𝟎𝟐.
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First gift
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La castaña se encontraba durmiendo plácidamente en su cama.Debía estar teniendo un sueño agradable,un poco inusual en ella.Al parecer no despertaría pronto.
Eso iba a ser así hasta que un peso se posó sobre ella,despertandola asustada.
—Feliz cumpleaños!— ese peso se trataba de Klaus.El pequeño se había tirado encima de ella para despertarla y felicitarla.
Layla se quejó por tenerlo encima,no le hacía daño,pero no le agradaba para nada la sensación de estar aplastada.
—Klaus,sal de encima por favor— ella ni siquiera le prestó atención a lo dicho por el peligro,aún seguía medio dormida.
Sin decir nada,pero con una sonrisa de emoción en el rostro,Klaus se sentó sobre la cama,dejando a la castaña en libertad.
Ella primero se estiró un poco,dando un largo bostezo al mismo tiempo.Sus ojos no se abrían con totalidad,quería seguir durmiendo.
Luego de unos segundos se sentó en la cama,mirando al niño frente suyo seriamente.¿Cuál era la necesidad de despertarla de aquella manera?
Veía al peligro sonreír,le causó confusión,no era raro verlo con una sonrisa en el rostro,pero esta vez parecía distinto,como si estuviera emocionado por algo.Frunció su ceño,demostrando su confusión,ella ni siquiera sabía que día era.
—Feliz cumpleaños—volvió a repetir Klaus,notando que Ly no lo había escuchado la primera vez.Raro,ya que casi se lo grita a todo el orfanato.
Ahora Ly se mostraba confundida,¿en serio había recordado la fecha?Es decir,desde que le dijo solo pasaron dos días,pero ella no esperaba ser felicitada.
—Tengo algo para tí—Klaus bajó de la cama y fue directo a su mesa de noche.De allí sacó una bolsa que tenía un detalle color rosado.Con eso en sus manos caminó nuevamente a la cama de su amiga y se subió.Frente a frente,le extendió la bolsa,esperando que la agarrara—Espero te guste—no dejó de sonreír ni un solo momento,solo que esta vez su sonrisa era nerviosa.
Los orbes azules de la castaña miraban a la bolsa y luego a Klaus repetidas veces.
La castaña de ahora seis años,tomó la bolsa entre sus manos,un poco dudosa.Miró dentro de ella y pudo ver algo.Metió su mano hasta que sintió el material de lo que había dentro,se sintió suave y peludo.Sin esperar más sacó lo que había dentro,encontrándose con un peluche de un ciervo.
Ella no podía creerlo,nunca había recibido un regalo,y ese ciervo le parecía lo más tierno que había visto.
Miró a Klaus,como si no creyera que el regalo era en serio para ella.
—Richie y Eddie me acompañaron a comprarlo,pero yo lo elegí— era divertido para él ver la cara de Layla.
La castaña seguía observando el obsequio,sin decir nada.Si normalmente ella no hablaba ahora se había vuelto muda verdaderamente.
Eso comenzó a preocupar a Klaus,no podía descifrar si en serio le había gustado su regalo o no.
—Te gustó?— optó por preguntar para quitarse las dudas.
Los ojos azules de Layla miraron los suyos.Fue en ese momento cuando el azabache pudo percibir un destello distinto en sus ojos.
Los ojos expresan lo que las palabras no pueden,esa frase podía describir perfectamente a Layla.No tenía palabras para decir que el regalo le había encantado,sin embargo,el nuevo brillo que sus ojos adquirieron lo habían dicho todo.
Nunca recibió un regalo,ni siquiera una felicitación digna por su cumpleaños.Le conmovía que Klaus haya tenido el detalle de hacer ambas cosas por ella.
—Hay algo más dentro— ya despreocupado de saber que el regalo si le había gustado,recordó la otra cosa que había hecho.
Los ojos de Layla buscaron ese "algo" dentro de la bolsa,no le costó nada verlo.Dejó su regalo sobre sus piernas y volvió a meter una de sus manos en la bolsa sintiendo lo delgado de lo que había dentro.
Una pedazo de papel doblado,eso era lo que sacó.La abrió encontrándose con una caligrafía que no era perfecta,claramente escrita por un niño de ocho años.
“Te deseo un muy feliz cumpleaños Ly,espero que te guste mí regalo.
Noté que desde que llegaste duermes muy mal,así que Eddie propuso que necesitabas un compañero,y cuento lo ví pensé que era para tí.
No tiene nombre,puedes ponérselo tú :)
tu amigo Klaus ♡”
Layla no era la mejor lectora,después de todo apenas tenía seis,pero logró entender lo suficientemente bien la carta de Klaus.
Una pequeña sonrisita apareció en sus labios,no pudo contenerla,se sentía sinceramente feliz.
Klaus sonrió también pero más ampliamente al notar como después de más de una semana pudo ver a Ly sonreír,aunque sea un poco.
La menor miró a Klaus,con la sonrisa aún dominando sus labios.
—Muchas gracias—dijo sinceramente,se sentía agradecida.El hecho de que Klaus haya querido tener ese detalle con ella y que la pareja que el pelinegro siempre mencionaba haya aceptado comprarle un regalo cuando ni la conocían,creía que iba a llorar.
Quizás no lo parezca,pero Layla si era un persona muy sensible,después de todo era solo un niña que tuvo que hacerse la fuerte debido a la vida que le tocó vivir.
Los traumas que provocó su madre en ella la atormentaban.Ni siquiera podía dormir ya que siempre tenía pesadillas o recuerdos de su pasado no tan lejano.Sabía que Klaus lo había notado.En ese tiempo que ella llevaba ahí no se habían separado,solo cuando Klaus iba con Richie y Eddie,pero luego,el resto del día estaban juntos.Ella notó el trato que los otros niños tenían con él,que era el mismo que con ella.Se hacían bien el uno al otro.Klaus necesitaba a alguien que lo escuchará sin ignorarlo o juzgarlo,y Layla necesitaba a alguien que la ayudará a despejar los pensamientos de su pasado.Ellos no se daban cuenta,pero poco a poco se volvían más cercanos,e inclusive lo serían aún más.
La comida definitivamente no era lo mejor de aquél lugar,pero Layla había empezado el día tan bien que ni siquiera se detuvo a pensar en eso.
Estaba sentada en la enorme mesa junto a Klaus,hablando;bueno,más bien,él hablando y ella escuchando,como siempre.
—Ly—la llamó haciendo que la castaña gire un poco para mirarlo,esperando que continuará hablando—¿Tú crees que cuando salgamos de aquí nos seguiremos viendo?— la pregunta repentina dejó a Ly algo extrañada.Había pensando en muchas cosas,pero no en sí alguna vez saldría de aquél lugar,¿y si no era así?,¿y sí pasaba toda su infancia y adolescencia bajo ese techo?Eso comenzó a aterrarla.
—No lo sé— le respondió al pelinegro,un poco dudosa.
Él parecía haberse quedado pensando en lo mismo que ella.Sabía perfectamente que no permitiría que nadie más que no fueran Richie y Eddie lo adoptarán.Pero,¿y si ellos nunca podrían adoptarlo?,¿jamás conocerá lo que es tener un verdadero hogar?,¿jamás tendrá más amigos a parte de Ly?
—Yo creo que sí— decidió pensar en positivo— ye prometo que no importa si estamos lejos en algún momento te encontraré—ahora en sus labios apareció su típica sonrisa.
Las promesas que se hacen de niños siempre suelen ser creencias falsas,una fantasía,los niños no saben lo cruel y complicado que puede llegar a ser el mundo.La mayoría de las promesas que hace un niño no se cumplen;ni siquiera los adultos pueden cumplirlas en ocasiones.Es difícil prometer algo sobre algo que aún no está escrito.El futuro es algo incierto,pero los niños no parecen preocuparse por eso.Ellos jamás mentirían con sus promesas,no importa si estás se cumplen o no,sí un niño te promete algo,lo está haciendo de todo corazón.
Eso es lo que Klaus estaba haciendo.Layla era su primera amiga en ocho años,él no quería separarse de ella,y haría todo lo posible para que eso no sucediera.
Terminarían siendo más cercanos de lo que ellos pensaban,jamás iba a tener que preocuparse por alejarse.
Pero como dije anteriormente,no se puede decir nada sobre algo que aún no está escrito.
Layla era una niña inteligente,y eso se demostraba en las clases que el orfanato le daba a los niños para saber al menos lo básico.
Se dividía por cursos dependiendo la edad.En cada curso había hasta al menos tres o cuatro edades distintas.Layla se encontraba en uno con las edades de seis y ocho años.Por lo que compartía clase con Klaus.
Se encontraban en clase de matemáticas.Layla escribía los resultados en su hoja,mientras Klaus. . .bueno,él estaba dibujan sobre los ejercicios.
Matemáticas le parecía completamente aburrido y complicado,mientras que Layla amaba hacer cuentas.Así que él esperaba que ella terminará para que lo ayudará.
El problema era que Klaus se aburría muy fácil.
Ya sin tener idea sobre que dibujar dejó el lápiz a un lado y miró a su compañera de banco.
—Ya terminás?— preguntó impaciente.Una queja escapó de sus labios cuando recibió una respuesta negativa de parte de la castaña.
Su mirada volvió a la hoja con ejercicios,no tenía ningún tipo de intención de hacerlos.Volvió a mirar a Ly,pensando en que podría hacer,hasta que vió uno de los mechones castaño claro de su amiga y lo tomó entre sus dedos,comenzando a jugar con él.
Layla dejó su lápiz sobre la mesa y se giró para verlo,un poco irritada.
—¿Quieres que te ayude?— preguntó tratando de que él se entretenga haciendo los ejercicios.
Klaus pareció razonarlo un momento,hasta que obtuvo su respuesta.
—No— siguió enrollando aquél mechón en su dedo,como si eso fuera los más entretenido del mundo.En ese momento para él sí lo era.
La de ojos azules soltó un suspiro y sin intentarlo mucho,sabiendo que no daría resultados si seguía insistiendo,siguió haciendo los ejercicios.
—Oye Ly,¿tú crees que lo aliens si existen?—Klaus era de las personas que cuando se aburrian no se quedaban calladas,un gran problema para una persona que quiere concentrase—No sería tan raro,digo,nosotros estamos en un planeta— tomó una pausa para pensar—¿y sí nosotros somos los aliens?— dijo con tono sorprendido.
su acompañante quién trataba de concentrase lo miró incrédula y confundida,a veces pensaba que Klaus tenía una imaginación enorme.
—¿Quién fue el que creó los números?,¿por qué?,¿y quién dijo que podrían hacerse tantas cosas con ellos?,¿las primeras personas en el mundo que idioma hablaban?,¿en que país se encontraban?,¿sabían que eran los primeros en una especie?— continuó con sus preguntas,la gran mayoría sin respuesta.
Layla estaba harta de escucharlo,no podía concentrarse,ni siquiera podía creer cuantas preguntas hacía Klaus,parecía un maquina.Dejo caer su cabeza sobre la mesa,irritada,soltando un suspiro en el proceso.Eso hizo que Klaus la mirara confundido,como si él no fuera el causante del estrés de la pequeña.
Afortunadamente para Layla las clases del día habían terminado,Klaus podría entretenerse con otra cosa que no sea llenarla de preguntas sin sentido.
Ambos salieron del salón y se dirigían a la habitaciones.
Una vez allí,cada uno se sentó en su cama.Layla agarró su regalo y lo observó.
—¿Sabes que nombre le vas a poner?— preguntó el pelinegro viendo como la niña miraba el peluche.
Ella negó con la cabeza,no había pensado en el nombre aún.
—Pues pensemos uno entonces—Klaus empezó a pensar en un nombre para el peluche.
Ly hizo lo mismo,comenzó a asociar los nombres con la apariencia del ciervo,era café,pero café no sonaba bien.
—Coffee— soltó de repente,llamando la atención de Klaus.
—¿Coffee?— preguntó con curiosidad.
Layla asintió,le gustaba ese nombre.
—Coffee— el peligro volvió a repetir ahora con una leve sonrisa en sus labios mientras mirando el peluche.
Ly también sonrió levemente,ahora tenía un amigo más.
Todos los niños se encontraban preparándose para dormir.
Layla se encontraba lavando sus dientes.Ya tenía su pijama puesto.Se sentía cansada,había sido un día largo para ella.
Una vez sus dientes limpios,salió del baño y se quedó esperando en el pasillo a Klaus,así ir juntos a la habitación.
Un rato depués el pelinegro salió del baño,más serio de lo normal,lo que extrañó a la castaña.
Cuándo él la miró ella le transmitió esa confusión con su mirada,y en cuanto hizo eso,la expresión de Kalus cambió,volviendo a sonreír.
Layla no pudo quitar su expresión de confusión,lo que Klaus notó y quiso cambiar de tema.
—No sabía que me esperabas— se acercó a donde estaba ella.No iba a tocar el tema de que es lo que había pasado dentro del baño.No era algo que no pasará seguido.
︵ ︵ 𐔌͡ᅟ ୨⌛ᰍ ᅟ͡꒱ ︵ ︵
· Momentos antes ! !
El pelinegro había terminado de lavar sus dientes cuando pudo escuchar algo no muy lejos de él.
—Viste que la muda ahora anda con un peluche— escuchó la voz de un niño a sus espaldas.
—Sí lo ví,sería divertido quitárselo— otra voz de otro niño se escuchó.
Klaus frunció su ceño al escucharlos,él sabía quienes eran,no iba a dejar que molestaran a Ly.
Se dió la vuelta,llamando la atención de los dos niños.Su ceño seguía levemente fruncido.
—Oh,mira quién está aquí— pronunció el rubio con burla.haciendo que el castaño oscuro se diera vuelta,encontrándose con los azules ojos de Klaus.
El castaño notó la expresión de Klaus,no pudo evitar soltar una risa incrédula.
—¿Que te sucede rarito?,¿ahora te haces el hereo?— tuvo que bajar levemente la cabeza ya que era bastante más alto que el pelinegro.
El ceño de Klaus se frunció aún más.
—Dejen a Layla en paz— su expresión era sería,y él hablaba en serio.
—¿O qué?— el castaño se acercó aún más a él,desafiandolo a decirle algo más.
En ese momento Klaus comenzó a sentir miedo,sentía que sus piernas comenzaban a temblar levemente,asi que apretó sus manos tratando de no demostrase débil en ese momento.Sabía que no podía hacer nada contra ellos,y eso le daba impotencia.Pero tampoco quería que molestaran a Layla.
—Solo dejenla en paz,tiene solo seis años,y ustedes ya como diez— no le veía el sentido a ser así con alguien mucho menor a ellos.Tampoco le parecía bien que lo tratarán así a él,ya que nunca les hizo nada,pero es un tema que prefería no tocar.
—¿Te volverás su guardián ahora?— el rubio soltó con burla—Niklaus,yo creo que suficientes problemas tienes para querer meterte en más por una muda—
—No la llames así— miró los marrones ojos del rubio.
Klaus estaba que temblaba,pero no iba a dejar de hablaran de su amiga de ese manera.
Sintió un empujón que lo hizo retroceder.
—Será mejor para ti que no te metas Niklaus,¿oiste?— ni siquiera lo dejaron responder cuando ambos niños se habían ido del baño,dejándolo solo.
Sus ojos azules se cristalizaron debido a las lágrimas,sentía tanta impotencia de no poder defenderse,y no poder defender a Layla.Sus puños se cerraron con fuerza.Él no les hacía nada,¿por qué eran así con él?,¿que era lo que había hecho mal?
Algunas lágrimas que lograron salir caían por sus mejillas.Las secó rápidamente y fue a lavarse la cara.
Se vió en el espejo y sus ojos estaban un poco rojos,quiso esperar a que el color se fuera un poco,no quería que la castaña lo viera así y preocuparla o algo por el estilo.
Era su problema y él lo manejaría solo.
Todo estaba a oscuras,todos se encontraban en sus camas durmiendo plácidamente.
Todos menos Layla,ella no parecía tener un buen sueño.
Eso se pudo confirmar cuando ella despertó de repente.Lucía asustada,su respiración agitada y un poco sudada.
Otro sueño con su madre.
Soltó un suspiro una vez sentada en la cama,pasó sus manos por sus ojos,tratando de despertarse un poco más y dejar de pensar en ese sueño,siendo algo demasiado complicado,todas las noches eran un tormento con su madre rondando por su cabeza.
Una vez ya había pasado su susto quiso volver a dormir,cosa que no logró hacer.
Volvió a sentarse,estresada por no poder dormir.
En eso miró su mesita de noche y ahí vió el regalo de Klaus,Coffee.
Decidió tomarlo y se quedó unos segundos mirándolo.No estaría mal intentar,así que se acostó y abrazó a el ciervo de peluche.
Minutos después la castaña se encontraba más tranquila y al borde de quedar dormida,al parecer el regalo de Klaus si había funcionado.
Sin más,Layla cayó dormida,ahora con su nuevo amigo cuidandola de sus pesadillas.
Las noches ya no serían tan difíciles.
que lindo Klaus con su regalito y cartita para Ly,los amo 😭💗
escribir como molestan a Klaus me dan ganas de llorar,dejen a mis nenes en paz 😞
la vdd me sorprendo a mi misma con la velocidad con la que estoy escribiendo los capítulos,aunque la vdd dudo que esto dure mucho JAJSJAJS
en fin,espero les haya gustado el cap 2,si les gustó les pido que dejen su voto <3
chaitooo<3
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