𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎

⌇⿴⚘݄݃  Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5 ¦ Lᴏs ᴘɪsᴏs ᴅᴇ ʟᴏs ᴍᴜᴇʀᴛᴏs...
Eʟ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇʀᴏ ᴘᴏᴅᴇʀ ᴅᴇ Nᴇᴢᴜᴋᴏ 🔭 ·˚ ༘ ˎˊ

─✧ 11245 palabras ¡⚘ ˎ'-

En este día en particular la luna no brillaba como días anteriores, no se lograba percibir ningún rastro de las estrellas; el cielo era simplemente un mar profundo rodeado de tristeza como algunos lo prefieren llamar. Pero en estos días de soledad en el cielo, lo único que se podía observar como "hermoso" eran las luces artificiales de las ciudades, un paisaje que puede llegar a ser lindo, pero en realidad es el culpable de la desaparición verdadera que refleja a la perfección toda la palabra Belleza.

En las ciudades el característico olor a humo, gasolina, comida y los diferentes aromatizantes que salen de las diversas tiendas se mezclaban entre si y daban esa sensación de ser bienvenido.

Combinación de olores que en realidad no es agradable, pero al vivir varios días entre esos enormes edificios es un olor que se acostumbra sentir hasta el punto de ya no percibirlo.

Los enormes carteles de decoración con diferentes temáticas donde predominaba el anime y los héroes profesionales que día a día salvan a más personas de los villanos y se ganaban su popularidad a base de eso, sin dejar revelado la verdad de su persona. Engañando a las multitudes de personas haciéndoles pensar que son seres puros que existen para salvar a los demás y luchar por la justicia.

Pero, ¿Cuál es la verdadera justicia? Todos los seres humanos desde que nacen son obligados a saber lo que es una justicia y es la de la verdad que lleva consigo también  la justicia de no matar, de no robar, la justicia de que los catalogados "criminales" o "villanos" son los malos de la historia y deben de pagar por sus crimines.

Y en este caso, ¿Cuál es la verdadera verdad? La verdad es algo que puede variar en realidad, las personas son muchas y por ende su forma de pensar y de actuar también lo es, la verdad tiene varias caras, pero ninguna es la correcta, unos pueden decir algo y otros una cosa totalmente diferente. Pero por lo general, siempre le creen a los que piensan que son buenos y en este caso los héroes profesionales, las personas se ciegan al sólo ver una figura de "seguridad y autoridad" pensando que así debe de ser, ignorando las miles de injusticias e incluso nada que los héroes hacen simplemente para su propio beneficio.

La justicia puede variar como la misma verdad, nunca son iguales o simplemente una, hay millones de justicias y millones de verdades, pero ninguna se parecen, sólo se ponen de acuerdo.

Los que sufren pueden llegar a ser excluidos, mal vistos o simplemente recibiendo lástima de los demás.

Los que luchan contra los que son sus propios demonios pueden recibir burlas o los ignoran.

Él ser humano es un ser que tiene diferentes cualidades y caras, nunca se puede confiar demasiado en otro e incluso en uno mismo, por que su justicia así como su verdad son diferentes y esa justicia al igual que esa verdad pueden traicinarle.

Tal vez ataca demasiado a los héroes profesionales, pero de algo si esta segura es que algunos empiezan con un hermoso sueño y terminan haciendo todo lo contrario a lo que querían hacer, obligados hacerlos, siendo llamados cobardes cuando simplemente sacaron su lado más humano, dándose cuenta de los hechos muy tarde.

Es un pensamiento polémico, Nezuko lo sabía muy bien, pero para ella era inevitable no pensar en eso. Antes en el tren su capitán había mencionado muchos de sus puntos de vista de la nueva sociedad, cosa que la dejó pensando más de la cuenta.

— ¿En serio tenemos que entrar?...— Zenitsu trago saliva.

Nezuko volvió a la realidad dejando de observar el cielo sin vida para mirar a sus compañeros de equipo.

— Sí, estoy seguro que la presencia de Yushirou está adentro del edificio. — Tanjirou bajó su mirada decidida hacia los presentes.

— ¿Están seguros que ésto es lo correcto?...Entrar a este lugar así como así... — Tocaste el hombro de Zenitsu, este volteó su cabeza fijando su mirada aterrada hacia ti.

— No te preocupes Zenitsu, no diré que todo estará bien, pero es lo correcto entrar, además nuestra misión es llevar con nosotros a Yushirou sin importar que o como lo haremos. — Observó a todos los presentes. — Por el momento nuestro único plan es entrar y buscar a Yushirou... evitemos a toda costa pelear, pero si la situación se complica no duden en atacar y protegerse a ustedes mismos.— Todos tragaron saliva, la chica le dio un vistazo dentro de la habitación, la cual no se veía absolutamente nada donde la luminosidad del cielo y las luces de la ciudad no alcanzaban. —Entremos y tengan cuidado en donde pisan, no sabemos con que nos enfrentamos. — Casi todos afirmaron.

— Por favor, sé que nuestra misión es buscar y traer a Yushirou para que sea nuestro aliado, pero el entrar en esa oscura y espeluznante habitación sin saber que peligro vayamos a encontrar ahí adentro, sería equivalente a cavar nuestra propia tumba, ¡Seríamos como los idiotas protagonistas de una película de terror! y...¡No quiero ser como los idiotas protagonistas de una película de terror!— Zenitsu movió sus brazos dibujando en el aire escenas de su "destrucción".

 — Tranquilo Zenitsu, no creo que un demonio vaya a querer matarte por completo — La chica cerró los ojos mientras sonreía. Zenitsu jadeo exageradamente.

 — ¿Qué quieres decir con matarme por completo?. — Pregunta Zenitsu mientras se apuntaba a si mismo.

 — Muzan querrá información sobre lo que planea la organización, él haría cualquier cosa para tenerla, no dudes en eso. — Tanjirou contestó la pregunta de Zenitsu, mientras acariciaba el frío metal del hacha aún incrustada en la pared de ladrillo.

— Es increíble...— Zenitsu trago saliva.

— ¿Qué? — Inosuke se paró del suelo, mientras acomodaba sus espadas a cada lado de sus caderas, Zenitsu movió su mano haciendo un gesto negativo.

— Nada importante — Contestó el rubio.

Inosuke levantó sus hombros, restándole importancia.

— ¡Bien! Que comience la acción — Inosuke caminó hacia la puerta rebasando a todos.

— ¡Espera Inosuke! — La chica caminó a paso apresurado hacia el chico y sujetó la máscara de jabalí, ahogando sin querer a Inosuke, este retrocedió unos cuantos pasos quejándose. — No sabemos lo que hay allá adentro, lo mejor es ser precavidos y saber primero a lo que nos vamos a enfrentar. — Soltó la máscara de Inosuke y sonrió.

— ¡Me vale! — Gritó Inosuke haciendo caso omiso a la chica, corrió hacia la puerta.

— ¡Espera, Inosuke! — La chica lo siguió.

— ¡____! — Tanjirou ladeo su mirada rápidamente observando como su capitana trataba de detener al chico jabalí. — ¡Vamos!

— ¡¿Qué?! — Lloriqueo Zenitsu. — ¡Aún no estoy preparado mentalmente!

— ¡Apúrate Zenitsu! — Nezuko empujó a Zenitsu haciendo que este corra a la puerta, estos fueron seguidos por Tanjirou.

— No veo nada — Se detuvo Inosuke.

— ¿Qué querías que pasara? Desde afuera se veía la negrura de la habitación — La chica respiraba pesadamente mientras colocaba sus manos en sus rodillas.

— ¿Y ahora qué? — Zenitsu quien no veía nada trató de estar lo más cerca de Nezuko. — No me sueltes Nezuko.

— No lo haré — Contestó la chica sintiendo como la mano de Zenitsu se aferraba a su brazo sin piedad, la peli negra trató de mirar algo más allá de la negruga dando ningún resultado.

— ¿No hay nada? — En cuento el pelirrojo entró a la habitación, un sonido alarmante retumbó en las paredes del lugar. Todos se exaltaron en sus lugares.

— ¡¿Qué está pasando?! — Grito Zenitsu, mientras tapaba sus oídos con fuerza.

Al igual que el rubio, tapaste tus oídos con ambas manos, el ruido irritante hizo que un punzante dolor en el costado izquierdo de tu cien se produjera.

La habitación de sacudió levemente y el sonido de metal rozando con piedra hizo que tanto Nezuko como los demás levantaran su mirada desesperada hacia la salida.

— ¡La puerta! — Grito Zenitsu viendo como la gran puerta de metal se cerraba detrás de ellos.

— ¡Rápido no dejen que se cierre!— Tanto la chica como Tanjirou corrieron hacia la puerta, pero fue demasiado tarde.

La puerta de metal ya se había cerrado completamente antes de que pudieran hacer algo para detenerla.

La oscuridad inundó el lugar, nadie podía ver absolutamente nada.

—¡Maldición!— Golpeaste la puerta de metal con enojo.

Tanjirou dejó que su espalda se golpeara contra la puerta, mientras pasaba sus manos por su cabello hacia atrás.

— ¡Ves lo que ocasionaste Inosuke! — Zenitsu cayó sentado al suelo, mientras temblaba levemente.

— ¡¿Yo?! Ustedes fueron los que decidieron ir detrás mío — Grito Inosuke.

— No peleen — Nezuko tocó la pared tratando de encontrar algo que los sacara de ahí.

— ¡Por que no podemos separarnos! ¿Entiendes? ¡La habitación de por si ya era misteriosa, si entrabas solo en este lugar y pasaba lo que ahora nos está pasando, nos ibas a preocupar y saber judas que harías para salir de aquí — Comentó Tanjirou.

— ¡Yo me las podría arreglar solo! — Grito Inosuke.

— ¡Calmense! ¡Dejen de gritar y si van hablar para solo insultarse unos a otros es mejor que mantengan la boca cerrada! — La chica agarró sus cabellos jalandolos levemente al sentir el punzante dolor en el costado izquierdo de su cien. — Esto era algo que tarde o temprano tendríamos que afrontar, ahora busquen algo para — Unas manos huesudas sujetaron a la Pilar por los hombros y la alzaron con fuerza. — ¡Ah!

Todos los presentes se quedaron quietos en sus lugares, paralizados.

— ¿____? — La voz de Nezuko titubeó al escuchar el grito de su capitana desaparecer de la habitación.

— Algo está pasando... — Inosuke cayó al suelo de la impresión.

— ¿Dónde se fue? ¡Mierda no veo nada! — Zenitsu lloriqueo, este sintió manos en sus pantorrillas. — ¡Algo me está agarrando, Tanjirou! ¡AH! — Lo arrastraron por el suelo hasta que su voz desapareció de la habitación.

— ¡Zenitsu! ¿¡Dónde estás!? — Tanjirou giró su cabeza a todos lados tratando de mirar algo.

Inosuke agarró sus dos espadas estando en alerta. En cuanto unas manos lo iban a sujetas por los hombres, este se apresuró y las cortó — ¡Tomen! Nadie puede contra mí, es mejor que me temas por que yo soy el-¡AH! — El grito de Inosuke espantó tanto a Tanjirou y a Nezuko.

— ¡Inosuke! ¡¿Dónde estás?! ¡Por favor responde! —

— Hermano... — Nezuko caminó hasta donde la voz de Tanjirou la conducía.

— Nezuko, no te preocupes, aquí estoy... Nada que va a-¡ahg — lo sujetaron por la cabeza elevandolo del suelo.

— ¡Hermano! — Nezuko cayó de rodilla al suelo. — Chicos... — El labio inferior de Nezuko tembló. — ¡¿Dónde están?!

Las luces de la habitación parpadearon alarmando a todos. 

— ¿Chicos? — Nezuko se sentó en el suelo y se arrastró hacia atrás hasta que su espalda chocó contra la pared.

Las luces se encendieron, iluminando así las blancas paredes de la gran habitación en solo segundos. Nezuko cerró sus ojos ante la intensa luz y el reflejo de ella en las paredes.

Cuando abrió los ojos no encontró más que su presencia en la habitación.

— ¡Carajo! — Escupió  con impotencia y miedo.

Se abrazó a si misma, mientras observaba las paredes blancas de la habitación.

— Tranquila Nezuko, relájate un poco — Cerró los ojos y mentalmente contó hasta que su respiración se calmó. — ¡Bien! — Se levantó del suelo aún con sus piernas tambaleantes.— Es mi primera misión, es normal estar nerviosa... Si, es normal, normal...

Nezuko empezó a caminar por toda la habitación visualizado todo su entorno, blandosas blancas y lizas adornaban tanto el piso como las paredes, el techo parecía completamente liso excepto por los leves relieves de las lámparas led redondas que iluminaban con mucha intencidad la amplia habitación.

— Estimo que la altura de la pared es de 5 metros de altura, ¿Por qué tan alta? — A medida que Nezuko se acercaba a la pared frente a la puerta de la entrada los vellos de su cuerpo se erizaban. — ¿Qué demonios? — Curiosa Nezuko tocó la pared acariciandola lentamente, cuando detuvo su mano manteniéndola quieta por unos segundos sintió un leve temblor en la pared. — ¿Un temblor?... No, esto es...

Nezuko acercó su oreja a la fría pared, poco a poco el temblor se hacía más fuerte al igual que un sonido que sus oídos no tan desarrollados lograban reconocer.

Unos segundos más Nezuko pudo reconocer que era ese sonido.

— ¡¿Pisadas?! Oh no, esto es malo...

El cuerpo de la chica retrocedió por pura inercia, quedando en el centro e la habitación.

— Chicos...— Su labio inferior titubeó, las públicas de Nezuko se encogieron por el miedo.

Sus manos comenzaron a temblar cuando las pisadas se volvieron más fuertes, incluso una pequeña cantidad de polvo salía del techo en cada pisada.

— Tengo miedo... — Nezuko apoyó su mano en el mango de su espada.

El sonido de las pisadas dejó de ser percibido por los oídos de Nezuko una vez que se hicieron más fuertes, el silencio reinó por un momento el lugar antes de que toda la habitación temblara.

" ¡¿Qué demonio está pasando?!" Pensó Nezuko agarrando esta vez con más fuerza su espada.

El sonido característico de una puerta hecha de piedra pesada abriéndose hizo temblar más el cuerpo de Nezuko, una línea negra en la pared al frente se dibujó lentamente.

Una gran parte, pero a la vez pequeña a comparación con la pared completa se separó dejando ver un mar de negrura adentro de esta.

— Tengo un mal presentimiento sobre ésto... — Nezuko trago saliva humedecido un poco su seca garganta.

Una vez que la pared se detuvo quedando inmóvil, el sonido de grandes pisadas afuera de la habitación se escuchaban más fuerte a medida de que estas se acercaban a la puerta.

El silencio de la única humana en la habitación, el sentimiento de intranquilidad y nerviosismo carcomía su estómago sintiendo más que solo un profundo vacío en su interior, como si un agujero negro la estuviera absorbiendo lentamente.

Sin poder articular una sola palabra, su cuerpo tembloroso daban a entender sus malos recuerdos que congelaba su ser sin dejarla respirar apropiadamente.

Pronto, su corazón que antes bombardeada sangre rápidamente como si fuera una locomotora en marcha se detuvo sin previo aviso, de la puerta entró un cuerpo no más de 2 o 3 metros, un cuerpo robusto y con cicatrices de batalla, la piel era de un color azul oscuro y parte de la piel de la cabeza iba cayéndose dejando a la interperie su cráneo de color gris claro con algunas imperfecciones cafés y con sangre seca.

La cara de la menor proyectó el miedo mismo y el hedor de carne muerta que antes se sentía levemente, ahora se incrementó en cuento el cuerpo entró a la habitación haciendo que dejara de respirar.

Nezuko abrió sus ojos de par en par anonadada ante la imponente figuró delante de ella.

— ¡¿Qué es esa cosa?! — Inconscientemente la chica dio un paso hacia atrás cuando la enorme figura avanzaba lentamente hacia ella.

Pronto su espalda chocó suavemente con la pared y el gigante se detuvo justo en el mitad de la habitación delante de ella.

  — Cazadora de demonios... La estaba esperando desde hace ya vario tiempo — El demonio la señaló. — Déjeme presentarme adecuadamente, soy Gecko uno de los miembros de media clase de los demonios de Muzan.

 — ¿Media clase?— La chica jadeo confundida.

 — Hace tiempo que quería hablar con usted, Pilar ___. — Nezuko frunció el entrecejo más confundida.

— Espera yo n—.

— Douma nos contó muchas cosas de usted, es increíble que una niña de su edad sea un pilar — El demonio relamio sus labios. — Eres un pilar muy popular entre nosotros los demonios, dicen que su fuerza no es nada a comparación con su sed de venganza y de sangre, por eso me da tanta emoción pelear con usted, pelear con usted será un gran honor, pilar ____ — Gecko chocó su puño en la palma de su mano. — Aún que no sé realmente su apariencia, cuando me dijeron que se aproximaba un pilar y además de que era usted, me emocionó tanto.

— ¿Sed de venganza? ¿De sangre? — Murmuró Nezuko entre dientes, levantó la mirada hacia el enorme cuerpo de Gecko. —¡Oye! No sé de qué hablas, pero yo no soy el pilar _____, soy Nezuko una simple cazadora de demonios y vengo aquí a cumplir mi misión. — El demonio quedó quieto por unos segundos. — Oye...

— ¿Qué? — Murmuró Gecko. — ¿No eres el pilar ____? — Anodadado Gecko retrocedió unos dos pasos, con sus grandes manos tapó sus ojos que empezaban a lagrimear. — ¿Toda esta emoción fue por nada? ¿Los inutiles demonios se llevaron a la Pilar y dejaron a esta inútil cazadora aquí?

Nezuko hizo una mueca. — Perdón por no ser la capitana, pero no es necesario añadir "inútil" al mencionarme... — Los ojos rosados de Nezuko tuvieron un tic.

— ¡Esto es imperdonable! — Grito Gecko alejando sus manos de su cara. Nezuko se pegó a la pared intimidada. — ¡Ahora si estoy molesto! ¡Como se te ocurre engañarme!

— ¡¿Qué?! — Nezuko jadeo sorprendida.

— ¡Maldita! — La mano de Gecko se dirigió hacia Nezuko. — ¡Te aplastare!

— ¡¿A qué viene ese cambio actitud?!, ¡Ah! — Nezuko corrió hacia la izquierda y dio un salto escapando del repentino golpe hacia ella.— No entiendo a los demonios...

"Juro por Dios que ya no vuelvo a insultar más a Inosuke, no volveré a pedir matrimonio a las chicas, realmente me esforzaré en volverme más fuerte, pero por favor ¡Alguien salveme!" Pensó Zenitsu rezandole a todos los dioses para salir de esta.

— ¡Oye, por favor desatame! — Grito la chica adulta, mientras movía sus brazos tratando se liberarse de las cadenas.

— ¿¡No ves que yo también estoy amarrado!? — Grito Zenitsu abriendo sus ojos, cuando se dio cuenta que era una mujer sus mejillas se coloraron de la vergüenza. — Perdón yo...También necesito ser salvado, mis manos están encadenadas con Tungsteno que por naturaleza ya es resistente, pero al combinarlo con otros materiales lo hace un metal aún más resistente.

La chica lo miró fijamente sin expresar ni una palabra, Zenitsu pudo escuchar como sus gritos internos se rendían.

— Maldición, estoy acabada... — La mujer empezó a sollozar, tanto sus piernas como sus brazos estaban amarrados con cadenas contra una mesa de metal, encima de ella una luz muy parecida a las luces de las salas de operaciones de los hospitales, iluminaba su cuerpo mallugado y casi desnudo.

Zenitsu estaba igual que ella, con la ligera diferencia de que estaba complemente vestido. El rubio comenzó a jalar sus manos haciendo ruido en las cadenas.

— Maldición— Se detuvo. — Oye... ¿Dónde estamos?

— ¿Crees que lo sé? — Contestó la mujer. — Lo único que puedo asegurarte que esto es como un tipo de laboratorio.

— Un laboratorio... — Zenitsu observó su alrededor, conejos muertos colgando del techo, varias sustancias químicas y desconocidas para él estaban esparcidas por una mesa, sangre en las paredes, productos de limpieza, como también una pared llena de cuchillos, herramientas de jardinería y varias tijeras, sin hablar también sobre el equipo médico que predominaba en el lugar. — Esto parece más un matadero...

— Y lo es... Antes de ti, una amiga estaba en esa misma mesa, amarrada, pidiendo ayuda... esas personas la mataron, la despellejaron, todo en frente de mis ojos... Yo... — Las lágrimas inundaron sus ojos y la chica comenzó a llorar.

Zenitsu escuchaba todo con terror, comenzó a sudar frío.

— ¿Cómo llegó a este lugar? — Tartamudeante Zenitsu formuló su pregunta.

— Fui a una fiesta  con mi mejor amiga — Absorbió los mocos que estaban por salir de su nariz. — Ambas bebimos demasiado, mi amiga sugirió llamar a unos amigos para que fueran por nosotras, pero lo rechacé... quería ir por mi cuenta... — Tosio — Entonces fue cuando la obligué a ir conmigo, no recuerdo muy bien que fue lo que pasó después ya que mientras caminaba tomaba más alcohol y... Solo recuerdo como dos hombres de gran tamaño nos secuestraron cerca de un callejón, olían horrible... Como a algo muerto yo...— Otra vez sollozo. — Cuando empecé a despertar mi amiga estaba gritando por ayuda... No entendía el por qué hasta que... Un hombre le... Le cortó la lengua con una tijera y posteriormente las clavó en sus ojos...estaba tan asustada, quería gritar, pero mi garganta ardía como mil infiernos...— El labio inferior de la chica comenzó a temblar  — Experimentaron más con el cuerpo de mi amiga hasta que una alarma los puso alerta, arrojaron su cuerpo a un lugar desconocido para mi y salieron de la habitación... No sin antes decir "Tu serás la siguiente"

La habitación quedó en silencio cuando la chica dejó de relatar su historia.

Zenitsu comenzó a hiperventilar.

— Me mataran... — Zenitsu trago saliva.

La puerta de la habitación fue abierta, dos demonio vestidos con batas de hospital ingresaron.

— Vaya, vaya, vaya, no esperabamos encontrarnos con un cazador de demonios, hace mucho que no veo a uno en persona — Un demonio empezó a reírse a carcajadas.

— No tenemos tiempo, matemosla y empecemos con él de una vez por todas — Ambos demonios asintieron.

— ¡No esperen! ¡Por favor se los suplico! No me maten por favor, por favor— La chica comenzó a gritar cuando un demonio se acercó a ella.

— ¡Dejenla en paz! — Zenitsu comenzó a moverse agresivamente sobre la mesa. — ¡Maldición!

— ¡Ayuda! ¡Por favor! ¡No quiero morir! — Los ojos de la chica se encontraron con los de Zenitsu.

Este quedó inmóvil en su sitio, paralizado por todo.

Los demonios continuaron su trabajo sin importarle los gritos de súplica de la chica. Uno de ellos tomó una inyección y la introdujo en el piel del brazo de la chica.

— ¡No! ¡No! — Grito la chica. — ¡Duele! ¡Maldición duele! — Los gritos desgarradores empezaron a inundar la habitación, la mujer gritaba por ayuda, pero nadie parecía venir.

Zenitsu temblaba en su sitio aún inmóvil.

— ¡Quema! ¡Quema!

La piel de la chica comenzó a tornarse roja, su cuerpo se retorcía del dolor y la piel comenzó a formar grandes bultos amarillentos. La piel de todo su cuerpo se fue agrandando y deformando a medida que pasaba los segundos. Los gritos ya no se escuchaban, los ojos de la chica se bañaron de sangre y explotaron, al igual que todo su cuerpo. Grandes cantidades de sangre y grasa amarillenta se derramaba por toda la mesa.

Zenitsu vio horrorizado todo el escenario, cuando su cuerpo reaccionó de una vez por todas, vómito en el piso.

— Oh vaya... Esta tampoco era la correcta... — El demonio soltó grandes carcajadas.

Zenitsu visualizó de nuevo todo el escenario, la piel estaba aún en la mesa sujetada únicamente por los huesos del cadáver.

— Tanjirou... Ayuda...

— ¡¿Dónde estoy?! — Inosuke corrió entre los pasillos, mientras mataba demonio tras demonio. — ¡Mierda, son demasiados!

— ¡No escaparas! —Grito un demonio justo antes de que Inosuke atravesara su cuello con el filo de su espada para que posteriormente rebanara su cuello como una torta de pastel.

— ¡Chicos! ¡Tanjirou! ¡Nezuko! ¡____! — Inosuke pateó a un demonio con fuerza echando hacia atrás el cadáver bloqueando el paso de más demonios. —¡Monitsu! — Cortó los cuellos de todos los demonios del pasillo.

— ¡Oigan! ¡Me escuchan! — Grito Inosuke corriendo por un nuevo pasillo. — ¡Si me escuchan griten, llámenme, hagan algo! — Inosuke siguió cortando demonios al azar hasta que se topó con la puerta de una habitación. — ¿Qué demonios?

De una patada Inosuke abrió la puerta e ingresó dentro de la habitación.

Dos demonios le daban la espalda ambos vestían ropas tan similares, pero con detalles diferentes que Inosuke no notó.

— ¡Oigan! ¡¿Quiénes son?! — Ambos demonios dieron media vuelva observando a Inosuke. — ¿Clones?

— ¡Idiota, somos gemelos! — Grito uno con enojó, la piel de este era e un color azul claro y una expresión de enojo que podía apreciar en todo su rostro.

— Ja Ja — El otro se rio a carcajadas. — Esos inútiles demonios no pudieron contra él, sabía que no iban ayudar en nada — Otro con su piel de color amarillo claro, con una expresión suave y una sonrisa adornaba su cara.

— ¿Gemelos? — Inosuke hizo una mueca. — Se ven débiles.

— ¿Qué? — Ambos gemelos observaron al azabache. — Muere.

Inosuke sonrió de lado y agarró su máscara de jabali colocándose en la cabeza. — Por fin, pelea... —

— Me siento decepcionado a decir verdad, las mujeres son muy débiles, sólo durare segundos en matarte — El ojo derecho de Nezuko tuvo un tic.

— ¡Ah! — Nezuko saltó hacia la izquierda esquivando de esa manera otro golpe de Gecko. Su cuerpo rodó unos cuantos metros lejos de su caída. — Maldición... — Gecko alzó una ceja. Nezuko levantó su mirada tirando con una mano su larga cabellera hacia atrás. — ¡Oye! ¿Saben dónde se llevaron mis compañeros? Antes comentaste que unos demonios se los llevaron, quiero saber.

— ¡Oh! Esa pregunta es muy fácil, este lugar es grande pueden caer en cualquier lado, tal vez en los pasillos llenos de demonios o tal vez con los gemelos Akuma o tal vez con nuestros científicos o tal vez con nuestro jefe, si tienen suerte algunos todavía están vivos y si no... Bueno ya sabes — El demonio soltó otra carcajada. Nezuko hizo una mueca, ¿Acaso?...Unos segundos de procesar lo dicho por el demonio, su rostro se transformó completamente, dejando reflejado lo anonadada que se encontraba. — JA JA Tus amigos son débiles aceptalo, ninguno de ustedes saldrá de este edificio.

Nezuko trago saliva, mirando a su vez todo el entorno de la habitación con algo de nerviosismo. Los escombros estaban esparcidos por todo el suelo producto de los varios impactos que dio Gecko con sus puños a las estructuras.

Nezuko frunció el entre cejo, no tiene mucha fuerza y apenas está desarrollando sus habilidades de espadachín para poder luchar con demonios de alto rango y tenía otra razón por la cual estaba más en desventaja contra él.

Lo único que estaba a su favor era su mente, tal vez podía idear un plan para acabar con él.

— ¡Mierda! — Nezuko saltó con dificultad nuevamente evitando otro ataque del demonio, cayendo de costado derecho al suelo. Volvió a levantarse rápidamente y esquivó otro ataque. — Por dios, no puedo estar sólo esquivando golpes, tengo que hacer algo. — Pensó en sus adentros, dándole un poco más de atención a esa habitación que a la amenaza de gran tamaño que tenía en frente.

Sabe que lo que hace esta mal, no hay que ignorar a su oponente y más cuando es más fuerte que ella. Pero lo tenía que hacer, su mirada posiblemente no sea la mejor como la de kanao y la de su capitán - esta última por su quirk y no por don natural -, pero sabía que con esforzándose podía encontrar lo que más buscaba.

Debía demostrarle a todos los resultados de su rigoroso entrenamiento.

— Vamos pequeña cazadora, golpeame ¡Hazme daño!... Si es que puedes — El demonio elevó su mano, Nezuko rápidamente desenfundo su espada. En cuanto la mano descendió con rapidez, Nezuko colocó su espada al frente de su cuerpo en una pose para "protegerse".

La mano de Gecko impactó contra su espada, pero esta se rompió al no soportar tal fuerza. — ¡Ahg! — El cuerpo de Nezuko fue rápidamente lanzado sin piedad hacia la pared.

—  JA JA JA, ahora logro entender, ¡Tu cuerpo es incapaz de manejar un tipo de aliento! JA JA JA — El demonio palmeo su rodilla riendo sin ninguna vergüenza. — Por eso algo de mi sabia que no valía la pena pelear contigo JA JA JA — Nezuko apretó sus puños temblorosos recogiendo pequeños escombros del suelo. — ¿Por qué eres cazadora si eres incapaz de utilizar aliento? ¡Un cazador de demonios sin aliento es un completo inútil! — Otra estruendosa carcajada — Las mujeres cazadoras son completamente inútiles también, son más que simples adornos... he matado más de una y todas sirven solamente para gastar mi valioso tiempo. — Las cuencas sin vida del Gecko fijaron su vista en Nezuko y la apuntó con su dedo índice. —Si de verdad valieras la pena tu espada no se habría roto con solo un pequeño impacto, hay algo de lo que he aprendido a lo largo de mis pocos años de vida y es que... el hierro de las espadas nichirin es fuerte cuando su poseedor lo es y si el poseedor es débil la espada también lo será... Mejor anda a comprar ropa con tus amigas, a ver películas de amor y todas esas cosas que hacen las chicas que por lo menos sirves para eso — Gecko dio una media vuelta hasta darle la espalda a la chica. — ¡Oh! Pero si es cierto ¡No podrás por que morirás! JA JA JA

"—Nezuko... Ya es tarde ven a casa... — Tanjirou, quién había terminado ya su entrenamiento se dirigió hacia Nezuko preocupado.

— ¡No! — Grito Nezuko mientras le daba una patada al árbol. — ¡No me iré de aquí hasta que mejore! —

— Nezuko ya es suficiente, tu cuerpo no soportará más horas de entrenamiento — Nezuko paro de dar patadas y volteo a ver a su hermano con ojos llorosos. — Descansa por lo menos un día.

— Perdón... Yo en serio quiero ser alguien útil en batalla... ¿Por qué no puedo ser más fuerte a pesar de que he entrenado mucho? — Sorbio sus mocos y limpio las lágrimas que salían de sus ojos. — No puedo sostener correctamente una espada y no soy capaz de manejar el aliento de agua ni la danza del dios del sol...

— No te preocupes por eso, apenas vas empezando con tu entrenamiento para convertirte cazadora, faltan 2 años para que puedas hacer la prueba, tienes mucho tiempo por delante así que no que sobreesfuerces demasiado— Tanjirou acarició el cabello de Nezuko y le regalo una sonrisa. — Ya veras que serás alguien sumamente fuerte... "

— Cállate... — Apenas con un hilo de voz, Nezuko alzó su vista. — Los hombres esto, las mujeres aquello... ¡Que no tenga aliento no significa que sea débil! ... — El cuerpo temblorosos de Nezuko se levantó lentamente del suelo usando la pared de apoyo. — !Que sea mujer no significa que sea débil, ¡Deja de decir todas esas estupideces! Me gusta verme linda y vestirme a la moda ¡Tanto como me gusta ser fuerte! — La mirada fulminante de la chica hizo que un escalofrío recorrerá la espalda del demonio. — ¡El poder no está determinado por el tamaño de tu cuerpo, sino por el tamaño de tu corazón y sueños! He entrenado arduamente como para que un demonio me diga si soy débil o no — Nezuko estiró su mano hacia delante justo en frente del demonio. Este miró con un poco de curiosidad y alerta que sucedía.


Tal vez no sea buena con las espadas... — Nezuko sacó de sus ropas un montón de cadenas.— Por que no soy buena en eso, mi capitana... ella investigó que tipo de arma fuera más adecuada para mí, pasó tantos días en vela...

— ¡¿Por qué?! — Grito Nezuko tirando otra espada rota al suelo. — ¡¿Por qué?! ¡Trato de hacer lo mejor en mi! Entreno todos los días sin descanso, pero aún así ni el alienado de agua y ni el aliento de llamas me funciona.

— Puede que tu cuerpo no sea para esos alientos, puedes hacer una variante — Tanjirou acarició los hombros de Nezuko. — Ya verás que puedes tener un aliento.

— No lo entiendes hermano... ¡Ningún aliento es para mí cuerpo! ¡Ni siquiera el aliento de Shinobu!

— Nezuko, aún no sabemos probablemente—

— Probablemente, ¿qué?... Hermano ¡Iguro y Sanemi han dicho que no soy para esto, que debería estar mejor haciendo otra cosa! ¿¡Y si tienen razón!? ¿Y si en verdad soy una inútil como cazadora?...

— Nadie es inútil para cazador... — Nezuko y Tanjirou levantaron sus miradas.

— ¿Rengoku?... — Tanjirou se paró del suelo haciendo una reverencia, en cambio Nezuko bajó la mirada apenada.

— Por eso estás en la división de ___, ella vio potencial en ti que otros no vieron — Rengoku sonrió con cariño y se arrodilló al suelo. — "Las personas que no pueden manejar un aliento son muchas al igual que las que si pueden, pero es no significa que seas inútil para la batalla, encuentra otra forma en la que puedas brillas como el sol y en la que puedas ser fuerte como un samurai" esas palabras siempre las dice ella — Rengoku acarició la cabeza de Nezuko, esta levantó su mirada. — Le informe sobre tu preocupación sobre el aliento, ella investigó mucho y encontró algo que posiblemente vaya a ayudar para esto. — Rengoku sacó de sus ropas unas cadenas, Nezuko las tomó entre sus manos.

— ¿Cadenas? — Cuestionó confundida. — No entiendo, ¿Por qué?

— No lo sé, ___ dijo que todo estará en tus manos, que Nezuko hará brillar estás cadenas y cuando llegue ese momento ambos se unirán formado una sola arma más resistente que una espada.

— Una sola arma más resistente que una espada...

— Mi capitana tenía razón, aún que no he llegado a ese punto de unión, las cadenas es el arma qe me hará brillar más que el sol y me harán más fuerte que un samurai — Nezuko se colocó sus cinco cadenas unidas en un brazalete de metal y todas se extienden desde cada dedo en ambas manos.

— ¿Y qué harás con esas cadenas? ¿Arrancarme el brazo? — Gecko carcajeo nuevamente.

— Algo mucho mejor que eso, claro esta — Las cadenas se ajustaron a las manos de Nezuko. Pequeñas púas de metal se incrustraron su piel, la sangre poco a poco salía hacia la superficie manchando las cadenas.

— Maldita sea, ¡Tardas demasiado! — Gecko dio otro puñetazo, Nezuko saltó cayendo en el brazo del gigante— ¿Qué demonios? — La peli negra corrió hacia el hombro de Gecko, este estampó su mano en su brazo, Nezuko lo esquivó saltando nuevamente. — ¡Maldita hormiga! —

Con un movimiento de manos Nezuko pudo enrollar el cuello del demonio con sus cadenas.

— ¡Mierda! ¡Sueltame! — Se quejó Gecko mientras trataba de quitarse las cadenas.

— ¡Explosión! — Cuando Nezuko tocó el suelo su mano explotó en llamas y rápidamente las cadenas fueron consumidas con ellas, la kamado menor después d ela explosión jaló con fuerza de las cadenas.

— ¿¡Qué mierda!? ¡AH! — Las cadenas quemaron la carne podrida de Gecko y la despedazaron hasta tocar la columna que unía el cranea con el cuerpo, otro jalonazo de Nezuko y llamas más intensas que consumieron el cuerpo completo del demonio provocaron que la columna vertebral se separara de cuerpo, saliendo a la superficie separándose del cuerpo.

Nezuko respiró profundamente observando el enorme cuerpo caía al suelo y lo bañaba en sangre.

— Te lo dije, haría algo mejor...

Tanjirou corrió por pasillos desconocidos, matando demonio tras demonio.

— ¿Dónde están todos? — Se preguntó en sus adentros, mientras sacaba su espada del cráneo rebanado por la mitad de un demonio.

— ¡Ah! ¡No, no, no, no hagas eso! ¡Por favor alguien salveme! ¡Tanjirou! ¡Capitán! — Gritos desgarradores y sollozos descontrolados fueron por Tanjirou.

— ¡¿Zenitsu?! — El pelirrojo corrió por el pasillo, guiándose con los gritos de su amigo.

— ¡Por favor, alguien salveme! ¡Me van a matar!...¡Literalmente! — Los gritos se hicieron más fuertes cuando entró por otro pasillo donde una puerta estaba medio abierta.

— ¡Zenitsu! — Se apresuró en abrir la puerta de una patada.

— ¡¿Tanjirou?!— Exclamó sorprendido Zenitsu, nuevamente sus ojos empezaron a lagrimear. — ¡Por favor sálvame!

— ¡¿Un cazador de demonios
?! — Los dos demonios retordecieron intimidados, de sus manos soltaron cuchillos y una inyección. — ¿Qué diablo hace uno aquí?

— ¿Zenitsu? — Tanjirou observó todo el lugar y su mirada paró en el montón de piel y huesos de una mesa a la par de Zenitsu.

Frunció el entrecejo y miró con enojo a los demonios delante de él.

— ¡¿Qué le iban hacer a mi amigo?! — Preguntó enojado Tanjirou, corriendo hacia los demonios.

— ¡Ah! — Ambos gritaron tratando de escapar del ataque del pelirrojo.

— ¡Tanjirou cuidado, derecha! — Grito Zenitsu al observar como un demonio iba apuñalar al pelirrojo.

Tanjirou alcanzó a esquivarlo.

— Lento... — La espada de Tanjirou atravesó el cráneo del demonio, este chillo horrorizado.

— ¡!

— Danza del dios del Sol, Vals de flamas — Un corte vertical hacia abajo dividió a la mitad el cuerpo del demonio haciendo que sus órganos y sangre cayeran al piso, otro corte, pero esta vez horizontal desgarró el cuello del demonio. Ambos ataques fueron rápidos y mataron al instante el demonio.

— ¡Detrás tuyo, Tanjirou! — Grito nuevamente Zenitsu.

— Danza del dios del sol — Tanjirou rápidamente se dio media vuelta, esquivando el hacha del otro demonio. — Puñalada del Sol Reluciente — Rápidamente Tanjirou lanzó una poderosa estocada contra el demonio. La punta de la espada se adentro en el pecho del demonio.

— ¡Ah! — Grito el demonio alejándose de Tanjirou.

— Vals — Otro ataque horizontal de Tanjirou y el demonio cayó al suelo sin vida.

— ¡Oh por todos los Dioses! Tanjirou juro que te rezaré por todas las noches, gracias por salvarme, ellos iban... iban — Zenitsu se quedó observando el cadáver de la chica. Su estómago se revolvió.

— ¿Estás bien, Zenitsu?, ¿No te hicieron nada? — Tanjirou se acercó preocupado hacia su amigo después de revisar las ropas de los anteriores demonios, Zenitsu desvío su mirada llorosa y asintió.

— Físicamente lo estoy, pero mentalmente creo que no tanto...estoy bien, si, estoy bien... —El cuerpo de Zenitsu temblaba de sobremanera, Tanjirou lo observó preocupado.

— Voy a soltarte de aquí — Tanjirou agarró las llaves qe había encontrado posteriormente había encontrado en las ropas de los demonios.

Desencadenó a Zenitsu y este se lanzó a Tanjirou buscando protección.

— Gracias por venir, creí que iban a matarme — Tanjirou miró con pena al rubio, mientras este se aferraba a su ropa como no hubiera un mañana Tanjirou acarició su cabeza.

— No sé por lo que pasaste Zenitsu y perdón por no llegar antes, pero tenemos que buscar a los demás. — Tanjirou miró el cadáver al lado con el entrecejo fruncido. Zenitsu asintió mientras poco a poco se separaba de kamado.

— Tienes razón, tenemos que encontrar a los demás.


Con dificultad abriste lentamente los ojos removiendote un poco en el lugar.

— Chicos... — Cerró nuevamente sus ojos, y tocó su cien. — ¿Dónde están? — Observó la habitación estaba decorada como una oficina de alguien de algo rango en la sociedad. — ¿Estoy en un sillón? — La chica levantó su torso acariciando la suave tela.

— Veo que ya despertaste cazadora de demonios... — Una suave voz desconocida para la Pilar llegó a sus oídos, esta se levantó rápidamente del sillón.

— ¿¡Dónde estoy?! — Sin importarle mucho el mareo que estaba sufriendo la chica llevó su mano a la cadera. — Mi espada... — Bajó su mirada y no encontró nada. — ¡¿Dónde diablos están mis espadas?! — Grito la chica poniéndose a la defensiva.

— No hace falta gritar tan agresivamente, por favor Pilar ___, siéntese — El demonio que estaba tomando té al otro lado de una mesa, señaló el asiento delante de la chica.

Onservaste el demonio frente a ti, parecía alto, su piel era blanca como una muñeca de porcelana, sus largas manos sostenían con delicadeza la pequeña taza de té blanca y con decoraciones minimalistas. Vestía una camisa blanca de manga larga con un volado al final de cada manga, esta camisa era de una tela casi transparente y dos botones cerca del cuello estaban abiertos dejando a la interperie parte de su pecho. Su larga melena rubia llegaba hasta sus amplios hombros y parte de esta estaba sujetada por una media cola. Su rostro era tan hermoso que podía enamorar a cualquiera que lo viera y sus labios pintados de un color rosa suave que casi ni se notaba eran dignos de envidiar. Sus largas pestañas decoraban sus hermosos ojos rojos que la miraban fijamente. La delicadeza y perfección que transmitía contrastaba con el ambiente sucio y amanezante del lugar.

— ¿Dónde están mis espadas? — Preguntó nuevamente la Pilar.

— ¿Crees que seré tan estúpida como para indicarle a mi enemigo donde está su arma?

— Si— La chica levantó sus hombros.

— Siéntese, ahora — Esta vez habló más severamente.

— Lo haré si me dices dónde están mis subordinados — La chica miró fijamente al demonio delante de ella.

— Están en el edificio, si tienen mucha suerte no habrán muerto aún... — La fría mirada de la Pilar atravesó el alma del demonio. — Dos de tus subordinados están juntos corriendo por un pasillo, uno mantiene una ardua pelea con los gemelos Akuma que se caracterizan por ser muy rápidos y la otra tiene un poco de dificultades con su gran contrincante,¿Quieres saber algo más?

— Si, ¿Están bien? —

— Físicamente se ven bien, digo, tienen sus extremidades en su lugar, supongo que eso es bueno, ¿No? — El demonio sonrió de lado. — Ahora siéntate —.

La Pilar se sentó cruzandose de brazos.

— ¿Dónde. —

— ¿Dónde está Yushirou?, lo lamento en serio, pero él ya no es parte de su organización. —

— ¿Y quién lo decidió? — La chica dejó sus palmas en la mesa, levantándose de la silla.

— El mismo Yushirou lo dijo — La demonio se acomodó en su silla.

— Él no diría tal cosa, él odia a Muzan tanto como Tamayo, su lealtad a ella sobrepasa los límites de la imaginación incluso después de su muerte, no metas palabras donde no existen — La chica la señaló.

—  Tal y como usted dijo Yushirou fue el compañero de Tamayo, por lo tanto los conocimientos que él posee son de interés del amo Muzan, se rindió y se dejó entregar, eso es todo — El demonio tomó otro sorbo de su té. — ¿Por qué lo defiendes de esa manera siendo un demonio?, digo después de todo detestas la existencia demoníaca en el mundo, ¿No es así?

—Por que es mi amigo y mi compañero.

— ¡!

— No importa si miles de lanzas caen sobre mi, si el hambre me carcome viva o si el agua me llega hasta la nuca, iré donde sea para rescatar a mis compañeros y amigos — La demonio miró fijamente los ojos al pilar. — No dejaré que te quedes con nadie de la organización. Aunque eso me cueste la vida —

— Eres demasiado interesante pilar ____ — El demonio la miró con una sonrisa satisfecha, dejó la taza de té en la mes ay entrelazo sus largos dedos. 

—...

— Sobre la vida, ya que estamos en ese tema, tengo algo que discutir contigo.

— ¿Dónde está la puerta? — Nezuko tocó la pared lisa. — No tengo tanto tiempo y no encuentro la puerta... Tendré que — Peleó la pared teniendo como resultado un sonido hueco. — Eso es...

— Maldita mocosa... — La voz de Gecko alertó a Nezuko, esta se dio vuelta y pegó su espalda en la pared.

El cuerpo de gecko se levantó del suelo.

— ¿Cómo hiciste eso? — Cuando la cabeza del demonio se regenero por completo, Nezuko ejecutó su plan.

Corrió hacia el demonio haciendo exactamente lo mismo, no obstante esta vez no sujeto su cabeza, si no sus brazos.

— Hazme un favor — Un jalonazo hacia adelante y el cuerpo de Gecko fue impulsado hacia la pared donde supuestamente estaba la puerta.

Escombros salieron volando por todos lados y una cortina de humo inundó el lugar.

Gecko tosio, levantándose del suelo.

— ¿Qué.. Fue eso? —.

— Si es verdad que no tengo aliento, si es verdad que mi manejo con la espada es de lo peor, pero ¿Sabes algo? — Todo quedó en silencio. —  Nunca debes de subestimar a tu enemigo, por más pequeño que sea.

— Tu maldita... No te pregunté eso... ¡¿Cómo pasó todo esto? — Nezuko sacó una cola/liga de su uniforme.

— Pensé que sabías desde el momento que pasó... ¿Por qué no adivinas? — El demonio observó como Nezuko se hacía una cola alta recogiendo la mayor parte de su cabello.

— Te quieres pasar de lis.. —Calló en cuanto observó sangre descender del brazo de la chica. Su vista cayó al suelo donde pequeñas gotas de sangre iban desde la posición de la cazadora hasta su cuerpo. — ¿Sangre? —.

— Explosión — El demonio rápidamente levantó su mirada observando a la chica chasquear sus dedos. Pronto la sangre del suelo brilló en un intenso carmesí nauseabundo.

La sangre explotó. Las explosiones fueron acercándose al demonio, este retrocedió, no obstante eso no evitó que su estómago y mejilla derecha también explotaran.

En cuanto las llamas se apagaron Nezuko ya no estaba en su posición. El demonio con quemaduras en todo su cuerpo y con la vista nublada trató de buscar a la chica.

— ¡¿Quién eres?! — Grito con desesperación mirando en toda la habitación sin encontrar algún tipo de rastro de Nezuko.

—  Yo soy Nezuko Kamado  — Ladeo la cabeza encontrando un par de ojos rosados.

— ¡AHG! —. Nezuko enterró sus manos en las cuentas del demonio. — ¡Explosión! — La sangre de sus manos explotaron, nublando por completo la visión del demonio.

— ¡Aggh! — Nezuko saltó sacando sus manos de las cuencas lastimadas del demonio.

Este tapó sus ojos con sus enormes manos, gritando por el dolor que sufrió.— ¡Maldita!— El demonio retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás cayendo sobre la misma pared agrietandola cada vez más .— Tu... ¿Dónde te fuiste?— Movió su cabeza con desesperación.— No puedo ver ... ¡¿Qué me hiciste?!— Golpeo el suelo con enojo, al no escuchar absolutamente nada en la habitación más que el sonido de su propia respiración el demonio comenzó a reír. — ¿Crees que con explotar mis ojos me derrotaras? No quedaré ciego por esto, puedo regenerarme si lo deseo, ¿Sabías eso?—.

 — Lo sé, también fui demonio por si no lo sabías...— El demonio movió su cabeza a su derecha por pura inercia al escuchar la suave voz de la chica Kamado. 

— ¿Fuiste demonio? ... Que interesante, espera ...— Nezuko levantó una ceja sin ver al demonio directamente, ocupándose mejor con lo que sus manos voluntariamente hacían.— Tu...dijiste que te llamabas Nezuko... ¿Nezuko Kamado?— Poco a poco la sangre que salía sin control alguno de las cuentas del demonio se fue desintegrando y a su vez la carne quemada fue recobrando a su estado original.

 —Sí, esa misma ¿Qué pasa con mi nombre?— La adolescente se cruzó de manos mirando fijamente las cuentas vacías del demonio.

 —Tu eres la famosa demonio del sol — 

— ¿Demonio del sol? — Nezuko arrugó el entrecejo y el demonio se paró del suelo.

— Conocida entre toda la población demoníaca como la demonio del sol, la primera demonio desde la existencia de estos que logró dominar la habilidad del sol sin ningún tipo de proceso médico o poder, que logró caminar bajo el sol sin hacerse polvo, la que lleva sangre pura entre sus venas... El ex objetivo de nuestro segundo Amo — Nezuko negó rápidamente con sus brazos.

— No no, te confundes yo ya no soy más un demonio, no me llames demonio del sol — El demonio se rió.

— Lo sé, desde tu muerte en la primera batalla entre cazadores y demonios, eres una demonio reconocida por todos y por ende la más odiada, eso por tu asquerosa traición hacia tu especie — Agarró su hacha del suelo.

— "Traición hacia mi especie". — Nezuko frunció su entre cejo.— No me hagas reír... nunca fui, lo era o soy una de tu asquerosa especie...no digas tales tonterías —.

— JA JA, cuando la noticia de que la famosa ex-demonio del sol reencarnó, varios de los demonios querrán matarte y comerte, tu sangre es algo de lo que varios demonios ansían probar y el primer amo desea poseer — El demonio se rió entre dientes mirando hacia el techo. — Y lo mejor de todo, cuando el primer jefe se entere de que mate a la ex demonio del sol, avanzare de puesto...¡Me hara una luna superior! ¿No es eso genial?— El demonio observó extasiado a Nezuko, quién tragó saliva con incomodidad. — Por eso y por muchas más razones te mataré...— 

— Quiero ver que lo intentas — Nezuko se inclinó un poco hacia delante y se agachó levemente, sus cadenas se mecían y chocaban unas contra otras creando un sonido armonioso.

— Esta vez no caeré en tu truco... — El demonio elevó su puño y lo descendió rápidamente hacia la chica.

Nezuko frunció el entre cejo y corrió evitando el golpe.

Puñetazos iban uno tras otro sucesivamente sin tiempo que perder, Nezuko corrió hasta la pared en una distancia relativamente prudente del cuerpo de Gecko, pero no de sus puños.

— ¡Te tengo! — Grito Geckyo dirigiendo un puñetazo hacia Nezuko, quien había saltado lo suficientemente alto.

El puño impactó contra la pared atravezandola por completo y una gran ola de humo acompañada de una leve onda de aire inundó la habitación. 

— JA JA, ni siquiera esquivó el golpe, esta niña es pura palabrería y menos acción — Se rió entre dientes.

— Estás muy equivocado si piensas que soy solo palabrería — El demonio abrió sus ojos anonadado, sacó su puño de la pared haciendo que hueco más grande.

El cuerpo de la femenina se encontraba varios metros lejos de él. Nezuko sonrió de lado y estiró con fuerza su mano hacia atrás.

— Muchas gracias por ayudarme con mi único problema — Nezuko le guiño el ojo.

El cuerpo de Geckyo fue rodeado por las cadenas.

— ¡¿Qué mierda!? — El demonio observó como su cuerpo era envuelto como un burro y su las cadenas atravesaban su piel con facilidad.— Cadenas... — murmuró. — Unos simples cadenas están cortando mi cuerpo con facilidad, ¿Cómo es eso posible?...—

— No son simples cadenas... Estas cadenas están hechas de los mismos materiales que una espada nichirin... — La sonrisa de Nezuko se abrió más. — Dijiste que las espadas Nichirin de los cazadores era resistente si el portador era fuerte y era débil si el portador era débil... — Nezuko soltó una risa. — Ahora dime, ¿Me volverás a decir débil?

— Maldita, ¡Sueltame! — Nezuko apretó su agarré en las cadenas y las jaló lo suficiente como para que el cuerpo del demonio no pueda moverse.

— Mis cadenas son hechas solamente para que yo las use, por lo tanto un solo movimiento y dile adiós a tus extremidades... —.

— ¿Qué putas? — El demonio frunció el entrecejo. ¿Desde qué momento esa chica tomó la ventaja?. — ¡Esto es estúpido, yo soy el demonio más fuerte de este lugar y tu eres una simple niña! — Nezuko sonrió de medio lado.

— Explosión — Otro chasquido y las cadenas se incendiaron, el fuego  rodeó todo el cuerpo del demonio.

— ¡AH! ¡QUEMA! — El fuego desapareció y el demonio respiraba entrecortadamento.

— Esto es sólo una parte de lo que puedo llegar hacer si me subestiman... —.

— Un quirk... Oh vaya, nunca pensé que una persona sin aliento, pero con quirk podía ser un cazador de demonios. — El demonio finalmente entendió.

— El mundo está lleno de sorpresas... —

— Maldita... Creo que tendré que utilizar eso — Murmuró entre dientes el demonio. Nezuko entre cerro sus ojos al observar como la mano del gigante se metía en su bolsillo y sacaba algo aún desconocido para ella. — Ahora vivirás el verdadero infierno. — El demonio sin importarle si las cadenas destrozaran en su carne levantó el brazo llevando una bola color amarilla a su boca.

Nezuko observaba cada movimiento que hacía el demonio desde una distancia conciderable, retrocedió unos pasos al ver el charco de sangre del demonio inundar el suelo de la habitación.

— ¿Un chicle?

— No... ¡Droga! —

— ¡! —

A los segundos los ojos de Nezuko se abrieron con incredulidad y una sombra que iba creciendo poco a poco cubrió todo su alrededor.

— Dios mio...

— Respiración de la Bestia — Inosuke espero hasta que los gemelos se acercaran lo suficiente a él. — Quinto colmillo: Locura de cortes— Inosuke lanzó muchos ataques en todas las direcciones encestandoles varios cortes a ambos gemelos.

— ¡Mierda! — Gritaron los dos al unísono.

— ¡Ahora si me hiciste enojar! — Se lanzó Ryu el demonio enojado contra Inosuke.

— Segundo colmillo: Desgarrar y romper  — Inosuke lanzó un ataque en forma de x con sus dos espadas. El chico quien iba directo a Inosuke no pudo esquivarlo.

— ¡Ah!

—¡Hermano! Maldito debilucho.

— He durado demasiado con ustedes, tengo que irme de una vez por todas. — Inosuke respiró profundamente, manteniéndose quieto por un momento.

— ¡No bajes la guardia! — Yuki el demonio feliz lanzó un puñetazo a la cara de Inosuke, este lo esquivó a tiempo. — Maldita sea — Lanzó otra patada y está también fue esquivada por Inosuke.

— ¡Estoy cansado de esto! — Ryu corrió hacia Inosuke y dio varios ataques a la vez con unas cuchillas.

Todos fueron esquivadas por Inosuke.

— ¿Cómo puede esquivar todos nuestros ataques? — Preguntó Yuki.

Inosuke se rio entre dientes.

— Tengo algo que ustedes no tienen par de perdedores — Inosuke los miró fijamente. — El sentido del tacto desarrollado y... Energía de sobra.

— ¿Qué?

— Cuarto colmillo: Picada en trozos —  Inosuke lanzó varios ataques horizontales en el aire. Los gemelos saltaron esquivando por poco los ataques. — Tercer colmillo: Desgarrar y devorar — Inosuke corrió hacia Ryu y realizó un doble corte horizontal con sus dos armas. Cortanto sus piernas en el proceso.

— ¡Agh! Mierda, mis piernas — El demonio enojado jadeaba pesadamente. — Ya no tengo fuerzas, coño.

— Que mal por ti — Se rio Inosuke clavando su espada en el cuello del demonio, haciendo un corte horizontal.

— ¡No! Maldita sea, hermano — Yuki corrió hacia Inosuke, aún que sus piernas tambalearan por el cansancio.

Inosuke ladeo su cabeza y dio media vuelta. — Sexto colmillo: Mordisco desgastante — Inosuke rápidamente  decapito al enemigo con sus dos espadas.

Cuerpo de Yuki cayó encima de las cenizas de Ryu.

Cuando el silencio inundó la habitación, Inosuke se sacó su máscara respirando por fin aire fresco.

Sangre salía tanto de su nariz como de su boca y su cuerpo se encontraba mallugado por los miles de golpes que los gemelos le lograron encestar.

— Si que eran rápidos, hijos de puta — Inosuke guardó sus espadas y caminó hacia la puerta de la destrozada habitación.

En cuanto la abrió pudo observar dos cuerpos corriendo a lo lejos del pasillo.

— Espera... Ese es ¡Inosuke! —Zenitsu grito emocionado al encontrar al chico.

— ¡Inosuke! — Tanjirou y Zenitsu corrieron hacia el chico jabalí.

— Carajo, ¿Qué demonios te pasó a ti? — Preguntó Zenitsu una vez que estuvo lo suficientemente cerca de Inosuke.

— Tuve la mejor pelea hasta ahora en esta vida — Inosuke sonrió orgulloso. — Y como siempre gané —

— Me alegra que estés bien, Inosuke.

— ¿Y nezuko? — Preguntó Inosuke.

— Ya estamos buscando, aún que es muy difícil con estos pasillos.

— Dejame esto a mi — Inosuke se arrodilló. — Séptimo colmillo: Percepción especial.

Zenitsu y Tanjirou se miraron mutuamente esperando pacientemente al chico jabalí.

Cuando Inosuke se levantó del suelo este los miró preocupado.

— Es mejor que nos apuremos... Nezuko está en problemas.

— ¡JAJAJAJAJAJAJAJA! — Se rio el demonio mientras libraba su cuerpo de los hilos de Nezuko.

La adolescencia miraba exaltada toda la situación, el cuerpo del demonio era más robusto y alto que antes, eso sin contar el cambio de color que tuvo la piel del demonio que pasó de ser azul a Blanca en sólo unos segundos.

— Una droga... — Nunca pensó que una droga así existiera en la vida real.

Nezuko retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás, tenía que idear otro plan.

El demonio agarró las cadenas de Nezuko con fuerza, la chica lo miró horrorizada.

— Oh no... — El cuerpo de Nezuko fue mandado directamente a una pared sin piedad alguna.

El aire de los pulmones de la chica se escapó y sintió como varias de sus costillas se rompieron.

Nezuko tosio botando sangre en el proceso.

— Te lo dije, no eres más que una maldita debiluca de mierda — El demonio se rio a carcajada limpia.

En cuanto se paró de reír lanzó una serie de golpes hacia el cuerpo de nezuko.


Con un movimiento de manos las cadenas formaron una barrera enfrente del cuerpo de Nezuko, los puños de Gecko sangraban por los golpes consecutivos que daba.

El demonio poco el importó su lesión y volvió a golpear la barrera esta vez con sus manos entrelazadas, continuó haciendo esta misma acción hasta que sus movimientos se hicieron  más rápidos y fuertes.

Nezuko sujetaba con todas sus fuerzas las cadenas tratando de evitar que estos deshagan su forma. Mientras el demonio golpeaba más los hilos estos rasgaban la piel de nezuko por la fricción.

— ¡Mierda! — Grito Nezuko al sentir el ardor de las profundas cortadas por sus cadenas.

— Repiración del rayo, Segunda postura: Bola de trueno — Una serie de cinco ataques simultáneos  cortaron los brazos de gecko.

El demonio anonadado miró incrédulo sus brazos.

— Respiración de la bestia, Quinto colmillo: Locura de cortes — Muchos ataques en todas las direcciones cortaron las piernas del gigante sin piedad alguna.

— Danza del dios del sol, Puesta de Sol — Tanjirou giró en el aire lanzando un corte horizontal completamente recto.

El cuello de Gecko fue atravesado finalmente por Tanjirou.

— Maldición — Murmuró gecko.

— ¡Nezuko! — Tanjirou corrió hacia su hermana, está al verlos había desaparecido su barrera de cadenas.

— ¿Estás bien? — Inosuke se arrodilló a un lado de Nezuko.

— Físicamente no... Pero gracias por venir aquí.

— ¿Qué demonios pasó aquí, Nezuko? ¿Cómo es que...

— Las cosas se salieron de control, pero miren el lado positivo mi plan era destruir esa pared que conectaba con los demás pasillos y lo logré — Nezuko sonrió cerrando los ojos. Tanjirou soltó un suspiro y abrazo a su hermana.

— Me alegra alegra que estés viva.

— Hey, vamos, también soy fuerte y... — Nezuko observó a Zenitsu, quien estaba en el pasillo fuera de la habitación. — ¿Qué le sucede a Zenitsu?

— Tenía esa misma pregunta... — Murmuró Inosuke— Ha estado más callado que de costumbre...

—... — Tanjirou observó a su compañero rubio. — No lo sé, no quiso decirme que pasó cuando lo encontré...

Los tres miraron preocupados al rubio.

— ¿Y la capitana? — Cambio de tema Nezuko.

— No la hemos visto desde que nos separamos — Contesto Tanjirou.

— Tenemos que apurarnos, no sabemos donde está Yushirou y creo que ya va amanecer... — Nezuko trató de levantarse con ayuda de Inosuke y Tanjirou, no obstante una carcajada estruendosa hizo que sus acciones se detuvieran.

Todos miraron como el gigante iba regenerandose poco a poco.

Nezuko frunció el entre cejo, con dificultad miró como su sangre fluía desde sus heridas hasta el suelo bañado de la sangre del demonio mezclándose entre si como si fueran una sola sustancia viscosa y carmesí.

Pronto su mente tuvo una idea.

— ¡Ustedes no me pueden matar tan fácilmente! — Nezuko hizo una mueca enfadada.

— ¡Váyanse! — Grito Nezuko empujando tanto a Inosuke y a Tanjirou lejos de la sangre.

— ¡Espera Nezuko! — Grito Tanjirou confundido.

— Bastardo, muere de una vez ¡Explosión! — Nezuko pegó su espalda en la pared y chasqueo sus dedos, la sangre tanto de sus cadenas como la del suelo explotó.

Él demonio grito al igual que Nezuko y compañía al chocar contra las paredes por la magnitud de la explosión.

Nezuko movió su cabeza lentamente abriendo sus ojos poco a poco, estaba aturdida.

— ¡Maldita zorra! — Nezuko miró al demonio pararse con dificultad del suelo.

— Mierda... — Tosio. — Te reducire a solo cenizas Gecko... — Con un movimiento de manos Nezuko enrrollo nuevamente el cuello del demonio. — Adiós, supongo.

— ¡No! — Grito de repente Gecko, tanto Nezuko como los demás lo miraron desconcertados. — Arde, mi estómago arde, ¡¿Qué mierda esta pasando?!

El cuerpo de Gecko poco a poco se estaba derritiendo, Nezuko no sabía si eso era producto de sus llamas o de otra cosa.

Los gritos desgarradores fueron disminuyendo poco a poco hasta que el cuerpo de Gecko se derritió por completo.

— ¿Qué diablos pasó? — Murmuró Neuzko asqueada, ladeo su rostro hacia los tres chicos que la miraban entre aturdidos y sorprendidos. — ¿Qué?

—Esto se puso bueno... — La Pilar limpió la sangre su espada con un pañuelo, mientras sonreía.

Cuando guardó su última espada y se dirigió a la mesa, con sus manos limpio los restos de ceniza y después agarró una tarjeta entre sus dedos.

— Kairi... El jefe de este grupo de malditos demonios... — La chica dejó de leer la tarjeta y la guardó en sus ropas.

Le dio la vuelta a la mesa y se sentó justo en la silla donde anteriormente estaba la demonio antes de rebanarle el cuello.

— Tiene que haber algo aquí... — Removió todos los documentos de diversos demonios, todos estos los hojeo leyendo las cosas más importantes. — ¿Qué es esto? — La chica sacó muchas carpetas amarillas hasta dar con un diario café malgastado, lo tomó con cuidado y lo abrió. — A ver... Que hay aquí...

Los ojos de la chica se abrieron de par en par anonadada, sus manos pasaron rápidamente las hojas.

— Esto me servirá de mucho... — Guardó el diario en sus ropas y revisó más cosas en las gabetas de la mesa. — ¡Bien, unas llaves! — La chica agarró las llaves de metal junto antes de que la puerta de la habitación fuera destruida.

— ¡!

Se la puerta una especie de humano en cuatro patas, con huecos en vez de ojos y con la piel quemada entró a la habitación.

De la boca de este monstruo salía sangre, mezclándose con la sangre que salía de sus ojos.

— ¡¿Qué carajos es eso?! — Grito impresionada y a la vez horrorizada la Pilar, levantándose de su asiento sujeto el mango de su espada.

— Ayuda...

— ¿?

— Ayuda...

— Murmura algo— El monstruo dio varios pasos hacia delante, la Pilar se paró en la mesa apuntando el filo de su espada hacia este.

En cuanto el monstruo se acercó lo suficiente hacia la Pilar, su piel comenzó a derretirse, soltando quejidos de dolor el monstruo se derrumbó en el piso.

— Ayuda...

La piel se adhirió en el suelo como si fuera pegamento y los huesos salieron a la interperie quebrandose una ves que la piel ya no estaba sobre ellos.

La chica observó eso confundida y su estómago se revolvió.

— Espero y tenga una maldita razón para esto... — La chica bajó de la mesa.

Miró el cadáver por unos segundos, para que después empiece a cortar todos los muebles de lugar.

— Yushirou... Esperame un poco más... — Saliendo de la habitación, corrió por todos los pasillos encontrándose más de un demonio. — Este lugar está inundado de demonios... ¡¿Qué mierda es eso?! — Grito deteniéndose en su lugar, observando multitudes de cadáveres humanos guindando por el techo. — Ay madre santisima... — Miró horrorizada cada uno de los cadáveres.

Caminó despacio entre cada cadáver tratando de evitar mirarlos por completo.

— ¡Ah! — Grito al sentir una mano jalar de su tobillo, rápidamente se dio vuelta cortando con su espada lo que fuera que la tocó.

Varios de los cuerpos tanto de hombres como mujeres fueron víctimas de su corte, cayendo al suelo sus partes inferiores manchando con sangre y órganos el suelo.

El hedor se intensificó y las moscas se alborotaron, la chica al no encontrar nadie detrás de ella dio la vuelta.

Cuando su mirada cayó en las caras de varios cadáveres femeninos retrocedió unos cuantos pasos, las caras destrozadas de las mujeres desconocidas fueron reemplazadas por sus difuntos familiares por unos segundos.

La cara de la chica se arrugó y una sensación nauseabunda se manifestó en su estómago.

— ¿Cómo pueden hacer estas cosas? — Cerró los ojos con fuerza y caminó lo más rápido que sus piernas le permitieron.

Suspiró aliviada en cuanto salió de ese pasillo, en frente de ella habían dos escaleras, la escalera de la izquierda conducía hacia los pisos de abajo y la escalera de la derecha conducía a los pisos de arriba.

— Tengo un debate... — Observó por unos segundos las dos escaleras. — Chicos espero que se encuentren bien... — Se decidió por las escaleras de la derecha.

Cuando llegó al último piso una manada de demonios se lanzó sobre ella.

— ¡Pero! — Grito sorprendida esquivando todos los demonios que podía. — ¡Estorban! — Corrió pasando entre la multitud de demonios, mientras cortaba los demonios que se abalanzaban sobre ella. — ¡Guadañas de nieve persistente! —  La chica creó varias ráfagas circulares con su espada, cortando así varias extremidades de todos los demonios que se abalanzaron.

Corrió nuevamente por el pasillo hasta doblar en la esquina, donde varios demonios la esperaron apilados unos con otros.

— ¿Qué demo.. — La chica miró con el entre cejo fruncido las decenas de demonios que corrían hacia ella. Sacó otra espadas entre sus ropas y corrió hacia los demonios. — ¡Cascada paradisíaca! — Con sus espadas la chica realizó un tajo diagonal cortando los demonios del pasillo dejándolo despejado. — Maldita sea, Kairi tiene demonios como subordinados hasta por los codos.

Llegando al final del pasillo una gran puerta de metal y dos cuerpos a la mitad haciéndose ceniza le dio la bienvenida.

— Esta debe de ser... — Sacando las llaves que antes había guardado en la oficina de Kairi, se acercó a la puerta ignorando los cadáveres e ingresó viversas llave en la cerradura de la puerta.

La cerradura se abrió con la última llave, la chica sonrió lanzando el candado al suelo y quitando la tabla de metal que bloqueaba la puerta.

— Bien... — Con todas sus pobres fuerzas abrió la puerta de metal con dificultad.

En cuanto esta se abrió por completo una hacha salió disparada desde el interior.

— ¡¿Qué carajos?! — La chica se pegó a la pared rápidamente. — ¡¿Otra hacha?! — Quedó observando como el arma se mecía poco a poco hasta quedar quieta.

Entró a la habitación con mucho cuidado, las luces se encendieron automáticamente dejándola ciega por unos segundos.

— ¡Agh!¡Mis ojos! —

— ¿____? — Una voz masculina hizo que abrieras los ojos inmediatamente.

Una sonrisa se formó en tu cara y corriste hacia el chico encadenado, moreteado y ensangrentado.

— ¡Yushirou! —

— ¿Qué carajos haces aquí?

— Vine por ti, no iba a dejar que Muzan te hiciera la vida miserable.

— Pero, ¿Cómo mierda entraste aquí? ¡El jefe de este grupo de demonios, Kairi es demasiado fuerte!

— Kairi... No te preocupes por ella ya la derrote... — Te arrodillas en frente de Yushirou.

— ¿Ella?

— Nezuko y los demás están abajo, debemos apurarnos esta empezando amanecer y mi casa queda lejos de aquí.

— ¿Y los demonios guardias que debían estar afuera?

— Los maté...

— ¿Y los otros demonios?

— Mis subordinados los derrotaron, son fuertes, ¿Eh? — La chica mostró una sonrisa moviendo sus cejas de arriba abajo. — ¡Listo! ¡Estás liberado! — Yushirou acarició sus muñecas temblorosas

— Maldita sea...

— ¿Te duele?

—¡Claro que no! ¡Soy un demonio por si lo olvidaste!

— Ya, ya, ya, solo bromeaba, no te molestes tanto — Ambos se levantaron del suelo. — Por cierto, quiero que trabajes nuevamente para la organización.

Yushirou se detuvo de repente.

— ¡¿Crees que aceptaré esa maldita propuesta?!

— Si.

— No lo haré y punto.

— ¿Ni por Tamayo?

Yushirou se detuvo de nuevo.


─✧ 11245 palabras ¡⚘ ˎ'-


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Nota de la autora: Primero,, No soy buena escribiendo peleas, me disculpo por eso—Cosa que me da risa por que este fanfic/crossover va hacer de sólo peleas—. /En fin, colapsa.

Segundo,, perdón por no actualizar hace mucho, iniciaron las clases virtuales y me puse a ver One piece —que por cierto vean ese anime, es una obra de arte— y mi inspiración se fue a la misma maizer como dice una amiga.

Tercero,, no sé si notaron pero ya no les pongo los honoríficos a cada nombre —Chan, Kun, San, Senpai—, sé muy bien que es muy importante escribir eso ya que es un fanfic de "cultura japonesa", peroooooo no sé me da pereza escribirlo y a veces me es muy incómodo escribir eso ya que es: nombre–rayita–chan, kun, etc y es cansado. /colapsa x2.

Cuarto,, y sí, Nezuko tiene quirk. Estamos en el mundo de bnha, por lo tanto me vi en la decisión de agregarle quirk a algunos personajes de kny (que en realidad son muy pocos). Obvio no quería que todos tuvieran un aliento y quirk a la vez, así que tuve que variar. Era con quirk o con aliento, así que a Nezuko la escribí con quirk, pero sin aliento, me disculpo si alguien no le gusto esto AH😭☝️

Quinto, LA HISTORIA ESTÁ MUY CERCA DE ENTRAR A LOS WATTYS 2021 EAEAEA. Yo vi la notificación hace dos días y quedé tipo: Uy quieto 🧍‍♀️. Así que tratare de terminar el crossover para antes de 30 de septiembre,, ESPERO Y MI INSPIRACIÓN ME DURE.

Sexto,, casi iba a matar a mi pobre editora por que originalmente este capítulo iba a tener 15 000 palabras,, pero tuve piedad por ella.

Un amén para la editora,, ella hace mucho también para editar todas mis faltas de ortografía.

Cosa que este capítulo no está editado por ella ya que son demasiadas palabras y me dio algo,, así que yo personalmente traté de editar lo más que pude.

Perdón, nuevamente, por el tiempo que dure en publicar el cap.

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