─Te lo digo SungRok, es mi hijo Jimin, ahora se casará con un multimillonario.

Se ríe mostrando sus dientes podridos, diciéndole a su amigo quien bebía su cerveza despreocupado de la vida.

─¿No lo vendiste por cervezas? ─Le recuerda.

─Si, pero escapó del tipo ese, ahora está con un Alfa ricachón, estoy seguro de que me dará dinero, después sé todo soy su padre.

El tipo ríe ante lo dicho por su amigo.

─Como si él te fuera a dirigir la palabra, después de venderlo dudo que te haga caso. Deja eso y mejor vamos al puente que ya se está haciendo tarde y hace frío.

Se levanta el vagabundo con las botellas de alcohol en sus manos, se tambalea un poco eructando un poco.

─Vete tú, yo iré a buscarlo a Seúl, debe de tener mucho dinero y quiero de ello. Algo me tiene que dar ese maldito mocoso.

El Alfa bufa por sus delirios.

─Como sea, no creo que lo logres. Si vienes te traes más periódicos.

El vagabundo se fue dejando al Gokbang en la banqueta mirando la fotografía de su hijo quien salía comprometido con aquel Alfa de la máscara, había oído de él, decían que no se quitaba esa cosa por seguridad o algo así.

Tenía mucho dinero porque era dueño de las empresas de tecnología más grande de Seúl, sonríe poniéndose de pie metiendo el pedazo de periódico en su chaqueta sucia, iba a ir por su hijo y conseguir dinero sea a las buenas o a las malas.

Se encaminó a la estación de autobuses con dirección a Seúl. Con el poco dinero que le quedaba estaba seguro de conseguir más que unos cuantos millones, valdría la pena ir hasta la gran ciudad sólo por ello

El rubio gemía incontrolable veces ante las lamidas de su alfa le daba en su entrada, estaba boca abajo apretando las sábanas con sus manos. El sudor de sus cuerpos los empapaba, no habían parado de hacer el amor durante la última noche de celo de su Alfa, le dolía el cuerpo al Omega de tanto placer que le otorga su prometido.

Min lamía esa zona, deslizó su grande mano en la espalda de Jimin rasguñando levemente, estaba muy excitado, habían hecho el amor 4 veces y está sería la última.

Fue suficiente para el Alfa, delineó su grande y palpitante pene metiéndose de una sola estocada, Jimin arqueo su espalda maldiciendo entre gemidos, sus embestidas eran rudas, el Omega mordía la almohada ahogando gemidos. YoonGi le embestía con fuerza, dejó salir un gruñido al tener a su Omega en cuatro, dejando ver su hermoso trasero el cual tenía muchas mordidas y marcas de sus dedos.

Embestidas tras embestidas, gruñidos, malas palabras, soltaban los prometidos Min, es que era algo de esperarse, pasar los celos solos no era algo muy agradable, Jimin por ser virgen y Min por miedo a que lo vean del rostro.

─¡Yoonie! ─gime el menor.

─Vamos amor levántate, quiero meter mis dedos en tu boca.

Para un segundo para levantar a Jimin quien quedó pegado a su pecho, metió sus dedos en la boca del menor y volvió a embestir con fuerza. Jimin mordía los dedos de su alfa, ya no podía más, era muy rudo cuando de sexo se trataba, no sentía ya su culo, pero eso lo llenaba de placer al mismo tiempo. En ese punto que lo hace ver la gloria, Min saca sus dedos volteando su rostro para besar esos labios rotos con ese sabor metálico por su sangre. El Omega deja salir su esencia manchando las sábanas y sus piernas, YoonGi da los últimos embistes corriendose dentro del menor.

Muerde un poco su hombro dejando otra mordida de las muchas que él tenía, Jimin tampoco se quedó atrás, ya que mordió al alfa muchas veces, reclamándole como suyo. El nudo llegó, esperaron a que se deshiciera y cuando lo hizo, salió del Omega mirado su semen escurrir por su entrada.

Imagen pervertida, pero hermosa.

Jimin cayó en la cama tratando de regular la respiración, no podía más le dolía el cuerpo y estos 6 días de sexo fueron demasiado. YoonGi se acuesta a su lado abrazando su cuerpo y besando su espalda.

─Lo siento si fui muy rudo cariño, pero no podía contenerme.

Jimin se gira sonriendo satisfecho.

─Que nuestros celos se mezclen es un peligro para los dos, estoy seguro de que no siento mis piernas.

Una carcajada soltó YoonGi ante sus palabras.

─Mi pene no lo siento, creo que lo rompiste amor.

─Tu te los buscaste, me rompiste, aún así me gusta estar contigo de esta forma.

─A mí me fascina. ─se inclinó besando sus labios─ mañana volveré al trabajo, y tenemos que ver sobre el salón que has elegido para nuestra boda.

Se abraza al mayor besando su cuello con ese olor a menta, ronroneo ante ello.

─Pronto nos casaremos, quiero que también formes parte de estas importantes decisiones.

─No tengas en duda cariño, mañana vamos a ver lo del salón y después vendremos a cambiarnos para ir a una fiesta de cumpleaños de un socio extranjero, me invitó y tengo que ir.

─No sabré cómo actuar ante tanta gente pudiente.

─Solo son personas que aparentan ser lo más grande de la sociedad, pero fuera de eso son personas normales.

─Es fácil para ti decir eso. Espero que no me dejes solo con toda esa gente. No sabría qué decir o esas cosas.

Hace un puchero abrazando al pelinegro.

─Si me tengo que retirar un momento te dejaré con Sooyoung

─¿También irá Sooyoung?

Asiente el Alfa.

Miro los ojitos de su Omega, bosteza tiernamente acomodándose mejor entre sus brazos. No habían parado en todo el día de hacer sus cositas, normal que tuviera sueño su Omega.

─Descansa amor, mañana volveremos a nuestro día normal.

─Buenas noches Yoonie.

Le da un beso de buenas noches y se queda dormido, YoonGi lo apresa más entre sus brazos fuertes susurrándole cosas hermosas.

Suspiro como total enamorado cayendo en los brazos de Morfeo y de su Omega.

A la mañana siguiente la pareja salió al fin del edificio, se tomaron de las manos siendo fotografiados por los fans de Alfa, si porque tenía fans curiosos de aquel Alfa misterioso.

Jimin aún se sentía muy incómodo con toda esa atención, siendo el Omega del Alfa más rico lo colocaba en el sitio de los más ricos también aunque siendo sincero él no tenía nada porque todo era de su Alfa.

Su pie ya estaba sano e irían al médico, subieron al auto y en unos minutos llegaron. Entraron siendo recibidos por reverencias de los omegas y betas del hospital, definitivamente le tenían mucho respeto a su Alfa. «Bueno además de ser de un linaje de Alfas que ya estaba casi extinto» Para Corea él es de la realeza, por eso todos le tienen respeto como miedo.

Entraron al médico de antes. Revisó el pié de Jimin diciendo que ya todo estaba bien, les dio algunas indicaciones y salieron de ahí rápidamente.

─¿Quieres ir a comer a algún restaurante, cariño?

Le menciona el Alfa.

─No, mejor cuando lleguemos a casa podremos comer algo.

─¿Aguantarías tanto? ─lo miró dudoso.

─Si amor aguantaré, no te preocupes. Ahora vamos a ver el salón donde será nuestra boda, quiero que tú mismo le des el visto bueno.

Dice emocionado.

─Entonces vamos rápido.

Asiente el menor con mucha emoción, pronto llegaría su boda la cual tiempo atrás quería evitar a toda costa, creía que viviría infelizmente a lado del Alfa, pero ya ven como cambian las cosas.

Subieron de nuevo al auto, mientras que un autobús a Seúl llegaba, con un vagabundo borracho en él.

Llegaron al salón donde ambos pronto unirían sus vidas, YoonGi quedó algo impresionado porque era un poco más natural de lo que llegó a imaginar. Había un jardín grande, una fuente y varios árboles.

Jimin sonrió feliz, se miraba mejor en persona que en fotos. Una Omega mayor se les acercó sonriente, llamando la atención de ambos prometidos.

─Hola, buenos días los estaba esperando. ─hace una reverencia ante el Alfa y el omega.─ Me llamo Lee SonKyu, soy la encargada de darles los detalles y recorrido del salón que han elegido.

Min noto la emoción de su Omega, no puedo evitar sonreír él también bajo su mascarilla.

─Muy bien, empezamos con el recorrido.

─Estupendo, primero para empezar este será su camino de entrada, a los dos lados les daré elegir que prefieren, luces, velas falsas o faros antiguos.

Les mostró una carpeta donde tenía varias cosas para su camino, así dieron comienzo a su recorrido donde cada uno tomó decisiones importantes, como las mesas, donde irán los adornos, las flores, la música en vivo.

El rubio junto a su Alfa eligieron cosas un poco más tradicionales, su boda sería la mejor de todas y más nombradas del año. Cuando terminaron de ver todas esas cosas, salieron de ahí como toda una pareja enamorada, más de uno tomó fotos subiéndolas a internet.

Había muchas cosas que hacer, el Alfa estaba listo para ello, quería hacer feliz a su Omega y formar su familia. Esa familia que añoraba tanto tener, cuando los demás se burlaban diciéndole que jamás alguien podría amarlo por su rostro, y lo creyó con lo de JiHyo. Pero llegó ese lindo Omega de cabello rubio que le hizo creer en el amor otra vez.

Al llegar al edificio los prometidos se dirigieron al edificio totalmente felices por su mañana, pero todo se arruinó cuando miraron un alboroto en la entrada, el Alfa frunció su entrecejo ante tal alboroto.

─Cariño, quédate detrás de mí, no sé qué está pasando.

─Está bien, amor.

El Alfa puso a su Omega detrás, su personal de seguridad peleaba con alguien, la policía estaba ahí y el tumulto de personas grabando no ayudaban en nada a lo que sea que pasaba ahí.

Escucho los gritos de alguien, miró aún vago que peleaba con uno de los de seguridad.

─¡Esto es una discriminación, escúchenlo bien, una discriminación! ¡Exijo ver a mi hijo!

Gritaba. Jimin no tenía idea de que pasaba, pero siguió detrás de su Alfa, los de seguridad los rodearon para qué nada les pasará.

─¡Señor! Que bueno que llega, hay una Alfa mugroso pidiendo ver a su hijo.

Le dice uno de sus empleados.

─¿Su hijo?

Jimin trago grueso, tenía un mal presentimiento sobre eso, su lobo estaba asustado.

─No se quiere ir pregunta por... Su Omega, señor Min.

YoonGi miro a Jimin quien miraba con terror al hombre que peleaba con los de seguridad, entonces Min entendió todo, ese tipo de ahí era el padre de su Omega, aquel maldito hijo de perra que lo cambió por cervezas y casi abusan de él.

Pudo sentir el temor de su Omega por su lazo, rápido lo abrazó para darle seguridad. Estaba molesto, cómo es que ese tipo daba la cara exigiendo algo después de ser un monstruo con su propio hijo.

─Saquen ese maldito vago de mi hotel, no quiero ver rondando por aquí, si sabes a lo que me refiero.

El de seguridad entendió, Taehyung llegó en ese momento mirando todo aquel escándalo.

─¿Qué pasa aquí, Min?

─Llévate a Jimin adentro, ve por la puerta de atrás sin que nadie los vea.

Jimin se asustó.

─¿Qué....? ¿Qué vas a hacer?

─Déjamelo todo a mi cariño, ve con Tae.

Pero Jimin negó, aquel tipo seguía gritando que lo dejaran no quería irse del hotel hasta ver a su hijo.

─Porque no entras con él, yo me encargo de todo él se mira muy asustado.

─¿Estás seguro?

─Muy seguro.

YoonGi tomó a Jimin para llevarlo a otro lugar, el vagabundo se dio cuenta de la presencia de su hijo y rápido soltó al de seguridad corriendo entre la gente para ir por su hijo.

─¡Jimin, hijo!

Gritó acercándose a él, Jimin con temor y esos feos recuerdos le hicieron entrar en pánico. YoonGi tronó sus dedos y más guardias los cubrieron.

─¡Déjeme él es mi hijo, Jimin!

Volvió a gritar, pero Omega ya entraba junto a su alfa al edificio. Todo quedó grabado, Jimin sintió sus ojitos picar, no sabía que su padre seguía vivo y menos viéndose de esa manera, estaba en shock.

─Tranquilo amor yo me encargaré de él.

─No... No quería volverlo a ver, lo odio... Lo odio mucho.

Soltaba las primeras lágrimas, YoonGi lo abrazó más fuerte, sentía su temor y tristeza y eso le hacía ponerse demasiado vulnerable también.

Estaba seguro de que ese tipo sólo vino con el propósito de dinero, no era tonto y podía adivinar sus malas intenciones.

Llegaron al apartamento, en cuanto entraron Jimin se desplomó como un niño pequeño, YoonGi lo abrazó sentados en el sofá donde le repartía varias caricias así como palabras llenas de amor y apoyo.

─Tranquilo amor, no dejaré que ese maldito se acerque a ti, te lo prometo. ─besa su frente.

─Él... no sé qué hace aquí, ni siquiera sabía que seguía vivo, mis recuerdos invadieron mi mente el sólo verlo YoonGi... no dejes que vuelva por favor.

Le suplica aferrándose al Alfa aún más fuerte, su pequeño cuerpo temblaba, y Min odio ese sentimiento, el imaginar que cosas le hizo a su Omega de niño invadía su mente de formas asquerosas y crueles que se le pudieron cruzar.

Pero si hablamos de personas crueles él era una, y definitivamente él no dejaría que ese tipo volviera a molestarlos.

─Jamás pasará, de eso me encargo yo.

Jimin no dijo nada más y se quedó dormido en el pecho de su Alfa. Suspira mientras tomaba su móvil llamando a Alfa Taehyung, escucha los tres tonos hasta que contesta.

─Lo tengo justo donde siempre.

─¿Qué quería? ─pregunta acariciando la mejilla de su Omega.

─Dinero, dijo que su hijo le importaba una ve****a, sólo quiere dinero y pide un millón.

Min bufa como si fuera darle tal cantidad.

─¿Te dijo algo más?

─Dijo que no dejaría en paz a tu omega y que daría entrevistas para difamarlo, incluso amenazó con hacerle algo.

El pelinegro ríe divertido, quien se cree ese Alfa de pacotilla en quererle amenazar.

─No sabe con quién se está metiendo, y no debió de hacerlo.

─¿Quieres que haga algo?

─Iré yo personalmente, espérame ahí.

─De acuerdo.

Cuelga.

YoonGi mira a su Omega completamente dormido, con cuidado lo deja acostado en el sofá mientras él hacía un par de llamadas, su Omega no tenía porqué pasar por estas cosas que lo traumatizaron.

El mismo le haría ver el infierno a ese maldito Alfa bueno para nada, y de la peor manera.

Shin Sung Rok

Lee SonKyu