Había pasado ya una semana desde el accidente y finalmente podía volver a trabajar en la empresa

—¿Puedes darte prisa?

—Sólo necesito un maldito minuto Park

—Sabes muy bien que detesto llegar tarde

Mi secretaria entró al auto con el ceño fruncido molesta por haberla estado presionando desde hace ya unos minutos.

—Eres insoportable

—Pero estoy seguro de que así me amas

—Demasiado —Sonrió.— Estoy segura de que eres la primera persona en el mundo que conozco que le encanta ir a trabajar en lunes

—Los lunes son los mejores días de la semana

—Mi novio es raro —Dijo con una mueca.— Está comprobado que los lunes son los peores días de la semana para todo el mundo

Cuando llegamos a la empresa todos me recibieron con los buenos días y lo aliviados que se sentían por verme recuperado.

—Aunque seas un ogro tus empleados se preocupan por ti

—No soy un ogro

—Por supuesto que lo eres —Rio.— Todos tiemblan cuando están frente, eres un enano aterrador cuando te molestas

—¿Acabas de llamarme enano?

Tomé las mejillas de mi secretaria con una poco de fuerza haciéndola gemir de dolor, ambos dimos un brinco después de ser abordados por el equipo del último piso y una tarta que decía: Bienvenido.

—Todos nos preocupamos cuando recibimos la noticia —Dijo Dong Yeon.— Lo bueno es que no pasó a mayores

—Estamos tan felices de tenerlo de regreso —Comento Jae Rim.— Esperamos que el pastel sea de su agrado

—Les agradezco mucho esto pero no puedo aceptarlo

Un quejido salió de mis labios despues de ser pellizcado por mi secretaria.

—Está bromeando —Dijo tomando el pastel.— El presidente lo comerá

Estaba a punto de recordarle que las cosas dulces como el pastel no iban conmigo cuando escuché la fuerte voz de KiKi gritando mi nombre, todos nos giramos hacia la derecha encontrando a mi mejor amiga con los puños apretados a sus costados y mirándome furiosa.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Vine a patearte el culo

—¿Qué?

Mi cuerpo comenzó a temblar y jure que estaba a punto de morir cuando sin agregar algo más, comenzó a correr hacia mi.

[...]

—¿Por qué siempre tienes que ser tan salvaje?

—Eres una nena, no te golpee tan fuerte

—Dile eso a mi ojo morado

Molesto, me retiré la bolsa con hielo que mi secretaria amablemente había traído para mi. KiKi puso sus brazos en jarra dispuesta a contratacar.

—Tú te lo has buscado

—Yo nunca desee ser golpeado

—Si hubieras conducido bajo el límite de velocidad establecido, mi puño no habría conectado con tu cara

Estaba a punto de agregar algo más cuando la puerta de mi oficina se abrió dejando ver a Jungkook quién terminó por ponerse igual de blanco que el papel cuando se percató de la presencia de KiKi, como todo un cobarde intentó huir sin éxito ya que que ella terminó por tomarlo del brazo arrojándolo sobre el sofá.

—Perdóname la vida —Dijo cubriendo su rostro con ambas manos

—Los dos son unos imbécil

—Será mejor que los dejé hablar

Jungkook y yo miramos a mi secretaria en busca de ayuda, ninguno de los dos estábamos dispuestos a dejarla marchar, mi linda mejor amiga podía ser realmente aterradora cuando se molestaba por lo que si había alguien más presente no nos golpearía pero como era de esperarse terminó por hacer todo lo contrario.

—Park

—¿Si, noona?

—Al sofá —Ordenó.— Hablaré muy seriamente con ustedes

—Lo que tú digas —Deje la bolsa con hielo sobre el escritorio y corrí al sofá junto a Kook

—Se supone que harían las cosas bien mientras yo no estuviera, son un par de hombres adultos que piensan muy bien en las consecuencias de sus acciones

—¿Puedo hablar? —KiKi asintió.— Se que estás molesta conmigo pero todo tiene una explicación

—¿Cuál?

—Alguien estaba siguiéndome, sabes muy bien que yo no soy esa clase de persona

—¿Sabes quién era esa persona? ¿Qué dijeron en las noticias sobre eso?

—Estoy investigandolo. Respondiendo a tu segunda pregunta, mi padre se encargó de resolver eso para que la empresa no se viera afectada

KiKi suspiró masajeando sus sienes para después mirarme con dulzura dándome a entender que había terminado conmigo y que finalmente podría relajarme. Jungkook se estremeció cuando su mirada penetrante se dirigió hacia él.

—¿Qué me dirás tú?

—Lo siento mucho noona —Rápidamente se puso de pie haciendo una reverencia.— Voy a  ser un hombre responsable y hacerme cargo de Lisa y del bebé

—Se que lo harás Kook —Suspiró.— ¿Pero sabes en el problema en el que te has metido?

—KiKi tiene razón, tu madre va a morirse cuando lo sepa

—Mi madre tendrá que aceptarlo

—Yo voy a estar aquí apoyándote siempre —KiKi lo estrechó entre sus brazos acariciando su cabellera.— Tu madre tiene que dejar de vivir en el pasado y entender que los embarazos antes del matrimonio no son un pecado

—Gracias —Murmuró Kook.— No sé que haría sin ti panquecito

[...]

—¿Una cena?

—Jeon quiere darle la noticia sobre el embarazo a su madre esta noche

—Espero que se tome bien la noticia

—Dudo mucho que eso pase —Suspiré.— La señora Jeon siempre a sido una mujer muy correcta, para ella los romances de oficina y los embarazos antes del matrimonio son la peor cosa del mundo —Mi secretaria pasó la yema de sus dedos por mi ojo morado antes de depositar un pequeño beso sobre este.— KiKi es una salvaje

—Pero los ama y se preocupa mucho por ustedes

—Lo sé —Sonreí.— Hemos estado juntos toda la vida

—Estoy un poco feliz de saber que al menos los tuvo a su lado después de la muerte de Hye Sun

—Sin ellos a mi lado habría tomado el mismo camino que ella —Dije recordando las muchas veces que el suicidio había pasado por mi cabeza.— Durante ese tiempo lo único que deseaba era desaparecer, mis padres pasaban la mayor parte del tiempo en el extranjero dejándome a cargo de Jae Ha

—¿Ellos volvieron después del incidente?

—Lo hicieron tres meses después. Intentaron de todo para que volviera a mi vida de antes pero, ¿cómo podría? Ellos no parecían entender el dolor que cargaba en el pecho al saber que la persona que amaba había decidido terminar con su vida por mi culpa

—¿Qué pasó con Jae Ha?

—Obtuvo una beca en Londres en una academia de arte

—¿Por qué no te atreviste a confesar la verdad?

—Los habría destrozado —Mi secretaria limpió las lágrimas que habían comenzado a correr por mis mejillas.— Los amaba a pesar de que nunca estuvieron conmigo cuando más los necesite. Era solo un chico de diecinueve años, no quería sentirme culpable también por haber destrozado a la familia

—Pero terminaste por destrozarte a ti mismo

—Tal vez, pero supongo que esto es lo que merezco

—Escúchame muy bien —Susurro sosteniendo mi rostro entre sus manos.— Quiero que entiendas de una vez por todas que lo que sucedió con Hye Sun no fue tu culpa, tal vez no la conozco pero estoy segura de que ella te amaba, te amaba demasiado como para hacerte daño intencionalmente cuando lo único que ella quería era verte feliz

—Yo...

[...]

—¿Cenarás?

—Estoy bien, buenas noches

Después de tomar una de las botellas de vino, subí los escalones con pesadez hasta llegar a mi habitación donde me dejé caer sobre la alfombra con el diario de Hye en las manos.

“Querido diario: El día de hoy Jimin y yo tuvimos nuestra primera cita, no me cansaré de decir que se veía realmente adorable nervioso.”

“Querido diario: Jimin me regaló un collar de oro en forma de corazón con la letra S grabada en nuestro día 100, me siento mal por solo haberle obsequiado una caja de bombones.”

“Querido diario: Estoy tan enamorada de Park Jimin.”

“Querido diario: Mi madre llamó hoy, no estoy lista para hablar con ella todavía.”

“Querido diario: Me siento atrapada, Jimin está preocupado pero yo le digo que estoy bien.”

“Querido diario: No puedo seguir así, no quiero verlo sufrir pero ya no puedo soportarlo más.”

“Querido diario: ¿Qué debo hacer?”

“Querido diario: Puede que no se note pero... Me estoy muriendo lentamente”

“Querido diario: Si alguna vez muero, por favor no llores, se feliz porque yo lo seré.”

“Querido diario: Adiós.”

No me gusta que Jimin sufra. Cuando sepa la verdad lo hará mucho más.