Doceavo Capítulo.


12.


Las personas en la empresa solo podían hablar del esperado compromiso entre Jung Hoseok y Akira Himura, un matrimonio que estaba destinado desde hacía años y del que se esperarían ventajas para ambas familias involucradas. En cada pasillo se escuchaba las palabras llenas de emoción por varios empleados, mientras que Taehyung trataba de apaciguarlas. El omega quería gritarles a todos que deberían callarse y dejar de hablar acerca de ello, ya había transcurrido una semana desde el anuncio de aquel infortunio y nadie parecía querer olvidarlo.

Habían pasado seis semanas desde la última vez que había visto a Hoseok. Y cada día que pasaba sentía como su lobo caía más en depresión. Pasó saliva fuertemente mientras apagaba el computador y terminaba su jornada laboral. Aquella semana había sido bastante difícil para él, y más por la ausencia de su jefa por causa del celo. Aunque agradecía esa carga porque durante el día casi no tenía tiempo de pensar en el alfa.

Aquel alfa que le había mentido al prometerle que terminaría su relación, sin embargo, ahora se encontraba comprometido con su novia. Al parecer las promesas eran hechas para romperse.

Duró varios días sin ir a trabajar, se sentía tan decaído que le era difícil siquiera pararse y darse una ducha, no obstante, se dijo a sí mismo que la vida debía continuar y que debía demostrar que era lo bastante fuerte aunque fuese un omega. Su madre y hermano estuvieron a punto de llevarlo a urgencias, pero Taehyung juró estar lo suficientemente bien para volver a retomar sus actividades laborales y por eso estaba allí, terminando otro día largo de trabajo y dirigiéndose a la salida de la empresa.

Cuando llegó a casa su madre le tenía lista la cena y le agradeció con una sonrisa, aunque su madre no dijera nada sabía que estaba bastante intrigada por lo que estaba ocurriendo con él. Taehyung decidió comer rápido para evitar preguntas incómodas y se acostó en su cama, tratando de apaciguar el dolor que se expandía sobre su pecho.

Algo que él no admitía es que la agonia en su pecho cada vez se extendía más, el frío se apoderaba de su cuerpo y se sentía bastante enfermo. Su lobo aullaba varias veces tratando de llamar al alfa, y aunque Taehyung tratara de apaciguarlo era imposible. Varias lágrimas salieron de sus ojos, pensando en lo estúpido e ingenuo que había sido con el alfa.

Se ilusionó fácilmente con el primer alfa que había dicho unas cuantas palabras bonitas, quién fue detallista y al que se entregó incontables veces. Taehyung pensó que por fin había encontrado a esa persona, a aquel que le brindara todo lo que él carecía... sin embargo, Jung Hoseok había solo confirmado que al ser un omega varón ningún alfa querría tener algo serio con él.

Aún recuerda Taehyung las veces en que llamó y envió mensajes de texto al alfa, para ser ignorado una y otra vez. Las lágrimas seguían bajando por las mejillas del omega al darse cuenta que nunca sería suficiente para nadie, ni para el mismo.

Al día siguiente, escuchó como si de susurros se tratasen la conversación de sus compañeros directos de trabajo, y al escuchar el nombre de aquel alfa que tenía a su lobo sufriendo lentamente, puso toda su atención.

—El presidente Jung ya llego hace varios días a Seúl pero dicen que está ocupado con los preparativos de la boda, al parecer va a ser más pronto de lo que esperábamos —Dijo el beta Kwan, mientras terminaba de comer su almuerzo.

—¿Eso significa que irán a la fiesta de los treinta años de la empresa? —Le preguntó Yang Mi, al mismo tiempo que pasaba unos cuantos trozos de carne al plato sin probar por Taehyung.

—Sí, querida —Le respondió Kwan—. Como ahora Jung Hoseok es el presidente debe ser quién de las palabras por la celebración, de hecho, ¿saben de qué va a ser la temática de la fiesta? —Preguntó tanto a Yang Mi como a Taehyung quién se encogió de hombros.

La verdad poco le importaba ir a la celebración, aunque su lobo ahora ansiaba que asistieran para poder ver al alfa, que al parecer iba a encabezar la lista de la fiesta e iba a mantener contentos a los empleados con su presencia.

—¡Es baile de máscaras! —Respondió la omega con tanta emoción que Taehyung pensó haber perdido su tímpano—. Siempre había esperado una temática así, la máscara que me pondré será la más preciosa del lugar... ¿qué piensas ponerte ese día, Tae? —Le preguntó al omega que veía su almuerzo y revolvía este como si tuviera la intención de tomar un bocado, pero aún así sabía que no quería comer nada.

—No sabía que los practicantes estaban invitados, Yang Mi —Le respondió el omega sin siquiera mirarla a los ojos.

—Oh, ¿pero qué cosas dices, cariño? Por supuesto que sí —Respondió con una sonrisa y carisma maternal—. Si no tienes máscara yo tengo varias que puedo prestarte. Y de paso te diviertes, porque aunque Kwan no lo perciba, el aroma a tristeza en ti emana hace días.

Taehyung sonrió tratando de dejar de lado el comentario que mencionaba su tristeza. Bueno, quizás trataba de no verse físicamente tan afectado -aunque sabía que había bajado varios kilos ya-, pero algo que no podía ocultar era su aroma y las emociones de su lobo.

Al llegar otro día monótono a su fin, suspiró pesadamente al ver que eran pasadas las ocho y media de la noche, y ya la mayoría de empleados se habían ido a sus respectivos hogares. Taehyung recogió sus objetos personales rápidamente antes de que fuera más tarde, ese día tuvo que estar hasta esa hora por la cantidad de trabajo que tenía que realizar, así que con los pies arrastrados se dirigió al ascensor. Cuando el sonido de las puertas le indicaron que estas fueron abiertas, dio un paso adelante hasta que percibió aquel aroma que tanto lo enloquecía.

Jung Hoseok estaba en el elevador, observándolo con sorpresa y Taehyung dio un paso hacia atrás para que las puertas se cerraran, estaba dispuesto a esperar el otro elevador pero al parecer esas no eran las mismas intenciones del alfa, quién abrió las puertas del elevador y salió rápidamente, encarando al omega que temblaba con nerviosismo y disgusto.

—¿Qué piensa que hace, señor Jung? —Le preguntó Taehyung con actitud defensiva, el piso en el que se encontraba estaba ya desierto por lo que no le importó encarar al alfa—. Si me disculpa yo sí tengo que irme, así que déjeme entrar al elevador ya que es bastante tarde y tomo el metro para mi casa.

Hoseok dio un paso más hacia Taehyung, y este inconscientemente dio un paso para atrás. Mientras sus cuerpos no se tocaran, podría ganar esta pequeña batalla con su lobo y salir antes de caer de nuevo.

—Taehyung déjame explicarte lo que está ocurriendo... —Respondió con bastante convicción en sus palabras, utilizando un tono de convencimiento que solo hizo enfurecer al menor—. Hablemos en mi casa.

—No iré a ninguna parte con usted, señor Jung. Ahora usted es un hombre comprometido... ¿acaso me cree imbécil? —Le respondió de la forma más tosca que pudo en ese momento—. Quiero que me deje en paz, así que permiso— dijo con toda la seguridad que pudo reunir con el huracán de emociones que se apoderaban de su cuerpo.

El omega empujó levemente en el hombro al alfa para poder pasar y oprimir el botón del elevador, al segundo Hoseok lo jalo del brazo y empujó su cuerpo con fuerza contra la columna al lado de las puertas metálicas. Sus ojos demostraban que tampoco se encontraba de buen humor y su respiración era bastante agitada, el lobo de Taehyung agachó inconscientemente sus orejas por la mirada fulminante del alfa pero trató de quitarse aquellas manos de encima. Falló. El alfa era mucho más fuerte que él y ahora tenía el cuerpo ajeno presionando su anatomía contra la pared.

—Suélteme —Bramó Taehyung, sus labios temblaban de la rabia contenida y aunque su lobo quisiera saltar y olfatear el cuello del alfa, su lado racional deseaba todo lo contrario—. Está haciéndome daño, señor Jung —prosiguió refiriéndose no solo por la fuerza del agarre a su cuerpo sino también del lado emocional.

Jung Hoseok lo estaba destruyendo y Taehyung lo sabía, por eso un chillido de ayuda salió de sus labios.

Hoseok se inclinó rápidamente para apoderarse de sus labios y acallar el grito de auxilio que pedía el omega, sus labios tomaban los ajenos de forma brusca y con desesperación. Y aunque Taehyung quisiera decir que puso resistencia alguna, no ocurrió así.

Su cuerpo al instante cedió bajo las caricias de Hoseok, y unas cuantas lágrimas de impotencia rodaron bajo sus mejillas. Estaba completamente jodido.

Tratando de recobrar su orgullo empujó levemente con las manos en el pecho al alfa, separando sus labios húmedos e hinchados, observó al alfa lamerse los propios y cerró lo ojos tratando de calmarse. Su lobo estaba desesperado por conseguir que el alfa se apoderará de él.

—¿Acaso disfruta burlarse de mí? —Le preguntó con voz entrecortada, decidiendo abrir sus ojos observando los ojos obscuros del alfa—. ¿Por ser un omega varón merezco tanta burla?

Las palabras salían con bastante rabia y tristeza, era lo que sentía y debía preguntárselo al alfa antes de que saliera corriendo de la empresa. Hoseok negó desconcertado por las palabras de él y Taehyung solo pudo reír amargamente antes de empujar más el cuerpo del alfa y hacer que este se alejara por fin de su cuerpo.

—Taehyung yo no me burlo de ti, es solo que no puedo explicarte lo que está sucediendo —Dijo Hoseok de forma tan suave que el omega juraba nunca haberlo visto tan débil—. Todos esperan de mí algo extraordinario desde que era pequeño, tengo esa carga sobre mis hombros.

Se acercó y pasó el dorso de su mano derecha sobre la mejilla húmeda por las lágrimas del omega, quién al instante giró su rostro bruscamente para evitar el toque. El lobo de Hoseok soltó un pequeño gruñido de desesperación.

—Simplemente no puedo estar contigo, Taehyung. Voy a ser sincero contigo y lo único que podemos tener es físico —Dijo, metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y chasqueando la lengua contra su paladar—. Perdón si llegue a ilusionarte, la verdad no esperaba que esto —Sacó su mano derecha, señalando con su dedo índice hacia el cuerpo del omega y el suyo—durará tanto.

—Bien, entonces no dejemos que esto dure más —Dijo Taehyung dolido, aquel alfa solo debía decir unas cuantas palabras para derrumbarlo por dentro. Presionó el botón para llamar el ascensor y le dio la espalda al alfa.

—Permíteme por lo menos llevarte a casa, Taehyung, es bastante tarde y puede ser peligroso —Murmuró el alfa a sus espaldas. El omega soltó un suspiro bastante desesperado por la situación y porque al parecer en ascensor no quería llegar rápidamente a su piso.

—Solo le pido que me deje en paz —Se jactó y movió su pie con desesperación varías veces—. Se que va a casarse pronto así que por lo menos tenga respeto por su futura esposa.

—Taehyung, déjame llevarte a casa por lo menos —Pareciera como si quieres ignorar cualquier comentario referente a su prometida, algo que hacía enojar aún más—. Tu celo está por comenzar, ¿acaso no lo sientes? Es bastante peligroso salir a tomar el metro sin saber en que momento comience tu celo.

El omega maldijo mentalmente, pensaba que todos esos síntomas se debía a su pequeña depresión pero estaba seguro que el alfa decía la verdad porque hacía tres meses lo había conocido en la sala de juntas presidencial. Un sollozo lastimero salió de sus labios.

Ahora sí se encontraba contra la espada y la pared, no querría salir a la calle y que su celo comenzará y probablemente cualquier alfa se aprovechará de su estado. Por otra parte estaba Hoseok y podría llevarlo a casa, pero si estaba entrando en su celo sabía que su omega sólo querría acercarse a él e implorarle que lo hiciera suyo las veces que quisiera.

—Todavía es un leve aroma —Siguió hablando Hoseok—. Pero si llegas a entrar en celo en el metro, ¿qué crees que pasaría, Taehyung?

Sería violado, solo de pensarlo un escalofrío pasó a través de su cuerpo y cuando las puertas del elevador se abrieron, no se quejó cuando la mano ajena se posó en su cintura para que ambos entraran al elevador, sin embargo, un pequeño dolor en su vientre lo hizo chillar.

No, no iba a entrar en celo con Jung Hoseok al lado, no lo haría. Así que salió del elevador rápidamente y se dirigió a su oficina para buscar los supresores que compartía con su jefa. Sus sentidos captaban la presencia del alfa a cada paso y sus manos solo temblaban mientras buscaban en cada cajón para encontrar aquellas pastillas.

El alfa yacía recostado contra el umbral de la puerta de la oficina, lo cual lo ponía con los nervios de punta. Su celo estaba tan cerca que sentía como su cuerpo comenzaba a entrar en calor. Inhalo y exhalo tratando de calmarse y seguir buscando a lo largo de la oficina en donde había dejado su jefa los supresores cuando un mareo repentino lo golpeó con fuerza, logrando desastibilizarlo y por consecuencia, Hoseok se acercó a él.

—¿Estás bien? —Le preguntó el alfa tomándolo por la cintura y sentándolo en la primera silla que encontró—. ¿Qué buscas? Podría ayudarte.

Taehyung cerró los ojos tratando de calmar a su lobo y tratar de no comenzar a olfatear el cuello del alfa que estaba bastante cerca de él.

—Necesito los supresores, no sé dónde los ha dejado mi jefa —Respondió con la respiración bastante agitada, mientras apoyaba sus manos en el reposa brazos de la silla. El calor estaba allí y el calor estaba aumentando poco a poco.

Hoseok sintió las feromonas comenzar a esparcirse por toda la oficina, aquel aroma que le resultaba tan adictivo se estaba apoderando de él. Se separó del cuerpo del omega y comenzó a buscar en diferentes cajones la caña de supresores, sabía que no era buena idea tener sexo con Taehyung durante su celo y menos al saber que ya no quería tener nada con él. No quería aprovecharse del joven que desprendía cada vez más un olor tan intenso que estaba haciendo que su vista de nublara. Su lobo gruñó y Hoseok trató de calmarlo.

En el último cajón de uno de los escritorios encontró una bolsa, abrió está encontrando los supresores, así que con las manos temblorosas ya que la fuerza que comenzaba a surgir de su lobo le pedía que se apoderara del omega, Hoseok controló sus impulsos y le dio la caja de las pastillas a Taehyung, quién observaba sus pies atentamente.

—Taehyung, los he encontrado, toma dos ya que tus feromonas están bastante fuertes, yo esperaré por ti afuera de la oficina mientras tu organismo se calma —Le informó al omega, al instante este subió su rostro, demostrándole los ojos llorosos. Hoseok pasó saliva rápidamente y salió del lugar, cerrando la puerta.

No sabía cuántos segundos o minutos pasaron cuando escuchó la voz del omega llamándolo. Su voz estaba más aguda de lo normal, sin embargo, Hoseok culpaba a que el joven todavía se encontraba sensible. Inhaló profundamente antes de entrar para ayudar al joven y llevarlo a la casa de él.

No obstante, al entrar a la oficina quedó estupefacto por la imagen que tenía frente a él. El omega yacía desnudo sobre uno de los escritorios y tenía dos de sus dedos masturbandolo en su interior con rapidez. A un lado, junto a su ropa regada en el piso estaba la caja de supresores intacta.

El alfa pasó saliva y entró al recinto, cerrando la puerta con seguro.


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Bueno, bueno, ¿qué creen que pasará? Les prometí a algunas no más smut/lemon pero las promesas están hechas para romperse so...

En multimedia dejo una de las canciones que relaciono con el hopev de esta historia 😊

Abro nuevo debate, ¿Hoseok sentirá algo por Taehyung? ¿Taehyung superará a Hoseok? muchas dudas estan por aclararse los próximos capítulos.

Si tienen alguna pregunta, déjenla aquí ☝🏿

Besos.

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