—Aquí tiene —Dijo Jinu.— Café Latte

—Muchas gracias —Sonreí.— ¿Estás disfrutando de tu estadía en Park Group?

—Muchísimo —Agregó sonriente.— Todos son muy amables conmigo, no puedo estar más que agradecido porque la empresa me haya dado el trabajo

Jinu miró la caja vacía en sus manos con algo de incomodidad y seguido de esto dirigió su mirada hacía la puerta de la oficina de Jimin.

—¿Qué sucede?

—Me siento mal no ofrecerle algo al presidente, ni siquiera he tenido la oportunidad de presentarme con él

—No dejes que eso te ponga triste, el presidente no acostumbra a presentarse con los nuevos pero... ¿Podrías hacerme un favor?

—Claro, lo que usted diga secretaria Kim

—Verás tengo mucho trabajo y debo ir a entregar unos documentos con el vicepresidente Jeon —Dije señalando una carpeta.— Pero también debo entregarle su té al presidente ¿Podrías hacerlo por mi?

—¡Por supuesto! —Exclamó.— Usted continue con su trabajo yo le llevaré el té al presidente

—Muchas gracias.

[...]

—Muchas gracias, secretaria Kim.

—Si es todo me retiro, tengo mucho trabajo que hacer

Jungkook asintió con una sonrisa y salí de su oficina encontrándome a Jia Qi conversando muy divertida con Lisa sobre quien sabe que cosa.

—Buenos días —Sonrió.— Justo estaba buscando la a usted

—¿A mi?

—Necesito hablar con usted secretaria Kim, ¿Podría acompañarme?

Miré a Lisa quien se encogió de hombros, confundida guíe a Jia Qi a una de las tantas salas de juntas para poder conversar con más tranquilidad aunque no entendía que es lo que tendríamos que hablar ella y yo si apenas habíamos cruzado palabra desde que llegó.

—¿Podría decirme...?

—Iré al grano —Me interrumpió.— ¿Qué está ocurriendo entre tú y Jimin?

—¿Perdón?

—No quieras hacerte la inocente, crees que no me e dado cuenta de las miradas llenas de tensión que hay entre ustedes o tus celos cada vez que me ves tan cariñosa con el

—Yo no...

—Soy un chica —Me miró desafiante.— Reconozco a una chica enamorada, Jimin es un estúpido y es probable que nunca lo descubra a menos que tú lo digas pero...

En este momento probablemente era igual a un pez, quería decir algo pero las palabras no parecían querer salir de mi garganta, no tenía idea de que responder a eso ¿Enamorada de Jimin? ¿Yo? Jia Qi me sujetó de los hombros y me estampó contra uno de los escritorios mientras me daba una mirada que me congeló el cuerpo.

—Escucha muy bien lo que te voy a decir —Gruño.— Esos dos hombres lo son todo para mí y por ningún motivo voy a permitir que cualquier mujer se atreva a hacerle daño, lo dejé pasar con tu amiga porque Jungkook me pidió que no me metiera pero... —Su mirada se intensificó y sentí sus uñas clavarse en mi piel.— Pero Jimin es un caso diferente. Él ya a sufrido mucho y no permitiré que cualquier mujer se atreva a lastimarlo, puedo verme como una persona tranquila y amable pero si se atreven a herir a las personas que amo me convertiré en tu peor pesadilla

Jia Qi se alejó bruscamente de mi y me sonrió con la misma amabilidad de siempre.

—¿Entendiste?

—S-si...

—Excelente —Jia Qi acarició mi cabello con ternura.— Jimin sufrió mucho después de la muerte de Sun Hye así que estaría realmente emocionada si se permite una oportunidad con alguien más, así que te pido que tengas algo de paciencia

—¿Paciencia?

—El sólo quiere mantener una promesa.

[...]

Después de mi intensa conversación con Jia Qi regresé hasta mi puesto de trabajo justo a tiempo para escuchar algo quebrarse en la oficina de Jimin.

—Señor Park, ¿se encuentra...?

—¡Eres un imbécil! —Gritó molesto.— Es que ni siquiera algo tan simple como servir un té puedes hacer bien

—Lo siento... Lo siento tanto señor Park.

La taza estaba esparcida en pedazos por el piso de la oficina mientras un temeroso Jinwoo contenía las ganas de no llorar al ser reprendido por mi irritante jefe.

—¡Detesto las cosas dulces! —Siguió gritando.— ¿Quién carajos le ordenó esto?

—Fui yo —Ambos hombres finalmente se percataron de mi presencia.— Yo le pedí a Jinu que le llevara su té porque estaba demasiado ocupada, olvidé decirle que no debía agregarle azúcar, la culpa es mía así que deje de ser tan imbécil

—¿De nuevo insultando me? —Gruño.— Estoy cansandome de que no entienda cuál es su lugar aquí

Lo ignore por completo y me acerqué a Jinu con una sonrisa que me devolvió con algo dificultad, odiaba cuando hacía llorar al equipo por sus estúpidos gritos.

—No te preocupes, puedes volver al trabajo, Soo Hyang estaba preguntando por ti

—Está bien secretaria Kim

—No te muevas —Ordenó.— No te irás de aquí hasta que limpies este desorden

—No tienes que hacerlo, yo me encargaré de ello

Jinu nos miró a ambos pensando que opción era mejor pero para mi sorpresa hizo lo que le pedí y después de disculparse con un enfurecido ogro salió corriendo dejándonos solos.

—Yo soy el jefe aquí, yo doy las órdenes —Seguí ignorandolo y me dispuse a juntar los vidrios con cuidado de no cortarme.—  Todos deben obedecer me sin objeciones, incluyendote

Escuché como maldecia y se acercó hasta mi para sujetarme de la muñeca y obligarme a ponerme de pie.

—¿Por qué estás tan molesta conmigo?

—¿Debo recordárselo? —Dije molesta.— Suelteme

—Le he dicho muchas veces que lo que sucedió ayer...

—No me interesa —Lo interrumpí.— No soy su juguete señor Park así que es mejor que terminemos con todo esto, ni siquiera entiendo cómo es que alguien tan gruñón como usted pudo llegar a ena-

Me callé de inmediato al darme cuenta de lo que estaba a punto de decir, Jimin me miró esperando a que terminara pero por ningún motivo le diría que me había enamorado de él ¿Cómo? Ni siquiera yo lo sabía, simplemente de un momento para otro se había convertido en alguien muy importante para mí

—¿Por qué te quedas callada? Termina con lo que estabas diciendo —Al no ver respuesta me soltó y caminó hacia la puerta.— Recoge este desorden

Dejé escapar un suspiro y continúe con lo que estaba haciendo hasta que escuché la puerta abrirse una vez más pero para sorpresa de todos no era Jimin, si no su hermano mayor. Al verlo con esa sonrisa como si fuera lo mejor del mundo me hizo sentir verdaderamente molesta a tal punto de querer acercarme a él y golpearlo por haberle echo todas esas atrocidades a Jimin.

—Señorita Kim —Sonrió aún más.— Que alegría volver a verla

—El presidente Park salió, puede esperarlo aquí, volverá en unos minutos

Caminé en dirección a la puerta, lo menos que quería ahora era estar en el mismo lugar que él pero me fue imposible cuando me sujetó de la muñeca atrayendo me a su cuerpo, un jadeo escapó de mis labios por tal atrevimiento y lo empujé lejos de mi pero sus firmes brazos me sujetaron por la cadera impidiendo me alejarme.

—¿Qué la pasa? Suelteme

—Lo que menos quiero es soltarla —Rió.— ¿Por qué está huyendo de mi?

—No estoy huyendo tengo trabajo que hacer, hágame el favor de soltarme

Jae Ha me soltó pero me obligó a quedarme quita en el mismo lugar, llevó una de sus manos a mi cabello y comenzó a jugar con el, algo en el provocaba que mi cuerpo temblara y que no pudiera hacer algo para alejarlo completamente de mi

—Es usted realmente hermosa —Me halagó.— Jimin siempre a tenido buen ojo con las chicas, eso me hace sentir realmente celoso. Porque no dejas a mí tonto hermano y vienes conmigo, nos divertiremos mucho.

—Yo no...

—¡Aleja tus sucias manos de ella! —Gritó Jimin furioso.— Si no quieres tener problemas conmigo.