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ೀ prólogo ☆

El ambiente se sentía frío y tétrico.El lugar estaba completamente en silencio,a excepción por el ruido de la lapicera contra la hoja.Se preguntarán que es,¿no es así?
Se trataba de la señora Lawrence.Y junto a ella la pequeña Layla.La niña tenía la mirada perdida,con un limbo en su cabeza.Miró a su madre,buscando un destello de arrepentimiento o tristeza en su mirada.Pero no había nada,al contrario,la señora Lawrence incluso parecía sentirse satisfecha con su decisión.
Una vez firmó absolutamente todo lo necesario,le entregó los papeles a la señora Harris,la dueña de aquel orfanato en el que se encontraban.

-muy bien señora Lawrence,puede retirarse-la directora le brindó una sonrisa leve a la mujer.

-No,mamá por favor-La pequeña inmediatamente se levantó de su asiento cuando vió a su madre ir hacía la puerta,no quería quedarse allí-Te prometo que me portare mejor,lavaré todo,seré buena,te obedeceré,pero por favor no me dejes-Las lágrimas comenzaban a aparecer en sus ojos azules,mientras se aferraba al brazo de su progenitora tratando de evitar que se fuera.

la mujer apartó su brazo con brusquedad,haciendo retroceder a Layla.

-Ya no soy tu madre,dejaste de ser mí problema-Sus palabras eran escupidas con total veneno,el cual afectaba a Layla más y más,haciendo que ya sus ojos no soportarán las lágrimas,soltandolas.

Sin decir absolutamente nada más y sin dejar que la niña diga algo más se fue por esa puerta,por la cuál no volvería a entrar jamás. . .¿verdad?

-Camina-Fue lo único que dijo la directora,y sin más opción Layla se paró y la siguió,sabiendo que a partir de ahora,estaba completamente sola.

Demasiado cruel,en sus tan solo 6 años de vida había sufrido bastante.Un padre que la abandonó,una madre que le hechaba la culpa de eso y no la quería,no amigos,no familia,simplemente sola.Jamás socializo con otros niños,nunca tuvo la oportunidad,su madre jamás lo permitió.Ahora se encontraba rodeada de ellos,y eso le aterraba.

El lugar era oscuro,no literalmente,sino aburrido,no parecía un lugar para niños,ella al menos hubiese esperado un poco más de color,de todos modos,no era tan diferente a su casa,bueno,su antigua casa.No sabía que era mejor,vivir aquí o vivir en su casa con los gritos y maltratos de su madre. . .quizás este lugar no estaba tan mal.

-Llegamos-Volvió a hablar la directora.Ahora se encontraban frente a una puerta,supuso que era una habitación.Estuvo todo el camino pensando que ni siquiera se dió cuenta que había llegado,será difícil llegar hasta ahí sola.

La señora Harris abrió la puerta y terrible fue su sorpresa cuando pudo ver a muchos niños.La habitación era gigante bajo su punto de vista,había quizás más de 20 camas,ella esperaba compartir habitación con al menos 2 o 3 personas,no con 19.Los niños lucían todos de distintas edades,tamaños,algunos eran rubios,otros castaños,había mucha variedad.La mujer mayor entró a la habitación y la pequeña ojiazul pudo ver como todos se ordenaban al notar la presencia de su directora.Ella solo anunció su llegada y se retiró,dejándola ahí,rodeada de niños que no conocía.Layla se sentía como un conejo al rededor de muchos lobos,odiaba ser el centro de atención,fue un milagro para ella que a los niños no les importara su llegada.A todos menos a un pequeño pelinegro.Continuaba con la cabeza baja,cuando en su rango visual pudo ver otros pares de zapatos además de los suyos.Levantó la mirada y vió a un niño,tenía el cabello negro y ojos azules,que tenían un brillo que llamó su atención,era un poco más alto que ella y portaba un sonrisa mostrando sus dientes,aparentemente muy alegre.

-Hola!,mí nombre es Niklaus-Se señaló a si mismo-¿Tú quién eres?-Su sonrisa no se borró mientas esperaba que la niña frente suyo respondiera.

Layla lo dudó,no se veía malo,pero,como se dijo anteriormente,ella no sabe socializar.Miró al niño por unos segundos,él no borraba su sonrisa,supuso que decirle su nombre no era nada.

-Layla. . .-Lo dijo en un tono tan suave que casi se pierde entre los gritos de los demás niños,pero afortunadamente Klaus lo escuchó.

-¿Layla?,que bonito!,te diré Ly-Su sonrisa pareció agrandarse.

Layla miró al niño con curiosidad,parecía ser un poco más grande que ella,su sonrisa era bonita,y su pelo también.De todos modos,no podía sacar plática,ahora solo quería acostarse en la que sería su nueva cama y no hacer nada.

No quería ser grosera,así que le dió una pequeña sonrisa débil al niño llamado Niklaus y caminó más adentro de la enorme habitación,buscando cual vendría a ser su cama.Pero al parecer,ese no fue un final de conversación para el pelinegro.

-La cama junto a la mía está libre-Dijo caminando detrás de ella,viendo como la niña miraba a todas las camas.

Layla se detuvo y lo miró,como esperando que le dijera cual era la suya.Klaus entendió y la guió hasta su nueva cama,pero en el camino no desaprovechó la oportunidad de sacar conversación.

-Y. . .¿que edad tienes?-Vió de reojo como la castaña miraba el lugar con una mezcla de miedo y curiosidad,diría que podía entenderla,si no fuera porque él estaba ahí desde que era un recién nacido,pero sí había visto a los demás niños con la misma mirada,algunas incluso peor.

Layla observaba a los niños,todos parecían felices jugando,sinceramente esperaba poder estar así de feliz en un tiempo.La voz de Klaus la sacó de sus pensamientos,dirigió su mirada hacía él y demoró en responder,como si ella misma no supiera su edad,aunque no era eso,solo que nunca tuvo la necesidad de hablar a menos que sea totalmente necesario.Este momento no le parecía uno.

Klaus esperó una respuesta que no llegó,pero no se iba a rendir,seguiría tratando de hablar con ella.

-Yo tengo 8,ya cumplidos-Sonrió como si estuviera orgulloso de eso,que de hecho lo estaba,se sentía un niño grande.

Y justo cuando dijo eso ya estaban frente a las camas.Klaus se subió a una dando a entender que era la suya,por lo que Layla miró la otra y subió también.

-Son cómodas,no?-Se tiró para atrás cerrando sus ojos disfrutando de su comodidad.Layla miró la cama y se movió un poco sobre ella,notando como podría brincar.Soltó un sonido de afirmación en respuesta a Klaus,el cual se sentó y la miró con una pequeña sonrisa

-Te gustaría que te enseñe el lugar?-Se bajó de su cama.La castaña lo miró y aunque quería quedarse acostada sumiendose en su tristeza decidió asentir,conocer el lugar le sería muy útil

Bajó de su cama y siguió a Klaus fuera de la habitación.El niño le iba mostrando cada parte del orfanato mientras también trataba de sacarle plática.Le contó muchas cosas,como sus cosas favoritas,recuerdos que tenía en todos los lugares,algunos niños que conocía,etc.

Iban pasando por uno de los patios que eran lo más bonito de aquel lugar,según Layla.

-Aquí conocí a una pareja,son dos hombres,vienen a verme cada cierto tiempo-El pelinegro sonrió recordando a la pareja que lo visitaba,se sentía muy cómodo con ellos,esperaba que Ly también pudiera conocerlos.

Eso llamó la atención de Layla.

-Dos hombre?-Preguntó un poco desconcertada,nunca escucho de una relación entre dos hombres.

-Así es!-Klaus sonrió de ver que la niña detrás suyo habló-Sus nombres son Richie y Eddie,están casados y estaban buscando a alguien para formar una familia.

-Te llevarán a tí?-Layla lo miró confundida.Pudo notar como la sonrisa de Klaus se borraba lentamente,por lo que pensó que dijo algo fuera de lugar.

-Me encantaría-Ahora sus labios portaban una sonrisa débil y triste-Ellos dicen que el mundo es malo con personas como ellos-El tono de Klaus decayó,ya no hablaba con emoción,sino con pena.Él solo salía con la pareja cuando la directora lo permitía,y por más que no entendiera muy bien a lo que Richie y Eddie se referían,se sentía mal porque ellos eran personas maravillosas,y él los quería,después de todo los conoce desde que tienen uso de memoria,y no puede esperar el día en el que puedan adoptarlo.

Layla no entendía mucho,después de todo solo tenía 5 años,pero la tristeza que transmitía Klaus la contagió y sintió lástima.

Klaus cambió la cara al darse cuenta de la expresión de la castaña,volviendo a su sonrisa.

-Pero no importa,estoy seguro de que pronto podrán adoptarme,pero antes debes conocerlos,son muy divertidos-Soltó una pequeña risa al recordar sus peleas y los chistes de Richie.

Dejaron el tema y siguieron con el recorrido,aunque Layla quedó pensando un poco,nunca vió una relación entre dos hombres,le causaba un poco de intriga.

Habían terminado el recorrido,la niña de ojos azules se encontraba yendo a su habitación.Cuando estaban volviendo la directora llamó a Klaus,al parecer la pareja que había mencionado momentos antes había venido a visitarlo,por lo que tuvo que seguir el camino sola.

Llegó a la habitación y fue directo a su cama se sentía bastante exhausta.

Se acostó y se sintió como si la almohada y las sábanas la abrazaran,sus parpados comenzaban a pesar,hoy pasaron muchas cosas,su mente daba vueltas a todo lo sucedido.

El niño pelinegro aliviano un poco su día,y quizás,solo quizás no sería tan malo como ella creía.Podría acostumbrarse a su nueva vida.

que nervios con esto 😭
Siempre había querido escribir un fic y acá está JAJSAJAJS

Curioso que sea un fanfic sobre un fanfic JAJSJAJS

Ojalá esto si tenga apoyo,me haría super feliz 😭

En fin,espero el prólogo les haya gustado e interesado,me hubiese gustado que fuera un poco más largo pero bueno,trataré de que los caps si sean más largos :3

chaitoo <3