◇11

Los besos, las caricias y los jadeos era lo que se escuchaba de las bocas del Alfa y el Omega. No saben cómo es que llegó a pasar esto, se encontraban en una situación muy amarga debido a lo que pasó en el restaurante.

Sin embargo no paraban de darse caricias bajo la tela de sus ropas las cuales les estorbaban. Jimin sentía que todo era muy pronto, que aún no debía hacer esto, por otra parte su lobo lo quería, quería sentir a su alfa en todos los aspectos.

YoonGi al igual que su lobo querían ser lo menos rudos posible con el Omega, estaba consciente de que Jimin no merecía perder su virginidad de este modo, pero lo quería, lo necesitaba, tenía que parar y fue exactamente lo que hizo.

Se separó del rubio mirando sus ojos llenos de lujuria, tenía los labios hinchados, caían gotitas de sudor en su frente llegando hasta sus mejillas. Acarició con cariño su cintura, empezó a dar pequeños besitos en su nariz siguiendo un recorrido hasta sus labios y después su mentón.

El rubio quería quitarle su pantalón, sin embargo Min lo detuvo mirándolo fijamente.

─¿Por qué?... Yo quiero...

─Sé que quieres, pero no lo haremos hoy mi bonito.

Susurra sobre sus labios. La respiración se recuperaba para ambos, lo que acababa de pasar era algo inesperado, sólo que ahora estaban duros y necesitaban sacar todo eso.

La situación no era el momento para ellos.

─Entiendo... Es sólo que, estoy muy duro y creo que tú también tú, podemos al menos tocarnos.

«Pero Park Jimin, que dices» su Jimin interno le gritó, ¿En serio había pedido eso? Al alfa que casi lo mata aquella vez

¿A quien engañaba?, tanto Jimin como YoonGi necesitaban al menos tocarse, sólo eso bastaría para que sus lobos calenturientos los dejaran en paz.

─¿Quieres que te toque? ─asintió el rubio como niño pequeño.─ entonces lo haré si tú lo consientes.

Jimin al fin desabrochó el pantalón para meter su manita dentro de su pantalón, era un descarado cuando se dejaba guiar por la lujuria y su lobo que le dominaba. Min también metió su mano grande en el pantalón del Omega, comenzado a masturbarlo besando sus labios aún ritmo que lo enloquecía.

El pene de alfa era grande y grueso, apretó la punta con su pulgar subiendo de arriba abajo su pequeña mano, los gruñidos del alfa le decían que lo disfrutaba al igual que él. Ambos querían más, querían más que los toques sutiles, sólo que Jimin no estaba listo para esto, aunque él anhelaba que sí.

YoonGi sé sorprendió por su comienzo, más no se quejó.

Sus movimientos fueron más rápidos, un gemido ronco y sus espaldas arqueadas los hizo venirse al mismo tiempo, la esencia pegajosa y caliente los hizo gozar del rico orgasmo. La habitación estaba llena de feromonas por todos lados, YoonGi quedó impresionado por esa pequeña mano que lo masturbo más que bien.

Su pequeño Omega era todo lo que había buscado, tierno, sexy y descarado. Volvieron a su realidad, sus lobos por el momento se conformaron con ello, sacaron sus manos uno del otro, YoonGi lo besó de forma tierna y Jimin lo aceptó.

Con esto había confirmado que el Alfa le gustaba mucho, a él no le importaba esa cicatriz y su ojo blanco, a él le importaba más quien era el hombre que le estaba creando todos esos sentimientos.

─¿Quieres ducharte primero? ─susurro bajito.

Asiente el Omega sin quitar su vista del alfa.

─Ve entonces, mañana tenemos un vuelo temprano y con muchas cosas que lidiar.

─¿Crees que ella me hará algo por herir su cara?

Niega el Alfa, besando sus labios levemente.

─Si ella hace algo, yo le haré algo peor.

─Tengo miedo, muchos tomaron fotos y grabaron cuando la lastimé.

Le dice preocupado, temía a dejar con mala reputación al alfa, además que esos videos circularán por todo internet.

─La luz se apagó cuando pasó aquello, así que no te mortifiques, déjame todo a mi.

Asiente conforme el rubio, se levanta para ir a la ducha primero, toma su pijama y ropa interior. YoonGi suspira tomado su móvil llamado a Taehyung para saber cómo estaban las cosas.

─Hola, YoonGi.

─¿Qué pasó con aquello?

─Apague las luces a tiempo, además que Jimin corrió hacia ti para cubrirte fue una gran ventaja. Con respecto a Alice, está en el hospital por lo de su rostro, todos creen que fuiste tú y hay muchos rumores por internet.

Suspira el Alfa caminando hacia la ventana mirando la hermosa torre Eiffel.

─Prefiero que me culpen a mí que a él, igual arregla la demanda contra ella y el restaurante más los implicados en querer hacerme esto. No dejaré que esto quede así como así.

─Entiendo, nos vemos mañana cuando tenga todo.

─Vale.

Cuelga.

Suspiro cansado, este fue un maldito problema que no quería o esperaba. Con respecto al Omega rubio tenía que mantener distancia, no quería lastimarlo al final. Aún no logra descifrar todos aquellos sentimientos por el Omega.

Jimin salió del baño recién duchado, YoonGi toma igual su ropa no sin antes robarle un beso Omega. « Contradiciendo sus palabras». Sonrió con el corazón latiendo al mil por hora, suspira acostándose en la cama, abriga su cuerpo mirando su mano con la que rasgó la cara de esa Omega. Se lo tenía merecido por lo que le hizo al Alfa, le tenía cierto coraje, no lo pensó sólo lo hizo.

La puerta del baño se abrió, YoonGi secaba su cabello largo, él echó de que sólo tenía puesto un chándal negro y deja a ver su abdomen bien trabajado, hacia su cuerpo arder. Toma asiento y el Omega se acerca para ayudarle a cercar su cabello.

─Déjame hacerlo.

Le pide.

─Muy bien.

Jimin toma la pequeña toalla y empieza a secar su cabello. Lo hacía con tanto cuidado que relajaba mucho el cuerpo del mayor, Jimin pudo ver mejor esos tatuajes en su piel palida, también pequeñas cicatrices en su espalda.

Quería saber qué fue lo que le pasó, quería saber todo de él y no solamente que venía en aquel papel, sin embargo tampoco quería presionarlo. La confianza entre ellos aún no era muy buena que digamos.

─Listo.

Deja la toalla a un lado de la mesita de noche, YoonGi se da la vuelta para acostarse a lado del rubio, lo atrajo a su cuerpo para abrazarlo y sentir su calor. El Omega se acurrucó en su pecho desnudo sin importar por que ya lo había dejado tocarlo, porqué negarse a lo que él quería, tenerlo así de cerca.

Al día siguiente la pareja era perseguida por los paparazzi y reporteros sobre lo que pasó ayer, obvio Min no dijo nada y subió con Jimin al auto que los esperaba.

TaeHyung les había dicho que ya tenía todo arreglado para la demanda, había encontrado a los cómplices e hizo confesar a Alice sobre el plan e intenciones que tenía al hacer ese trato con Min YoonGi.

El Alfa fue noticia rápidamente, al igual que Jimin quien se sentía mal consigo mismo por lo que hizo, él no era así, pero cuando se enojaba, daba mucho miedo. Minutos después llegaron al Jet privado del alfa donde su mejor amigo los esperaba, para irse con ellos.

Subieron dejando atrás París, un lugar que ni de coña volvería a pisar Min, después de lo que pasó.Tomaron asiento y el avión despegó rumbo Corea.

Jimin miraba los mensajes de su mejor amigo, YoonGi hablaba con su amigo y socio de lo que le harían a Alice y su cadena de restaurantes, la hundirán hasta que suplique perdón; Min YoonGi no se queda con nada, la dejaría en la calle para que coma de la basura como la perra que es.

Al llegar a Corea era de noche, Jimin estaba cansado y únicamente se fue a su cama o sea a la habitación de "su Alfa" se dio una ducha y dejó que Morfeo se lo llevará lejos.

YoonGi por otro lado hablaba por móvil para la conferencia de prensa que haría sobre el tema de Alice Simon. Tenía que dejar claro que pasó, y sobre el rostro herido de la Omega fue una fácil excusa decir que alguien más lo hizo, aunque ella protestó Min la amenazó, de algo servía tener tanto poder e influencias.

Estaba agotado, entró a su habitación mirando al Omega dormir tranquilamente, quitó su ropa, se duchó y en unos minutos se acostó junto al Omega. Olfateo su aroma a frambuesas y su olor mezclados en él, era por lo que hicieron en París, y eso sólo le dio satisfacción de que cualquier alfa que se le acercara, se diera cuenta de que él le pertenecía, o sea a él.

Mantuvo su distancia con el rubio, se estaba volviendo peligroso, no quería desarrollar sentimientos por él, aunque esa noche él mismo le dijo que le gustaba mucho. «Y eso que importa, igual te lastimara como aquella Omega» le recordó su mente.

Se apartó del Omega durmiendo por su lado, su mente tenía razón. Al final el Omega lo lastimaría como Jihyo lo hizo con él.

Jimin limpiaba la casa dejando todo reluciente y oliendo a flores, estaba solo, ya que el Alfa se había marchado con Taehyung a la conferencia de prensa que tenían.

Se sentía mal porque todos en internet lo culpaban a él sobre la herida de Alice Simon, cuando la verdad fue él quién la lastimó. De todas maneras ella se lo merecía, fueron las palabras que el Alfa le dijo antes de irse, pero que la sensación de culpa no abandonaba al pequeño rubio.

Estaba aburrido en todo aquel apartamento, prendió la televisión mirando a Henry Danger mientras comía palomitas de maíz. Pasó todo el rato así cuando el timbre sonó, le extrañó mucho al Omega ya que no esperaba visita de nadie.

Con muchas dudas fue a ver quién era, miró por la pantalla del monitor una mujer muy hermosa, tenía cabello castaño, lentes oscuros. Abrió la puerta sin pensarlo, ella le sonrío y un olor a rosas inundó la nariz de Jimin.

─Hola, ¿eres Park Jimin cierto?

Asintió el rubio confundido.

─¿Quién eres tú?

─Soy Park JiHyo, es un placer.

Estira su mano y él Omega la toma con duda.

─¿Y qué se le ofrece?

Interroga el Omega, no sabía quién era ella, pero le daba mal presentimiento.

─No mucho en realidad, sólo quería ver al prometido del multimillonario Min YoonGi.

Ella lo miró de arriba abajo con desdén, justo como lo hacía Alice Simón cuando lo conoció. Su mirada lo ponía incómodo, era un silencio bastante innecesario.
JiHyo miró el anillo de compromiso, su entrecejo se arrugó al verlo, tenía que ser una broma.

─Veo que no perdió el tiempo, ¿él no te habló de mí?

─No.

Dijo seco.

─Qué pena, entonces tendré que decirte quién soy.

─La verdad no me interesa saber quién eres tú, así que se puede retirar.

Iba a cerrar la puerta, pero ella lo detuvo entrando como si fuera su casa, caminó hasta la sala donde miro el tazón con palomitas y esa serie para niños. Le parecía tan patético y un niño para ser más exactos. De verdad que su ex tenía pésimos gustos.

─¿Cuántos años tienes? ─inquiere curiosa.

Jimin estaba enojado de verla estar ahí como si nada.

─No puede pasar como si fuera su casa, por favor salga o llamó a seguridad. ─advierte.

Ella ríe divertida dándose la vuelta, se cruzó de brazos muy segura de lo que diría.

─Porque lo haría, esto en un tiempo fue mi apartamento. Conozco cada rincón de este lugar. ─farfullo.

─¡¿Qué?! ─expresa confundido.

Esto sería muy divertido para la Omega.

─Yo fui la primera Omega del Alfa Min, yo sé todo sobre él, también he visto su horrendo rostro. ─Apretó sus puños el rubio cuando escucho eso─ Se sinceró conmigo Park Jimin, ¿y dime qué fue lo que te atrajo de él?, ¿claro que su dinero verdad? No creo que sea por lindo, o si es que has visto su rostro.

─Su dinero no me interesa, y él no es un monstruo, déja decir tonterías por favor. Tú eres la omega que lo cambio por dinero ¿no es verdad?

Cambió su expresión del rostro a una sería.

─¿Cómo sabes eso? ¿Él te lo dijo?

─Fue su abuelo, no me sorprende que tú seas ella.

Ella entendió después de eso.

─Si fui yo, y lo acepte porque con Min no sería feliz, es un maldito monstruo y amargado, aunque en una parte el sexo lo compensaba.

Pasa por el lado del rubio oliendo su olor a frambuesas.

─Déjate de tonterías, él es una persona buena, él no es nada de lo que has dicho sobre él.

Recordó esos momentos que pasó con el Alfa, los besos, el cómo lo miraba y tocaba con cariño.

Una carcajada echó la Omega.

─Tú no conoces a Min YoonGi de verdad, sólo eres un niñito enamorado, qué pena me das. Déjame decirte algo más querido, puedes tomarlo como un consejo de mi parte, te hago un favor con ello.

Jimin no dijo nada y ella continuó.

─Cuando el abuelo te ofrezca otra vez ese dinero, tómalo y vete lejos de Min. Él no es nada de lo que aparenta ser, sólo jugará contigo hasta que le des hijos que era lo que quería de mí, si eres lo suficientemente listo tomaras ese dinero y te irás lejos de él, porque sólo para eso le sirves.

Camino hacia la puerta colocando sus lentes dejando un rubio con problemas existenciales, con muchas preguntas en su cabeza.

Jihyo había logrado su cometido.

─Piénsalo.

Se retira cerrado la puerta, Jimin se deja caer en el sofá con toda esa información. Era verdad que en el contrato que firmó decía que tenía que darle hijos al Alfa. Le dolía que en parte sus palabras tenían razón, él no conocía muy bien al Alfa, tampoco sabía sobre sus sentimientos si es que era recíproco todo esto, sólo se habían besado y tocado dejándose llevar por sus lobos.

Su mochi se deprimió ante la idea, bajo sus orejitas al saber que el Alfa había tomado a alguien más. El pecho de Jimin se oprimió, ahora que sabía estás cosas y los sentimientos que empezaba a desarrollar por el Alfa, los quería bloquear.

Volviendo a dónde empezaron en primer lugar.

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