21 |Volviendo a Stefan a la normalidad|
Skylar
Me quedé acostada en el sofá de la casa Salvatore y cuándo por fin logré dormirme, una muy desesperada Elena me despertó para contarme que su novio no quiere beber sangre y que quiere disecarse por la culpa que siente por sus acciones pasadas.
—¿No quiere comer?—Pregunto incrédula y ella asiente—Pero necesita sangre para vivir
—Se está comportando cómo un dramático—Bufa molesto Damon apareciendo—No se matará de hambre
—¿Por qué lo diría?—Murmura preocupada
—Lamenta haber lastimado a esa chica, es típico de Stefan el martirizarse—Le resta importancia—Ya se le pasará
—¿De verdad? Porque parecía que tenía mucho dolor.
—Eso es porque lo tiene, desde aquí puedo ver sus pensamientos y recuerdos, a tal punto que cuándo me quedo dormida, sueño que estoy en 1864.
—¿Estarán bien si tengo que salir? Tengo un asunto con el profesor.
—¿El profesor? ¿Alaric?—Pregunta confundida la doppelganger y él asiente—¿Ahora son amigos?
—Yo no tengo amigos, Elena, a excepción de Skylar, Ella si es mi amiga—Afirma con una sonrisa ladeada a lo que yo le sonrío—Ya me voy—Informa mientras toma su chaqueta de cuero y sale por la puerta
—Y yo iré a ver a Stefan—Informa antes de empezar a caminar hacia el sótano
Elena estuvo un buen rato abajo con Stefan intentando convencerlo de beber sangre y no pasar por ese doloroso proceso solo por la inmensa culpa que le produjo haber lastimado a esa chica, por lo que me senté a leer "Crepúsculo" por cuarta vez.
—¿Qué?—Pregunto cerrando el libro al ver la sorpresa en la mirada de la morena
—No sabía que te gustaran ese tipo de libros—Dice sentándose a mi lado
—Siempre me gustaron las cosas sobrenaturales—Me encojo de hombros y ella me mira divertida porque, a pesar de que mis amigos son vampiros, aún leo de este tipo de cosas
—¿Aún siguen aquí?—Se queja Damon entrando
—¿Esperabas que no estuviéramos?—Pregunta la doppelganger y él niega
—¿Cómo estuvo tu asunto?—Pregunto interesada
—Inútil—Responde suspirando—Aunque creo que vi al profesor teniendo una crisis existencial, ¿Stefan ha comido algo?
—Pensé que no te importaba—Digo acusadora
—Atribuyelo a la curiosidad morbosa.
—Creo que pronto lo hará—Afirma convencida la morena—Pero tiene mucha culpa que debe afrontar y no ayuda mucho que has pasado los últimos 145 años culpándolo porque atraparon a Katherine
—¿Ahora es mi culpa?—Pregunta ofendido el vampiro
—No es culpa de nadie, Damon, solo digo que no eres particularmente inocente—Este tema es algo delicado para Damon, pero ella no parece entenderlo—Tú misión en la vida es hacerlo sentir miserable
—Te preguntaré algo: En esta importante liberación de los demonios del pasado de Stefan, ¿Al menos sabes bien que fué lo que ocurrió?
—Stefan me contó la historia, pero no por completo, él solo dijo que había más.
—Eso es decir poco—Murmura yéndose de la casa muy molesto, pero Elena lo toma del brazo impidiendo que pueda hacerlo
—Dímelo—Exige y el ojiazul se queda pensativo unos segundos en los que aprovecho y veo sus recuerdos
Damon se encontraba sentado en un bosque frente al río observando todo atentamente, parece estar sufriendo mucho a simple vista, su dolor y seriedad se transforman en confusión cuándo Stefan aparece con una chica.
—¿Qué estas haciendo? ¿Quién es ella?—Pregunta confundido el pelinegro
—La traje para ti, es un regalo—Responde el menor de los Salvatore—Siéntate porfavor—Hipnotiza a la chica y ella obedece
—¿Qué has hecho, Stefan?—Pregunta asustado
—Damon, fuí a ver a nuestro padre—Explica el vampiro—Él me atacó, no conocía mi propia fuerza, había sangre por todos lados, él moría y la sangre era muy fuerte, la necesitaba, tenía que beberla
—Te alimentaste—Afirma sorprendido
—Si, y fué increible—Exclama emocionado—Mi cuerpo estalla de tanto poder, Damon, puedo escuchar cosas a lo lejos, puedo ver en la oscuridad, puedo moverme cómo si fuera magia y la culpa, el dolor, puedo apagarlos como con un interruptor, Katherine tenía razón, hay otro mundo afuera, Damon
—Katherine está muerta, Stefan—Dice levantándose de su lugar con seriedad—No hay un mundo sin ella
—No, pero puedes apagar eso también—Dice desesperado tomándolo de la camisa—Ya no tienes que sentir dolor
—No quiero.
—Estás debil, morirás pronto, lo necesitas, morirás...
—No, no puedo.
—Porfavor—Suplica el ojiverde tomando a la chica del brazo para luego morderla en el cuello levemente—No te dejaré morir
—No, no puedo—Afirma mirando deseoso la sangre
—No luches contra esto, podemos hacer esto juntos—Stefan acerca a la chica más a Damon, quién ya no puede resistirse y bebe su sangre
—Él te obligó a convertirte—Murmuro incrédula luego de ver la escena en su mente
—¿Él hizo eso?—Pregunta de la misma forma la doppelganger
—Así es, cuándo Stefan probó la sangre humana por primera vez, cambió por completo, quizás deba agradecerle, ha sido una gran aventura.
—¡Oh por dios! Dijo que quería morir, por eso no quiere alimentarse, ahora lo entiendo.
—Es su decisión, si es tan estúpido cómo para tomarla, que así sea—Dice sirviendo dos vasos de bourbon para luego darme uno que acepto gustosa, amo el bourbon, es simplemente irresistible
—Deja de hacer eso, no finjas que no te importa—Elena se va al sótano molesta, pero regresa a los pocos minutos con el anillo de Stefan en la mano, sale corriendo hacia la puerta con desesperación y se va cómo si su vida dependiera de eso
—¿Deberíamos seguirla?—Pregunto mirando por dónde se fue hace unos segundos
—Los adultos tienen que trabajar—Ignora mi pregunta y toma la pieza de los Gilbert—Cuéntame más sobre tú teoría acerca de esta cosa
Damon y yo estuvimos probando muchas teorias durante un rato, le conté lo que pensaba que podía significar esa cosa e intentamos varias cosas sin obtener ningún resultado que nos funcionara, así que nos cansamos y nos pusimos a beber hasta que vemos a Stefan y Elena entrar tomados de la mano por la puerta, sonrío al verlos de ese modo porque aunque no lo demostrara me preocupada muchísimo que intentara hacer alguna estupidez y saliera herido de alguna forma.
—Qué bueno que estés aquí, estaba muy preocupada por ti—Afirmo con sinceridad y él sonríe levemente
—Apareció el chico perdido—Exclama son su típico tono irónico el vampiro a mi lado
—Estaré arriba, ¿Está bien?—Le pregunta a su novio y este asiente—Buenas noches—Murmura antes de empezar a subir las escaleras
—Y esa es la señal para que yo me vaya a mi casa—Digo levantándome de la silla, aparentemente lo hago muy rápido porque me mareo un poco
—Si quieres morir, hazlo—Dice el ojiazul y yo lo miro confundida—No creo que sea buena idea que conduzcas luego de todo lo que bebimos, mejor quedate, si quieres puedes dormir en mi habitación—Me guiña un ojo a lo que yo sonrío divertida
—La próxima tal vez, buenas noches chicos.
[...]
—Muy bien, muéstranos—Le pide Bonnie a Caroline
—Veamos la carroza del año pasado—Teclea en su laptop y nos muestra la foto de una carroza muy fea, llena de decoraciones excesivas y de un color verde que parece vómito, es simplemente repugnante—Esto es lo que hicieron el año pasado y es exactamente lo que no queremos hacer
—Bien, entonces, ¿Qué hacemos?—Pregunto emocionada
—Elegancia sureña clásica.
—¿Lo que él viento se llevó?—Interroga burlona la bruja
—¿Cómo lo supiste?—Inquiere sorprendida
—Imitas a Scarlett todos los días—Le recuerdo divertida
—Es verdad, ¿Dónde está Elena? Se supone que debería ayudar—Pregunta a lo que Bonnie se encoje de hombros y hace una mueca de incomodidad—Bien, ¿Qué sucede?
—¿Qué quieres decir?
—No te hagas la tonta, tú y Elena están peleadas al igual que ustedes dos—Nos señala acusadora—¿Saben? Esta carroza se trata de que los amigos creen algo juntos y todos están peleando, Matt y Tyler se odian y ustedes tres están con problemas, no me gusta y no puedo arreglarlo si no se que sucede—Mi celular suena y veo que es un mensaje de Stefan que dice que vaya al salon de historia lo más rápido posible porque sucedió algo—¿Es Elena la del mensaje? Dile que sino ayuda con lo de la carroza, estaré muy molesta
—No es Elena, es Stefan, tengo que irme, adiós chicas—Me despido lo más rapido posible antes de que Caroline me obligue a quedarme y me haga un interrogatorio, camino hacia el salón de historia y cuándo estoy por abrir la puerta, Damon aparece y la abre por mi, lo que me hace pensar que deben haberlo llamado también
—Chicos, gracias por venir—Nos dice el Profesor Saltzman cuándo entramos al salón
—Lamento llegar tarde, mi perro se comió mi... no importa—Dice con su típico tono irónico
—¿Por qué las caras de preocupación?—Pregunto viendo a Stefan y a Elena con el ceño fruncido
—Vi a Isobel anoche—Suelta de golpe Alaric
—¿Isobel está aquí? ¿En el pueblo?—Murmuro confundida mirando a Elena, eso no debe ser nada fácil para ella, debe ser horrible que tu madre vampira se aparezca en el pueblo en el que vives de la nada
—¿Preguntaste sobre el tío John? ¿Trabajan juntos?—Pregunta el ojiazul y Alaric niega—¿No trabajan juntos?
—No le pregunté.
—¿Y sobre el invento?—Interrogo con confusión
—No le pregunté.
—¿Y sobre los vampiros de la tumba?—Insiste Damon
—No lo sé.
—¿Se te olvidó hablar?—Pregunta irritado
—Estaba demasiado afectado porque acababa de ver a mi esposa vampiro muerta cómo para hacer preguntas.
—¿Y qué quiere?—Pregunto rompiendo con la tensión del ambiente que se formó con nuestras preguntas al profesor—Porque no creo que haya venido de visita
—Ella quiere verme—Habla por fin Elena y yo la miro sorprendida
—Alaric debe arreglar un encuentro, no sabemos por que ni que quiere—Agrega Stefan
—No tienes que verla si no quieres—Afirma el pelinegro
—No tengo elección—Murmura la morena
—Amenaza con matar a lo loco—Explica Alaric
—Supongo que eso no les agrada, ¿No?—Pregunta el vampiro con una sonrisa divertida
—Quiero hacerlo—Interrumpe la doppelganger de repente—Quiero verla, si no lo hago, sé que me arrepentiré
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