Rubén: mhn... Samu... — decía entre jadeos.

Samuel: ¿Te parece si vamos al cuarto? — preguntó mientras seguía besando el cuello del castaño.

Los dos se encontraban en la sala, y los demás estaban en sus cuartos, podrían salir en cualquier momento.

Rubén: Pero... — puchereo — Ya estamos cómodos, además ellos no salen por la tarde... Probablemente estén haciendo lo mismo que nosotros.

Samuel: ¿acaso quieres que nos escuchen o vean? — susurró en su oído, lo cual estremeció a Rubén.

Rubén: Tal vez... — sonrió juguetón.

Samuel: No puedo negarme a los deseos de mi novio, ¿verdad? — se acercó para besarlo.

Rubén: Claro que no... — sello el beso —... Fuck me, Daddy — susurró en el oído de Samuel para despues lamerlo.

Samuel paro en seco al oír esas palabras, casi se le salen los ojos, se separo, no por que ya no quisiera hacerlo, por el contrario esas palabras lo habían encendido aún más.

— Te haré pagar tus palabras. — rápidamente desabrochaba su camisa.

— ¡Kyaaaa! ¡Sííííí! —también se quitó la camiseta.

Minutos después los chicos que estaban en sus habitaciones se mensajeaban intentando hallar una forma para que se detuvieran, ya que querían ir al baño.

Samuel pensó, “Por esta vez si le tengo agradecer a Wattpad”.

Hace un par de horas:

Rubén: ¿que es esto? — murmuró mirando la pantalla de su celular. — ¿Da-ddy kink - Rubegetta?

Nunca antes había leído algo con esa etiqueta.

Rubén: Suena interesante, vamos a leer.

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