❛ 𝘅𝗶𝗶𝗶. 𝗂 𝗆𝖺𝗄𝖾 𝗁𝗂𝗆 𝗌𝗉𝖾𝖼𝗂𝖺𝗅.
❛ 𓄼 CAPÍTULO TRECE 𓄹 ៹
HACE SEIS MESES, éramos solo niños. Esto es lo que somos ahora. Convivimos, comunitariamente. Y sudamos, comunitariamente. De acuerdo con las reglas de Cassandra. Ahora son las reglas de Allie —aprobadas por Scott—, quién en comparación a Megan, gobernaba como muchos decían, parecido a la expresión ❛ con puño de hierro ❜.
Un toque de queda a medianoche. Juntas comunales semanales y obligatorias. Y la doctrina comunal, ❛ los que no trabajan, no comen ❜. Encontramos un balance entre lo que se espera de nosotros y ser felices cuando podamos. En el amor, o el sexo, o el juego.
Nos debatimos entre seguir las reglas o doblarlas, preocupados constantemente que si las doblamos demasiado, esta frágil estructura pueda romperse y caer.
Harry —con aspecto demacrado—, limpia el suelo de la iglesia. Su actitud y apariencia lo dicen todo sobre cómo ha estado viviendo los últimos seis meses, trabajando para conseguir comida cuando ni en su vida se había esforzado tanto por algo.
Vio a un chico limpiar a su lado, tuvo una idea maravillosa. —Oye, ¿Te gustan los autos? —el chico se quitó los audífonos sin haber escuchado.
—¿Qué?
—¿Te gustan los autos? —repite.
—Sí, supongo —contesta siguiendo con su trabajo.
—¿Has visto el mío? Es tuyo si tomas algunos turnos míos a la semana —ofrece.
—¿En serio?
—Tendrás el auto un día por cada dos que tomes.
—¿Qué haces? —pregunta una pelirroja, Gretchen.
—Harry va a cambiarme su auto por turnos de trabajo. ¿Quieres entrar?
—Es contra las reglas. No evadir turnos. Le diré a La Guardia.
—Y te preguntabas por qué no le caías bien a nadie —dice fastidiado Harry.
Ella suelta una risa seca. —Sé que te gustaba pavonearte como si fueras el rey, pero ¿Qué crees que te hace tan especial ahora?
—Yo —Megan aparece a un lado del castaño con una sonrisa imponente—. Yo lo hago especial. Vamos, Harry, tu turno ha terminado.
Le lanza una mala mirada a Gretchen soltando el trapeador, siguiendo a la azabache.
—No volverás a tener turnos —niega una vez sobre la motocicleta, aplicándose brillo labial. Al terminar de hacerlo, se gira a él y lo mira con cariño acariciando su mejilla—. Ya tuviste seis meses, la gente no podrá decir que tengo favoritismo por ti, aunque sea cierto. Iremos a casa y te haré algo de comer.
—Gracias, Meg —besa la frente de Scott previo a juntarla con la suya diciéndole lo mucho que le importaba—. ¿Qué harás más tarde? —pregunta, sin dejar de ver los videos descargados en la computadora en la habitación de la azabache al llegar.
—Tengo una cita con Grizz —responde examinando su armario.
En seis meses, todo había cambiado para Harry, Megan y Grizz. Uno de los tantos cambios fue cuando Megan admitió tener sentimientos por los dos, y el que le siguió fue más grande que eso. Ver a Grizz y Megan comportarse de manera cariñosa un día, y luego, al día siguiente, eran Harry y Megan.
Los ciudadanos del nuevo West Ham creyeron que Megan engañaba a Grizz, hasta que un miércoles de película, los chicos fueron sorprendidos abrazando a la chica dejando besos fugaces en sus labios. Eso era una de las cosas que aún no se terminaban por acostumbrar.
Megan dejó descansando al castaño en su cama, saliendo de su hogar donde Grizz la esperaba. No había mucho por hacer, ya que se necesitaría de uno o ambos en cualquier momento, por lo que permanecieron en un lago tras la casa de Visser hasta el anochecer que fue cuando Megan regresó a casa.
Despertó a causa de una llamada por parte de Allie, recordándole la reunión comunal que se realizaría al mediodía, como solían hacerse desde la llegada.
—El nuevo formato de inscripción a clases está en el vestíbulo de la iglesia —informa Gwen recibiendo una mirada extraña por parte de Megan. No sabía cómo interactuar con ella, la chica era su amiga, pero también causaba daño a Clark pretendiendo ser pareja cuando habían terminado hacia meses—. Hay una clase de improvisación y, por demanda popular, una segunda clase de jiu-jitsu impartida por Megan. Ah, y para terminar, mañana los espero en la noche de películas —con timidez, Gwen le cedió el micrófono.
—Sí —afirma Scott con una sonrisa emocionada—, a pedido de algunos veremos Malas Enseñanzas, a lo cual debería negarme, pero todos aquí amamos a Cameron Díaz.
—Oh —Allie se posó a su lado—, y solo quiero recordarles que este jueves es día de acción de gracias, así que llevenle sus recetas a Will para que esté seguro de que tendrá los ingredientes correctos.
—Y ahora tenemos una actualización del comité de recursos —señaló a Will con quién increíblemente su relación ya no era de desprecio mutuo.
—¿Qué hay del comité de regreso a casa? —pregunta Lexi con suspicacia.
—Gordie y Bean prometieron un reporte para el jueves —informó con la mejor paciencia que tenía, si su relación con Will ya era bastante mala hace unos meses, con Lexi era mucho peor.
—¿Iremos a casa?
Allie pensó una respuesta rodando los ojos. —No antes del jueves —varios rieron—. Will.
El ruloso tomó el lugar de ambas chicas. —Okay, ya terminamos el censo de comida, de acuerdo a nuestras raciones actuales tenemos suficiente para la primavera. El invierno no será un problema, pero la comida no durará para siempre. Todos lo sabemos. Empezará a agotarse para el verano.
—¿Entonces moriremos de hambre?
—No —Allie apartó a LeClair con sutileza—. Claro que no. Pero hay que cambiar como hacemos las cosas.
—Ideamos un plan —dice Megan con orgullo, mostrando una sonrisa aún más grande antes de nombrarlo—. Grizz.
—Después del día de acción de gracias —comenzó—, formaré un grupo de búsqueda para encontrar tierras fértiles y fuentes de comida. Si alguien quiere acompañarme, estoy buscando a cuatro o cinco voluntarios que...
—¡De ninguna manera!
Los murmullos regresaron. —Miren, todos sabemos lo que pasó con Emily, pero esto es diferente, sabemos qué esperar. Estamos preparados, llevaremos lo necesario.
—Sí, pero no sabemos cultivar —niega Lexi—. Si acaso encontramos tierra, ¿Quién las va a cultivar?
—Me encantan tus preguntas, Lexie —menciona con sarcasmo y forzando una sonrisa—. Quieres estar informada y lo entendemos... Sam nos enseñará a cultivar, y Grizz y yo aprenderemos de él para enseñarles a todos.
—Tendremos que aprender. Así como aprendimos todo lo demás. Sé que es mucho... Y todavía tenemos que cocinar y limpiar y todo lo demás para que esto funcione. Se pondrá difícil. Pero, ¿Qué opción tenemos? —pregunta. La arquera suelta unas palmadas a su hombro para mantenerla calmada—. Ninguna. Así que lo haremos. Paso a paso. ¿Okay? Solo... Resolver cada problema como venga.
—Tengo la confianza en que podemos hacerlo —asegura Megan—. Nosotros, juntos.
Terminando la junta, Scott se marcha tomando la mano de Grizz y entrelazando su brazo con el de Harry —cuidando el no tocar la venda de su mano— hablando de lo mucho que esperaba disfrutar la película a lado de ambos.
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