04: Máscaras
[Jungkook]
Cada vez que cruzo la puerta de este pequeño puesto de ramen, siento que dejo una parte de mi vida fuera. Esa vida caótica, llena de luces y gritos, donde soy alguien que no puedo ser aquí. En este lugar, soy solo un chico más, uno que puede esconderse tras una capucha, una gorra y una mascarilla. Aquí no soy Jungkook, el idol mundialmente famoso. Aquí soy simplemente el "cliente misterioso" que pide extra de picante.
Y, por alguna razón, esa sensación me atrae más de lo que esperaba.
—¿Otra vez lo mismo, Picante? —me pregunta Yumi con esa sonrisa burlona que ha comenzado a usar conmigo.
El apodo me saca una sonrisa bajo la mascarilla. Nunca pensé que alguien se atrevería a llamarme algo tan simple y gracioso. Pero Yumi lo hace sin dudarlo, sin siquiera saber quién soy realmente. Esa es la magia de este lugar. Me siento... invisible, y al mismo tiempo, más visto que nunca.
—Sí, lo mismo —respondo, sentándome en mi lugar habitual.
A estas alturas, venir aquí se ha vuelto una especie de ritual. Me cubro bien antes de salir, elijo siempre la misma ruta, y me aseguro de que nadie me siga. Es como tener una pequeña doble vida, una en la que no tengo que preocuparme por las cámaras o los rumores. Pero cada vez que me siento frente a Yumi, esa sensación de libertad viene acompañada por otra cosa: la culpa.
No puedo evitar pensar que debería decirle la verdad. No es justo. Ella me trata como si fuera un chico cualquiera, uno que solo busca un buen tazón de ramen a medianoche. Pero no soy "cualquiera". Soy alguien que, si se quitara la mascarilla, podría cambiar toda esta dinámica en un segundo.
—Hoy estás más callado que de costumbre —dice, mientras sirve mi ramen. Puedo notar el picante por el aroma fuerte que llena el aire. Esa mezcla casi explosiva que me hace sudar, pero que de alguna manera también es lo que más disfruto.
—Solo pensando —respondo, sin dar más detalles.
No es que no quiera hablar con ella, es solo que... hay cosas que no puedo decir. ¿Cómo le explico que estoy escondido por una razón que tiene que ver con miles de personas que nunca conocerá? ¿Que la razón por la que llevo una mascarilla no es para protegerme del frío o el polvo, sino para protegerme de que alguien, cualquier persona, descubra quién soy?
Yumi se apoya en la barra frente a mí, observándome con curiosidad. A diferencia de otras personas, ella no se muestra impresionada por mi presencia, porque claro, no tiene ni idea. Es como si no existiera esa barrera entre "yo, el idol" y "yo, el chico que viene por ramen." Eso es lo que me atrae tanto de estar aquí.
—¿Sabes? —dice, inclinándose un poco más cerca—. A veces pienso que debes estar huyendo de algo.
Me congelo por un segundo. ¿Acaso lo sabe? ¿Sospecha algo? Pero cuando la miro, me doy cuenta de que su comentario no es más que una observación casual, probablemente basada en mis hábitos raros y mi aspecto encubierto.
—No estoy huyendo —respondo, aunque no sé si lo digo para convencerla o para convencerme a mí mismo.
—Claro, lo que digas, Picante —se ríe mientras se aleja, ocupándose de otro cliente.
Mi mente sigue atrapada en la idea de decirle la verdad. ¿Debería hacerlo? ¿Sería justo? Pero, por otro lado, ¿por qué arruinar algo que funciona tan bien? Aquí puedo ser yo mismo sin el peso de la fama aplastándome los hombros. Aquí, soy solo un chico con un extraño gusto por el ramen picante.
Pero cuanto más me acostumbro a venir aquí, más difícil se vuelve mantener el secreto. He notado que Yumi también me observa de una manera diferente. Tal vez se esté preguntando quién soy en realidad. Tal vez ya lo haya deducido, pero está esperando que sea yo quien lo admita.
—¿No te cansas del picante? —me pregunta de repente, sacándome de mis pensamientos.
—Nunca. —Sonrío detrás de la mascarilla—. Es como... una especie de reto personal.
—¿Ah, sí? —arquea una ceja—. Bueno, yo creo que solo tienes un paladar masoquista.
Me río ante su comentario. Yumi tiene una forma única de decir las cosas, una manera que me hace sentir más... humano, más normal. En mi mundo, cada palabra que digo es analizada, cada gesto interpretado. Aquí, solo importa el ramen y las conversaciones triviales.
—Si algún día te atreves a pedir algo menos picante, podrías sorprenderte —bromea.
—Quizá debería probar tu shoyu ramen —respondo, recordando lo que me contó hace unas noches.
—¿De verdad? No creí que fueras del tipo que disfruta las cosas simples. —Me lanza una mirada burlona, pero en sus ojos veo algo más. Es curiosidad. Aunque ella no lo admita, quiere saber más de mí, tal como yo quiero saber más de ella.
Termino mi ramen en silencio, saboreando cada bocado como si fuera mi única conexión con la realidad. Aquí, en este pequeño puesto, puedo ser alguien más. Pero al mismo tiempo, esa "otra vida" no desaparece. Siempre está ahí, rondando en el fondo, esperando el momento en que tenga que volver a ponerme la máscara completa.
Al final de la noche, me levanto para irme, como siempre. Pero esta vez, Yumi me detiene antes de que salga.
—Oye, Picante —me llama desde detrás de la barra—. ¿Por qué siempre vienes aquí tan tarde?
Esa pregunta, tan directa, me toma por sorpresa. Normalmente, ella no pregunta demasiado sobre mi vida. Pero parece que algo ha cambiado. O tal vez sea yo quien está cambiando.
—Es el único momento del día en que puedo... relajarme —digo, siendo lo más honesto que me atrevo a ser.
Ella asiente, aceptando mi respuesta sin más preguntas.
Mientras camino hacia la puerta, no puedo evitar preguntarme: ¿debería decirle la verdad? ¿Debería contarle quién soy realmente? Parte de mí quiere hacerlo, quiere deshacerme de esta farsa. Pero otra parte... otra parte solo quiere disfrutar de la compañía de Yumi por un tiempo más.
|✦|
𝐖𝐞𝐧𝐢𝐬! :𝐯
𝐁𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐨𝐥𝐚 😚
learmy01
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top