𝐓𝐑𝐄𝐒

+°•′ - Capitulo 3 | Petición ;;

— ¡Todas están hermosas como una verdadera mujer!... — Los pétalos rojos esparcidos por el suelo refinaban el ambiente del enorme salón, adornos extravagantes decoraban las paredes de madera de cada sala y las cortinas doradas con bordados elegantes cubrían con delicadeza las ventanas donde se filtraba los tenues rayos de la luna. La mujer jefa del clan caminaba con arrogancia al frente de la gran fila de mujeres sentadas una a la par de la otra, con sus hermosos kimonos reveladores y sus cuerpos bien cuidados. Cada una tenía su encanta, pero lo que las caracterizaban en general era su apariencia igual o incluso más preciosas que una muñeca de porcelana. — El señor feudal vino aquí a Hanamachi¹ {"Barrio" donde viven las Geishas y Maikos} y tenemos la gran suerte de que nos eligiera a nosotras para ofrecerle nuestros servicios... Como saben nosotras no somos iguales a las demás geisha y maiko, si ellos quieren nosotras damos nuestros servicios sin ningún tipo de queja,  eso también cuenta a darles todo el poder de nuestro cuerpo...

— No somos geishas ni maikos... Somos prostitutas... — La niña miró las manos de la mujer al lado de ella, su hermana mayor apretaba fuertemente el kimono que cubría sus piernas. Levantó su mirada encontrando los ojos bañados de impotencia de la más mayor. La mujer al notar la mirada llena de temor de la niña dejó de murmurar y le regaló una cálida sonrisa — No me escuches... Todo estara bien, lo prometo...

— El señor feudal solicito una mujer en especifico — Todas las mujeres levantaron sus miradas anonadadas, era muy inusual que pidieran a una de ellas en específico antes de su espectáculos.  Los hombres adinerados que pisaba sus instalaciones por lo general sólo tomaba a todas las mujeres en su alcance para hacer lo que quiera con ellas o esperaban a que ellas hicieran su "baile" para escoger, nunca en sus vidas habían escogido a una de ellas antes. — ___ prepárate que el señor feudal quiere de tus servicios — Las miradas incrédulas cayeron en la niña de 7 años. 

La chica tensó su cuerpo y apretó con fuera su kimono, el nerviosismo y el terror floreció en su interior.

— ¡¿Qué?! — El grito de una mujer la sacó de su razonamiento, miró estupefacta como su hermana mayor extendía un brazo tapando su pequeño cuerpo de la matriarca. — ¿por qué ella?, ¡es una niña de 7 años no tiene el por que hacer semejante cosa! — Su tono de voz sonaba realmente enojado y cada vez se elevaba por la ira que crecía,  su hermana mayor trataba de protegerla y aunque sea realmente sólo un pedazo inservible de tela en ese gran clan solo de mujeres, iba hacer todo lo posible para proteger a su pequeña hermanita. — ¿Cómo puedes dejar que tu propia hija se ofrezca como un pedazo de carne a un hombre de mayor edad? ¡No lo per..— El sonido de una fuerte cachetada se escucho en toda la habitación, las mujeres taparon sus bocas impresionadas.

—¡No me levantes la voz de esa manera, andrajosa! — La hermana mayor apretó sus puños con reflejante impotencia. — ¡En esta casa se hace lo que yo diga! No me importa si es una mocosa de 5 años, entregará su cuerpo si el gran feudal lo quiere y tendrá que hacer lo que todas las mujeres aquí hacen — Para que mentir, con la potente voz de la matriarca y con su aire demandante, las hacían sentir diminutas e indefensas como si fueran unas simples presas apunto de ser devoradas. La sangre se le helo, temía lo que le fuera a pasar a su hermana pequeña cuando ese señor llegase a la mansión, no le importaba cuan indefensa estaba en esa situación siempre la iba a proteger cueste lo que cueste, incluso si eso significa perder la vida por su pequeña hermana. — ¡Llévenla al cuarto de castigo! — Mujeres entraron a la habitación ignorando a las demás solo para dirigirse donde su hermana mayor mirada con temor y con enojo a las demás.

— ¡No!, no dejaré que lleven a mi hermana con ese hombre — Forcejeo sin éxito alguno, miró con impotencia a la pequeña niña que visualizaba todo estupefacta. — ¡Suéltenme! — Las puertas se cerraron y la habitación quedó en silencio nuevamente.

— ___ pasa a la habitación privada, el señor feudal llegará pronto y ya sabes que es lo que tienes que hacer — La niña hizo una reverencia y caminó en silencio hasta la salida de esa habitación, su diminuto cuerpo temblaba violentamente y su corazón latía por mil. Su hermana fue llevada al cuarto de castigo y saber que diablos le iban hacer por su culpa, se sentía inútil en ese momento .¿Por qué no formuló palabra alguna? Era como si en ese instante una mano tomara su delicado cuello prohibiéndole el paso del aire y a sus cuerdas vocales trabajar libremente. Mordió su labio inferior, en esa casa era solo una niña, una muñeca, un objeto que necesitaban para el propio bien de la matriarca. No podía opinar, no podía hablar, no podía disfrutar su infancia, no podía ser libre, no podía amar...

Este era su destino, esta era su vida, esta es su desgracia...

— ¿Porqué nuestro jefe pidió de nuestra presencia en estos momentos? — Inclinaste tu torso pegando casi la frente al suelo. Delante de ella Oyakata o mejor conocido como el jefe de la organización Demon Slayer acarició con ternura su cabeza.

— Tengo una misión muy especial para ustedes mis niños — Guardó silencio —  Vamos a expandir nuestros territorios, seleccioné junto con mi futuro heredero a cada escuadrón junto con sus respectivos líderes Pilares a ubicarse  en diferentes lugares de la ciudad — Los pilares se miraron entre ellos con evidente inquietud.

— Disculpe, ¿Cómo? — Mitsuri trago saliva al preguntar tal cosa, pero quería confirmar lo que sus oídos escucharon.

— Me explico, la última vez que nos enfrentamos a Muzan perdidos — Todos bajaron la mirada con enojo y culpa. — Nos mató a todos y a cada uno de nosotros; quiero que no tengamos el mismo destino en esta reencarnación, por lo tanto no solo vamos a tener una área de las montañas  cuidada y supervisada en todo el país, no hay rastro de Muzan en estos lugares, no sabemos si se ha aliado con alguien o incluso si ha hecho un ejército de demonios más poderosos que los anteriores, no tenemos nada de información con respecto de los planes de Muzan hoy en día — Trago saliva —  Los pilares los necesitamos aquí cerca del "cuartel" principal, por lo tanto los mandare a los alrededores de la ciudad con uno de sus escuadrones más fuertes, tenemos candidatos de Demon Slayer por todo el país, así que no tendremos problemas con eso —

— Si lo pensamos bien, el jefe tiene razón, sería mucho más efectivo que fuéramos a expandir nuestro territorio — Todos se miraron en conjunto para luego asentir.

— Permiso para hablar — Oyakata asintió pausadamente — Tengo información de personas desaparecidas y dadas por muertas ya sea por la escasez de pistas o sin testigos de los casos, la noche anterior de la última reunión hace una semana fui en misión y justamente mate a un demonio con características físicas similares a un hombre de los que han dado por desaparecidos — En realidad fueron un grupo de 5 demonios, que con mucho gusto lo mataste, pero esos demonios tenían algo muy raro que hacía que su sola presencia la hacían sentir amenazada. Cosa que ningún demonio de bajo rango la hacía sentír y eso era muy raro.

— ¿Qué pretendes decir con eso?, ¿Qué tiene que ver esas personas con nosotros? — La chica miró con indignación a Iguro.

— Bueno... — Humedeció su boca — Si tiene que ver con nosotros, Iguro — Alzaste las cejas — El demonio extrañamente me hacía sentir amenazada cosa que no pasa a no ser que sea el mismo Muzan o un demonios sumamente poderoso, además el demonio que mate era evidente que era de un rango menor, no obstante me dio batalla... Los demonios están más fuertes... — Iguro alzó los hombros.

— Tiene razón ___, últimamente los demonios están más fuertes que de costumbre — Una mano se posó en tu hombro, alzó la vista encontrando con la bicolor mirada de Rengoku Kyoujurou. Este sonrió con resplandor, la chica dio una débil sonrisa quitando su mirada de inmediato. — Por lo tanto, cabe la posibilidad que Muzan este agarrando a personas con quirk para convertirlas en demonios...

— ¿De donde has obtuvido esa información? — Ambos posaron sus miradas a Muichirou, quién milagrosamente le estaba prestando suma atención a la conversación.

— En una de mis misiones cerca de la ciudad, pasé a comprar suministros para mi finca y en eso mire el reportaje en las noticias — Muichirou asintió pausadamente adentrándose nuevamente en sus pensamientos.

— Bueno... Con la expansión de la organización  bastará por el momento, más adelante pensaré en que establecer y modificar — Todos posaron nuevamente su mirada al jefe de la organización, quién ha estado escuchando con suma atención y silencio la conversación que estuvieron manteniendo sus "hijos". — Si tienen algo que solicitar por el momento soy todo oídos, ¿alguna palabra? — Nada, nadie contesto, por el momento no tenían ideas. Muichirou iba a comentar, no obstante prefirió quedarse callado para pensar bien su idea y expresarla adecuadamente ante Oyakata, por lo tanto, nadie habló. Oyakata asintió comprendiendo el silencio de sus "hijos" — De igual manera me pueden comentar en toda ocasión, saben que siempre estoy para ustedes... — Asintieron con respecto — Pueden retirarse, no sin antes tomar un pergamino que esta a mi derecha con sus respectivos nombres, en ellos están los lugares en los que se tienen que ubicar... — Haciendo una reverencia cada uno tomó su pergamino y se fue retirando. —¡oh! ___ quedate un momento, tengo algo de que hablar — La chica paró al instante, sintiendo como su corazón dio un brinco ante su llamado. ¿Por qué la llamaba solamente a ella? ¿Ahora qué hiciste?

— Tranquila, te espero en el patio para ir a comer — Rengoku sonrió dándole fuerzas a la chica.

— ok... — Se sentó al frente de Oyakata esperando con paciencia a que los demás se retiraran y estuvieran solamente ellos.

— Como sabes ___... — Trago saliva nerviosa. — Eres una persona muy importante para mi, además de ser  la única que le tengo extrema confianza por tu dedicación a la organización — Oyakata hizo un movimiento de manos y su hija albina se acercó colocando un pergamino delicadamente sobre la palma del más mayor. — Tengo una misión muy importante y necesito que pongas cuerpo y alma en ella... — Parpadeo asombrada esperando algo peor.

— Claro, lo que mi jefe desea yo lo haré, ¿De qué trata la misión?

— No puedo hablar sobre ella, sólo digo que espero y la aceptes, toma — Extendió el pergamino, la chica lo miró con curiosidad. — En este pergamino esta todo lo solicitado, leelo por favor... —.

— Permiso... — Tomó delicadamente el pergamino y lo abrió con la misma delicadeza. Observó con detenimiento cada palabra de ese pergamino. Abrió los ojos perpleja y observó a su jefe. —¿Está seguro qué soy la indicada para esta misión? —.

— ¿Dudas de mi decisión? — Negó repetidamente.

— ¡No! Claro que no, es sólo que no me veo capas de hacer eso...— Miró el suelo.

— Por algo yo te escogí para esta misión, eres muy capaz de eso y mucho más — Levantó la mirada encontrándose con los ciegos ojos de su jefe. — ¿Qué dices?

Apretó el pergamino entre sus manos — Lo que mi jefe me pida yo lo haré con el mayor esfuerzo... Aceptó la misión que se me otorgó, dedicaré cuerpo y alma en esta... — Oyakaa acarició su melena.

– Me alegro que hayas aceptado, ahora puedes retirarte, disfruta de tu cena con Rengoku. —.

— ¡Claro! — Hizo una reverencia bastante pronunciada a su jefe — ¡Con su permiso!

Actualmente la chica bajó las escaleras del Autobus con una migraña horrible, en la clase Aizawa les comentó que iban a tener una actividad fuera de la academia, por lo tanto, con sólo ese comentario emocionó a todos los de la 1-A menos a ti. Claro, no es bonito que uno tenga migraña y los demás estén gritando como si sus vidas dependerán de ello, pero milagrosamente lo pudo disimular bien.

Y no iba a mentir el camino fue agotador, tras tener capas de tela en todo su cuerpo, con pesas adicionales que en un descuido y pueden perforarle hasta las costillas por su peso, además del calor que hacía, no la ayudaban mucho. Pero gracias a Dios, sus "amigos" más cercanos - Kirishima, Sero, Kaminari - la ayudaron a sentirse mejor, algo en lo que estaba agradecida la verdad.

— Por fin, tierra firme — Migraña, calor, sudor, mareo, autobus, gritos ¡a-a! No es una muy buena combinación, hubiera preferido ir corriendo y respirar aire fresco.

— Estuve esperándolos a todos — Su mirada se levantó del suelo captando a una "persona" con un traje parecido al de un astronauta.

— ¡Ah! — Un jadeo salió de la boca de todos, era increíble como el mundo de los héroes era tan amplió y extraño.

— ¡Es el héroe espacial, Trece! El héroe que ha rescatado a muchísima gente de desastres! — Nota mental, Izuku puede hasta saber la dirección de tu casa y tu ni en cuenta.

— ¡Amo a Trece! — Uraraka ¿Quién no ama a Trece? Bueno, para que decir eso, si apenas conoció de ella o él hasta hace ya unos segundos.

— Vamos sin retraso — Miró todo su alrededor detallando cada cosa de ese gran edificio. Era muy grande, demasiado grande, pero algo en el ambiente no le daba buena espina.

— ¡Wow! Parece Universal Studios Japón— Universal, ¿Qué? Kirishima ¿Qué es eso?, puede que suene estúpido o realmente no pero no conocía mucho de lo que es el mundo actualmente y sobre su tecnología.

— Un naufragio, un derrumbe, un incendió, una tormenta, etc... — ¡Muchas cosas! Este es un buen lugar para que los estudiantes a Héroes se preparen — Deberían tener uno de esos en la organización. — Es un campo de entrenamiento que preparé con diferentes tipos de accidentes y desastres... Es llamada "Habitación de los desastres y accidentes ficticios" o "USJ" para acortar — Con lugares así hasta uno le dan ganas de entrenar todo en día, es tan bonito que en su interior le generaba cierta envidia a los chicos que querían ser héroes.

— Genial... ¡Ah! — Sujetó de nuevo su cabeza soltando solo unos cuantos quejidos silencioso, ¿Cuánto tiempo va a estar con ese dolor insoportable? La estaba agotando realmente esta extrema fatiga.

— ____, ¿Te encuentras bien? — Kirishima posó cuidadosamente su mano en el hombro de la chica, ya  hace mucho tiempo que la estaba observando y notaba como esta aguantaba un dolor que él mismo desconocía.

— Si... Estoy bien, no te preocupes — Kirishima lo sabía o lo deducia, detrás de esa sonrisa que le regalaba a él y a los demás ocultaba un dolor que la carcomía por dentro. Kirishima era el tipo de persona que no tiene caso mentirle por qué sabía que algo malo o bueno pasaba, él mismo lo presentía y ver cómo una de sus más recientes amigas mentía sobre cómo se sentía le preocupaba. Pero no podía hacer nada más que velar por su seguridad a la distancia.

— Veamos, antes de empezar dejame decir una o dos cosas mas, tres, cuatro, cinco, seis, siete... estoy seguro que conocen mi quirk, black hode; puede absorber todo y transformar en polvo.

— Es capaz de usar su individualidad para salvar gente de todo tipo de desastres, ¿no? — Un quirk de destrucción para salvar a personas, interesante pregunta Izuku, pero ¿Qué pasaba si el quirk es bueno para salvar a las personas, pero es sumamente destructivo para el dueño? claramente necesitaba esa respuesta, pero deducía que sólo le dirían que lo controlará a la perfección.

— Si, pero es un poder que puede matar fácilmente — Cada quirk tiene su ventaja y desventaja, cada quirk mata y salva, pero cada quirk es utilizado de la manera en el que el dueño lo desea y el quirk  no tiene la culpa de sus decisiones. Una frase que leyó en un libro, que está totalmente de acuerdo con este. Uno mismo decide su destino. — Algunos de ustedes tienen individualidades así, ¿no?... Es una sociedad de superhumanos, las individualidades, son certificadas y restringidas regularmente, así que no se debe haber problema en un primer vistazo, sin embargo, no olviden que hay muchas invidualidades que pueden matar al usarlas de mala manera... Con el entrenamiento de Aizawa, aprendieron como aprovechar sus poderes Ocultos y con el entrenamiento de combate de All Might experimentaron el peligro de esos poderes contra otros... Esta clase acaba de comenzar, deben aprender a usar sus individualidades para salvar vidas humanas... No tiene poderes para dañar a otros, tengo esperanza de que entiendan que sus poderes son para ayudar a otros.... Eso es todo, gracias por escuchar — Sonrió, tal vez el mundo de los héroes no era tan corrompido como pensaba o bueno tal vez si, pero algunos héroes que por sus creencias o forma de ser le da esperanza a las otras para seguir adelante y darles una lección de vida.

— ¡Eso fue maravilloso! — Y si que lo era, puede que no este muy interesada en este mundo de héroes, pero debe admitir que aprendé mucho cada día que se adentra más en este. También debe aceptar que como ella los héroes tienen sus propias experiencias y hacen todo lo posible para que los futuros héroes del país no hagan sus mismos errores.

— Bueno, primero... — Un extraño sonido retumbó por todo el lugar interrumpiendo a Trece, un sentimiento de inquietud y miedo se instaló en tu corazón. ¿Qué estaba sucediendo?, los vellos de la espalda se le erizaron, tenía un mal presentimiento de lo que estaba ocurriendo.

 — Maldición, ¿Qué es esto?...— Una brisa extremadamente fuerte se sintió en el ambiente, sus miradas cayeron en un portal que poco a poco esta surgiendo delante del lago del lugar.

— ¡Agrupense y no se muevan! — Frunció el entrecejo sin saber que hacer, nunca antes había enfrentado una situación así con personas con superpoderes o cosas de este tipo y sus conocimientos de batalla con estos son escasos. El grito de Aizawa solo hizo que se frustrara y confundiera más, tenía que pensar en algo para ayudar y salvar a todos, pero las estrategias no surgían, su mente y cuerpo no trabajaban como ella quería. Nuevamente después de años el sentimiento de impotencia  recorrió cada mínima parte de su ser impidiéndole moverse y respirar con normalidad. Su cuerpo se hallaba en la tierra, pero su mente estaba en el borde del oscuro abismo sin fin que solo consumía cada parte de su cavilación y lo trituraba cual hoja de papel. Pronto sintió como su cuerpo fue empujado hacia una distancia relativamente larga de donde estaba, sus sentidos regresaron a su lugar y su estado de shock se desvaneció en cuanto vio como kirishima en un acto de impulsividad la había tirado lejos de lo que era una bruma morada que rápidamente cubría el grupo de estudiantes.

— Salvase ___, por favor — ¿Cuanto tiempo estuvo ensimismada  que tuvo que ser salvada por el chico pelirrojo?, Estiró su mano tratando de traer consigo a Kirishima, pero esta acción fue imposible de realizar ya que antes de sujetarlo desapareció junto con los demás  sin rastro alguno. 

— ¡Kirishima! — Sus manos temblaron y golpeo el suelo frustrada, giro su mirada y contuvo la respiración al ver un hombre fornido y sin ningún aspecto de héroe dirigirse hacia su posición, rápidamente gateo hacia detrás de una roca. Tapo su boca mirando fijamente el suelo pavimentado, pronto su visión se distorsiono y el pavimento fue remplazado por un piso de tablas de madera bañadas en sangre, su corazón se detuvo sabiendo lo que era.

Eres una inútil...— Los susurros de mujeres se escuchaban a solo pasos de ella, su mirada ascendió y miró como cuerpos mutilados de mujeres muy conocidas por ella era sujetadas con una cuerda en sus cuellos desgastados, la sangre salían de sus ojos y bocas. — Debiste robarle...andrajosa...mocosa sin educación...zorra... — Sus manos taparon ambos oídos y negó repetidamente, sus ojos dejaron de mirar los cadáveres que movían sus bocas susurrándoles frases que marcaron su vida.

— Es una ilusión...Una ilusión...Una ilusión — ¿Cómo en cuestión de segundos las cosas iban cambiando drásticamente? Tan solo hace unos minutos estaba quejándose de su migraña y escuchando a Trece, su estadía en la cuidad la hacían dudar en querer venir nuevamente a ese lugar. Mas sus ilusiones se hacían más constante que sentía como poco a poco su estabilidad mental iba a explotar, cerró los ojos tratando de no visualizar más esa maldita ilusión que solo hacía que traumas que pensaba que habían superado regresaran nuevamente atormentadola. 

Los susurros se detuvieron y finalmente abrió los ojos visualizando nuevamente el piso pavimentado de la USJ, suspiró aliviada sintiendo como su corazón latía frenéticamente. Tardo varios minutos tratando de estabilizar sus sentidos, cuando escucho un sonido sordo a solo unos cuantos metros de distancia, como si hubieran golpeado un cuerpo sin piedad contra el suelo. Temiendo lo peor se acercó al borde de la roca y efectivamente el sonido fue de su profesor Aizawa siendo golpeado sin piedad alguna por los villanos y un especie de monstruo transmutado, se volvió a esconder ¿Qué era esa cosa? No le causaba asco o miedo ya que había visto cosas mucho peores, pero aún se sorprendía por como una cosa de ese tipo existiera en el mundo. Tenía que hacer algo y no estar quieta en su lugar, pero ¿ Qué diablos iba hacer ella en una situación así? No podía simplemente meterse en una pelea contra humanos con quirk, una posible transmutación y su única experiencia fue con Uraraka la cual le costó derrotar por su situación. Y no era por subestimar a la chica o algo parecido, pero sabía que habían personas mucho más fuertes que Uraraka en ese mundo lleno de oscuridad.

La imagen de su hermana mayor sonriéndole paso por su mente como un rayo en plena tormenta, sus gratas palabras hacia ella cuando era mas pequeña la animaron. — Puedes lograr todo lo que te propongas cuando existe la determinación y la disciplina en tu ser... Eres fuerte no importa lo que los demás digan, puedes derrotar cualquier adversidad que se te enfrente, solo ten fe...— No podía solamente quedarse ahí haciendo nada cuando personas se están arriesgando para proteger a los estudiantes que hace poco notó que aún se encontraban en la USJ. Su hermana no estaría orgullosa de ella si solo se quedara mirando el posible masacre.

— No ganare nada estando aquí... — Se motivo ella sola a pelear aunque fuese solamente un estorbo en ese lugar. Quién quita que su esfuerzo sea de ayuda, por lo menos pensaba en ganar tiempo para que los héroes profesionales llegaran al lugar y estabilizaran todo, por que probablemente uno de sus compañeros fue a pedir ayuda, no estaba segura pero lo presentía. Ella debía dar su granito de arena para que el castillo se construya. 

Adentró sus manos al traje de héroe y saco una pequeña pantalla, la aprendió  y seleccionó un video de los que estaban almacenados. Lo reprodujo visualizando un video de Momo utilizando su quirk, sus ojos captaron cada movimiento que esta hacía y el video finalizo. Cerró los ojos y guardó de nuevo la pantalla. Concentró toda su energía en su brazo, poco a poco una hoja de katana salió de este. 

Tomo el mango orgullosa de su manejo del quirk, poco a poco iba mejorando a medida que lo utilizaba, pero como si el destino no la quisiese una gran punzada golpeó su cabeza. Meneo su cráneo tratando de disipar el dolor. 

— Por favor, por hoy...solo por hoy cuerpo mío este a mi lado — Pidió y dejo escapar todas sus inseguridades en un suspiro. Miró la situación en la que en solo segundos se iba a enfrentar y salto tan rápido como pudo.

Como si de una ráfaga de viento se tratase esquivó a todos los villanos que pudo y sujetó con fuerza el mango de la katana, dejó escapar aire de su boca entrecerrada y se impulso en el suelo, con un ágil movimiento rebano los brazos del monstruo cual rebanadas de carne. Fue en este momento que captó que la carne del monstruo era parecida o igual a la carne de una luna inferior, lo cual era muy raro. Ladeo la cabeza admirando como el monstruo volteaba a verla, y como parte de sus compañeros, además de aizawa y los villanos la miraban perplejos.

— Hoy no es tu hora de comer, amigo... — Sonrió más para darse ánimos a ella misma que para dar aire arrogante. Empuño su katana y se impulso debajo de las piernas del monstruo para posteriormente cortarlas de la misma manera que lo hizo con los brazos. Con sus brazos y manos se levanto proporcionándole una patada a la mandíbula de esa cosa antes de que se derribara.

 Corrió tan rápido como pudo hacia Aizawa y le quito su bufanda, en un rápido movimiento sujetó a un villano con ella y con las fuerzas que su cuerpo le daba por la adrenalina lo elevó a un lado derribando con él a los villanos que estaban en su alrededor. Suspiró cansada desatando y enrollando la bufanda.

— Creo que lo logramos...— Muy temprano para cantar victoria, un grito desgarrador la altero y su mirada fue al monstruo que se levantaba del suelo con sus extremidades regeneradas. Sus ojos se abrieron estupefactos. ¿Esa cosa se podía regenerar? pero...eso no era posible a no ser que... Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un fornido brazo apunto de golpearla, arqueo la espalda y tan rápido como pudo sujetó entre sus brazos el cuerpo adolorido del Héroe profesional, saltó a una larga distancia. — Aquí espero que este a salvo, Aizawa-sensei — Frunció el entrecejo al mirar como ese monstruo iba corriendo hacia ellos, aún que este no era el momento correcto solo su técnica de respiración la podía ayudar en eso y no su quirk, no quería abusar de este nuevamente. — Respiración de sangre sexta postura, desmembramiento de extremidades — La chica corrió hacia el monstruo y de su katana se formó una corriente de sangre. — ¡Ah! — Saltó  hacia la cosa y corto nuevamente las piernas y los brazos del monstruo y este  al estar indefenso la chica saltó nuevamente y cortó su cabeza por el cuello. El cuerpo de la transmutación cayó al suelo detrás del suyo; su respiración estaba agitada y levantó un poco los brazos dándose cuenta como sus ropas estaban manchados por la sangre de la cosa.

— Eres una niña interesante... — Ladeo la cabeza, un hombre con manos alrededor de todo su cuerpo y manos en su rostro aplaudía lentamente mientras se acercaba un poco.

— ¿Quién eres y qué quieres? — El chico elevó sus hombros y una mirada confundida se instalo en su rostro.

— Deberías preocuparte más por tu pequeño cuerpo, mocosa — Frunció el entrecejo, ¿A qué se refería con eso?

— ¡____! —.

— ¿Que?, ¡Ah!— Una fuerza extremadamente brutal golpeó el costado de su cuerpo y este salió por inercia disparado hacia una pared de rocas.  — Maldición... — Tosió sintiendo como la sangre subía por su garganta, el aire escapó de sus pulmones y trató de respirar con mucha necesidad.

Su mirada fallaba, las pequeñas rocas daban pequeños saltos y el sonido de pisadas era lo único  que sus oídos escuchaban. Pronto sintió como una mano muy grande sujetaba su tobillo izquierdo, maldijo internamente ¿ Cómo pudo pensar que con solo cortarle la cabeza la cosa ya iba a morir instantáneamente? Fue algo muy estupido de su parte descuidarse en ese momento, esa cosa no era un demonio. Ahora sentía como su indefenso y pobre cuerpo era golpeado sin piedad alguna contra el suelo tal cual muñeco de trabo. — ¡Duele! ¡Ah!

Tal vez si se lo merecía, aún era una ingenua e inútil niña que no podía hacer nada por si sola, si aún pudiera lagrimas hubieran salido con sus cuentas, pero no le era posible. Por lo menos ayudo aunque sea un poco en la batalla o eso quería pensar, la imagen de su hermana, sus compañeros de la organización, su escuadrón, de oyakata y de... Rengoku pasaron como si de una cinta magnética se tratase. 

Un vacío se instalo en su pecho, deducía que la habían arrojado por los aires. "Lo siento no ser lo suficientemente fuerte para derrotar a esa cosa."    Esos eran sus pensamientos y posiblemente últimos, antes de que cerrará los ojos y su mente quedara en un negro aterrador.

— ¡JA JA JA! Eres tan divertida niña — La pequeña niña miraba el suelo incómoda, el hombre a la par de ella que le calculaba unos más de 40 años bebía la botella de Sake sin control alguno. — Mueve ese cuerpo infante por mi, ¿Sí? — Asintió, no podía negarse y si lo hacía tenía un paso directo a la muerte. El hombre apoyo su espalda en la cabecera de la cama, mientras sostenía la botella entre su mano derecha y un cigarro en la izquierda, miraba con perversidad como la niña se acomodaba con notable incomodidad y asquedad en frente de él en un distancia un poco larga. La niña empezó a menear sus caderas como la matriarca del clan le enseño, sus manos delinearon su pequeño cuerpo, tenía ganas de vomitar pero debía aguantarse y  obedecer lo que él hombre perverso quería, esa era su labor como... Prostituta que era y no como geisha, su hermana le dejó muy en claro eso y muchas más cosas, puede que sea pequeña y no conocía tanto el mundo, pero sabía que lo que las mujeres en este clan eran sometidas estaba mal y ella inevitablemente iba por el mismo camino.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un ronquido ajeno, su mirada cayó en el señor feudal que estaba durmiendo. Se mantuvo en esa posición hasta que recordó que debía hacer como acción principal de su labor. Caminó hasta la orilla de la cama y con pasos sigilosos se dirigió hacia las cosas del feudal, miró entre los objetos viendo cuales eran de mayor valor.

"Ustedes no sólo harán lo que esos hombres desean, también robaran sus pertenencias de valor, esa es su labor principal, por eso, voy a enseñarles a detectar que tiene más valor"

"Todos nuestros lujos en el clan son por las cosas que robamos, es un trueque ellos obtienen lo que quieren y nosotras obtenemos lo que queremos..."

Monedas, joyería, oro, había muchas cosas que tenían valor, no por nada el señor que dormía sobre la cama era el Feudal de un pueblo lejano. Se apresuró en meter todas las cosas que podía en su kimono.

— ¿Qué haces pequeña mocosa? — La voz  del Feudal sonó a sus espaldas, la niña se sobresalto y dejó caer por accidente algunos objetos que estaban dentro de su kimono. — ¡Con que me robabas, maldita zorra! ¡¿Cómo osas hacer eso a un Feudal?! Ya veras — Sus ojos se dilataron, y el temor recorrió todo su cuerpo.

— Yo lo siento, nunca quise hacer eso... Yo.. Por favor no me haga nada, ¡por favor! — Pidió clemencia pero el señor poco le importó, sujetó con fuerza el brazo de la niña y la jaló tumbandola en la cama.

— Este es tu castigo por hacer tal acto de deshonra, mocosa sin educación — El hombre se posicionó encima de la niña, esta colocó sus manos en el pecho del hombre empujandolo lejos de ella.

— No, por favor, no me haga daño, ¡señor por favor! — La niña pateó el torso del hombre y se dio vuelta quedando boca abajo en la cama, se arrastró por las sábanas tratando de salir de ella.

— ¡No escaparas! — El hombre golpeó a la niña por la espalda, esta soltó un quejido y las lágrimas salieron en sus ojos, posteriormente el hombre rasgo cual animal fuera el kimono de la niña. Esta quedó totalmente desnuda e indefensa frente al hombre.

— Por favor... ¡No! ... — El hombre sujeto con fuerza los brazos de la niña. Esta forcejeaba con todas sus fuerzas tratando de soltarse, pero no podía su fuerza era mucho menor al hombre frente a ella.

En ese momento el señor abusó de ella.

¡Ah! — Levantó su torso de la cama y miró en estado de shock las sábanas blancas. Las gotas de sudor recorrían todo su cuerpo y las lágrimas amenazaron en salir al soñar tal asqueroso recuerdo de su pasado. Se abrazó a ella misma, mientras trataba de calmarse — Calmate, ya pasó ... —.

— ¿Una pesadilla? — Ladeo la cabeza mirando a Kanao sentada en un sillón de la habitación en una esquina, fue ahí que cayó en cuenta que estaba en una habitación diferente, sus manos, torso, piernas y cabeza estaban vendados, mientras que en su brazo había diversos cables. Los recuerdos de su pelea anterior inundaron su cabeza disipando el sueño que hace minutos tuvo.

— Kanao... — La chica asintió y se levantó del sillón, caminó hacia ti con lentitud. — Estamos en el hospital, ¿No? — Nuevamente volvió asentir, al estar más cerca de su persona levantó la mano y la apoyó delicadamente sobre su frente.

— Veo que esta mejor que hace 7 días... — ¿Estuvo en el hospital hace 7 días? ... ¿Por qué aún sigue viva? Técnicamente debería estar muerta por los golpes que había recibido. — Por su rostro, supongo que tiene curiosidad del por qué está viva... — Levantó su mirada fijandola en los ojos morados de la chica sucesora de Shinobu — Hermana ha estado suministrandole a escondidas una sustancia nueva que ha creado, parece que es muy efectiva aunque de muy lento procedimiento — Kanao se alejó unos dos pasos de la camilla e hizo una reverencia bastante pronunciada — Me alegra que usted se encuentre totalmente bien, nos tenía muy preocupados a los de la organización... Aunque uno estaba más preocupado que los demás... —.

— Detente, yo no merezco su respeto y preocupación... — Kanao alzó sus cejas asombrada, espero pacientemente a que su superior hablara nuevamente. — He perdido ante un monstruo y no me siento en condiciones de pelear nuevamente, mi cuerpo es diferente al que yo estoy acostumbrada y estoy cansada mentalmente que siento como si fuera una bomba de tiempo que está apuntó de explotar... Yo solo estoy manchando el nombre de la organización al ser así — ¿Desde cuándo su superior es tan insegura?, ¿Desde cuándo dice que ella es débil? ¿Desde cuándo ella se rinde? Kanao estaba anonadada, la ___ que conoce es segura de sí misma, es determinada y nunca se rinde tan fácilmente, puede que sea seria en algunas ocasiones y que se muestre amenazante ante cualquier circunstancia, no le teme a nada ni a nadie, ella es una mujer muy respetada entre la organización, que aparte de ser la mano derecha del jefe Oyakata, ella es muy fuerte y su personalidad no juzgadora ha ganado el corazón de todos. Entonces ¿Dónde se fue esa ___?, Puede que esta mostrando su lado más humano, el lado que ella ha estado guardando en lo más oscuro de su corazón y solo necesitó un empujón para que esté explotara. No era un secreto que el pasado de su superior era uno de los misterios más ocultos de la organización y que casi todos tenían curiosidad de saberlo. Kanao en ese momento entendió que el ser más fuerte y con la personalidad más cálida, puede llegar a ser tan vulnerable y débil cuando ya no podía soportar más. No podía juzgarla, ella era humana, tenía sentimientos, debilidades, miedos e inseguridades. Su superior estaba sufriendo y necesitaba ayuda.

— Recuerde... — Kanao bajó la mirada tratando de encontrar las palabras para expresar su apoyo hacia la chica frente a ella. — Recuerde que nadie es perfecto, probablemente en este momento piense que nada volverá hacer lo mismo... — Miró con atención el rostro de kanao y escuchó atentamente cada palabra de la chica. — Se siente diferente e incluso no entiende todo lo que ha venido experimentado en todo este tiempo, pero esa es una ley de la vida, depende de la circunstancia vamos cambiando con ellas, eso no significa que no merezca que nos preocupemos por usted o que se sienta incapaz de seguir luchando, simplemente es una experiencia que podemos superar juntos... en familia... — Las lágrimas poco a poco salieron de sus ojos, humedecido sus mejillas. Kanao sólo se mantuvo acariciando la espalda de su superior, escuchando como esta lloraba con amargura como si de un bebé se tratase.

Los recuerdos de su pasado, sus experiencias en su primera reencarnación, el clan, las personas que vio morir, los demonios que mató, sus traumas... Puede que posiblemente no vaya a desaparecer esa marca en ella, pero con su llanto desechaba toda la amargura que sentía en ese momento. Kanao tenía razón, no estaba sola, nunca lo estuvo. Podía confiar en su nueva y actual familia la cual era la organización entera, pero por más que quisiera no podía hablar de su pasado  era como un secreto que una fuerza externa le prohibía confesar. No obstante, agradecía con todo su corazón el apoyo de Kanao en esa situación, sus palabras fueron cortas, pero significativas para su persona.

— Mi hermana me dijo que le diera esto — Cuando notó como su superior se calmó, Kanao sacó de sus ropas una pequeña caja de madera — Es la sustancia que le hemos estado suministrandole... — Extendió la caja, tomaste entre sus manos la caja y la abrió.

— Inyecciones... ¿De qué están hechas? — Ladeo su cabeza mirando como Kanao se alejaba quedando en frente del sillón.

— De los demonios que hemos estado manteniendo en cautiverio — Sus ojos expresaron sorpresa y Kanao fijó su mirada en el cielo nocturno a través de la abierta ventana.

— ¿Demonios en cautiverio? — Kanao asintió. El ambiente de la habitación se tornó tenso.

— Los demonios no sólo son los únicos que jugarán sucio... — Su mirada bajó hasta la inyección que estaba tranquilamente posada en el interior de la caja. — Hermana hizo varios experimentos y notó un incremento anormal en la sangre de los demonios, aún no sabe lo que es, pero sospechamos que los demonios están sometiéndose a experimentos para hacerse más fuertes — Las cortinas acariciaban el cuerpo de Kanao, kanao se dio vuelta fijando su mirada penetrando a su superior — Sus regeneraciones son más rápidas, tienen más fuerza y... Tienen un poco más de resistencia al sol... — Viajo su mirada desde la caja hasta Kanao.

— Si es así, ¿Pará qué necesito esto si consumó cada día por medio sangre de demonio? — Kanao levantó los hombros.

— Hermana me comentó que aunque usted tenga sangre demoníaca en su torrente sanguíneo no podrá regenerarse completamente como un demonio normal o una luna superior, usted sabe exactamente que como no consume sangre humana su regeneración es lenta como la de Nezuko o incluso más... — Kanao guardó silencio — Por eso Hermana me pidió que le suministrará esta sustancia, para ver como reacciona su cuerpo ante el suero y para que mejore más rápido, si es que el experimento sale bien... Por dicha todo tuvo efectividad —.

— Es increíble... Me usaron como conejillo de Indias — Soltó una risilla nostálgica. — ¡Oh! yo... creo que tengo información muy importante — Kanao la miró con atención — Cuando estaba en la USJ, vinieron los villanos a atacarnos, yo... pelee con un monstruo que parecía un tipo de transmutación, sus habilidades se me parecieron a las de los demonios, tenía una fuerza increíble y se podía regenerar, pero no se si eso vaya a servir — Kanao asintió.

— Lo sabemos... — Tus ojos expresaron confusión. — La organización no nos quedamos de brazos cruzados estos días en los que ha estado inconsciente...

— ¿Qué hicieron al respecto? — Kanao se volteó nuevamente quedando de espaldas.

— El escuadrón del Pilar de las serpientes junto con mi hermana entraron a la USJ a la hora nocturna después de que su cuervo nos hizo saber de su accidente, tal parece que la seguridad en la sociedad de los héroes es escasa siendo así que consiguieron algunas pruebas y una de ella fue parte del ADN de ese "monstruo" que escucharon que se llamaba "Nomu", ahorita está en investigación por el escuadrón de mi hermana... — Kanao subió el marco de la ventana sin miedo a caer al otro lado.

— Nomu...—Frunció sus labios — Muchas gracias por ayudarme — Kanao ladeo la cabeza y sonrió.

— El jefe me pidió informarle que dentro de 3 días su misión en encontrar a Yushiro junto con su escuadrón dará inicio... — La chica asintió pausadamente. — Si me disculpa tengo que irme antes de que descubran que estoy aquí— .

— ¡Espera! — Kanao se quedó estática. — Muchas gracias por apoyarme hace un rato Kanao... Y por favor, no le diga a nadie de esto... — Kanao abrió levemente la boca asombrada, posteriormente sonrió.

— Fue un placer ayudarle y cuente conmigo para guardar este pequeño secreto... — Sin más Kanao se tiró de espaldas por la ventana desapareciendo de la vista de la chica.

— Ahora... Unas cuantas espadas no bastarán para derrotarlos... — Dejó caer su torso a la camilla y trato de conciliar el sueño.


— ¿Festival deportivo? — Aizawa asintió, la chica arqueo una ceja. — ¿Estará bien realizar un festival deportivo justo después de que los villanos lograron infiltrarse a la escuela? Y ¿Qué pasa si vuelven a atacar? —.

— Aparentemente, tratarán de mostrar que la gestación de crisis de la UA, es sólida como una roca, al celebrar este evento... También fortificaran la seguridad cinco veces comparado a años anteriores... Sobre sobretodo porque el festival deportivo es nuestra oportunidad más grande, no es un evento que puede ser cancelado por unos pocos villanos.

— ¿Por qué es tan importante ese festival? — Aizawa arrugó las cejas sorprendido.

— ¿Nunca vio el festival deportivo de la U.A? — Negó con total sinceridad, Aizawa suspiró con cansancio. — Nuestro festival deportivo es uno de los más grandes eventos de Japón, en el pasado, las olimpiadas eran llamadas festival deportivo, y todo el país se emocionaba por eso... con la reducción en escala y población son apenas una sombra de su momento de gloria, y ahora para Japón lo que tomó lugar de esa olimpiadas es el festival deportivo de la UA.

— ¿Qué oportunidades se dan al participar en el festival deportivo? —.

— Los héroes más fuertes del país lo estarán viendo — Aizawa miro la ventana de la habitación. — para reclutar...

— ¿Reclutar? Osea, que los héroes profesionales eligen a estudiantes para hacerlos sus aprendices o me equivoco —.

— Cuando te graduas, es típico ingresar a alguna agencia como un Ayudante — Apretaste las sábanas anonadada. Nunca pensó que hicieran tal cosa para llamar la atención de un profesional. — Por supuesto, ingresar a una agencia de heroes famosa te dará experiencia y popularidad  — ¿Popularidad? ¿Tan tóxica era la sociedad de los héroes como para escoger o juzgar a un héroe por su popularidad? — El tiempo es límite, si desea convertirse en profesional, el camino hacia su futuro se abrirá en este evento, una oportunidad por años..
Solo tres oportunidades, ningún aspirante a heroe puede perderse este evento, si lo entiende, entonces prepárese todo lo que pueda — Aizawa salió de la habitación dejándola sola.

La chica suspiro y dejó caer su espalda al colchón. Cerrando los ojos sólo obto por quejarse — Dios... En que me metí...

꒰ 7205 palabras ꒱ ೃ༄

𝘾𝙧𝙤𝙨𝙨𝙤𝙫𝙚𝙧: Kimetsu No Yaiba x Boku No Hero Academia
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