◇21
Una noche intensa de amor y placer hizo que el tema se les olvidara por completo. Las fotografías, los comentarios en la página Sakura Kim, todo Seúl hablando del tema del rostro de Min YoonGi.
Jimin se había levantado temprano para ver los comentarios y saber que pasaba, algunos eran buenos halagando lo guapo que se miraba su Alfa, y otros pero menos importantes los comentarios malos.
Sabía que esos tontos no tardarían en aparecer, más de uno defendían al Alfa halagando lo hermosos que era. Twitter, Facebook, Instagram; cualquier plataforma hablaba de su Alfa, todos dando una opinión sobre su rostro. El rubio no paro de ver cualquier cosa con referencia a su prometido, pero la mayoría de esos comentarios eran buenos, algunos diciendo por qué no había mostrado su rostro si era tan guapo, otros con envidia, pero admitiendo que Min YoonGi incluso con cicatrices se miraba muy guapo.
Sintió unas manos cálidas rodear su cintura, sintió esos besos en su cuello y una risita le saco.
─Buenos días, mi amor.
─Buenos días, Yoonie.
Lo volteo para besarlo, saborear su dulce boca que anoche mordió y chupó a su gustó le fascinaba. Se separaron juntando sus frentes y acariciándose con amor y ternura.
─¿Ya leíste los comentarios? ─asintió el rubio.─ ¿Son buenos o malos?
─La mayoría son buenos, todos halagan al guapo alfa que tengo por prometido. Dicen que tú cicatriz es tan sexy.
Soltó una risita divertida.
─¿Soy sexy con ellas amor?
─Ujum... Eres muy sexy con ellas, que bueno que sólo eres mío mi amor de lo contrario estaría muy celoso de todos esos que dicen que eres sexy y quieren follarte.
─Que bueno que soy todo tuyo.
─Exactamente.
Beso su pecho separándose de él para poder cocinar algo. Miro atento a su prometido el que leyera los comentarios. Esperaba que no le afectará los malos comentarios, esperaba que sólo los ignorara.
Min leía aquellos comentarios, si definitivamente había uno que otro hijo de perra criticando su rostro como si tuvieran el derecho, lo defendían y eso era lo que más le sorprendió al Alfa. Dejó de leer, las notas por parte de la prensa ya no importaban, la revista de la señora Mildred Kim se agotó en todo el país con las exclusivas fotografías de los prometidos Min.
Cerró la laptop y fue a desayunar con su Omega, compartiendo un momento agradable como pareja, haya fuera o internet podrían decir lo que ellos quisieran. YoonGi se sentía bien al fin no llevar aquello en su rostro nunca más; no sería fácil saliendo sin ella a fuera, pero tampoco sería difícil, él sólo quería verse lo más normal posible para su Omega el día de su boda.
Taehyung quién miraba las fotografías en internet miraba lo positivo que las personas hablaban de su amigo, sonríe porque al fin YoonGi estaba cambiando, al fin su amigo había dejado atrás algo que juró jamás quitarse.
El amor puede cambiarte de formas muy drásticas, y Jimin era ese Omega indicado. Él quisiera poder encontrar a su Omega destinado pronto, era un mujeriego pero no de mal corazón.
Dejó salir un suspiro y se levantó para salir a tomar algo a cualquier cafetería. Al salir los murmullos de Alfa Min llegaron a sus oídos, camino hasta su auto y se fue a una cafetería que jamás había visto o visitado.
Al llegar tomó asiento en una de sus mesas con menor personas y tomó un libro de aquella repisa donde los tenían para que las personas pudieran disfrutar de un buen libro en un día nublado como este.
─¿Qué le sirvo señor? ─le pregunta una beta muy bella.
─Una taza de café con dos panes de azúcar.
─Enseguida señor.
Se retira aquella mujer y empieza a leer el libro, era uno de Stephen King, una historia de terror no le vendría mal. Se quedó fundido en aquel libro cuando alguien más se sentó a lado de la otra mesa cerca de él, pido lo mismo que él sólo que con un pastel de chocolate.
Al principio no le prestó mucha atención, siguió leyendo cuando su orden fue dejada en su mesa, entonces se dio cuenta que es el amigo del Omega de su mejor amigo, está a su lado. Desde aquella vez que cruzaron miradas sintió su lobo agitar su cola ante la presencia de aquel lindo Omega.
Su olor vainilla dejó más que enloquecido a su lobo, estaba seguro de que lo sintió, pero algo dudoso de lo que pueda sentir él.
Jungkook bebía de su café cuando el olor a canela llegó a sus fosas nasales, se giró mirando al amigo del alfa YoonGi quien se sonrojó un poco al igual que él.
─Hola, Kim Taehyung ¿Verdad?
Este asintió.
─Si, ¿Eres Jeon Jungkook?
─Si soy yo, ¿Qué haces solo por aquí? Jamás te había visto por este lugar.
Pregunta y Taehyung se encoge de hombros.
─Quería distraerme un poco, ya sabes, mucho trabajo y todas esas cosas.
Jungkook le regaló una sonrisa tímida.
─Si te entiendo, yo también estoy estresado con lo mío, venir a esta cafeteria me relaja.
─¿Quieres acompañarme? Sólo si gustas, me gustaría conocerte un poco mejor, hablar y esas cosas. ─sintió un poco de vergüenza, pensó que era la excusa perfecta.
El Omega tomó su libro y su café con su pastel de chocolate sentándose frente a Taehyung, no iba a decir que no porque le gusta aquel Alfa.
─Jamás había venido aquí solo, la mire al azar y mírame.
Suelta una risita el Omega tiñendo sus mejillas de rojo. Para Taehyung fue hermoso de ver y apreciar.
─Te vuelves adicto a esta cafetería, es como mágica.
─¿Por qué mágica? ─inquirió.
─Pues dicen que si entras a esta cafetería en un día nublado puede que cabe la posibilidad de encontrar compañía, y de ser así poder encontrar a tu destinado. ─contó. El Alfa tenía una sonrisa hermosa para los ojos de Jungkook.─ No sé si sea verdad pero hasta ahora, creo que si funciona ─lo miro directo a los ojos.
El castaño no paró de sonreír, ¡Por la diosa luna!
─Creo que sí es mágica. ─respondió.
Jungkook sentía que estaba siendo muy directo, como siempre. No quería espantarlo a la primera así que cambió el tema.
─Mire las fotografías sobre tu amigo, y Jimin. Aún no me puedo creer que el Alfa Min se atreviera a hacerlo.
Bebió de su café, esperando la respuesta del Alfa.
─Lo hizo por amor. Las personas pueden hacer muchas locuras por amor, mi hermano lo hizo por el inmenso y sinceró amor que siente por Jimin, su Omega. Yo haría lo mismo.
Dice con sinceridad, Jungkook lo mira con curiosidad.
─Entiendo lo que quieres decir, creo que si algún día encuentro a mi Alfa haría lo mismo o incluso peores locuras con él.
─¿Ya has encontrado a tu Alfa?
Pregunta preocupado, esperaba que dijera que no.
─Creo que sí, pero no sé si él siente lo mismo.
Lo miro directo a los ojos, jamás había sido tan atrevido con alguien, pero joder su lobo el sólo oler su aroma a canela lo hacía enloquecer.
El Alfa por instinto toma su mano y esa corriente eléctrica activa todos sus sentidos, si era el correcto al fin lo había encontrado.
─Yo pienso que si, él siente lo mismo.
Ambos se sonríen cómplices, algo nuevo empieza a surgir entre los dos, el destino y la diosa luna hacían de las suyas.
Así ambos conversaron, hablaron de todo tipo de cosas conociéndose un poco mejor después de decirse indirectamente que se gustaban.
Bendita cafetería mágica, bendita diosa luna.
J
imin y YoonGi se arreglaban para salir a cenar, hoy sería la primera vez que su Alfa saldría sin su máscara puesta, a un lujoso restaurante donde al fin podría comer algo delicioso.
El Omega sentía que todo pasaba demasiado rápido y que tal vez debían esperar unos días para que el tema dejara de hablar un poco, pero su alfa le había dicho que en algún momento tenía que salir y exponerse.
De nada le servía estar escondiéndose.
─Listo, estoy seguro de ello amor deja de preocuparte.
─Lo siento, es que no quiero que nadie te diga algo fuera de lugar y yo termine golpeándolo en el rostro.
El Alfa se ríe al imaginarse aquello.
─Mi hermoso Omega golpeado por mí, eso quiero verlo.
─No me subestimes amor, siempre supe defenderme de todos esos tontos alfas que se querían propasar conmigo, no soy alguien débil.
Infló su pecho orgulloso y Min le dio un beso en su frente.
─Muy bien, te dejaré golpearlo aunque dudo que sea necesario, amor. Vamos que llegamos tarde.
Se tomaron de las manos saliendo del hotel y no más de uno miraban al Alfa susurrando cosas sobre él, Jimin les dio una mala mirada, pero su alfa lo calmó.
Cuando llegaron al restaurante, entraron como cualquier pareja en aquel lugar, sólo que ellos no eran cualquier pareja, era la pareja Min.
El Alfa se sentía algo incómodo, aun así se dio ánimos porque esto lo hizo por su Omega y lo hizo en con fin de poder disfrutar de su boda como una persona normal.
A las personas nadie les da gusto en nada, todos critican hoy en día como si ellos fueran perfectos.
Tomaron asiento y rápido el mesero les tomó la orden, unos filetes con puré de papa y un buen vino fue lo que ambos prometidos comenzaron a disfrutar. Claro las miradas no pasaron desapercibidas, incomodando al alfa quien solamente quería disfrutar de su cena tranquila con su Omega.
Era un poco incómodo, no era un monstruo de algún circo, esto hacía enfadar un poco a Jimin.
─Está rico todo ¿No?
Cambia de tema su Alfa notando las feromonas amargas de su su Omega.
─Si está delicioso, amo disfrutar estos momentos contigo.
─¿Ah si?
─Si, no dudo que eres lo mejor que has pasado y no me canso de repetirlo. Te amo, YoonGi.
─Y yo a ti, cariño. Eres lo mejor de este mundo, mi mundo.
Tiño sus mejillas de rojo, jamás se cansaría de las palabras de amor que su alfa le decía día con día, le ama de verdad, le ama mucho, y él también quería demostrarle cuánto lo ama.
Miro una de las mujeres de la música en vivo, se levantó besando los labios de su alfa quien lo miraba confundido.
─¿A dónde vas, amor?
─Quiero demostrarte lo mucho que también te amo, no sólo tú puedes hacer ese tipo de cosas, mi Alfa.
Se alejó del giñandole un ojo, se fue donde la mujer y amablemente le pidió su violín, las personas lo miraron confundidos pero mirándolos muy atento.
─Buenas noches a todos. ─empezó a decir─ Hoy quiero dedicar una de mis composiciones a mi amado Alfa Min YoonGi, quien es la persona que amo con toda mi alma.
Las personas miraron a Jimin quien miraba directo al Alfa, les parecía algo hermoso y algo que jamás se había visto, ya que en su clase los omegas eran muy sumisos y reservados.
─Quiero dedicarle esta melodía que yo mismo escribí pensando en él.
YoonGi sonrió, prestando atención a su Omega quien lucía hermoso en el pequeño escenario.
Jimin comenzó a tocar.
Una melodía hermosa que hizo callar a todos los presentes cuando empezó a tocar. El Alfa admiro demasiado a su prometido moverse con al tocar aquel violín, danzaba con la música y eso era algo que no sabía de él. Parecía una caja de música con una bailarina dentro, era tan mágico que todo a su alrededor se esfumó.
Todo se apagó y sólo una luz reflejaba a su Omega, sonriéndole, mirándolo con un perfecto amor.
Al terminar los presentes aplaudieron ante semejante actuación, YoonGi no dudó en ponerse de pie e ir adónde su prometido y lo beso con toda la intención del mundo.
Claro es suyo, su Omega.
─Eres maravilloso, cariño.
─Si lo soy.
Jimin entregó el instrumento y comenzó a tocar la música y más de unos puso a bailar, claro que los prometidos no faltaron, bailaron y se divirtieron como nunca. Ya nadie decía nada del rostro del alfa mucho menos de su ojo, nadie tenía por decirle nada, un accidente le hizo aquellas cicatrices y no tenía por qué avergonzarse.
Pero siempre hay personas malas y una de ellas los miraba.
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