◇39
YoonGi al escuchar por su vínculo esas palabras, sintió que el mundo se le vino abajo, Jimin estaba por caer al frío y duro suelo. No supo cómo, pero YoonGi sintió una fuerza descomunal, algo que su lobo jamás había sentido. Tomó todo el vuelo posible corriendo y saltó tan alto como pudo, parecía irreal, un lobo saltando de esa manera fue impresionante de ver. Logró alcanzar a Jimin quien cayó en su lomo. El rubio se aferró a su pelaje con sus pocas fuerzas, y ambos cayeron al suelo pero sin hacerse tanto daño. Fue como ver todo en cámara lenta para los que estaban allí.
La policía y ambulancias llegaron, Jimin se había desmayado, YoonGi reaccionó rápido para ver el estado de su Omega. Su pata se lastimó más no fue impedimento para ver a su rubio.
Los demás se acercaron, Samantha tomó su pulso.
─¡Está bien, aún respira, pero hay que subirlo a la ambulancia rápido!
La Policía hablaba con Taehyung quien le contó todo lo que pasó, YoonGi entró a la mansión para ponerse algo de ropa en su habitación y poder ir con su rubio, mientras lo hacía notó que algo brillaba, camino hacia donde la luz. Con su mirar sorprendido miró el hermoso collar púrpura que le dio la esposa de su abuelo, el anillo estaba en rojo lo que significaba peligro, tomó el collar y lo metió en su saco.
Mariela había escapado, pero todos los malos tienen su karma y ella tendría el peor; pues la policía la seguía, no tenía escapatoria a su castigo.
Al estar en hospital YoonGi junto a los demás esperaban a que el médico les dijera como estaba la salud de Jimin. YoonGi se mantenía fuerte ante la situación, podía sentir como su Omega luchaba con todas sus fuerzas, sabía que él era fuerte que él podía con todo. Sus hijos como el amor de su vida corrían peligro según el médico, si perdía a su esposo jamás podría vivir con ello, simplemente no podría, estaba seguro de que moriría lentamente.
Le pidió tanto a la diosa luna que su esposo estuviera bien, prometió cosas que pensaba cumplir a cambio de su salud. Cabizbajo y con el corazón roto espero paciente.
Un oficial a cargo del caso se acercó a él, Jungkook quien también estaba ahí se puso de pie al igual que YoonGi.
─Señor Min, tengo buenas noticias para usted. Sé que no ha estado pasando el mejor de los momentos y no sabe lo mucho que lo siento. La mujer que les hizo todo esto, fue capturada.
─Esa maldita hija de perra. ─dijo con sumo enojo, ahora mismo quería tenerla para matarla él mismo, hacerla sufrir lentamente.
─Está bajo arresto, el juicio será dentro de una semana. No creo que pueda tener salida, atentó contra la vida de seres inocentes la embajada de Escocia y el alcalde de Edimburgo está por venir a vernos, también para hablar con usted y con su esposo.
─Espero que se pudra la maldita infeliz en prisión, no tiene perdón por lo que hizo, voló un maldito avión para querer verme muerto, espero que al final no salgan con sus cosas. La quiero ver muerta si es posible. ─Exigió con voz gruesa.
─De eso no se preocupe, no será así de fácil. Después del atentado dudo que la dejen con vida.
─¿A qué se refiere?
─Aún no puedo asegurarle nada señor Min, pero es probable que ambas embajadas tanto como Corea e Irlanda, lleguen al acuerdo de llevarla a la antigua silla eléctrica. No es seguro, por eso quieren reunirse con usted, cuando su Omega esté mejor.
─Ahí estaré, quiero verla morir. ─Apretó sus dientes y puños con ese horrible coraje que tiene atorado─ Gracias por su ayuda.
─Hago mi trabajo señor, con permiso. Prometo que apelaré a la silla.
Hizo una reverencia y se fue. Ahora YoonGi estaba un poco más tranquilo al saber que esa maldita mujer tendría su merecido, pero ahora lo que le preocupaba era sus hijos y su esposo. Estaba desesperado, no salían a decirle nada, esa caída pudo haberlo matado si no fue porque su lobo saltó tan alto para poderlo poner a salvo. Su pierna se lastimó un poco, pero al ser un Alfa de linaje pudo componerse por sí mismo.
Jungkook y su madre estaban en la sala acompañando al Alfa mientras que Taehyung arreglaba algunas cosas. La espera los estaba matando, ¿cuánto tiempo más lo tendrían esperando? Estaba desesperado, él sentía como su Omega no estaba del todo bien. De pronto desvió su mirada, había enfermeras que corrían rápidamente, eso lo alteró y se puso de pie rápidamente.
─¡Tenemos que controlar la hemorragia!, ¡Rápido! ─Dijo una de las enfermeras.
─¿Cuál es el paciente?
─El de la habitación 103, está grave tenemos que controlar la hemorragia o perderá a sus bebés.
Min dio pasos firmes hasta la habitación de su Omega, el anillo estaba palpitando en rojo y él no se daba cuenta. Miro por la ventana de cristal como los enfermeros corrían de un lado al otro para ayudar a su Omega, sus lágrimas no tardaron en salir, su pecho se apretaba y su labio inferior temblaba. Su Omega corría peligro, y él no podía hacer nada para ayudarlo.
─Señor Min necesito que espere en la sala de espera, no puede estar aquí. ─Le dice uno de los enfermeros.
─¡Es mi Omega no puedo irme! ─Con voz rota hablo.
─Lo sé señor Min, pero no podemos dejarlo ver esto, haremos nuestro mejor intento de salvar a sus hijos por favor váyase.
─Alfa Min, haga caso ellos harán todo por salvar a mis sobrinos y a Jimin ─Le dijo Jungkook quien también estaba muy alterado, pero se tranquilizó por su pequeño cachorro.
YoonGi se negaba, estaba muy mal de ver a su Omega de esa forma. Al final hizo caso y se fue de ahí para irse a tomar aire fresco. Jungkook lo dejó solo, sabía que no la estaba pasando bien, bueno nadie la pasaba bien. Esto parecía de esas películas de terror, por primera vez su mejor amigo era feliz y le quitaban todo de una manera cruel. Sabía que si perdía a sus cachorros, Jimin no lo soportaría y su Alfa tampoco.
Preocupado y en abrazos de su madre esperaron por buenas noticias.
YoonGi respiraba con dificultad, el viento cayó en rostro con pequeñas gotas de lluvia, sentía que el corazón se le salía, su esposo estaba por perder a sus hijos, no quería eso le dolía el sólo imaginarlo.
Tomo el collar entre sus manos, había pertenecido a su familia por años, su padre le había contado la historia de ese collar. Un deseo de corazón es lo que deberías pedir, así se cumpliría el deseo, pues si pedías algo por ambición, este fallaría y sufrirás las consecuencias.
No estaba seguro si funcionaria, pero hasta ahora no tenía otra opción que aferrarse a ese gran deseo que tenía en su corazón. Cerró sus ojos, entre sus manos el collar estaba, pensó es su amado Omega y sus hijos y pido su más grande deseó. El collar brilló aún más fuerte, parecía que entre sus manos tenía una estrella. Con todo su corazón pidió que su esposo estuviera bien al igual que sus hijos, su deseo no era egoísta y el collar hizo lo suyo.
Mientras los médicos estabilizaron al rubio, su vientre brilló un poco sin que ellos se dieran cuenta. De pronto el rubio se relajó y ya no había dolor, el sangrado paró y el ritmo cardíaco de Jimin se estabilizó con normalidad. Los médicos se quedaron sorprendidos, no supieron qué pasó, pero ellos lo consideraron un milagro de la diosa luna.
Min abrió sus ojos notando que el collar no era más púrpura, sino un hermoso color rosa coral. No entendió cómo pasó eso, pero lo guardó rápidamente y fue a dónde su esposo. Jungkook abrazaba a su madre tan feliz y eso al Alfa le dio mucha esperanza.
─Alfa Min, Jimin está bien, ya está mejor. ─Le dice rápidamente.
─¿Qué? ─Musita sin poder creerlo.
─El médico dijo que fue como un milagro, Jimin se puso bien y ahora está fuera de peligro, los bebés y él están bien. No puedo creerlo estoy super feliz. ─Le repite el Omega aún sin poder asimilarlo.
─Funcionó ─Susurro para el mismo, dejando en confusión a Jungkook y su madre─ ¿Puedo pasar a verlo? ¿Dónde está el médico? ─Pregunto rápidamente.
─Aquí estoy señor Min. ─Habló el médico acercándose a él─ Su Omega está fuera de peligro, no sé cómo pasó, pero la hemorragia cesó. Su ritmo cardíaco se estabilizó y ahora está mucho mejor. Lo estaré revisando para evaluar que nada pase, nada de alteraciones y nada de comida chatarra para el Omega, necesita comer sano por un mes entero, más que nada necesita paz.
─¿Y mis hijos? ¿También están bien?
─Si ellos están bien. El fuerte golpe que recibió su Omega en su vientre pudo afectar mucho a uno de ellos, pero afortunadamente no pasó a mayores, ellos están sanos. ─Le sonríe a lo que el Alfa suelta un suspiro de alivio─ Puede pasar a verlo, con permiso.
─Muchas gracias.
Paso sus manos por su rostro, Jungkook le insistio que se fuera a ver a su Omega. Al estar en la puerta de su habitación, la abrió lentamente, mirando ahí acostado a su Omega, el amor de su vida, su hermoso rubio con olor a Frambuesas.
Jimin se percató de su presencia por su olor y rápido estira sus bracitos para que su Alfa lo abrace y lo conforte. Se abrazaron, se dieron esos besos que ambos necesitaban, todo ese caos había terminado, todo lo malo se había ido. Sólo eran ellos y sus hijos.
─Yoon- Yoonie tenía mucho miedo, creí que moriría allá arriba. ─Balbucea derramando algunas lágrimas.
─No llores amor no llores, no paso nada de eso eres un Omega muy fuerte. ─Limpió sus lágrimas con sus pulgares, tomando su hermoso rostro entre sus manos─ Estás vivo, nuestros hijos están a salvo ya nadie puede hacernos daño.
─Esa mujer, escapó Gigi tengo mucho miedo que ella...
─Fue atrapada, pagará por sus delitos. Pero no quiero hablar de eso todavía, solamente quiero saber cómo estás. ─Lo tocaba sin poder creer que lo tenía a salvo.
─Estoy bien, mi vientre dejó de doler. No sé qué pasó, pero sentí como una paz y una tranquilidad tan cálida que hizo que mi cuerpo sintiera que flotaba en una nube. Tal vez estoy loco o algo, pero escuché como una voz de una mujer y un hombre me decían que aún no era tiempo y que de mis bebés tampoco. ¿Crees que alucine?
Min negó, estaba seguro de que tal vez fueron sus padres. La magia aún vivía en este mundo, donde la han dejado de lado por cosas más materiales, tenía la fortuna de tener algo cómo ese collar en su posesión.
─No creo que estés loco ¿Recuerdas el collar, violet des voeux:? ¿El collar púrpura de deseos? ─Jimin asintió y abrió su boquita de sorpresa.
─No me digas que tú...
─Pedí un deseó. ─Le muestra el collar el cual aún seguía en tono rosa coral─ Le pedí mi más grande deseó, que tú y mis hijos estuvieran bien y se me concedió. Se volvió de este color cuando abrí mis ojos.
El rubio lo tomó entre sus manos.
─Al final si funcionó, me alegra que la diosa luna nos haya cumplido nuestro deseó. Estaremos juntos por mucho tiempo mi amor.
Min asintió tocó el vientre de su Omega y después beso a su esposo.
─Hasta viejitos.
Se volvieron a besar, está vez un poco más rápido e intenso con el amor que en ellos emanaba. El collar volvió a brillar y se volvió púrpura. Ellos seguían sumergidos en su burbuja del amor que no se dieron cuenta, al fin todo había terminado, la pesadilla de Mariela y su loco hermano terminó.
La familia Min al fin viviría en paz, con sus hijos en camino.
Todo Corea se quedó en shock por lo sucedió hace una semana. Desde el accidente hasta el ataque a la familia Min.
Por desgracia las personas que murieron en la explosión ninguna quedó con vida, sus cuerpos fueron calcinados haciendo imposible encontrarlos, más que algunas partes de ellos. YoonGi como el Alfa real hizo un llamado a la prensa contando todo, algunas familias entendían, pero otras sentenciaron al Alfa del culpable, algo que no fue su culpa.
El presidente de Corea Moon Jae-in hizo una conferencia de prensa por los altercados hacia su país, el alcalde de Edimburgo: Frank Ross y el presidente de Escocia Nicola Sturgeon hablaron sobre el atentado y como los culpables pagarían de la peor manera.
Mariela fue sentenciada a silla eléctrica en su propio país, el país sur coreano se quedaron conformes de que el Omega muriera. Las cosas que hizo no tenían perdón. Las cosas pasaron a políticas, así de cómo fue que dieron con personas clandestinas en venta de armamento militar, lo fácil que fue para alguien como ella comprar esas cosas y que cualquiera con mucho dinero pudiera.
YoonGi fue a Escocia donde pondrían en la silla eléctrica a Mariela. Sus cómplices que quedaron también estaban en espera de la primera muerte. Varios asistieron, entre ellos Taehyung quien lo acompañó con mucho gusto. Samantha ya no tenía nada que hacer ahí, su enemigo murió aunque no se sentía satisfecha, se sentía tranquila. Por una trasmisión vería el destino final de Mariela.
Con respecto a Norman, él estaba bien. Su estado de salud mejoró y contó todo a la policía. YoonGi le dio un dinero para que regresará y cuidará su casa. Norman aceptó gustoso de volver a trabajar para los Min: ya aclarando absolutamente todo. El no quiso venir a ver la muerte de esa mujer, a pesar del daño que le hizo no quería ver algo así.
Sólo YoonGi esperaba verla retorcerse.
─Esperó que sufra mucho ─Comenta Taehyung.
─Lo hará. Esto aún se hace en varias partes de Estados Unidos, dicen que es algo horrible de ver.
─¿Aun así quieres verlo? ─Cuestiona Taehyung.
─Por supuesto. Ella tuvo piedad con mis padres, yo no tendré piedad de verla morir. Me quitó lo que más quería por una estúpida obsesión conmigo, me arruinó el rostro, asesino a mi abuelo y casi a mi Omega e hijos. ¿Creíste que no vendría a ver la muerte de esa estúpida?
El Alfa asiente comprendiendo, si a le quitaran todo lo que a su mejor amigo también no tendría piedad alguna. Jungkook es muy importante para él aun cuando incluso no creía en el amor o destinados, ese chico era muy valioso para él, así como su pequeño cachorro que venía en camino.
─¿Jimin sabes que estás aquí? ─Inquiere.
─Sí. No me quería dejar venir, pero no me perdería nada esto. Además, está en buenas manos, ya no está en peligro.
─Tienes razón, esa zorra ya no les hará más daño. La verás morir lentamente.
─Así es.
Los policías como encargados de la ejecución entraron. El poco público que estaba ahí miró a la prisionera calva; ya que rasuran al condenado para que no arda. YoonGi sonríe mirándola llorar y suplicando que la dejen viva que cambiará, pero lo que hizo no tiene perdón ni de dios ni de la justicia.
La sienta en la silla amarrando fuertemente con un cinturón de cuero, le colocan sobre su cabeza una esponja con solución salina: La solución salina o suero fisiológico tiene como principio el cloruro de sodio, o sal. Se le coloca después un electrodo en la cabeza y otro en las piernas.
Estaba lista para morir de la peor manera.
Mariela miraba a YoonGi sentado en la primera fila feliz con una sonrisa satisfactoria, ella estaba odiando ahora mismo, todo lo que le pasó fue por su culpa. Pero una parte de ella le decía que no era así, que ella solita fue la culpable de su ahora muerte. Mariela pudo leer sus labios, los cuales le decían claramente Púdrete.
Los oficiales comenzaron, Mariela se removía queriendo zafarse de la silla, pero eso era inútil. Bajaron la palanca de electricidad y Mariela al primer segundo empezó a convulsionar ante los choques eléctricos, el humo salió de su cabeza oliendo a piel quemada, un olor horroroso que nadie podía soportar, sólo YoonGi. Se le aplicaron 2000 voltios que sirve para romper la resistencia de la piel: causando la inconsciencia desde el primer segundo, después lo bajaron 440 voltios para que el prisionero no se queme del todo y pueda tener una temperatura de 60 grados.
Su piel quemada daba asco. La primera sacudida causa la muerte cerebral. Vuelve a encenderla para darle la segunda sacudida, donde el corazón termina parándose, los órganos internos se quemaron, era algo más horrible para quién era electrocutado. Ya no parecía alguien humano, sus ojos saltaron y ella no se movía más, una muerte que ella buscó.
Sufrió demasiado, esté es uno de los métodos de muerte más crueles, pero bien ganados por las personas que no tienen piedad de otros. Mariela estaba muerta, quemada y con lo poco reconocible de ella.
YoonGi se levantó de ahí para tomar su vuelo a Corea donde su esposo lo esperaba. Había terminado todo, de la muerte de su más grande enemiga, ya nada podría hacerle más daño. Desde sus padres cuando era un niño, su vida en general, su abuelo al final y su Omega la más importante para él.
Mariela y Abel ahora mismo arden en el infierno, como se merecen.
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