◾Nuevos intereses amorosos:

-Takemichi Hanagaki-

"Se perfectamente que esto esta muy mal...pero mis sentimiento y pensamientos no piensan lo mismo, te amo...pero no de forma de hermanos...si tan solo no tuviéramos ese lazo de sangre...pero, ¿Quién nos impide estar juntos?"

-Ryusei satou-

"Chicas como tu nunca imagine encontrar, pero mira, ahora estoy loco de amor por ti. Así que por favor estate conmigo para siempre, no quiero convertirme en un loco secuestrador jajaja"

-6 años después- (Takemichi tiene 14 años y __ 17)

Caminabas con una mochila en la espalda mientras observabas todo a tu paso, parece que Tokio no había cambiado tanto. Te pusiste enfrente de una puerta, la cual conocías muy bien. Tocaste dos veces y te abrió un chico peli-rubio teñido, este al verte quedo plasmado en su sitio, tu lo reconociste al instante.

—Hola Hermano—Hablaste extendiendo tus manos, Takemichi sin dudarlo corrió a tus brazos y empezó a llorar, solo te veía una ves al año en su cumpleaños que iba a visitarte, pero solo te veía atreves de un vidrio, esperaba pacientemente sus cumpleaños para poder escucharte y verte aun que sea atreves de un vidrio, sin poder abrazarte.

Sus cumpleaños eran sus días preferidos, y en todos no pudo contener sus lagrimas de felicidad por verte fin verte sin ningun obstáculo para poder abrazarte.

—¿Ahora te quedaras Hermana?—hablo con esperanza. Siempre que lo veías preguntaba cuando estarían juntos y volverías a la casa, lo cual tu no le respondías, no sabias que responderle, pero ahora si, por fin había terminado tu entrenamiento.

—Si...ahora si me quedo—Takemichi sonrió feliz aun con lagrimas en los ojos y te arrastro adentro de la casa, te tenia que contar muchas cosas, cuando te visitaba no tenia tiempo de contarte todo lo que le pasaba, pero ahora que te quedaras con el, te iba a contar todo, y como le fue estos años.

Estabas sentada cenando con Takemichi, ¿Y tus padres?, ellos se fueron al extranjero para trabajar, así que tu y Takemichi estaban solos.

Estuvieron hablando todo el día, mejor dicho Takemichi que te conto todo lo que le había sucedido esos años, lo cual algunas cosas te enojaron.

—Takemichi—hablaste llamando su atención al instante

—¿Si hermana?—Arqueo una ceja confundido

—¿Te acuerdas del cuadernito que te di?—lo miraste esperando una respuesta

—¿Si?, ¿Por qué?—pregunto confundido

—¿Escribiste los nombres de las personas que te molestaron estos años el cual yo no estuve?—Takemichi asintió con las mejillas teñidas de rojo un poco avergonzado, pues si lo había echo. Saco el cuaderno que le diste y te lo entrego, tu sonreíste en forma de agradecimientos y lo abriste.

—Mmm, que interesante...asi que el chico que te molesto estos últimos meses se llama Kiyomasa...—Takemichi solo trago grueso al escuchar tu tono de vos.

—Si...¿Qué piesas hacer Hermana—exclamo un poco asustado

—Nada...Mañana mismo yo te llevare a la escuela Takemichi...—dijiste sonriendo

Esa sonrisa no le gusta para nada a Takemichi, parece que si ibas a cumplir con tu promesa.

Caminabas al costado de Takemichi viendo al frente, Este estaba un tanto nervioso ya que algunas personas los miraban cuando pasaban, peor en realidad te miraban a ti, ya que nunca te habían visto por esa zona y también eras muy linda, hacia que llamaras la atención. 

Ya habían llegado a la escuela, Ahora Takemichi miraba a todos con una mirada asesina, casi todos te miraban de una forma media rara, algunos se sonrojaban o sonreían bobamente, incluso mujeres, lo cual lo enojo.

Te despediste de Takemichi y lo dejaste en la puerta de la escuela, tu te dirigiste hacia "casa", lo cual era mentira, te alejaste un poco y te acercaste a un chico para preguntarle algo.

—Disculpa—Le hablaste al chico mientras este te miraba nervioso y sonrojado

—¿E-Eh?, ¿N-Necesitas algo?—respondió el chico x 

—¿Sabes quien es un tal Kiyomasa?—Tu mirada era seria pero encantadora, al instante el chico respondió tu pregunta

—Si...es el—dijo señalando a un tipo medio alto conversando con otros chicos

Tu le agradeciste y seguiste a ese tal Kiyomasa un buen tiempo, el no se dio cuenta, además que eras muy buena espía, el entrenamiento que te dieron por años había dado efecto. Luego de un tiempo llegaron aun lugar despejado y ahí te acercaste a esos tipos.

—Oigan...—Dijiste llamándoles la atención, ese tal Kiyomasa se te acerco con un rostro de superioridad.

—¿Qué quieres chica?—hablo mirándote esperando una respuesta contundente para no molestarse ya que le estas haciendo perder tiempo

—¿Tu golpeaste a Takemichi?—tenias el rostro neutro, no mostrabas ninguna emoción en ese instante, algo que erizo la piel a algunos presentes

—¿El llorón?, ese idiota...por su culpa me golpeo el comandante, ¿Acaso eres algo de el?—ahora el pregunto acercándose mas a ti

—Soy su hermana mayor—le respondiste sin mas, Esos tipos al escuchar eso, rieron y te acorralaron en un circulo lo cual ni te inmutaste ni te moviste de tu lugar

—Creo que ya se como vengarme de ese llorón...—