Los días fueron pasando y con ello, los asesinatos seguían estando presentes. Así mismo, la desaparición de Joanne seguía siendo un caso sin resolver. Era cómo si la tierra se la hubiera tragado, o mejor dicho, alguien se la hubiera comido.

Aún así, sus padres no perdían ese rastro de esperanza de poder encontrarla, incluso Jimin no dejaba de colocar volantes por todas partes y lograr que noticieros de todo el país colocaran la foto de su hermana para que pudieran dar con su paradero.

Jungkook incluso ayudaba a que pudieran encontrarla, era un poco hipócrita de su parte, el fingir que no sabía absolutamente nada, mostrando ese rostro indefenso de niño bueno que no rompía ningún plato, pero era algo que servía de sí para que no lo vieran como sospechoso.

—Verás que pronto sabremos de ella. Tranquilo Jimin. —el tatuado acariciaba la espalda de su amigo, tratando de darle consuelo al no saber nada de su hermana mayor.

—¡Es imposible estar tranquilo Jungkook! Ya han encontrado a la mayoría de sus amigos muertos en cada parte de la ciudad, incluyendo a su mejor amiga. ¿Cómo diablos podría estar tranquilo si hay probabilidades mayores de que ella esté en manos de aquel asesino?—grita con dolor en sus palabras.

Jimin estaba demasiado frustrado, adoraba a su hermana con todo su corazón, era claro que tenían problemas absurdas que llegaban a resolver, pero siempre existía ese amor intacto entre ambos. Y ahora que sentía perder al ser que más quería en su vida, lo mataba por dentro.

—Hey, sé que es difícil, pero si te sigues sintiendo frustrado y desesperado no lograrás encontrarla, de nada sirve desesperarnos para poder conseguir algo.

—Dios, necesito...

Una llamada entrante le impidió seguir hablando, su teléfono vibraba así que rápidamente lo tomó. Al ver el nombre en la pantalla, se paralizó por completo. Era su hermana, Joanne, quién le estaba llamando. Había quedado en shock que no podía responder a la llamada, y justo cuando el último tono dejaría de sonar recapacitó rápidamente para después responder.

—¿Hermanita?—pregunta con voz temblorosa, escuchando la respiración del otro lado del teléfono. —responde, por favor.

—Hola Jimin, ¿cómo estás? —cuestiona con normalidad.

—¡Dios mío, Joanne! ¿Dime que estás bien? ¡Por favor! —grita desesperado. —¿Donde estás? ¿Te hicieron algo?

—Tranquilo, estoy bien, no te preocupes.

—¿Dime donde estás? P-puedo llamar a la policía, o no sé, dimelo. ¡Papá, mamá y yo, estamos muy preocupados por tí.

Joanne sintió su corazón romperse al escuchar a su hermano tan paranoico y muy preocupado. Reconocía realmente que había cometido un error al dejarse llevar por la excitación y la emoción de ser la obsesión de un asesino despiadado, pero ese era su lugar, estaba segura con Jungkook.

—Estoy bien Jimin, por favor, debes tranquilizarte.

—¡¿Tranquilizarme?!—pregunta alterado y con un tono sarcástico, captando la atención de Jungkook.—¡Encontramos sangre en tu habitación, Joanne! ¿Y me pides que esté tranquilo?

—Lo lamento Jimin, es solo que no estaba muy bien ese día después de la fiesta, volveré a casa así que no te preocupes, solo les pido que ya no sigan buscándome junto a la policía, yo... prometo aclarar todo.—respondió con seguridad, finalizando la llamada.

—¿Joanne?...¡Joanne!—gritaba alterado.

—¿Qué te dijo?—pregunta el tatuado, fingiendo ignorancia.

—Sólo sé que estará de vuelta a casa...

☠️🎃

Joanne se había terminado de dar un baño luego de sentirse estresada después de hablar con su hermano menor. No había pensado en el daño que podría haber causado por su repentino desaparecimiento y que con ello, agregaran sangre falsa en su habitación. Estaba siendo egoísta con su familia, pero muy tarde para darse cuenta.

El sonido de la puerta principal abriéndose la mantuvo alerta, sus manos comenzaron a temblar y su respiración se hacía frágil al ver a Jungkook con una mueca seria en su rostro, parecía no estar contento con lo que había escuchado, era imposible verla lejos de él después de hacer hasta inevitable por permanecerla a su lado.

—Así que quieres regresar a tu hogar.—soltó de repente, sin tapujo alguno mientras se acercaba a ella para tomar su cintura y apresarla en sus brazos.—¿Estás segura?

—Jeon...esto está mal. Nunca debí irme así de la nada, dejando a mi familia sin explicación alguna.—murmuró con tristeza.—Por favor, déjame ir.

El tatuado la miró inerte, sin ninguna explicación que pudiera dar a entender lo que pensaba acerca de ello, la rubia esperaba una respuesta positiva, sabía perfectamente que el tatuado solía ser agresivo al no obtener la respuesta que deseaba, pero así eran las cosas, sin embargo, no estaba arrepentida de lo sucedido, mucho menos cuando él la folló en su habitación o asesinó a las personas que la habían traicionado guardando en secreto el engaño de su "mejor amiga" y su ex novio.

Aunque si lo recordaba, Eliot era el último a quién debían eliminar de la faz de la tierra. No tenían derecho de hacerlo, pero tampoco nadie se lo impedía.

—Está bien...—dice al fin, terminando con el silencio tortuoso que se había formado.—Si esa es tu decisión, la respetaré.

Una sonrisa aparece en su rostro, algo malévola pero que demostraba ternura a la vez, lo que enterneció a la rubia, quién no dudó en abalanzarse sobre él para poder abrazarlo y darle un beso. 

—Aunque siendo sincero, estaba disfrutando tenerte todos los días y follarte a cada hora que quisiera.—exclamó con una sonrisa cínica, ganándose un golpe en el hombro por parte de la rubia.

—No habrá problema con eso, puedo presentarte a mi familia unas semanas después de que llegue a casa. Después...—se acercó a su oído y murmuro en voz baja.—puedes follarme en mi habitación cómo aquella vez.

Joanne rió al verlo sonrojado y mirándola sorprendido por la actitud tan descarada que tenía con él cuando hace unos instantes temblaba de los nervios por temor a su reacción, pero la amaba tanto que no sería un idiota para prohibirle regresar con su familia, considerando la preocupación del rubio al no localizar a su hermana. Mientras que de su ex novio, ya estaba pensando que hacer con su cuerpo, era un secreto que aún no podía decírselo a la rubia.

Jungkook ya se había condenado el cargar con diversas muertes de personas con las que relacionaba a su nova, pero le daba igual, había valido totalmente la pena cada gota de sangre de cada uno de ellos, ver el terror en sus ojos al ser asesinados a sangre fría sin ningún tipo de remordimiento. 

—Te amo tanto, Joanne, que haría el mundo arder con tal de seguir manteniéndote a mi lado, cerca de mí.

Tomó su nuca y la besó ferozmente, haciendo que enrollara sus piernas sobre su cintura. La playera  que traía consigo la rubia se subió un poco más arriba de sus muslos demostrando su desnudez, dejando encantando al pelinegro que sonrió con sorna  al verla con solo las bragas de encaje puestas, pues al tocar sus pechos notó que no tenía puesto el sujetador.

En el tiempo que duró con él viviendo, aprendió cada manía de su chica. Cómo arruga fruncía su entrecejo cuando algo le molestaba, el no llevar sujetador y dormir en bragas con una playera de él puesta al dormir, o que se bañara muy tarde por sentirse más fresca. Jeon Jungkook vivía muy enamorado de ella. De su piel, sus labios gruesos, esos orbes azules que se dilataban al verlo o cuando estos brillaban al hacerle un oral y que de estos salieran lagrimas por la estimulación de su sexo.

—Mmm...—gime el tatuado al sentir cómo su erección roza con la intimidad de la fémina.

—Fóllame, fóllame cómo si fuera la primera vez...—susurra Joanne sobre sus labios, logrando sacarle una sonrisa.

☠️🎃

Finalmente la familia de Joanne había terminado con la angustia de su hija mayor, pues luego de haberle llamado a Jimin, una semana después apareció en su casa cómo si nada hubiera pasado. Los policías le hicieron preguntas sobre cómo fue que desapareció y si recordaba a su secuestrador o si le ocasionó algún daño que pudiera dejarla traumada. Joanne fue muy lista al saber actuar cómo una víctima, insinuando cosas en las que los policías no podían dudar, llevándolos a la solución de la causa de las muertes de sus amigos cercanos.

Con el pasar de los días todo marchaba bien, la rubia volvió a la Universidad con total normalidad sin llegar a levantar sospechas, y el plan de que Jungkook pudiera ser presentado como su pareja luego de aquellas semanas en las que no lograban encontrarla y había vuelto a casa, pudo completarse con éxito. Al principio, Jimin estaba desorientado por aquel gusto tan repentino de su hermana mayor ya que no solía fijarse en alguien menor a ella y tenía gustos particulares en las que Jeon no entraba en ellas, sin embargo, el ver a su hermana tan contenta con la compañía de su mejor amigo no tuvo dudas de que este podría hacerla feliz.

La fémina se había encargado de machar la imagen de su ex novio y la que se hacia llamar "mejor amiga", después de todo el desastre que había ocurrido aquella noche de Halloween, no tenía nada de que lamentarse, estaba plena y feliz con su tatuado.

—Shhh...pueden escucharnos.—murmura en voz baja hacia Jungkook, mientras se deshace de aquel vestido apretado en la que de mostrada su espalda desnuda.

—Te veías tan hermosa en aquella discoteca, frente a aquel espejo donde gemías alto mi nombre mientras te follaba duro. —exclama el pelinegro, apretando sus nalgas desnudas una vez que la rubia bajo el vestido quedando a su merced.

—Estás loco...—responde de manera agitada al sentir el roce de los dedos de su novio cuando tocó cerca de su intimidad.

—No podía perderme la fantasía de cogerte desde atrás en el baño de la discoteca, con ese vestido que traes puesto logró ponerme muy duro.

Jungkook tomó una de sus manos y la posó en su erección.

—Sólo tú puedes ocasionar esto.—dijo con una sonrisa para tomarla de los muslos y recargarla en la puerta de su recámara.

Unos pasos se escucharon del otro lado de su habitación, al parecer su madre había despertado luego de escuchar algunos ruidos en la habitación de su hija.

—¿Eres tú Joanne?—indaga la mujer, preocupada.

Aquel chico se le hacía divertida la escena que presenciaba en esos momentos, así que no dudo en tocar la intimidad de su novia para comenzar a masturbarla notando la humedad de su sexo. Sonrió gustoso y no dudó en follar con un dedo, sacándole un gemido a su chica.

—Anda, responde si no quieres que tu mami entré y vea a su niña bonita siendo follada por su novio.

—S-sí mamá, Jeon me trajo a casa porque moría de sueño.—respondió con dificultad al sentir la intromisión de un segundo dedo, seguido de otro que le ocasionaba mayor excitación.

—De acuerdo, descansa cariño.

—¡Ah!...D-descansa mamá.—responde cuando oye los pasos de su mamá alejarse de su cuarto.

Jungkook soltó una risita grave y se acercó a ella para besarla con pasión, sus lenguas jugaban entre sí y los chasquidos de sus besos eran ecos en su habitación.

—Cógeme con tu máscara de Ghostface.

El tatuado la mira con sus orbes oscurecidos y las pupilas dilatas, sonriendo lascivamente al oír su propuesta.

—Quién soy yo para negarte eso.

Joanne bajó de él y supo al instante que su noche sería la mejor al verlo ir por aquella máscara que tenía oculta en algún lugar de su cuarto mientras lo esperaba sentada en medio de su cama, sonrió como una tonta enamorada al verlo quitarse la camisa mostrando su cuerpo perfectamente cuidado, y ni hablar de los tatuajes que relucían en su brazo. Observó cada uno de sus movimientos hasta verlo quedar completamente desnudo, su polla erguida la invitaba a saciarse de ella y claro que estaba dispuesta. Gateó hasta llegar hacia donde su novio se encontraba masturbándose, así que con ambas manos tomó su miembro para poder hacer su trabajo, subiendo y bajando desde la base hasta la punta. 

—Anda, chúpala bonita, quiero verte con mi polla dentro de esa boquita.

Sus ojos lo veía con deseo mientras el pelinegro la veía a través de la máscara, sintiendo las venas marcadas por la excitación. Jungkook tenía una hermosa vista de su linda rubia chupándole la polla, el cómo escupía saliva al sacarlo de su boa para volver a meterle hasta el fondo de su garganta, escuchando sus arcadas y viendo sus ojos llorosos por los movimientos constantes. Tenía unos hermosos labios gruesos y rojizos que le hacía ponerse más duro al verla tan feliz dándole una mamada mientras dirigía sus manos a su intimidad.

Quería venirse en ese instante al tener esa imagen de ella grabada en su mente, trataba de no hacerlo pero al sentir el calor dentro de la boca de la fémina, su orgasmo llegó, llenando de semen su garganta. Al sacar su pene, un rastro de saliva colgaba de este, cómo restos de sus fluidos que no dudo en volver a meterlo en la boca de la rubia.

—Hoy quiero que me montes de espaldas, quiero ver como mi pene entra y sale de tu interior.—le dio un azote en su trasero al verla asentir cómo toda una sumisa.

Jungkook se sentó en medio de su cama, en el lugar exacto donde antes estaba arrodillada Joanne. La rubia al verlo aún empalada, mordió su labio inferior y le dio la espalda para después montarse sobre y penetrándose ella misma. 

Joanne comenzó a dar sentones sobre él, sintiendo ver la estrellas al sentir cómo podía tocar su punto dulce con total facilidad. Iba marcando su ritmo hasta saltar más y más, siendo un mar de gemidos mientras Jeon tocaba sus pechos con descaro. El golpe de sus cuerpos hacían eco en la habitación, Jungkook podía perderse de cómo su mujer lo tomaba tan bien, volviéndolo loco de placer.

—¡Si si si, me encanta!—gime la rubia al ser tomada por los muslos y donde el tatuado la folla salvajemente, creando un sonido lascivo.

—Mírate nena, eres toda una diosa estando sudada y con la verga de papi en tu interior, ¿a qué si?

Joanne tan solo rodó los ojos mientras emitía gemiditos por temor a que sus padres y su hermano la escucharan. Después de todo, no había sido tan mala idea sacrificar a varias personas para tener a un loco asesino, obsesionado por ella cogiéndola cómo tanto añoraba.

¿Fin?

¡HOLA! ESPERO SE LA HAYAN PASADO MUY BIEN EN AÑO NUEVO Y NAVIDAD, QUIERO AGRADECERLES POR EL APOYO QUE ME HAN BRINDADO Y ADEMÁS, SOPORTAR TARDAR MIL AÑOS EN ACTUALIZAR JAJAJAJ.

LAMENTABLEMENTE LLEGAMOS AL FINAL DE SCREAM, A PESAR DE QUE HUBO GENTE QUE LE TIRÓ HATE, ME MARAVILLÓ VER QUE A USTEDES MIS LECTORES LES ENCANTÓ, LOS AMO Y ENSERIO MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO QUE LE DIERON.

NOS LEEMOS PRONTO CON EL FINAL DE TOXIC HUSBAND.