Skylar
—Hola, Bekah—Saludo ingresando en la habitación de Stefan ya que ella me llamó y me pidió que viniera para ayudarlos con lo de la cura, me obligó a no decirle nada a Klaus porque sabe que el quiere la cura exclusivamente para Elena—¿Y Stefan?—Interrogo acostándome a su lado y ella se acomoda mas cerca de mi por lo que puedo leer el diario de Stefan, el cuál es bastante dramático pero muy entretenido
—En la ducha—Comenta pasando a la otra página a lo que yo la miro picara—No me mires así, me clavó una daga, no soy tan facil
—Se que estuviste inconsciente por un tiempo pero tocar sigue de moda—Le dice el vampiro a la Original al vernos en su cama—Las dos tienen pésimos modales
—¿Por qué crees que somos mejores amigas?—Le pregunto con obviedad, por alguna razón no puedo evitar pensar en cómo será mi hijo o hija y si heredará mis modales y los de su tía o los de su padre, honestamente espero que se parezca a Elijah, el es la persona más elegante y con mejores modales que conozco—¿No habias superado a Elena?—Pregunto acusadora y el asiente—¿Entonces por que tu diario dice "Estoy buscando dudas, nunca se puede ser demasiado cuidadoso cuando se trata del amor"?
—La superé—Asegura con seriedad sirviendo tres vasos de bourbon, me ofrece uno pero niego rápidamente por lo que ambos me miran confundidos
—Hasta que encontremos la cura, ¿No?—Pregunta intrigada la ojiazul—Oye, estoy hablando contigo
—Lo sé, te ignoraba—Se burla mientras se bebe el vaso de bourbon que era para mi junto con el suyo
—Oye, estamos en desventaja con esto de la cura: El equipo Klaus tiene a Jeremy el cazador, el equipo Shane tiene a Bonnie la bruja.
—Si están aquí para recordarme que estamos en el último lugar, estoy consciente.
—No lo estamos, el equipo Rebekah cuenta oficialmente con mi ayuda mientras no le digan a Klaus que escapé de la casa para ayudarlos—Digo divertida aunque por dentro me preocupa que se entere ya que hoy insistió muchísimo para que me quedara en la casa pero él se fué a forzar a Jeremy a matar vampiros con Damon así que me escapé como una adolescente rebelde. Ahora que sabe que estoy embarazada está más protector que nunca pero no se da cuenta de que soy perfecta y absolutamente capaz de defenderme por si sola, estoy consciente de la cantidad de enemigos que tiene su familia pero el deberia saber que soy la Trihibrida y que tengo muchos enemigos también—¿Alguno sabe cómo avanzar de casillero?
—Tengo un plan—Dice Bekah con una sonrisa—La cura está enterrada con Silas, el inmortal al mi hermano Kol le teme, Shane estaba tan desesperado por demostrar que existe que reveló que tiene una de las claves para resucitarlo: Su lápida
—¿Quieres robarla?—Interrogo enarcando una ceja y ella asiente—Quiero que encuentren la cura para que ambos puedan ser muy felices pero la parte de "Silas, el inmortal que traerá el infierno a la tierra" no me gusta en lo absoluto, Kol me contó la historia hace un siglo atrás y me parece que está en lo correcto al temerle
—Kol es un cobarde, no le hagas caso—Pide la rubia—Si robamos la lápida, el equipo Shane va a unirse al equipo Rebekah y el equipo Klaus va a quedarse fuera de la carrera dónde pertenece
—Bien, pero si Silas aparece voy a dejar que los devore y me iré muy lejos con Kol—Advierto divertida mientras salimos de la casa y comenzamos a caminar—¿Podemos pasar por el Grill y comprar una malteada de mantequilla de maní con crema batida y una dona de chocolate?
—Es hora de almorzar—Dice extrañado el castaño—Se que eres algo asi como humana pero, ¿No quieres otra cosa?
—En otra situación si pero alguien tiene ganas de volver a desayunar—Murmuro con una leve sonrisa mientras acaricio mi vientre, se que al principio no hice bien las cosas: bebí alcohol y me ofrecí a ser torturada pero a partir de ahora me prometí a mi misma hacer las cosas bien e intentar ser la mejor madre posible
—Estás embarazada—La voz incrédula de Rebekah me saca de mi burbuja maternal y cuándo volteo al frente ambos están totalmente paralizados observando mi estómago cómo si este albergara un extraterrestre—¿Cómo es posible? Los vampiros no...
—Lo se pero Klaus no es del todo vampiro, es un híbrido y los hombres lobo si pueden procrear—Explico rápidamente—Es una especie de milagro
—Tu tendrás un bebé—Murmura incrédula, por algunos segundos puedo ver en su rostro desilusión porque sé que su mayor deseo es tener hijos pero rápidamente esa mueca se convierte en una gran sonrisa y me abraza—Sky, esto es asombroso, me alegro tanto por ti
—También yo—Murmura Stefan dándome un corto abrazo también
—Gracias, chicos—Digo sincera—No pueden decirle a nadie, es un secreto para proteger al bebé
—No le diré a nadie si me dejas ser el padrino—Dice divertido el ojiverde—Daria lo que sea por ver a Klaus cambiando pañales
—Yo quiero ser la madrina—Informa con una gran sonrisa la Original mientras ingresamos al Grill—Si Caroline es la madrina no volveré a hablarte en tu vida—Asegura para luego acercarse a una mesera e hipnotizarla:—Traeme una malteada de mantequilla de maní con crema batida y una dona de chocolate lo antes posible—Le pide y la chica se da vuelta rápidamente para hacer lo que le dijo—¿Ya pensaste en nombres?
—No, me enteré ayer—Digo divertida —¿Alguna sugerencia?
—Rebekah, tal vez Rebekah y, ¿Mencioné que Rebekah?—Pregunta con falsa confusión y yo río
—Rebekah es lindo, aunque me gustó mucho más Rebekah—Digo burlona
—¿Que te parece Caroline?—Sugiere Stefan y la rubia le pega en el brazo
—¡Sobre mi cadáver!—Chilla irritada—Tardaste demasiado—Le recrimina a la chica, quién me entrega la malteada y la dona
—Entonces Rebekah si es niña y Stefan si es niño—Sugiere el castaño
—Si le pongo Rebekah yo voy a ser el cadaver cuándo Caroline se entere—Aseguro mientras salimos del restaurante
[...]
—La lápida no está aquí—Me quejo frustrada ya que revisamos toda la maldita casa, ¡Y no encontramos absolutamente nada! No
—Calma, Sky la encontraremos—Promete la rubia pero pienso todo lo contrario, dudo que Shane sea tan estupido cómo para dejarla a la vista de todos, posiblemente ni siquiera esté aquí—¿Por qué estás tan molesta?
—No lo estoy—Murmuro irritada a lo que ella me sonríe burlona—Bueno, lo estoy pero no tengo ningún motivo para estarlo—La doctora Fell dijo que estos cambios bruscos de humor se deben al embarazo y que van a ir empeorando pero
—Ha estado así por semanas: Un segundo es Skylar y al otro parece que si la miras mucho tiempo va a matarte—Comenta divertido Stefan—Debe ser culpa de mini Klaus o mini Sky, honestamente espero que se parezca a ti
—Si Dios existe, voy a empezar a rezarle para que no se parezca a Nik—Comenta con una sonrisa—Aún no puedo creer que voy a ser tia
—Ni yo que voy a ser madre—Digo suspirando
—Encontré droga, un cuchillo raro, plumas y muchos atrapasueños pero ninguna lapida mística—Murmura observando los objetos extraños en el lugar—Hay tanta basura inútil aquí—Se queja jugueteando con el extraño cuchillo
—Basura, si pero inútil, no—Dice obvia la rubia—Parece que Shane tiene un fetiche por la muerte: Plumas hopi, una urna de la dinastía Han y eso es un cuchillo de sacrificio polinesio, una mala forma de morir pero aplacas a los dioses
—¿Desde cuándo eres experta en artefactos?—Interroga interesado
—Me gustan las culturas, Stefan, se que te es dificil de creerlo considerando que sales con una chica que solo piensa en si misma—Furioso por sus palabras, le lanza el cuchillo a la rubia pero ella fácilmente lo atrapa
—Aun es un tema delicado al parecer—Murmuro divertida y el me mira mal
—¿Sabes por que no te hipnoticé para que olvidaras a Elena?
—Porque querias que sufriera.
—Así es, solo así aprenderas, me tomó mil años y cientos de traiciones para que entender que el amor y el cariño te arruina—Murmura con la mirada perdida
—Eso suena terrible, Bekah—Digo haciendo una mueca
—Es lo opuesto, te libera—Asegura pero no pienso de ese modo, no he vivido tanto cómo ella y seguramente tampoco me han traicionado tanto cómo a ella pero el amor te salva, sin importar que tipo de persona seas. Escuchamos pasos acercándose a la puerta y luego cómo la abren por lo que la vampira me mete al clóset a velocidad vampírica para protegerme de lo que sea que haya allá fuera, Bekah arregló algo para que Shane no apareciera en todo el día asi que definitivamente no puede ser el escalofriante profesor.
Quien quiera que sea que esté afuera está revolviendo los muebles de la misma forma que nosotros hicimos antes pero no en toda la habitación solo en un lugar específico, una corazonada me dice que no es coincidencia que alguien se apareciera de la nada por lo que me suelto del agarre de la vampira, a pesar de sus miradas cargadas de preocupación, y salgo del closet, encontrándome con un moreno que tiene en sus manos nada más ni nada menos que la lápida que no habíamos podido encontrar
—La encontraste—Ante mis palabras llenas de sorpresa el desconocido trata de escapar pero le quito la lapida para luego lanzarlo al suelo de un golpe—La pregunta es: ¿Quién eres?—El humano no responde por lo que los vampiros se aparecen y me ayudan a atarlo para poder obligarlo a hablar, la rubia toma el cuchillo raro de Shane para luego pasarlo por la pierna del chico, haciendo que se queje de dolor
—Lo único que me hará detenerme es que me digas quien te mandó—Canturrea para luego pasar la lengua por el cuchillo con sangre—Estas lleno de verbena, no estas hipnotizado
—Tal vez alguien lo hipnotizó antes de que la tomara—Sugiere el castaño
—Vino por la lapida, hay que saber quien lo envió—Determina la Original
—Bien, lo llevamos a casa, esperamos a que la verbena salga de su sistema y lo hipnotizamos para que nos diga todo.
—No es mala idea—Murmuro y justo en ese momento observo cómo el moreno comienza a toser y escupir sangre junto a lo que parece ser una lengua—Se arrancó la lengua, sabe algo—El pobre idiota le arranca rápidamente el cuchillo de las manos a Rebekah para luego clavarselo en la garganta—Si, estaba hipnotizado
—¿Fue tu hermano o el mio?—Pregunta confundida
—Tal vez la opción número tres: Hay otro equipo en la carrera—El telefono el ojiverde comienza a sonar pero al ver el nombre de cierta doppelganger en la pantalla bufa frustrado, por lo que se lo quito y contesto rápidamente
—Hola, Elena—Saludo sombría
—¿Qué le hiciste a Stefan?—Pregunta preocupada
—Nada, yo no lo lastimé en lo absoluto a diferencia de ti—Respondo con simpleza—Stefan no esta de humor para contestar
—Entonces que escuche: Yo se que no te intereso ahora, Stefan, pero Kol hipnotizó a Damon para matar a Jeremy, están en los tuneles pero es un laberinto y no puedo encontrarlos... Si aún te interesa lo de la cura o Jeremy tal vez podrías venir a ayudar—El no responde por lo que ella se da cuenta de sus intenciones y cuelga
—Se que te duele pero no ayudarla a salvar lo único que le queda te va a lastimar más a ti que a ella—Le recuerdo
—¿Por que te importa? ¿No se supone que la odias?—Pregunta confundido
—Ella no me importa pero Jeremy no merece la muerte y definitivamente tu no te mereces odiarte a ti mismo por toda la eternidad por no haberlo salvado—Digo obvia—Ser bueno... Ser el heroe es lo tuyo, si dejas que ella te quite eso entonces no te quedará nada, no dejes que destruya lo que te hace ser una gran persona, ser amable no te hace debil ni ante ella ni ante nadie
—Tienes razón—Murmura serio—Iré a salvarlo, ¿Pueden detener a Kol?
—Lo intentaremos—Aseguro y el desaparece a velocidad vampírica—Si le devuelvo los recuerdos estoy segura de que va a escucharme, pero para eso necesitamos encontrarlo
—Está en la casa, algo que quiere más que evitar que encontremos la cura es la seguridad de que nadie va a clavarle una daga—Informa antes de que ambas corramos en dirección a la mansión Mikaelson. Cuando llegamos, intento ingresar en la casa pero me detiene—No tiene recuerdos, y si te ve entrar creerá que vas a matarlo... Ire primero
—Está bien pero no hagas nada estúpido—Pido observando el bolsillo de su chaqueta, en el cual tiene la daga, y ella asiente antes de ingresar en la casa
—¿Vas a algún lado? Yo que tu lo haría, si Damon mata al cazador, Nik va a molestarse mucho—Escucho que le dice la rubia a su hermano
—Le dije a Nik que no tocaría al niño, no lo hice—Se defiende
—Eso fué creativo, seguro que le va a encantar—Escucho pasos asecandose a la puerta pero nadie cruza, dejandome confundida
—¿Me clavarias la daga?—Pregunta dolido
—Si lo hago, la compulsión de Damon desaparece y todo esto se termina.
—No serias mejor que Niklaus, clavandonos la daga cada vez que alguno no está de acuerdo con sus acciones—Dice molesto—Mira en lo que se ha convertido esta familia: Elijah ni siquiera muestra la cara, le dan asco nuestras peleas... La cura nos arruinó y ni siquiera la han encontrado, imagina que pasará cuándo lo hagan
—Esta familia estaba arruinada mucho antes de saber que existe la cura—Asegura y el hecho de que nadie saliera de la casa o se golpearan me da muy mala espina por lo que ingreso en la casa, la escena frente a mi se trata de Kol a merced de Rebekah y la daga con cenizas de roble blanco por lo que suspiro frustrada
—¡Rebekah no!—Ordeno quitándole la daga pero en tan solo unos segundos la situación se invierte y es el moreno quien la apunta al corazón con nada más ni nada menos que la estaca de roble blanco—¡Kol! ¿Te volviste loco?—Grito empujándolo lejos de su hermana
—No dejare que resuciten a Silas—Asegura para luego desaparecer
—El iba a matarme—Susurra dolida
—Entonces necesitas una lección de cómo clavarle la daga a tu hermano—Dice Klaus haciendo acto de presencia
—Vete al infierno—Dice molesta para luego salir por la puerta tal y cómo hizo su hermano, por lo que lo miro mal
—No puedes molestarte conmigo, yo debería estar molesto contigo por irte cuándo te dije que te quedaras—Dice serio
—Lo siento, ¿Si? Rebekah y Stefan necesitaban mi ayuda, no tienes que preocuparte, se cuidarme a la perfección
—No lo dudo pero ya te han usado para llegar a mi antes, ¿Qué te hace pensar que no lo volverán a intentar?—Pregunta con obviedad—No puedo perderte ni al bebé
—Estaremos bien, Klaus, lo prometo—Digo segura—Los tres estaremos bien...
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