Veintiunavo Capítulo.
21.
En la mañana siguiente, Hoseok estaba desayunando en el balcón de su suite mientras leía las noticias económicas en su celular. Los puestos estaban vacíos a su lado, esperando que Jungkook se despertara después de una noche de fiesta y que Jimin, regresara de su habitación para traerle todos los documentos pertinentes enviados por su equipo de negociación para valorar la propuesta dada por los holandeses.
Al llegar Jimin perfectamente vestido y con los documentos necesarios, tomaron juntos el desayuno mientras conversaban acerca de la negociación. Hoseok quedó realmente impresionado por su asistente, era bastante ágil e inteligente, sabía que había estudiado en la universidad de Yonsei, una de las más prestigiosas de Corea del Sur y había sacado el promedio más alto de su carrera en administración de negocios. Escuchó atentamente sus opiniones respecto a la negociación y juntos decidieron cómo cerrar el trato esa mañana que tenían la reunión.
Escuchó cómo la puerta de su habitación se abría, dándole paso a Jungkook vestido con un Jean y un jersey, su cabello estaba despeinado y podría decir que su rostro solo se evidenciaba la resaca absoluta. Al instante, Jimin cambió su actitud y se notaba incómodo. Hoseok pudo determinarlo solo con observar su lenguaje corporal.
—Buenos días —dijo Jungkook tratando de sonreír, sin quitarse las gafas de sol que lo protegían de los rayos y apaciguaban aquella jaqueca—. Que buen día de mierda, ¿no? Hoseok luces como siempre, como si quisieras matar a todo el mundo y tú Jimin... ¿traerás tu rosario para hacer una oración? —sentenció en tono de burla.
Jimin pasó saliva fuertemente y sin dar más tiempo, se levantó de su asiento, guardando los documentos en el maletín. Observando solo a Hoseok e ignorando por completo la existencia del omega.
—Señor Hoseok, estaré esperándolo en el lobby del hotel a las diez y media para que vayamos a la reunión. Ahora le pido permiso, me retiraré para seguir estudiando el caso —Dijo Jimin a Hoseok antes de retirarse rápidamente de la habitación del alfa.
Cuando el aroma suave y casi imperceptible de Jimin se desvaneció, Hoseok volteó a ver a Jungkook que acababa con todos los waffles y baguettes de la mesa. Lucía bastante deshidratado, así que le sirvió un zumo de naranja para que recobrara el encanto innato.
—Kook, sabes que eres muy importante para mí, ¿verdad? —le preguntó y él omega siguió comiendo—. Tanto como Jimin lo es en esta negociación. Ha sido por el momento el mejor asistente personal que he tenido. Así que te pido que no te metas con él. No quiero que salga corriendo.
Jungkook bufó, antes de tomar postura mientras se limpiaba los restos de comida con la servilleta: —No te preocupes, no me meteré con Jimin. Ya me dejó claro anoche que no quiere tener sexo conmigo.
Hoseok frunció el entrecejo y dejó de hablar de ello. Solo necesitaba ser claro respecto al asunto y alejar de una mala influencia a su pobre empleado.
—Tengo una reunión a las once de la mañana, te llamaré para almorzar si todavía estás con vida —Dijo Hoseok levantándose del asiento y ajustando el botón del abrigo—. Jimin te ha dejado unas aspirinas para la resaca encima de la mesa de noche. Nos vemos.
Hoseok salió de la habitación en busca de su asistente y se fueron juntos a la reunión de negocios que tanto necesitaba que fuera exitosa.
(...)
Baek estaba llorando del miedo mientras Taehyung trataba de calmarlo. Namjoon se preocupó al instante pensando que había hecho algo mal, pensó que el cachorro adoraría ver las estatuas de personajes famosos en cera, no obstante, al parecer el niño lo que experimentó fue pavor.
—Ya cariño... son solo estatuas —Le dijo Taehyung, limpiando las lágrimas de su hijo y abrazándolo—. No te harán nada.
—Pa-parecen monstru-os, papi. Qui-quiero irme —balbuceó el niño escondiendo su vista en la clavícula de su padre.
Taehyung lo alzó y le hizo una seña a Namjoon para que salieran del museo. El omega sintió pena por el alfa, había diseñado un perfecto día de sábado; primero ir al museo de cera, luego comer un delicioso waffle de caramelo, después ir a la casa de Ana Frank después del almuerzo en uno de los restaurantes más famosos de la ciudad e ir luego por la cena en un pequeño restaurante vintage junto al río Amstel; el primer plan del día había sido un completo fracaso cuando Baek vio la primera la primera estatua.
El niño comenzó a temblar al ver el realismo de la estatua y jaló los pantalones de Taehyung, acercándose a su padre para seguir con el recorrido. Namjoon le señalaba todas las esculturas con una gran sonrisa y paciencia hasta que llegó a una muy particular; Nicki Minaj.
El niño ya le había murmurado a Taehyung que le daban miedo las esculturas y quería irse, el omega lo dejó pasar, sin embargo, precisamente el cachorro al verse rodeado por cientos de figuras comenzó a llorar. El primer plan del día no fue como lo había esperado el alfa.
Cuando salieron, compró los waffles, y decidieron caminar por las bellas calles de Ámsterdam. Namjoon entrelazó su mano con la de Taehyung discretamente para que Baek no se diera cuenta y cuando menos lo esperaron el niño comenzó a correr lejos de una abeja. Taehyung tuvo que guardar el postre dentro de su morral. Segundo plan; fallido.
Aun así, el alfa no perdió ánimos para tratar que el cachorro disfrutara del paseo y el día con él. Definitivamente no. Tampoco perdió oportunidad en tratar de tomarse muchas fotos con Taehyung y el pequeño. No dudó tampoco en perder tiempo en guardar la foto como pantalla en su celular. Sonrió al momento en ver que algún día serían una familia, sabía que Baek lo aceptaría no hoy, sin embargo, quizás en un futuro.
A la hora de la cena, llegaron al elegante restaurante donde había reservado el alfa, y se decía que se vendía la mejor carne de la ciudad. Namjoon por información dada por Taehyung, se había enterado de que el cachorro era fanático de la carne de res, ¿y qué mejor llevarlo a comer lo que más le gustaba? Asimismo, el lugar tenía una estructura bastante antigua y privada, dándole a la velada el toque perfecto. Se sentaron al lado de la mesa de la ventana, decidiendo no ir hasta el último piso. Baek lucía un poco aburrido cuando pidieron la carta, y Namjoon trataba de hablar con él.
—Me alegro de que hayas sacado la mejor nota del curso, Baek —dijo Namjoon cuando Taehyung mencionó sus notas—. Pero ¿cómo voy a sorprenderme? si eres un niño muy inteligente.
Silencio. Baek simplemente lo observaba y no contestaba, sin embargo, el alfa seguía preguntándole cosas que al final el omega respondía por su hijo.
—No seas grosero, Baek —lo reprimió Taehyung. El niño se encogió de hombros y bebió del refresco que había traído el camarero minutos atrás. En ese momento, su celular timbró y el omega al ver que se trataba de su hermano, no dudó en que debía responder—. Joonie, mi hermano me está llamando, ¿puedo dejarte con Baek mientras contesto afuera? —Le preguntó al alfa.
—Por supuesto que no, Tae. Además, Baek y yo estamos conversando —Respondió el alfa con una sonrisa y comenzó a hablar con el niño. Taehyung quería lanzarse a Namjoon y darle un beso por ser tan optimista y paciente antes de retirarse del lugar.
—Baek... sé que no te agrado mucho, pero yo solo quiero cuidar de ti y de tu padre. Podríamos salir a lugares diferentes para pasar tiempo juntos, podemos ir mañana a un parque de diversiones, ¿sabes? —el tono de voz de Namjoon se volvía más aguda siempre que hablaba con el cachorro.
—Yo pued-o cuid-ar de mi pa-papi— Respondió Baek, comenzando a comer las papas fritas de su plato.
—Estoy seguro de que sí puedes hacerlo, Baek. Tu presentación será en tu mayoría de edad, pero puedo jurar que serás un alfa. También eres bastante grande para tu edad, lo que me ayuda a confirmar eso —Dijo—. También has comenzado a desarrollar un olor más fuerte.
Los ojos del niño se iluminaron bastante al escuchar eso, siempre había querido pertenecer a aquel linaje y más al haber conocido hace unos días a aquel alfa. Quería ser como él.
—Yo soy un a-alfa, qu-quiero ser como... —El niño dejó de hablar cuando a sus fosas nasales llegó aquel aroma.
—... ¿cómo yo? —Le preguntó Namjoon dispuesto a llorar de la alegría si el niño llegase a responder eso.
—A-Alfa Kim... ¿h-huele ese aroma? —Le cuestionó el cachorro ignorando la pregunta de Namjoon. El alfa soltó un largo suspiro derrotado por no haber recibido una respuesta.
—Percibo el aroma de muchos lobos, Baek, el de tu padre está un poco mezclado por otros, pero sí lo percibo, ¿por qué? —Respondió Namjoon, tomando un sorbo de su cerveza.
—No e-es de papi, es otr-o olor... —Murmuró Baek antes de bajarse rápidamente y correr hasta las escaleras del restaurante para ir al segundo piso.
Namjoon casi escupe el sorbo de cerveza antes de correr tras el niño que, siendo muy hábil a su corta edad, ya estaba llegando al segundo piso. El alfa tampoco pudo detener que se dirigiera directamente a una mesa en donde podía distinguir a un alfa y un beta pidiendo la cuenta a la camarera que seguidamente se retiró con sus órdenes. Baek fue directamente al alfa y jaló el pantalón de este.
Namjoon no estaba listo para tener una discusión con el alfa así que de inmediato se acercó a la escena y respetuosamente dijo: —Disculpen, el cachorro es algo inquieto.
—S-señor a-alfa —balbuceó Baek en dirección a Hoseok quien lo observaba enternecido, y ni mencionar al beta que admiraba al cachorro enternecido.
—¡Qué cachorro tan precioso! —exclamó Jimin, inclinándose sobre Baek quien instintivamente gruñó cuando el extraño quería acariciar su cabello— ¡Oh! Va a ser un pequeño alfa.
—Disculpen, ya me llevaré al cachorro —murmuró un nervioso Namjoon, tratando de tomar al cachorro que observaba solo al alfa que yacía sentado en la mesa. Baek gruñó a Namjoon cuando lo cogió del brazo.
—Déjalo —jactó el alfa, quien se inclinó de su asiento para observar al cachorro—. ¿Cómo estás, futuro alfa?
Namjoon juró ver una constelación en los ojos del niño al observar al alfa. Baek sonrió hacia Hoseok y Namjoon sintió algo extendiéndose sobre su cuerpo; celos, al observar que un desconocido había logrado lo que él tanto quería; admiración por parte de Baek.
—Bueno, vamos Baek nos tenemos que ir —Dijo tomando de nuevo la mano del cachorro.
Hoseok quería gruñirle al alfa por querer apartar al cachorro de su vista, sin embargo, no iba a hacerlo por razones obvias. Aquel alfa debía ser su padre. Finalmente, Namjoon cargó al niño ignorando los gritos para que lo bajara. Hoseok observó como el niño era llevado lejos de su vista y trató de calmar a su lobo que rasguñaba su interior desesperado.
—Pero qué bello cachorro —dijo Jimin finalmente. Después de unos minutos Jungkook llegó y se sentó. Jimin rodó los ojos lo más disimulado posible.
Jungkook lucía bastante callado después de haber salido un momento a fumarse un cigarrillo. Observó a Hoseok de reojo y finalmente tomó de su bebida.
—No quiero ni imaginar el porqué no hablas Kook —musitó Hoseok, siguiendo la acción de su mejor amigo y beber de su propia cerveza—. ¿acaso Jimin se comió tu lengua o qué mierda?
—¡Señor Jung! —lo reprendió Jimin con las mejillas sonrojadas. Hoseok carcajeó y Jungkook siguió pálido como el mismo papel. Bueno, más pálido de lo que ya era, pensó Hoseok.
—Desearía que me comiera otra cosa, pero... —murmuró un perdido Jungkook que observaba un punto directo en la pared del recinto. Jimin abrió sus ojos por la sorpresa de sus palabras y sus mejillas podían ser comparadas con el color de una dulce de cereza—Hoseok... vi algo... bueno a alguien.
—Eh, bueno, ya no más contra el pobre Jimin. Jimin perdón —se disculpó Hoseok al ver lo abochornado que se encontraba su asistente. Jimin asintió con una pequeña sonrisa—. ¿A quién? —le preguntó Hoseok al omega, que realmente se veía bastante mal. Su alfa se puso en alerta al instante— ¿acaso Min YoonGi vino a buscarte? Si es así, mataré a ese hijo de puta.
—¿Quién es Min YoonGi? —preguntó con preocupación el beta, observando tanto al omega como al alfa por una explicación— ¿estás bien, Jungkook?
—Yo... vi a Taehyung, Hoseok. Lo vi afuera del restaurante —respondió finalmente Jungkook, ignorando las preguntas de Jimin—. Estaba con un alfa y un cachorro, te juro que el niño lo llamaba "papá".
Ahora el que lucía la mirada consternada era Hoseok. Y Jimin no sabía qué hacer, era como si aquel Taehyung hubiera conmocionado a ambos presentes y solo quería tirarles un balde de agua fría sobre sus cuerpos para dejar que hicieran aquella expresión de desconcierto.
Hoseok demoró sólo unos segundos en asimilar la información y sin esperar a nadie salió del restaurante lo más rápido que pudo. Debió empujar a más de un camarero y a un anciano, pero poco le importó. Cuando finalmente salió a la calle, analizó todo el perímetro con su mirada, sin embargo, no había nadie. Se concentró en inhalar profundamente, logrando que su lobo se despertara como nunca al percibir el aroma de flores de cerezo que tanto caracterizaba a Taehyung.
Trató de concentrarse solamente en lo que sus instintos le decían, así que comenzó a caminar rápidamente de forma vaga entre las calles de Ámsterdam. El aroma que tanto buscaba estaba tan cerca, que su lobo comenzó a aullar de expectación. Cuando a lo lejos pudo divisar a dos adultos y un niño tratando de conseguir un taxi, Hoseok no perdió tiempo alguno y camino hacia ellos, al momento en que un automóvil se estacionó para recoger a los pasajeros el alfa llamó a quien tanto deseaba ver.
—¡Taehyung! —Exclamó, solo a unos cuantos metros para llegar al omega. El nombrado giro para observarlo, con los ojos abiertos por el desconcierto y sorpresa.
Por otro lado, Namjoon no comprendía la situación, no entendía porqué aquel alfa del restaurante buscaba a Taehyung. Sin embargo, no dudó en realizar las acciones que le pidió en voz baja el omega para que subiera al carro en compañía del cachorro, quien de inmediato comenzó a gruñirle cuando quiso quitarlo de la vista de aquel alfa desconocido. No tuvo que poner mucha fuerza contra el pequeño cachorro y entraron juntos al auto.
Namjoon analizaba cómo aquel alfa observaba directamente a quien consideraba su omega, y su lobo comenzó a gruñir de forma instintiva. No tuvo que dar muchas vueltas al asunto cuando percibió las feromonas de un nervioso y asustado omega, tampoco al descifrar un parecido físico de aquel alfa en Baek, para darse cuenta de que probablemente aquel alfa podría ser el padre del cachorro. Trató de no entrometerse en la situación, sin embargo, al ver cómo aquel alfa se acercaba más a su pareja y su omega comenzaba a llorar, no lo pensó dos veces y salió para tomar a Taehyung del brazo y forzar que este entrara en el taxi para irse de una vez por todas.
A lo lejos pudo observar cómo el alfa del restaurante comenzó a correr tras el vehículo, perdiéndose entre los carros. Trató de calmar a un revoltoso cachorro que le pedía al conductor que se detuviera, al mismo tiempo que pretendía consolar al omega que solo sollozaba y trataba de apaciguar sus lágrimas. Quien fuera ese alfa, si llegaba a volver a buscar a Taehyung y alterarlo de esa manera, sería capaz de partirle el cuello.
Taehyung y Baek eran su familia y no dejaría que nadie ni nada deshiciera su tan anhelado sueño.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top