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United family

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Cuando eres niño tu cumpleaños es una de las fechas más especial,te vuelves más grande,mayormente te hacen una fiesta para celebrarlo,¿que es lo que se te viene a la mente cuando piensas en una?,¡por supuesto!,pasteles,dulces,juegos,regalos,amigos.

Eso último fue lo que Klaus nunca tuvo en sus cumpleaños.

La compañía de Richie y Eddie no era para nada mala,le encantaba celebrarlo con ellos,pero,siempre soñó con tener un amigo de su edad para festejarlo juntos.

Hoy,por primera vez en nueve años,ese sueño se haría realidad,por lo cual,el pequeño no podía contener su emoción.

Klaus se había despertado más emocionado de lo usual,y cómo no?,después de tanta espera(solo habían sido unas semanas)su cumpleaños finalmente había llegado.

Apenas sus azules ojos se abrieron ya se encontraba dando saltos en su cama.Segundos después se estaba bajando de ella para ir a la que se encontraba a su lado derecho,la cama de Layla,quien se encontraba plácidamente dormida,al menos hasta que ese sueño fue interrumpido por el cumpleañero,a quien no le pareció suficiente saltar en su propia cama que también saltó en la de su amiga.

A Klaus no pareció importarle en lo absoluto que la menor estuviera fulminandolo con la mirada por haberla despertado de una manera para nada delicada.Así mismo a Layla no le importó tirar al mayor de su cama como venganza.

Un golpe se escuchó posteriormente a un grito agudo que había soltado el niño,haciendo reír a Layla inevitablemente.

—No encuentro la gracia— ahora el que poseía una mirada sería era él mientras la castaña reía.

Layla decidió a ayudarlo una vez su risa cesó.

—¡Feliz cumpleaños!— una vez ambos de pie la menor extendió sus brazos y se tiro sobre el mayor,abrazandolo mientras ambos sonreían.

—Muchas gracias Ly— no pudo evitar contener su sonrisa—Vamos a comer que desperté muerto de hambre— antes de comenzar a caminar una de sus ideas cruzó su mente,haciéndolo sonreír traviesamente y mirar a la castaña—Carrera hasta el comedor— sin más comenzó a correr dejando a la menor atrás,quien apenas pudo reaccionar a tiempo y comenzar a correr con todas sus fuerzas detrás suyo en un intento de alcanzarlo y ganarle.

La risa de ambos se escuchaban por los pasillos,solo estaban siendo lo que eran,niños que disfrutaban de su infancia a pesar de las circunstancias.

—¡Gané!— apenas pudo decir el pelinegro con su respiración pesada,sus brazos se levantaron mientras una sonrisa victoriosa aparecía en sus labios y su pecho subía y bajaba gracias a el cansancio.

—No es justo— dijo la menor mientras caminaba al lado de su amigo en una condición incluso peor que la de él—Hiciste trampa— lo señalo con su dedo y su ceño fruncido.

—¿Yoo?— quiso hacerse el desentendido señalandose a si mismo y mirando a sus lados como si buscará otro culpable—Jamás haría trampa— ahora aparentó estar ofendido por tal acusación.

La castaña solo rodó sus ojos y decidió dejar el tema entrando al comer para ir a desayunar,el mayor no demoró en seguirla,guiandola en cuanto vió un lugar libre para los dos.El día había empezado de maravilla,no podía sentirse más contento por eso.

Luego de nueve años Richie y Eddie jamás creyeron que estarían pidiendo permiso para poder llevar a otro niño que no sea Klaus,pero ahí estaban,frente a la directora pidiendo permiso para poder llevar a Layla con ellos.

Lamentablemente las cosas no serían tan fácil.

—¿Es en serio?— el castaño soltó incrédulo con su mirada puesta sobre la mujer mayor,y al no obtener ninguna respuesta más que la mirada de ella se recostó contra el respaldar del asiento soltando un sonoro suspiro.

Su esposo a su lado tomó su mano tratando de contener todo lo que podría decirle a aquella señora,aunque eso iba más para si mismo que para el castaño.

—Señorita Harris,ahora no traigo el dinero para poder pagarle lo que me pide— creo que absolutamente nadie debe estar sorprendido de aquello que estaba pidiendo la directora,sin embargo,la pareja si lo estaba,no por que les haya pedido dinero nuevamente,sino por la cantidad,era más de lo que solían darle—Si me deja llevarlos a ambos hoy le prometo que mañana vendré yo mismo con ese dinero— trató de negociar,pero,como en ocasiones anteriores,no sirvió de nada.

—Lo siento señor Tozier,no aceptaré que se lleven a ambos sin ese pago— su tono firme les hizo entender a ambos que no importaba que,ella no iba a cambiar de opinión.

El de lentes apretó levemente la mano de su esposo,conteniendose a decir todas las barbaridades e insultos que tenía para la mujer frente suyo.

Ambos se miraron entre sí sin saber que hacer,no iban a dejar a Layla en aquel lugar ese día,se lo habían prometido a Klaus.

—Puedo ir por el dinero y vuelvo— se acercó más al castaño para poder hablarle en un tono más bajo,como trantando de que la mayor no escuchara,lo cual no sirvió de nada ya que la directora sí logró escucharlos y sonrió levemente.

—Klaus nos debe estar esperando— pensó en que le diría al pequeño,jamás quiso meterlo en todo el tema económico que tenían con aquel lugar.

—Lo sé pero no podemos dejar a la niña aquí— le recordó mientras miraba sus ojos,tratando de decirle que lo dejara ir—Volveré rapidísimo,lo prometo,voy hasta volando si es posible— no pudo evitar soltar un pequeño chiste,el cual provocó una pequeña sonrisa en el más bajo.

—Está bien,te espero con los niños— sonrió y antes de pararse de su asiento dejo un beso corto sobre sus labios,provocando una sonrisa en el de lentes.

Está acción no le agrado para nada a la mujer,mostrando su asco al rodar sus ojos,de una manera para nada disimulada.Eddie prefirió ignorarla,su opinión era verdaderamente la que menos le importaba.

Luego de acordar que Richie iría por el dinero y que la directora aceptará eso,ambos salieron de aquella habitación yendo por caminos separados,pero antes de que Eddie pudiera dar otro paso escuchó la voz de su esposo a lo lejos.

—Oye,háblale bien de mi a esa niña— advirtió,sabiendo que el castaño podría decir cualquier cosa para hacerlo quedar mal.

El castaño solo levantó su mano con el dedo pulgar arriba en señal de que lo haría.

definitivamente no lo haría.

Luego de desayunar una de las monjas del orfanato fue a decirle a Klaus y Layla que los buscaban.El mayor no tuvo que escuchar más para saber que se trataban de Richie y Eddie,así que tomó la mano de su amiga y comenzó a correr hacía la habitación en la que siempre se veía con la pareja,arrastrando a su amiga en todo el camino.

Una vez frente a la puerta,el azabache la abrió,viendo que dentro se encontraba solo Eddie,aunque en el momento no le tomó mucha importancia y solo fue corriendo a el mayor que lo esperaba con los brazos abiertos y una gran sonrisa.

—¡Feliz cumpleaños mí pequeño!— Una vez lo tuvo en brazos lo apretó levemente contra si mismo pero sin provocarle ningún daño,al contrario,el menor reía contento por aquel gesto.

Mientras tanto una pequeña cabeza con hebras castañas se asomó por la puerta viendo aquella escena que le pareció muy tierna.Prefirió no interferir así que se quedó junto a la puerta,sin entrar completamente y sin provocar ningún sonido,casi como si no estuviera ahí.

—Oh,papá Eddie— de pronto recordó a su acompañante así que dejó de abrazar al adulto así podría presentarla—Te presento a mi amiga,Layla— miró para atrás y vió que su amiga tenía la mitad del cuerpo tapado con la puerta,y en cuanto recibió las dos miradas se escondió más—Ven Ly— quiso animarla haciéndole saber que no pasaba nada,lográndolo un poco cuando ella salió con timidez de detrás de la puerta.

—Hola— Eddie decidió dar el primer paso al ver lo tímida que se veía la niña—Es un gusto Layla,yo soy Eddie— le brindó una dulce sonrisa.

Con duda la menor decidió devolver el saludo—Hola— su voz salió en un tono bajo pero audible para los presentes en aquella habitación—Un gusto— por primera sus ojos conectaron con los ojos marrones del mayor.

—Klaus nos contó un poco bastante de tí— ante eso el nombrado se sonrojó levemente provocando la risa de ambos presentes.

—Oye papá Eddie— llamó la atención del mayor—¿Y papá Richie?— notó que el adulto de lentes no se encontraba en el lugar.

—Oh pues...— buscó rápido que decir—Bueno,sabés como es él,se olvidó de algo en casa y tuvo que volver,pero ya llegará— fue lo primero que se le ocurrió—Mientras tanto yo y Layla podríamos conocernos,no?— miró a la niña quien luego de pensarlo asintió levemente.

Eddie la invitó a acercarse y sentarse,cosa que Layla hizo mientras escuchaba hablar a los otros dos,quienes también la integraban a la conversación,pero ella solo aporataba respuestas cortas.

—Estoy segurisimo de que papá Richie te caerá genial— Klaus se dirigió a ella.

—Sí,es algo tonto pero es un buen chico— río un poco al recordar algunas cosas que su esposo hizo en todos esos años que lo conocía

Y en eso la puerta se abrió de repente asustando a los tres que se encontraban en aquella habitación,el causante de eso no fue ni más ni menos que Richie.

—¿Yo?,¿tonto?— miró a su esposo con total indignación—Dijiste que le hablarías bien de mi a la niña,me siento totalmente traicionado— tocó su pecho con una de sus manos aparentando que le dolía,de una manera muy dramática.

—¡Papá Richie!— Klaus de inmediato se levantó y fue corriendo a los brazos del comediante,quien lo recibió con los brazos abiertos.

—¡Campeón!— una vez su brazos rodearon el pequeño cuerpo del menor,lo levantó—Feliz cumpleaños mí pequeño gigante— sonrió muy feliz al igual que el pelinegro menor—Cada año te haces más pesado— dijo una vez que había bajado al niño.

En los marrones ojos de Eddie apareció un brillo al ver aquella escena,como siempre pasaba cuando veía a ambos pelinegros juntos.Layla(quién había notado aquello),no pudo evitar sonreír levemente ante lo que veía,se notaba que la pareja en serio amaba a su amigo,y se sentía feliz por eso.

—Volviendo a tí— el de lentes apuntó a su esposo—Yo no soy tonto— se cruzó de brazos y miró a la niña—Layla,no le creas,es un mentiroso— la nombrada no pudo evitar soltar un pequeña risa.

—¿Ah no?— ahora el castaño fue quien se cruzó de brazos mientras elevaba sus cejas— Cuando eramos niños quisiste mostrarme un truco con la bicicleta,terminaste cayendote al suelo y fuí yo quién tuvo que curarte luego— cuando Richie quiso reprochar no pudo ya que Eddie continuó hablando— Una vez quisiste cocinar arroz y te salió mal— no pudo evitar reír al recordar aquello,sabiendo que era de las cosas más fáciles para cocinar— Puedo continuar— ahora sus cejas se elevaron nuevamente pero estana vez una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

Los niños que estaban presenciando la escena no pudieron evitar mirarse entre sí y largarse a reír al ver la cara del de lentes luego de lo que su pareja había dicho de él.

Richie abría y cerraba su boca como si fuera un pez,buscando que resposponderle a el castaño,pero no encontró nada con que atacar.

—Bien— soltó un suspiro—Quizás soy un poco tonto— resaltó la primera palabra,no queriendo admitir del todo que era cierto—Pero aún así te casaste con este tonto— sonrió de forma victoriosa.

—Sí,bueno,supongo que el amor es ciego— hizo una breve pausa—Cómo tú— soltó una pequeña risa diciendo aquello,y esta aumentó cuando vió la cara de ofendido del contrario.

Klaus y Layla se seguían riendo de la situación,con las quejas de Richie de fondo diciendo que no le hacía nada de gracia.

Luego de que todos se calmaran decidieron salir de aquel lugar para poser celebrar el cumpleaños de Klaus,quien se encontraba muy feliz por todo,el día recién empezaba y ya quería que no acabara nunca.

Desde la ventana del auto podían verse los edificios de la gran ciudad de New York.La abundancia de gente que pasaba por las calles,probablemente yendo a trabajar,a estudiar o simplemente a pasar el día.

Layla no podía estar más fascinada con lo que veía,le encantaría recorrer todas y cada una de las tiendas que había en la ciudad,sin importar de que fueran.

Eddie desde el retrovisor pudo ver a ambos niño en la parte trasera,y no pudo contener una sonrisa al ver la más pequeña con sus ojos brillando de la emoción.

—Es muy lindo,no es así?— captó la atención de las tres personas en aquel auto,pero fue recién cuando la castaña lo miró que apartó la mirada de ella para ver por la ventana.

La menor primero asintió levemente para después soltar sus palabras.

—Sí,lo es— sonrió levemente,dirigiendo su mirada nuevamente al paisaje que tenía fuera.

—De noche es aún más bonito— ahora fue Klaus quién se metió a la conversación—Miles de luces se encienden,seguro te va a encantar— sonrió con emoción,recibiendo otra sonrisa en respuesta—¿A dónde iremos primero?— ahora sus palabras iban dirigidas a ambos adultos.

—Bueno,yo creo que la señora Lefasa tiene ganas de saludarte también— pronunció el de lentes con una sonrisa,sabiendo que el pequeño también querría ver a su gata.

—¡Sí!— el menor alzó sus brazos con emoción,hace bastante tiempo que no veía a la mascota de la pareja.

—¿Señora Lefasa?— no pudo evitar soltar aquella pregunta,le parecía un nombre muy extraño,nunca había oído de él.

—Larga historia— ambos adultos rieron al recordar de dónde provino aquel nombre,no les extrañaba que la menor preguntará,era definitivamente muy raro.

—Yo te cuento— su amigo se dirigió a ella—Ellos tienen una gata desde hace mucho más tiempo de conocerme a mi,pero nunca decidieron el nombre— antes de poder continuar,el de lentes lo interrumpió.

—Mufasa era un gran nombre— miró a su esposo,como si le estuviera reclamanado por nunca haberlo aceptado.

—Mentira,Lechuga era mucho mejor— se cruzó de brazos mostrando indignación.

—¿Por qué querrías ponerle a un gato el nombre de una planta?— preguntó exaltado Richie mirando por segundos al castaño para no apartar demasiado su vista de la carretera.

—Es una verdura— no dudó en corregirlo apenas notó su error.

Y así continuaron discutiendo unos segundos más entre risas,por parte suyas y por parte de los niños.

Layla veía la escena extrañada,pero no podía negar que le daba gracia como los mayores discutían por el nombre de su mascota,a pesar de que ya era un tema resuelto.

—¿Puedo continuar?— entre risas,Klaus decidió interrumpir,ya que sabía que esa discusión podía durar todo el tiempo que ellos quisieran.

Ambos detuvieron su pequeña disputa,indicándole al menor que siguiera con la anécdota.

—Bueno— antes de continuar soltó un pequeño suspiro con diversión—el nombre estaba en Lechuga y Mufasa— Richie estuvo a punto de interrumpir nuevamente,pero la mirada asesina del castaño le hizo saber que no le convenía,por lo que hizo como si su boca tuviera un cierre y se calló—Cuando yo llegué por primera vez a su casa al no saber como llamarla combine ambos nombres y quedó señora Lefasa— ante la mención de su gran idea de nombre elevó sus manos agitandolas levemente.

La castaña ahora asintió comprendiendo de donde provenía tan extraño nombre,le parecía una buena solución.

—Es original y bonito— sonrió levemente,provocando lo mismo en los tres hombres presentes.

El viaje fue muy agradable,cargado de risas, bonitas charlas y anécdotas de esos últimos nueve años.

Finalmente llegaron a el hogar de la familia,estacionando el auto en el jardín delantero.Todos bajaron del vehículo para adentrarse a la casa,siendo recibidos por ni más ni menos que la gata.

—¡Señora Lefasa!— el primero en saludarla fue claramente el azabache menor—¿Me extrañaste?— la felina ya se encontraba en sus brazos,respondiendo a su pregunta con un maullido y un roce de su cabeza con la cara de del niño.

—La atrapamos algunas veces durmiendo en tu habitación— el de lentes le acarició la cabeza de manera dulce a ambos,provocando una sonrisa en el cumpleañero.

—Señora Lefasa,te presento a mí amiga,Layla— de acercó un poco a la castaña—Layla,ella es la señora Lefasa,espero se lleven bien— sonrió mirando a la gata,que parecía curiosa ante la nueva individua que estaba en su casa y no conocía.

Layla miró a la felina por unos segundos,aprecioandola.Su pelaje era de un color bonito,además parecía ser muy suave.

—Hola señora Lefasa— saludó tímidamente mientras acercaba su mano a la cara de la gata,haciendo que la olfateara unos segundos para después apoyar su cabeza con la pequeña mano de la chica,quien no pudo contener una sonrisa al ver que le había caído bien al animalito.

La pareja veían la escena también con una sonrisa en el rostro,sinceramente nunca se imaginaron tener a dos pequeños niños en su casa jugando con su mascota.Una sensación cálida comenzó a invadir su pecho,sin poder evitar imaginar que parecían una familia,la que siempre habían querido.

—Bueno— Eddie interrumpió la escena para poder seguir con su día planeado—Klaus,¿por qué no vas a jugar un rato con Layla a tu habitación?— se dirigió a quien consideraba su hijo,tratando de distraerlo para organizar la pequeña sorpresa que le había preparado junto a su esposo.

El niño pareció emocionado con la idea,y sin dudarlo tomó la mano de la menor para llevarla directo a su habitación.Una vez dentro de ella los ojos de Layla parecieron brillar,no se podía comparar absolutamente para nada con la habitación del orfanato,aquí el color era abundante.Su ojos se abrieron más de lo que ella hubiese querido,nunca había visto una habitación así,llena de colores y juguetes,ni en su antigua casa con su madre era así.

—Es linda,¿verdad?— el mayor sonrió al ver su expresión,orgulloso por ello.

La castaña solo pudo asentir en respuesta,mientras daba unos pasos dentro de la habitación para apreciarla mejor.

No podía evitar pensar que Klaus era muy afortunado,a pesar de estar en el orfanato,tenía a dos personas que lo cuidaban y amaban como un hijo,y que estaban dispuestos a esperar el tiempo que sea necesario para finalmente poder ser felices juntos.Ella deseó toda su vida algo así.

—En realidad por el momento nunca he dormido aquí— la voz de su amigo la sacó de sus pensamientos,haciendo que sus azules ojos se centraran en él—La señora Harris nunca me dejó quedarme un día entero con Richie y Eddie— se subió a la cama,invitando a la castaña a hacer lo mismo—Pero algún día podré hacerlo todos los días,sé que sí— una sonrisa apareció en su rostro,ocultando su miedo de que eso jamás sucediera,pero no iba a perder la esperanza.Layla lo miró por unos segundos,analizando su expresión,aunque Klaus mostraba una sonrisa,sus ojos decían otra cosa,al menos para la castaña era algo muy notorio—Bueno,¿a qué quieres jugar?— ahora su sonrisa se volvió genuina,bajando de la cama y esperando que la menor también lo hiciera.Una vez ambos se pusieron de pie,el mayor le mostró cada uno de sus juguetes a su amiga,prestándole algunos así ambos podían jugar.

Ni siquiera fueron concientes de cuanto tiempo habían estado jugando,según ellos no mucho.Su gran historia de ser héroes de una ciudad fue interrumpida gracias al mayor de cabellera castaña.

—Niños,¿podrían venir un momento?— su rostro mostraba una sonrisa,se había permitido ver el juego de los menores por unos segundos.

Ambos niños dejaron lo que estaban haciendo para ir tras del mayor,quedando Layla atrás de todo y Klaus entre ambos.

Al llegar a la sala,los dos menores se sorprendieron con lo que vieron.Richie estaba con un bonete sobre su cabeza y un espantasuegras el cual había provocado un fuerte ruido en cuanto lo soplo.Un pastel decorado con dulces y velas estaba colocado sobre la pequeña mesa que había,junto a ella había una caja envuelta con papel de regalo y un moño.

La sorpresa en el rostro de Klaus fue muy notoria,sus ojos se iluminaron mientras su mandíbula caía un poco,quedando con la boca abierta,que luego se fue formando en una sonrisa de emoción y felicidad.

—¡Feliz cumpleaños!— ambos adultos dijeron al mismo tiempo,estando uno al lado del otro al momento de encender las velas y comenzar a cantar la famosa canción de cumpleaños.Layla solo acompañaba a los adultos con pequeñas palmas y una sonrisa pequeña en su rostro,le gustaba compartir este momento con la familia Tozier.

—Pide un deseo— antes de que el azabache menor soplara las velas,pensó en algo que quería y luego las sopló,recibiendo otra ola de aplausos.Klaus miró a los tres con una sonrisa,esperando que su deseo se volviera realidad:poder los cuatro ser una hermosa familia y estar siempre juntos.

—¿¡Nunca probaste el helado— Klaus miró a su amiga como si hubiese dicho la cosa más imposible del mundo.La castaña solo asintió,levemente extrañada por la reacción de su amigo—Ay Ly,¡no puede ser!,te perdiste posiblemente la cosa más deliciosa del mundo— de momento Layla no podía hacer más que creer en sus palabras,su infancia no fue algo que se pudiera coinciderar normal,no había podido hacer algunas cosas que eran "comunes" para niños de su edad.De hecho,debía ser de las primeras veces que salía de paseo,su madre jamás la llevaba a algún lado a menos que sea porque tenía que llevar sus cosas.Demasiado triste,pero esa había sido su vida durante sus primeros años,lo que la llevó a ser una niña a la que le costaba socializar con los demás.Ver a todos esos niños jugando en los juegos,entre ellos,le parecía divertido pero era demasiado penosa como para acercarse,le encantaría dejar de serlo y solo ir con ellos,pero su miedo le ganaba.

Con la nueva integración de Layla a su salida,los Tozier decidieron andar por distintos lugares,queriendo mostrarle a la pequeña las cosas maravillosas que había en la gran ciudad.El parque fue su primera parada.Klaus estaba más que emocionado,le encantaba pasar el rato con otros niños que no sean del orfanato,después de todo,ellos solo lo molestaban sin ningún motivo razonable.Al contrario,Layla parecía aterrada con la idea de tener que estar con muchos niños,y los adultos claramente notaron eso,incluso en el momento en el que la conocieron notaron que era una niña tímida,no sabían el porque,dado a que no conocían su historia,ni siquiera Klaus la sabía.

A pesar de su emoción por jugar,Klaus no se alejó de Layla,sabiendo que ella era demasiado tímida para ir a jugar con los demás,se quedó con ella y ambos estuvieron jugando un buen rato.En un intento de conocerse aún más,se preguntaban cosas el uno al otro,hasta que llegó la pregunta del sabor favorito de helado,haciendo que el azabache quede boquiabierto al enterarse que su amiga jamás había comida tal postre.No podía permitir que su mejor amiga siga privandose de aquel manjar,por lo que de inmediato se acercó al matrimonio y les contó la situación como si fuera la cosa más loca del mundo.

—Bueno,para todo hay una primera vez— dijo el de lentes mientras se levantaba del banco donde estaba sentado—Hay una heladería aquí cerca,¿quieres ir?— miró a la menor,recibiendo como respuesta un leve asentimiento de cabeza.Sin más los cuatro emprendieron su camino a la heladería.

Al llegar,los tres hombres pidieron sus respectivos gustos,pero cuando fue el turno de la menor,no supo que pedir,ni siquiera sabía la inmensa cantidad de gustos que existían.

—¿Que tal si empiezas por lo clásico?— el castaño mayor la miró con una sutil sonrisa,no sabía cual gusto podría gustarle más a la menor,así que empezar por lo básico fue su mejor opción.

Ya cada uno tenía sus sabores correspondientes.Klaus tenía dos bolas,una sabor caramelo y la otra americana con trozos de chocolate.Richie también tenía dos gustos,cereza y,al igual que Klaus,caramelo.Los gustos de Layla eran los más comunes,vainilla y chocolate.En cuanto a los de Eddie,eran limón y menta con chocolate,haciendo que las quejas de Richie no tardaran en aparecer.

—Llevamos toda la vida conociendonos y aún no puedo creer que te gusten esos horribles sabores— el de lentes miró con desagrado el helado de su esposo,recibiendo una mirada de enojo.

—Deja mis gustos en paz— dijo mientras llevaba una cucharada de limón a su boca.

—Para eso ve a comprar chocolate,pasta de dientes y es exactamente lo mismo— comenzó a comer su helado,mientras la mirada de los dos menores estaban centradas en ellos,viendo como comenzaba una nueva escena,que en su opinión,era divertida.

—¡Claro que no!— se quejó el castaño con su ceño fruncido,haciendo reir a su esposo por su reacción—No es mí culpa que tengas malos gustos— apartó su mirada de él,queriendo comer su helado con tranquilidad.

—Yo no tengo malos gustos,por ejemplo,me gustas tú— le guiñó el ojo a su esposo,poniéndolo nervioso de inmediato.A pesar de llevar años siendo pareja,Eddie aún no terminaba de acostumbrarse a la actitud coqueta de Richie.

Fuera de la pequeña discusión y burbuja amorosa de la pareja,ambos niños se habían sentado en unas sillas del local.

—Anda Ly,pruebalo— alentó el mayor a su amiga,quien solo miraba el postre en su mano.

Su cuchara agarró un poco de el alimento cremoso color amarillo claro,dirigiéndolo a su boca y permitiéndole sentir el dulce sabor.Sus ojos se abrieron cada vez más mientras el sabor abundaba en su boca.Volvió a repetir lo mismo,ahora comiendo un poco del helado de chocolate,siendo el sabor chocolatoso en su boca.

—¿Te gustó?— la pregunta fue innecesaria,la expresión de la castaña lo decía todo.Un brillo apareció en sus ojos luego de probar ambos sabores—¿Quieres probar el mío?,los tuyos son buenos gustos,pero los mío son mejor— con su cuchara agarró un poco de el sabor caramelo,extendiéndoselo a su amiga,quien no dudó en probar aquel sabor,sintiendo un gusto mucho más dulce pero rico—Es delicioso,¿no?— recibió un asentimiento como respuesta,ya que la menor estaba muy ocupada disfrutando de su helado como para darle una respuesta en palabras.

—¿Y que tal?— los adultos llegaron a donde se encontraban los niños,sentándose junto a ellos.

—Es muy rico— sonrió la pequeña mirando a ambos mayores para después llevar otra cucharada a su boca.

—¿No quieres probar este?— el castaño señaló con su cuchara el helado de menta con chocolate.

—Papá Eddie,no le arruines la experiencia con ese sabor— interfirió el niño mientras comía gustosamente su helado.Richie solo se río mientras le daba la razón,en cambio,Eddie miró a ambos de manera incrédula,no podían ser más iguales.

—No les hagas caso Layla,la menta con chocolate es un gran sabor— la menor miró a los dos que se reían,contagiandose un poco de ellos.No se negó a probar aquel sabor,pero su reacción no fue la que Klaus y Richie esperaban.

—Wow,es rico— miró al castaño mayor,quien comenzó a mostrar una sonrisa orgullosa hacía ella,para después mirar con burla a su esposo e hijo.

—Lo ven,ella sí me entiende— los dos azabaches parecían no creer lo que veían,ellos ya estaban planeando unir a Layla a sus burlas hacia Eddie por gustarle tal sabor que para ellos era asqueroso.

La tarde continuó siendo muy agradable.La pareja se la pasaba discutiendo por cosas sin sentido,mientras los niños se reían de esas escenas.Parecían una feliz familia.

El ánimo de Klaus había decaído un poco cuando tuvieron que subirse al auto para volver al orfanato,Layla estaba en la misma situación.No quería volver a aquel lugar,la había pasado increíble,conoció muchas cosas,la pareja la hizo sentir muy cómoda,se sentía parte.La desánimo mucho más saber que,quizás esa iba a ser la primera y última vez que pasara un día con ellos,al fin y al cabo,solo había sido por el cumpleaños de su amigo.

—¿La pasaron bien hoy?— al notar el silencio que había en el vehículo,Eddie decidió romperlo,mirando a ambos niños sentados en la parte trasera por el espejo retrovisor.

—Fue el mejor cumpleaños— Klaus exclamó emocionado,con una enorme sonrisa en su rostro que contagió al mayor.

—¿Y tú Ly?— la castaña se sorprendió levemente por la forma que fue llamada,la única persona que le había dicho así era su amigo,Klaus,y desde entonces lo tomó como un apodo especial,que no quería que más nadie le dijera,pero,curiosamente,no le molestó para nada que Eddie la llamara así,solo la tomó desprevenida.

Asintió ante la pregunta—Les agradezco por dejarme pasar la tarde con ustedes,me divertí micho— sonrió,causándole ternura a los tres presentes.

—Nosotros también nos divertimos mucho,fue un gusto conocerte,Ly— dijo el de lentes sin apartar su mirada del camino.

Y sucedió de nuevo,ese apodo único,especial,que tampoco le molestó que Richie se lo dijera.Sin saberlo,aquel día,la familia Tozier se había convertido en personas especiales para Layla,así como ella se volvió especial para ellos.

Sin hablarlo,Richie y Eddie sabían perfectamente que hablarían con la señora Harris sobre esa pequeña.Las salidas continúas entre los cuatro no sonaban nada mal,y a pesar de que la pareja sabía que eso significaba tener que pagar más,no les interesaba mucho,su felicidad,y la de aquellos niños lo valía.

primero que nada hola,segundo que nada,PERDÓN😭😭,sé que me demoré mucho en este cap y que maybe no es tan tan largo,pero no estuve con la inspiración para poder continuarlo,mí imaginación se volvió muy básica 😞

que ya se hayan conocidos me emociona demasiado,son tal lindos😭😭

hablando sobre capítulos,creo que no quedan demasiados para que comience el acto dos,QUE EMOCIÓN,ese quizás tenga más capítulos que este,idk

en fin,espero que les haya gustado el capítulo,no olviden dejar su votito y algún comentarios,les juro que amo leerlos😭💗

chaitoo<3

! !  @ 𝘇𝗮𝗶𝗿𝘂  ೀ