127 |El baile de graduación|
Skylar
Esta mañana llegaron Rebekah y Elijah con la cura, pero no tuve la oportunidad de verlos ya que estaba muy cansada por no haber dormido la noche anterior, ahora los tres hermanos están discutiendo quién debe tener la cura mientras que yo me visto para poder ir a elegir mi vestido para la graduación con la rubia Original
—Elijah, el convertirme en humana sería un nuevo inicio: Podría envejecer, formar una familia y vivir mis días sabiendo que todos importan—Noto entusiasmo en la voz de Bekah y sé que ese es su mayor deseo, por un lado estaría muy feliz porque ella fuera feliz, pero por el otro el imaginar perderla luego de algunos años duele y mucho
—Qué poético—Se burla el híbrido
—Pues si tienes una mejor razón para querer la cura, Niklaus, por favor dila—Pide Elijah
—Silas puede aparecer cómo cualquiera, se metio en mi mente y en la de Skylar mientras dormía, nos atormentará hasta que le demos la cura.
—Y al hacerlo se destruirá la barrera del otro lado—Recrimina la ojiazul
—Para no quedar atrapado al morir, quiere reunirse con su alma gemela perdida, ustedes los románticos deberían aplaudirlo—Dice divertido
—Le abrirá la puerta a todos los seres sobrenaturales que han existido—Dice molesta la vampira
—Incluyendo a nuestros hermanos Kol y Finn—Me encantaría recuperar a mi mejor amigo y a mi papá tanto cómo ellos desearían recuperar a sus hermanos, pero todos sabemos que personas que no deberían estar en este mundo, personas malvadas y vengativas que no harían nada bueno, cómo Elise, Mikael y Esther también volverían y ninguno quiere eso—Se reunirá la familia
—Por favor, odiabas a Kol y atormentaste a Finn hasta que murió—Dice obvia Rebekah
—Elijah, por favor—Pide irritado el rubio
—Tu incomodidad, tal vez no sea suficiente para poner al mundo en peligro, Niklaus—Dice el moreno y puedo imaginarme a Klaus fruncir el ceño con molestia—Nuestra hermana merece la oportunidad de ser feliz
—Dime que es broma, dime que no nos condenaras a una eternidad de tortura—Pide molesto
—Ya tomé mi decisión.
—Cuándo estes enferma, moribunda y supliques por mi sangre, me reiré en tu cara y te hipnotizaré para olvidarme—Escucho un portazo mientras bajo por las escaleras, por lo que supongo que Klaus acaba de irse furioso a algún lugar
—Disculpenlo, ha tenido unos días muy difíciles—Digo suspirando mientras llego a ellos, la rubia corre hacia mi y me abraza con fuerza para luego separarse de mi y colocar una de sus manos sobre mi vientre—¿Cómo está?
—Mas grande que la última vez y también fuerte, la doctora Fell dijo que tiene tamaño de uva—Le cuento con una sonrisa, Elijah se acerca a mi observando con mucha atención mi vientre, cómo si algo fuera a salir de ahí y atacarlo, por lo que río—No te va a morder, aún no tiene dientes
—Al parecer han cambiado muchas cosas desde que me fuí—Murmura sorprendido para luego acercarse a mi y darme un corto abrazo—¿Cómo estás?
—Si me lo hubieras preguntado ayer te hubiera dicho algo completamente diferente, pero hoy estoy feliz de que esten aquí—Afirmo con una sonrisa—Hoy es la graduación, ¿Quieres ir de compras conmigo? Necesitamos vestidos
—Claro pero antes... ¿Dónde está la cura?—Le pregunta a su hermano
—Rebekah, no es secreto que eres impulsiva, emocional y a veces de moral cuestionable, pruebame que no es otro de tus caprichos y que sabes de verdad en lo que te estas metiendo—Exige
—De acuerdo, lo que sea—Dice desesperada
—Quiero que hoy vivas un día cómo un humano, sin privilegios de vampiro, no fuerza, no compulsión, nada—Explica y ambas lo miramos sorprendidas—Si lo logras y aún crees que lo deseas, la cura es tuya
—Lo logrará, tengo fe en ella—Me digo al moreno—¿Vamos de compras cómo humanas?
—Confío en que si vez que mi hermana incumple alguna de las reglas me lo dirás—Asiento no muy segura por lo que me mira serio—¿Me das tu palabra, Skylar?
—Te doy mi palabra—No quería tener que llegar a ese extremo ya que ahora definitivamente no puedo mentir por la rubia, cumplo mis promesas y el lo sabe
—Gracias, Elijah, por darme la oportunidad—Deja un beso en la mejilla del moreno para luego entrelazar su brazo con el mío y comenzar a caminar hacia el centro comercial—¿Crees que lo logre?
—Claro que lo harás, iremos al baile juntas y te vigilaré para que pases la prueba de Elijah.
—¿Lo harias?—Pregunta sorprendida y yo asiento
—Quiero que seas feliz, mereces serlo más que cualquier otra persona que quiera esa cura—Aseguro—Además, si tu tomas la cura, Elena será vampiro para siempre por lo que eventualmente encenderá su humanidad y sufrirá por toda la eternidad por sus acciones, así vengamos a Kol y todos somos felices para siempre
—Me agrada este plan—Dice mientras ingresamos en una tienda de vestidos, la cuál está haciendo una rebaja por el baile
—Chicas, pueden pasar y probarse lo que les guste, si tienen alguna duda, pueden preguntarme—Nos dice amable la empleada de ls tienda y ambas asentimos por lo que vuelve a sentarse en un su escritorio mientras anota cosas en un cuaderno
—Este vestido se te va a ver increíble—Aseguro señalando un vestido amarillo con escote de corazón y piedrería en esa parte—Pruebatelo
—¿Tu crees?—Asiento repetidas veces con una sonrisa por lo que se lleva al vestido al probador, luego de algunos minutos la observo salir y se ve hermosa, el vestido resalta sus ojos y combina con su cabello—¿Qué opinas?
—No tengo palabras—Murmuro incrédula
—¿Eso es malo? Tal vez debería elegir otro—Dice insegura
—No, Bekah te ves hermosa—Ella vuelve a entrar en el probador y luego de algunos segundos vuelve a salir
—Me lo llevo—Le dice a la dueña de la tienda entendiendole el vestido—Ahora veamos uno para ti... ¿Qué dices de este?—Me muestra un vestido azul francia, pero niego ya que parece algo simple—¿Y este?—Esta vez un vestido blanco pero niego nuevamente ya que parece más para una boda que para una graduación—¿Qué hay de ese?—Las dos observamos el vestido naranja frente a nosotras para luego soltar una carcajada, es literalmente la definición de horrendo
—Ese me gusta—Señalo un vestido colgado lejos de los otros, apartado cómo si fuese hecho para que lo viera y lo llevara. Este es tiene distintas tonalidades de rosa, tiene escote en forma de corazón y un lazo del mismo color en la cintura, simple pero a la vez completamente perfecto
—Deberias probartelo—Tomo el vestido y me dirijo a uno de los probadores para luego quitarme la ropa y ponerme cuidadosamente el hermoso vestido—Se te va a ver asombroso, estoy segura—Salgo del probador y me acerco al gran espejo en el medio de la tienda para poder observarme
—¿Qué opinas?—Interrogo volteandome a verla
—Te ves super sexi—Asegura con una gran sonrisa
—¿Si?—Pregunto no muy segura
—Definitivamente—Escucho la voz de Caroline y al voltear la encuentro parada junto a Bonnie y Elena
—Lindo vestido, Skylar, aunque tu no tanto—Dice burlona la doppelganger por lo que ruedo los ojos—Apuesto que hace unos meses atras te habría quedado mejor, pero parece que engordaste
—¿Pueden plancharmelo? Volveré por el mas tarde—Le digo a la vendedora intentando no pensar en el insulto hacia mi peso y ella asiente—¿Bekah? Tenemos muchas cosas que hacer y no podemos perder el tiempo, hay demasiadas alimañas aquí—Digo molesta mirando a la doppelganger a lo que me sonríe, cosa que me da ganas de arrancarle los ojos
[...]
Unas horas después de haber elegido mi vestido volví a la tienda para poder recogerlo, pero la chica de esta mañana me dijo que ya lo habían hecho y que no recordaba quién, hay una sola persona en este pueblo que se atrevería a fastidiarme de ese modo y esa es Elena Gilbert
—¿Klaus? ¿Klaus?—Interrogo buscándolo por la casa ya que necesito su ayuda porque el baile está por comenzar y voy a perdermelo si no encuentro un vestido pronto, Bekah me ayudó a maquillarme y a arreglarme el cabello antes, todo lo que necesito es un vestido—Oye, ¿Acaso no me oíste?
—Claro que si, amor, creo que todo Mystic Falls te escuchó—Dice serio observando fijamente la chimenea, ha estado decaído todo el día y estoy segura de que se debe a que tiene miedo de que Rebekah pase la prueba de Elijah y sea humana, ya que esto significaría que en algun momento va a perder su hermana favorita—No estoy de humor para compañía
—Yo no soy cualquiera, soy tu novia y sé que estas pasando por muchas cosas, así que dejame estar para ti—Pido acercándome y el se voltea a verme
—¿Para qué me llamabas?—Cambia de tema y yo suspiro, es muy difícil que se abra
—Elena robó mi vestido—Me quejo—Fuí a recogerlo y el sastre dijo que ya lo habían hecho, cuándo pregunté quién dijo que no lo recordaba—El se queda callado, observandome con una ceja alzada sin entender mi punto—¿Hola? La reserva de agua ya no tiene verbena, fué hipnotizada—Aparentemente mi crisis lo divierte porque comienza a reir, me indigna que se burle de mi, pero a la vez me alegra porque no lo he visto sonreír en todo el día y si esto lo hace feliz entonces yo soy feliz—No es gracioso
—Lo sé, lo sé—Intenta dejar de reir pero no puede y por más que intento mantenerme seria no puedo y termino riendo también—¿Que puedo hacer por ti? Supongo que encontrar otro vestido está en tus habilidades de Trihibrida
—¡Pero yo no quiero otro vestido! Quiero verme sexi, más que Elena y el resto de las chicas del baile así que por favor, ¿Podrías revisar en tu salon de trofeos y colecciones y darme algo de calibre real?—Suplico y el sonríe ampliamente antes de dejar un beso en mis labios y asentir
—Creo que tengo algo por aquí—Ambos caminamos hacia el sótano y allí encuentro una parte dónde hay varios vestidos antiguos pero hermosos
—¿Coleccionas vestidos o son de tus ex's novias?—Interrogo intentando elegir cuál es el que más me gusta de todos los del perchero
—Ambas—Lo miro mal y el ríe—De hecho, algunos eran tuyos y otros de Rebekah
—¿Consevabas mis vestidos?—Pregunto sorprendida
—Te extrañaba—Se encoge de hombros antes de caminar hacia el perchero y tomar uno violeta con escote en forma de corazón cubierto de pedrería del mismo color—Si me permites opinar, creo que deberías elegir este
—Es perfecto, gracias—Dejo un beso en sus labios antes de tomar el vestido y correr fuera del sótano, subo las escaleras y cuándo voy por el pasillo choco con cierto moreno, el cual casi sale disparado al suelo—Lo siento, Elijah—Murmuro apenada para luego ingresar a mi habitación y cerrar la puerta, dejandolo con las palabras en la boca.
Me quito mi jean, mi blusa blanca y mi chaqueta de cuero negra para luego colocarme el hermoso vestido que estaba dentro de una bolsa de plástico, estoy casi segura de que lo compré hace unos 100 años atrás pero no lo llegué a usar y creo que esta es la ocasión perfecta para hacerlo. Una vez puesto el vestido me acerco al espejo para poder verme, coloco mis manos en mi vientre, el cual está un poco más grande, Klaus dice que no ve nada y que estoy hermosa pero yo lo noto y ahora temo que el resto lo note, hace algunos años una chica llamada Janet quedó embarazada a mi edad y cuándo todos se enteraron la trataron tan mal que la pobre tuvo que irse del pueblo
—¿Puedo pasar?—La voz de Rebekah se escucha tras la puerta y yo suspiro frustrada porque siento que nada me queda bien
—No, estoy horrible, no voy a ir al baile—Determino pero rápidamente mi promesa a Rebekah se cruza por mi mente, ella ha querido esto desde hace meses y sé que si no voy ella no va a querer ir—Puedes pasar
—Wow—Volteo a verla y ella me mira impresionada, lo cual no se si es bueno o malo—Te ves..
—¿Horrorosa?
—¿Qué? ¡No! Te ves hermosa—Asegura con una sonrisa
—Si yo me veo hermosa entonces tu saliste de una pintura de Da Vinci—Halago y ella ríe, ambas bajamos las escaleras con una sonrisa observando a sus hermanos en el pié de la escalera
—Te ves hermosa—Halaga Klaus con una sonrisa cuándo llego a su lado, de reojo veo a Elijah y Rebekah sonreir y dedicarse miradas de complicidad. Elijah siempre sonríe cuándo nos ve juntos, parece esas adolescentes cuándo ven una serie de televisión y los protagonistas se besan
—Te lo dije—Dice obvia la rubia—Pero parece que te importa más la opinión de mi hermano que la mía—Dramatiza y yo niego con una sonrisa—Ahora, tenemos que irnos así que dejen mirarse cómo tontos y camina
—Los veo luego—Me despido antes de ser arrastrada fuera de la mansión, encontrándome con un auto negro justo frente a la puerta—¿Lo hipnotizaste? Creí que no podías hipnotizar a las personas
—No lo hice, coquetee con el conductor—Asegura en un susurro cuándo un chico se baja del vehículo y nos abre la puerta para que entremos. Ambas subimos en el lujoso auto y ella bebe bourbon de una botella que estaba en este mientras que yo bebo jugo de naranja—Me postulé para ser reina, ¿Crees que lo logre?
—Estoy segura de eso, eres asombrosa.
—Hay muchas otras chicas que se postularon: Elena, Bonnie, Caroline y tu, no puedo competir con todas ustedes.
—No me interesa ser reina de un baile, prefiero gobernar una ciudad—Digo divertida—Ni Bonnie, ni Elena ni yo teníamos interes en eso, pero Caroline nos obligó así que tuvimos que hacerlo, y aunque tuvieramos intención de ganar, nosotras no somos competencia para ti
—No voy a ganar, es imposible que alguien vote por mi—Niega frustrada
—Yo voy a votar por ti, vas a ganar, no te preocupes—El auto se detiene justo frente a la escuela, Rebekah coquetea un poco con el chico que descubrí que se llama Sam para que venga a buscarnos cuándo el baile termine, el chico acepta encantado por lo que ambas nos dirigimos hacia el gimnasio de la escuela, dónde me encuentro a Elena con una sonrisa que aparenta ser dulce junto con mi vestido
—¿Cómo me veo?—Pregunta burlona
—¿Qué cómo te ves? Pues cómo una maldita perra a la que voy a mat...—No puedo terminar de hablar ya que Stefan se acerca suplicando con su mirada que no termine esa oración—Se te ve hermoso, no tanto cómo a mi, obviamente
—Opino lo contrario, le hice un favor al vestido y a ti también—Intento saltar sobre ella pero el menor de los Salvatore se acerca para evitar una masacre
—Sky, ¿Quieres bailar conmigo?—No me da tiempo de contestar ya que me arrastra a pista de baile, dónde una canción lenta está sonando
—Sé que la amas pero si sigue comportándose así, no va a sobrevivir la noche—Digo molesta
—Que hermoso vestido—Cambia de tema y yo suspiro intentando controlar mi ira
—Klaus me lo dió—Comento con una sonrisa, el debe pensar que soy una bipolar y aparentemente lo soy porque un minuto estoy enojada y al otro feliz o estoy feliz y de repente triste
—Sabes que lo tienes sometido, ¿No?—Pregunta divertido
—Si lo tuviera sometido habría venido conmigo, pero vine con Rebekah—Eso me recuerda que ella es mi cita, pero que desapareció hace algunos minutos y que debo encontrarla—¿Algún progreso con la ladrona?
—Creo que me afecta a mi más de lo que la afecta a ella—Murmura triste
—¿A que te refieres?—Pregunto confundida
—Cada vez que me digo a mi mismo que la superé, una parte de mi no puede olvidarla.
—Es normal, Stefan, la perr... Elena se metió dentro de tu corazón e hizo que la amaras, el amor no desaparece solo porque declares que la superaste—Explico con obviedad—Cuándo creí que Jason me había dejado por su mejor amiga me sentí totalmente debastada porque yo en serio lo amaba, me decía a mi misma que lo odiaba, pero en cuanto lo volví a ver lo salvé
—¿Cómo hiciste para superarlo?—Cuestiona intrigado
—Recordé que conocí a alguien mil años atras y que lo amaba mucho más que a el—Esa respuesta no parece conformarlo por la mirada que me da, por lo que sonrío para luego darle una respuesta mejor:—Un día hallarás a alguien nuevo o te darás cuenta de que había alguien mejor justo a tu lado, te enamorarás y la superarás sin darte cuenta—Observo del otro lado de la habitación a Elena molestar a Rebekah y decirle que no es una buena persona y que jamás llegará a nada, cosa que me enfurece por lo que le informo al castaño que tengo cosas que hacer y me alejo para luego acercarme a ella y espamparla contra una pared sujetándola de la garganta—¿Crees que tu eres buena persona? Ni siquiera cuándo eras humana lo eras, eres mala y egoista, no te importa nada más que tu y eso fué lo que mató a toda tu familia: Tú y tu egoísmo
—¿Supones que me importa lo que dices? Pues no, no me importa nada—La humanidad se ve en sus ojos por unos segundos pero luego su mirada vuelve a tornarse fría y sin emociones
—Sky, dejala, no vale la pena—Pide la rubia por lo que golpeo la cabeza de la morena contra la pared para luego dejarla ir—Gracias
—No es nada—Le resto importancia—No le creas nada de lo que dijo, está loca y no sabe que eres una de las personas más maravillosas que alguna vez conocí
—¿Tu crees?—Asiento con obviedad y ella me da un abrazo—Nik tiene suerte de tenerte, todos tenemos suerte de tenerte
—Creo que yo tengo suerte de tenerlos, no se que sería de mi sin ustedes—Yo estoy casi segura de que sin ellos mi vida estaría incompleta y sería otro de los peones de Elena—Allí está Matt, ve y muestrale lo hermosa que estas
—Ya vuelvo—Dice para luego caminar hacia el rubio con una sonrisa
—April, hola—Saludo a la pelinegra, la cual se encarga de contar los votos y controlarlos—Escuché que Ethan quiere bailar contigo
—¿En serio?—Pregunta entusiasmada y yo asiento, Ethan es uno de los chicos mas populares de la escuela por ser deportista, es cómo el reemplazo de Jason, ya que este era extremadamente popular y cómo yo era porrista éramos la pareja mas popular de la escuela—¿Debería ir a hablarle?
—Es una oportunidad única en la vida, vé yo cuido el fuerte—Digo divertida y ella se va del lugar por lo que reviso las cajas con los votos, por ahora Elena es la ganadora por lo que vacío esa caja y tiro todos sus votos al bote de basura y relleno múltiples veces la de Rebekah para asegurarme de que gane. Luego de algunos minutos April vuelve junto con una chica para contar los votos, las ayudo y cuando tenemos en resultado la ojiazul se sube al escenario para hacerlo público
—Hola a todos, los votos se contaron y significa que es hora de anunciar al rey y la reina—Dice con una sonrisa—El rey y la reina son Stefan Salvatore y Rebekah Mikaelson—La rubia Original me mira impactada por unos segundos antes de subir con el castaño al escenario, cuándo revisé los votos por primera vez los ganadores eran Matt y Elena, pero creí que cómo Stefan y Rebekah estaban tristes esto los haría feliz y la verdad se lo merecen. April coloca las coronas en sus cabezas y luego estos se abrazan para que les saquen una foto
—No puedo creer que Rebekah ganara—Se queja Caroline
—Ni yo, ¿Quien demonios votaría por ella?—Pregunta confundido Damon
—Yo, cómo 150 veces—Murmuro observando a la rubia sonreír en el escenario
Luego de que la sesion de fotos del rey y la reina acabara, Rebekah se puso a bailar con Stefan mientras que yo decidí volver a casa ya que el baile no es tan divertido cuándo tu novio está lejos y no puedes besarlo.
—Llegaste temprano—La puerta de la casa se abre y Klaus sale de esta con un traje de color negro, lo que hace que lo mire con confusión—Iba a ir a buscarte
—¿En serio? Creí que dijiste que hoy no era tu día y que los adolescentes te irritaban
—Estuve toda la noche pensando en que debería estar en otro lado, que algo me faltaba y no sabia que era hasta que me di cuenta de que ese algo eres tu—Sus palabras logran que mi corazón lata tan rápido que parece que quiere salirse de mi pecho y la forma en que me mira me hace sentir cómo si fuera lo más preciado que tiene—Señorita Jones, ¿Me concede esta pieza?
—Claro, señor Mikaelson—Tomo su mano y me trae a el
Los dos nos quedamos bailando lentamente a pesar de no tener música, siendo alumbrados por la luz de la luna con una sonrisa.
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