19 - Contraste

En su primer día, había descubierto que el Park Jongseong del trabajo era juicioso, directo y organizado, se le veía agradable, aunque no hablaba con frecuencia, Park Sunghoon era todo lo contrario a él; mucho más relajado, flexible y paciente. Sunoo era cálido y perfeccionista, amado por los empleados. Jungwon debía ser el más lejano al equipo, pues era descrito como exigente y con un enfoque claro hacia él y Courante.

Había bebido un café junto a Riki; al saber que tendría cena esperándolo en casa, optó por no tener que digerir nada pesado.

El japonés se había tomado el tiempo de contarle cómo era todo ahí, Jaeyun no pudo evitar notar el detalle sobre el contraste entre la pareja y Sunghoon, ambos parecían estar siempre hambrientos de más, ambiciosos y muy inteligentes; Sunghoon -según Ni-Ki- prefería escuchar primero las opiniones de todo su equipo y crear un ambiente cómodo, para después definir la meta y comenzar a trabajar.

Curiosamente, los proyectos liderados por Sunghoon y diseñados por Sunoo eran la receta del éxito al corazón, ganándose portadas en revistas por ser la primera marca en crear un lujo accesible a clases sociales variadas; mientras que el producto de los prometidos Yang y Park era orientado a colaboraciones millonarias, incremento de sucursales y nuevos accionistas.

—Me alegro de que estés en el equipo. —afirmó Nishimura. Jake jugueteó con la esquina de la servilleta que tenía entre sus manos, sin saber qué responder. —Quiero decir... Sé que será difícil, es pesado estar en el ojo público, pero si ingresaste aquí es por algo y cualquier cosa que necesites, puedo ayudarte ¡O bueno! Podemos… pero Sunoo está más ocupado que yo. —Bufó una risita.

—Gracias —murmuró, exhalando con alivio.

—No quiero que te resulte incómodo — Él sonrió y después se puso en pie —¿Listo para regresar y ser explotado laboralemente? — Jake asintió, encaminándose hacia su oficina y reprimiendo una sonrisa en sus labios.

Cuando llegó a la mansión unas horas más tarde, se encontró sintiéndose feliz a pesar de que tenía un montón de actividades por adelantar para el día siguiente, quería demostrarle a todos lo que podía hacer y tal vez así los rumores sobre él cesarían; pero fue un buen día, estaba trabajando en la empresa de sus sueños y tenía a un par de personas dispuestas a apoyarlo.

Llegó a la casa que compartía con Sunghoon sonriendo, encontrándose con él en la cocina, sosteniendo una copa de vino y calentando alguna cosa que olía como el cielo mismo.

—¿Un buen primer dia? —Le preguntó Sunghoon dándole un abrazo y tendiéndole su copa.

Jake se quedó en el abrazo.

En lo jodidamente masculino que era el perfume del otro.

En lo bien que se sentía tener sus brazos rodeándolo.

Jaeyun sacudió la cabeza para botar cualquier otro pensamiento y se encogió de hombros mientras bebía un sorbo y se dejaba caer en el taburete frente la barra, suspirando cuando éste le frotó la espalda de la manera reconfortante.

—Ha sido entretenido. No he tenido tiempo de aburrirme.

Park rió, alejándose del otro para servir dos platos de su elaboración. —¿Y las flores?

Sim sonrió. —Fue un lindo gesto, pero no era necesario. Prefiero evitar llamar la atención...

—Lamento recordarte que lo harás, te envíe flores o no. —Jake abultó los labios inconscientemente. —Espero que te guste, lo preparé sin saber si te agradaba el picante. —Sunghoon fue el primero en hablar una vez estuvieron sentados.

—Da igual, me gustará, esto se ve delicioso.

Como tú.

Esa fue la mente del heredero siendo más rápida a la hora de responder.

—Adelante, come —Park estaba ansioso por ver la reacción de Sim.

El rubio enrolló algunos tallarines alrededor de sus palillos y se los llevó a la boca, deliberadamente lento, sabiendo que, si dejaba a su hambre triunfar, podría terminar comiendo con la mano. Cuando pudo saborearlos, un suave gemido de placer salió sin consentimiento.

Sunghoon, contento con su cometido, comenzó a comer junto a él.

—Es exquisito. —Jaeyun habló con la boca llena. —No creí que supieras cocinar tan bien. —Sunghoon le sonrió con los labios juntos y las mejillas rellenas.

—Llevo solo desde hace más de diez años, supongo que algo debí aprender. —Jake no lo pudo evitar y soltó una sonora carcajada una vez se tragó la comida que tenía en la boca, creyendo que era una broma hasta que vio la seriedad en el rostro ajeno.

—¿Estás hablando en serio?

Park soltó una risilla. —Sonó más bruto de lo que creí. Esta casa y la de Jongseong fueron construidas en la infancia para que nos mudáramos y aprendiéramos a cuidarnos.

~No trabajábamos para solventar gastos, pero sí debíamos encargarnos de nuestra propia comida y rutinas, ya que nuestros padres y los empleados tenían estrictamente prohibido recordarnos de algo si nosotros no pedíamos ayuda antes.

Jake desvió la mirada, avergonzado por lo imprudente que se había visto. —Lo siento mucho, debió ser difícil para ustedes...

Sunghoon le restó importancia con un ademán. —Para nada. Como te digo, siempre teníamos la opción de pedir ayuda, además, en vacaciones de verano era muy divertido estar siempre juntos. —Una sonrisa bailó en sus labios, la nostalgia de lo bonita que era su infancia y adolescencia junto a Jongseong le apretaba el corazón.

—¿Y después? ¿Por qué continuaron viviendo aquí? —La curiosidad era una peculiar cualidad en Jaeyun.

—Porque ambos queríamos ser CEO, entonces comenzamos a colaborar con la empresa y tal... De hecho, conozco a Nishimura desde que éramos niños. —Park respondió, mientras enrollaba más espaguetis. —Su tía es la mejor amiga de mi abuelo, así que lo conozco desde antes que iniciara en el modelaje.

—¿Y Sunoo? —Soltó Jake sin pensar, vio la oportunidad de finalmente saber más sobre la relación que habían mantenido ellos dos y la tomó, notando como Sunghoon fruncia levemente el ceño por la inesperada cuestión.

—Él entró a estudiar con nosotros en la universidad y nos hicimos cercanos muy rápido, Sunoo comenzó a recibir declaraciones anónimas pero que afirmaban conocerlo bien... Así que él creyó que era yo y, por mi parte, tampoco tenía muy claro lo que sentía así que decidimos intentar ser algo más.

Sunghoon soltó una risilla. —No funcionamos, éramos mejores amigos que cada que recordaban que eran novios se llamaban por algún apodo y daban piquitos; terminamos porque sabíamos lo ridículo que era todo y continuamos siendo muy cercanos.

—¿Y no eras tú quien se había declarado? —Sunghoon cada vez se cuestionaba más de dónde a Jake le había surgido la duda de su relación con Sunoo.

—No, tampoco sé quién lo hizo. —Aclaró de inmediato. —¿Puedo saber por qué quieres saber todo esto de repente?

Sim suspiró, dejando caer los palillos para dar un sorbo a su bebida. —Jungwon me lo dijo, él mencionó que ustedes habían estado juntos.

El peliblanco levantó la vista, que, hasta el momento, estaba en su plato de comida a medio devorar. —No le des más peso a lo que te digan, mucho menos viniendo de Jungwon...

Jake arrugó las cejas. —¿Qué? ¿Por qué?

—Él habla mucho, revela información innecesaria que solo trae problemas.

Ninguno de los dos pareció querer seguir hablando sobre lo mismo, pasaron unos tranquilos minutos comiendo en silencio.

Como ya dije, la actualización me quedó re larga así que todavía tengo como quinientas palabras por subir, lo más probable es que mañana haya actu de nuevo que sería la continuación de esta conversación.

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