que ninguno está en un ataúd
—Bueno, eso si es extraño—Dice sonriendo de lado—Todo esto es posible gracias a ti
—Yo no hice nada—Digo restandole importancia—Hope hizo todo el trabajo, tuvo algo de ayuda, pero no fue hasta que nació que el cambio se notó
—Hope te ayudó, pero tú fuiste quién empezó el proceso de cambio en Niklaus, tú nos salvaste... Tú lo salvaste—Asegura con una mirada llena de agradecimiento, cómo si hubiera cumplido su más grande sueño—Has mantenido unida a esta familia y le recordaste a Niklaus que aún tiene un corazón
—Tú llevas recordándoselo desde hace más de mil años, solo que el muy terco no quería escucharte—Digo obvia encogiéndome de hombros
—¿Qué fué eso?—Pregunta el vampiro mirándome extrañado cuándo lo suelto de repente—¿Qué hiciste?
—¿También lo viste?—Pregunto incrédula y él asiente tanto o más confundido que yo—Es imposible, nadie puede ver mis visiones..
—¿Visiones? ¿Eso significa que lo que ví va a suceder?—Pregunta esperanzado
—Solo pasará si no me matas—Murmuro seria, nunca había estado tan feliz de tener una visión porque esto significa que no voy a morir, suena feo pero puedo manipularlo con eso para que no me mate ni a Elena—Al parecer te agradó lo que viste así que te advierto que, cómo yo estaba en la vision, si me matas eso no pasará.
—En ese caso, no te mataré—Murmura y suspiro aliviada, Elijah camina hacia Elena, quién se encuentra entre los brazos de Rose, para luego arrancarle el collar de verbena, suspiro frustrada porque creí que ella se habia ido, le di todo el tiempo suficiente, ¿Qué acaso no pudo correr más rápido?—Lo voy a pedir solo una vez, dime dónde está la piedra de luna
—En la tumba bajo la iglesia, Katherine la tiene—Murmura con voz monótona
—Interesante—Unos ruidos resuenan por toda la casa y vemos una sombra pasar, deben ser Damon y Stefan—¿Quién más está en la casa?
—No lo sé—Murmura Rose viendo el cuerpo de Trevor con lágrimas en los ojos
Elijah nos toma a ambas de los brazos con fuerza para luego arrastrarnos hacia la salida de la casa, siendo seguidos por Rose, pero antes de que podamos salir, una sombra pasa frente a nosotros y se escucha una voz que conozco muy bién
—Aquí arriba—Dice el que creo que es Damon y Elijah sube las escalerasa velocidad vampírica pero se detiene al no ver nada—Aquí abajo—Otra sombra pasa haciendo que Rose y Elena desaparezcan
«Eso no es justo, ¿Y a mi quién me salva?» Me quejo molesta
—¡Están cometiendo un gran error si piensan que pueden derrotarme, no pueden!—Grita con obviedad Elijah, mientras toma un perchero que estaba tras de nosotros y lo quiebra para luego tratar de subir nuevamente las escaleras dispuesto a matarlos a todos
—¡Espera! Llévame a mi, no los lastimes, haré lo que haga falta para ayudarte a obtener lo de la visión, haré lo que quieras, lo prometo.
—Las necesito a ambas, pero con gusto te llevo conmigo—Dice firme—¡Repito: No pueden derrotarme, así que quiero a la otra chica o comenzarán a rodar cabezas!—Vuelve a gritar y veo a Elena aparecer en lo alto de las escaleras
—Iré contigo, por favor no lastimes a mis amigos, solo querían ayudarme a escapar—Dice suplicante la doppelganger
—¿Qué clase de juego estás jugando conmigo?¿Sabes qué? No eres tan importante al fin y al cabo. Te buscaré cuando sea necesario—Pregunta desconfiado, antes de dirigir su mirada hacia mí con determinación—Pero a ti en cambio, te necesito.
Elijah me toma de la cintura y me carga en su espalda antes de comenzar a correr con su velocidad vampírica. Intento pensar en alguna forma de escaparme de él hasta que se detiene dentro de una casa, más específicamente en una habitación.
—¡No te me acerques!—Chillo haciendo brillar mis ojos color azul eléctrico cuando me deja en el suelo. El solo me observa con curiosidad antes de intentar tocar mi rostro, cosa que impido porque le doy un golpe en su rostro. El castaño sonríe antes de acercarse nuevamente—Se que al último que te suplicó lo asesinaste, pero debo intentarlo… Por favor no me lastimes.
—No te haré daño, hay algo muy curioso contigo. Te necesito con vida.
—Dime que quieres para que yo pueda hacerlo y me largue de este lugar—Lo empujo lejos de mí sintiéndome rara al tenerlo cerca, como si ya lo hubiera vivido antes y eso me aterra porque significaria que hay algo mal con mi mente. Y tal vez lo hay porque siento como si lo hubiera extrañado y lo quisiera, pero a su vez se que es una persona terrible que me matará en cuanto tenga la oportunidad.
—No te voy a dejar ir, ¿Oíste?—Preguntó acercandose amenazante—Y te he dicho que no te lastimaré, así que te pido un poco de control sobre tus acciones .
—A este lugar también le faltan flores—Hablo en voz alta antes de intentar correr hacia la puerta, pero se aparece frente a mi. Lo lanzo lejos con mi magia y lo veo sonreír antes de estamparme contra una pared.
—Soy más fuerte, rápido y ágil que tú. No puedes escapar y esperaba poder tener una conversación civilizada, pero como pareces muy desesperada por irte, puedes hacerlo.
—¿Por qué me dejarías ir?—Interrogo desconfiada
—Porque ese es tu deseo, consideralo una ofrenda de paz—Dijo separandose de mi, por lo que me separó de la pared y lo sigo por la casa hasta la entrada—¿Me dirías tu nombre?
—Skylar… soy Skylar Jones—Afirmo mientras abre la puerta—¿Me dirías el tuyo?—Claramente se que se llama Elijah, pero quisiera saber su apellido.
—Soy Elijah, ¿Has escuchado de mi?—Interroga presumido y yo me permito sonreír brevemente.
En ese mismo momento veo a Damon adentrarse en la casa y la observó estupefacta sin entender que se supone que hace. El me mira fijamente antes de quitarle el seguro a una granada de verbena y se la lanzarsela en el rostro. Elijah se recupera muy rápidamente y camina hacia ella muy molesto hasta que Stefan aparece y le empieza a disparar estacas de madera que no parecen hacerle nada.
Stefan se lanza sobre Elijah y ambos ruedan por el suelo, el Original se levanta rápidamente dispuesto a atacarlo pero no lo logra ya que Damon aparece y le clava una estaca justo en el corazón. Por alguna extraña razón siento una opresión en el pecho y mucha tristeza al ver esa escena, me regaño a mi misma mentalmente porque me dolió mucho lo sucedido, fue cómo si no quisiera que muriera...
—¿Estás bien?—Interroga el ojiazul y yo asiento reteniendo las lágrimas.
—Si, solo necesito irme a casa.
Luego de que los hermanos me dejaran en casa y se fueran a cuidar a Elena porque consideran que pasó un gran trauma, a pesar de que vivimos la misma situación, ingresé en mi hogar y lo primero que hice fue darme un baño para limpiarme mientras en mi mente se reproducía la imagen de la piel de Elijah tomando ese color grisáceo por haber sido asesinado y de algún modo terminé llorando desconsoladamente en el baño mientras el agua caía, no puedo decir con seguridad cuanto tiempo estuve de ese modo, pero debió ser mucho porque sentí a alguien tocar la puerta del baño.
—¿Sky? ¿Está todo bién?—La voz de Caroline suena tras de la puerta
—Si, no te preocupes—Mi voz suena ronca y eso me delata, suspiro frustrada y me envuelvo en una toalla antes de vestirme con la ropa que me seleccioné rápidamente
—Estaba muy preocupada, te buscamos por todo el pueblo—Murmura mientras abro la puerta, al verme se avalancha sobre mi y me abraza con fuerza, haciendo que rompa en llanto otra vez—¿Te hicieron algo?
—No lo se...—Suspiro frustrada y me mira confusa—Es decir, si lo se, no me lastimaron, no físicamente, pero siento cómo se me hubieran quitado una parte importante de mi vida y no puedo dejar de llorar como una idiota
—Esa es una reacción normal, llorar no es malo y es una reacción involuntaria del cuerpo.
—No es solo eso, tengo estos sentimientos extraños que no puedo evitar sobre Katherine y Elijah...
—¿Quién es Elijah?—Pregunta confundida
—El sujeto por el que me secuestraron, querían entregarme a él y por alguna razón cuando murió me senti mal, como cuando pierdes a un ser querido.
—Tal vez tengas Síndrome de Estocolmo—Sugiere con burla y yo le doy una mala mirada—Lo siento, tenía que decirlo, ¿Quién llora por su secuestrador?
—En primer lugar, Elijah no me secuestró y en segundo lugar no estoy enamorada, siento que lo conozco.
—¿Un Deja vú, tal vez?—Pregunta nuevamente y niego
—Es diferente, son sentimientos extraños—Digo frustrada—Mejor cambiemos de tema, me voy a volver loca si sigo pensando en eso
—Lamento mucho no haber podido encontrarte—Dice apenada
—Está bien, no es tu culpa—Digo restandole importancia—¿Te quedarías conmigo esta noche? Vi a un hombre arrancarle la cabeza a otro y no creo poder volver a dormir con la luz apagada
—Me quedaré, tranquila—Afirma mientras nos acostamos en la cama
[...]
Despierto en mi cama al sentir una mirada fija en mi ser, observo confundida el otro lado porque Caroline no está ahí y me siento, encontrándome a un sombrío Elijah observándome a unos metros de mi, suelto un grito y lo empujo antes de correr tan rápido como mis piernas me lo permiten, pero antes de poder salir de la casa el me voltea, dejándome atrapada contra la puerta y su cuerpo.
—Estás muerto, yo te vi morir—Murmuro incrédula
—No creas solo lo que ves, la verdad es mucho más que solo palabras y si en verdad quieres saberla, búscame—Dice alejándose levemente
—Quiero saber quien soy, por favor dime—Suplico con desesperación
—Lo haría, pero eres demasiado fuerte, no puedo estar tanto tiempo en tu cabeza.
Las palabras de Elijah son lo último que escucho antes de abrir los ojos y despertar, el helado viento de la mañana me azota y debo acercarme a cerrar la ventana, lo que me parece extraño porque estaba segura de que estaba cerrada antes de que me fuera a dormir. Observo a Caroline descansar tranquilamente y por un instante deseo hacer lo mismo, pero se que no lograría conciliar el sueño aunque lo quisiera, por lo que voy al baño y hago mi rutina diaria antes de ir a la cocina para buscar algo de comer, siento asustada por Liz, quién se encontraba parada en medio del lugar bebiendo café.
—Lamento haberte asustado, no era mi intención—Dice divertida—Te levantaste muy temprano para ser domingo
—No podía dormir.
—Pensé que habías escuchado la puerta, vino un hombre a hacerme una encuesta sobre el pueblo, era muy agradable y parecía rico, su traje lucía muy caro.
—¿Y dónde está?—Pregunto intrigada
—Se fue, lo invité a quedarse, pero me dijo que tenía que hablar con alguien y que no podía quedarse, te hubiera agradado mucho si lo hubieras visto—Afirma con seguridad—Damon llamó antes, dijo que no contestabas tu teléfono y que fueras a su casa tan pronto como pudieras, que tenía que decirte algo urgente
—Lo haré ahora mismo, gracias por decirme—Digo antes de abrazarla fuertemente, acto que corresponde con extrañeza
—¿Está todo bien?—Pregunta preocupada
—Si, solo lo necesitaba—Digo encogiéndome de hombros antes de tomar mis llaves y salir de la casa, conduzco hacia la residencia Salvatore pensando en todo lo que me ha pasado últimamente y al llegar descubro a Elena en la puerta esperando también, unos segundos después nos abre Damon y nos guía al interior de la casa
—¿Stefan está aqui?—Pregunta Elena—El llamó, dijo que era importante
—Por aquí—Dice el ojiazul haciéndose a un lado para que podamos pasar, las dos caminamos confundidas hacia la sala de estar, dónde nos encontramos a Stefan y Rose
—Tú—Murmura la doppelganger señalando sorprendida a la vampira y esta nos mira algo apenada
Damon y Stefan nos explican que la vampira secuestradora de adolescentes tiene algo que decirnos, así que Elena y yo nos sentamos en el sofá para escuchar lo que sea que tiene para decir, ella nos explica brevemente algo sobre un vampiro demente que persigue a Elena y que por eso nos secuestró.
—De acuerdo, deben entender que yo solo sé lo que he escuchado a través de los años—Murmura caminando de un lado a otro—No sé que es verdad y que no, ese es el problema con los vampiros pero se que Klaus es real
—¿Quién es él?—Pregunta intrigada la morena a mi lado
—Uno de Los Originales, él es una leyenda—Explica Damon
—De la primera generación de vampiros—Agrega Stefan
—¿Cómo Elijah?—Pregunto sorprendida
—No, Elijah es el Conejo de Pascua comparado con Klaus—Dice obvia—Él era un soldado, Klaus es el jefe
—Se dice que Klaus es el más viejo—Nos cuenta el ojiverde
—¿Están diciendo que el vampiro más viejo de la historia me persigue?—Pregunta la preocupada la doppelganger a lo que Rose asiente y Stefan niega a la vez
—Es decir, si lo que ella dice es verdad...
—Lo es.
—Y no está diciendo esto para que no la matemos...
—Claro que no.
—Tenemos un solido "Tal vez"—Afirma el ojiazul
—Elijah está muerto y nadie más sabe que existes—Dice el castaño tratando de calmar a Elena, que parece estar a punto de sufrir un colapso nervioso
—Que sepamos—Digo encogiéndome de hombros y él me mira mal, supongo que este no es un buen momento para una ataque de sinceridad
—No conozco a nadie que lo haya visto, hablamos de siglos de verdad mezclados con ficción—Dice obvio el ojiverde
—Yo si conozco a alguien que lo vió y no solo eso, que convivió con él tanto tiempo que conoció todos sus secretos, tácticas y deseos—Dice Rose mirandome fijamente y las miradas de todos caen sobre mi
—Creo que sabría si hubiera conocido al vampiro más viejo y malvado de la historia, yo no conozco a ningún Klaus y por lo cómo lo describes, no parece alguien a quién quiera conocer.
—Ya lo conoces, al igual que conocías a Elijah, solo que no lo recuerdas—Dice la vampira—Tú sabes muchísimo más de lo que crees
—Si lo que dices es cierto, ¿Por qué no lo recuerdo?—Pregunto desconfiada
—¿No es obvio? Te borraron la memoria—Dice para luego funcir el ceño pensativa—Lo que no logro entender es cómo lo hicieron, los vampiros no pueden hipnotizarte
—Claro que sí—Dice Damon señalando mi cuello—Ya no tiene verbena que la proteja
—Elijah no pudo hipnotizarla y Skylar no llevaba el collar—Afirma Elena y tiene razón
—¿Por qué los vampiros no pueden hipnotizarme?—Pregunto confundida
—Porque eres La Trihibrida.
—¿Es en serio? ¿Esa es tu respuesta ?—Interviene Stefan—Eso es solo una estúpida leyenda para asustar a los vampiros, al igual que lo es Klaus
—Claro que no, Skylar es La Trihibrida y Klaus es real—Afirma molesta—Él no se rinde y si quiere algo lo toma, si no le temen a Klaus son unos idiotas...
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