───⊱ Prologue.

                  veinticuatro años antes.

         La brisa fresca de Casterly Rock junto a las violentas olas de las costas la hicieron suspirar con recelo, detrás de ella Cersei Lannister permanecía tomada del brazo con su mellizo y Tywin preparaba su espada con anhelo viendo el blanco fácil en ella.

Las imágenes traicioneras con distintos finales de todo lo que ocurriría con su decisión, cerrando los ojos dio media vuelta para ver a los leones con el rostro frívolo mientras sus cabellos rubios platinos se movían salvajes

───Dígame, Lord───Empezó empuñando su adorada espada cuando vio a ambos sujetar el mango de las suyas───¿Seré yo asesinada después del derrocamiento?.

───Claro que no, Lady Targaryen───Dijo avanzando a ella, Rhaellia dio dos al frente viendo los cabellos rubios canosos de Tywin───Usted será bien recompensada después de esto.

───¿Mi familia?, le he de recordar que mi madre dará a luz pronto y mi hermano esta en las filas.

───De su madre no se preocupe pero si de su hermano───Dijo de inmediato volviendo a ver a sus primogénitos───Una flota partirá a Dragonstone para proteger a su madre si así lo desea.

───Preferiría ir yo misma a cuidarla───Interrumpió dejando su espada envainada.

───Usted sabe que eso no es posible, ira con Robert Baratheon y Eddard Stark en sus filas.

───... Enfrentaré a mi hermano───Dijo pensando mejor la situación───Podría ir perfectamente con su hijo para acabar con el rey loco.

───Prefiero que no corra ese riesgo, mi lady───Empezó al recibir una mirada del león mayor, Jaime soltó a su hermana caminando con aire de grandeza para enfrentar mejor───Ira con el Baratheon y Stark, mientras yo acabo con su señor padre y mientras mi padre lleva una flota a Dragonstone para rescatar a su madre.

Rhaellia no refuto aquello, a cambio su mirada índigo se dirigió a los estandartes Lannister colgados en los muros de roca, tomo el mango de su espada acariciando las ranuras de este mientras observaba el pasto verde.

───Bien.

Su aceptación hizo a Tywin sonreír con soberbia mientras Jaime solo inclino su cabeza y dio unos pasos mas atrás volviendo con su ácida hermana. El índigo de sus ojos fue a los esmeraldas de Tywin, sonriendo un poco mientras sacaba su espada y la mostraba.

───Con esta espada quisiera rasgarle la garganta a usted si se atreve a hacer algo en contra de mi bienestar. Al igual que rasgarsela al ciervo y al lobo───Sonrió mas señalando con la punta el pecho de Tywin───Y la de sus tres hijos. Esta advertido, Lannister. En todo momento, yo permanezco, y mi madre con su hijo no nato igual.

───Me sorprende que no diga algo de su hermano.

───Mi hermano pagará en algún momento por lo que hizo───Dijo mirando el filo───Pero si muere me encargaré de Robert.

───El objetivo es tener de vuelta a la perra del norte.

───Es su objetivo. El mío es permanecer con mi familia sin mi padre en ella.

No dijo mas, solo dio media vuelta y camino hasta su caballo para tomar rumbo al campamento de Baratheon, miro una última vez a los Lannister antes de irse con la rabia a flor de piel. Su caballo avanzaba casi fusionándose con el viento, rápido y sin titubeos de por medio hasta llegar a su destino.

Desastre. Eso es todo lo que veía, la sangre brotada de los cuerpos junto a todos sus gritos de agonía al ser atravesados por su espada a la vez que avanzaba por el tridente, su ropa se ceñía a su piel al pasar por el río mientras Robert buscaba a Rhaegar por todo el campo y Eddard le cubría la espalda. Y ella dividía en dos al que se le atravesará para luchar y buscaba a su amado hermano tal como Robert. Pero ella no tenía quien le cubriera la espalda, ella podía sola.

Extrañada miro alrededor, los soldados empezaban a disminuir y los rebeldes se alzaban, su respiración se atasco por unos minutos, sosteniendo su espada y tocando una herida superficial en su brazo avanzo pasando encima de los cuerpos hasta llegar donde una cabellera plateada se lograba ver luchar contra unos rebeldes y acabarlos casi de inmediato.

───¡Rhaegar!───Su llamado fue opacado por los ruidos de la batalla, sin embargo siguió llamando a su hermano mayor hasta que llego a el tomando su hombro para darlo media vuelta.

Rhaegar solo la miro expectante e incrédulo y ella solo paso su espada a su mano menos experta para dar a entender su intención de no atacarlo. Dos rebeldes se acercaron y el los partió en dos, Rhaellia cuido de que mas del otro bando la vieran tomar el brazo de su hermano con cariño mientras buscaba las palabras que usaría.

───Rhaegar, hermano mío por favor entrega a Lyanna───Pidió escondiendo la espada en su espalda───Puedes quedarte con tu hijo y el de ella.

───Sabes mi respuesta.

───Mejor que nadie, pero te perderé si no hago algo───Siguió parando la espada de un soldado y cortando su cabeza───Y Elia morirá junto a tus niños.

───Estarán bien───Refuto sonriendo un poco───Y Lyanna permanecerá conmigo.

───¡Eso es estúpido!───Exclamo perdiendo la paciencia───Hermano por favor.

───Aun tienes tiempo para venir a mi lado hermana menor.

Sus ojos índigo se mantuvieron en los iguales de su hermano, y solo con dar dos pasos atrás dio a entender.

───Padre morirá hoy, Rhaegar, por el bien de todo Westeros y nuestra familia.

Antes de que Rhaegar logrará contestar, Robert se lanzo encima de el con furia, gritando constantemente el nombre de la niña del norte, Rhaellia camino en dirección a la ciudad para lograr entrar mediante a Jaime Lannister con quien camino hasta el castillo cuando alrededor saqueaban todo.

Sacaría a Elia y sus sobrinos para llevárselos lejos de allí con ella.

La torre estaba repleta de soldados, pasar a escondidas había sido un desafió del que ahora se complicaba por ser unos soldados de Sir Gregor Clegane en la puerta de su cuñada, el mal presagio se infundió en su ser y con todo sigilo degolló a los dos soldados antes de volver a ocultarse cuando soldados Targaryen se pasearon cerca, vio al sir salir con apuro y una sonrisa, Rhaellia camino hasta la puerta notándola trancada en su lugar, golpeo la puerta con su cuerpo y al final optó por simplemente usar su espada y romperla.

Quito su mirada del interior, cerrando sus ojos con dolor cuando vio en la cama el cuerpo ensangrentado de Elia con sus piernas abiertas, en el suelo, sus pequeños sobrinos tendidos llenos de su propia sangre y con sus ojos cerrados.

Con dificultad se acerco a Elia tomando su rostro y confirmando su muerte, viendo mejor las sabanas determino que el Clegane la había tomado a la fuerza; Elia Martell había muerto violada y deshonrada.

Se levanto tomando el cuerpo de los niños para envolverlos en la sabana junto a Elia, lamentando no haber llegado antes y viendo hacia la puerta antes de salir con la espada en guardia, rebanando a cada soldado, degollando y apuñalando cegada por la rabia.

Un brazo se enlazo en su cintura llevándosela hasta una habitación y de inmediato ella apunto con su espada al hombre rubio que levantaba sus manos con una espada.

───No deseo pelear con usted, princesa. Solo mantenerla a salvo.

───Todos aquí me quieren muerta.

───Yo no───Insistió extendiendo su espada a ella, Rhaellia la tomo de inmediato───Deseo proteger su espalda mientras sale del castillo.

───Cuidarme la espalda, ¿O apuñalarme por la espalda?.

───La primera en definitivo y con seguridad───Confeso mirando hacia la puerta antes de volverse a ella───Permitame ayudarla a salir y si lo permite; acompañarla desde ahora.

───Un ser queriendo acompañar desde hoy a una princesa traidora a su familia y reino... ¿Donde esta la trampa?.

───En Robert Baratheon y Tywin lannnister.

Rhaellia miro la puerta pensando muy bien en sus palabras y clavando sus ojos índigo como dagas antes de acercarse lo suficiente a el como para que sus respiraciones chocaran y sus cuerpos se rozaran.

───Planean asesinarme ¿cierto?.

───Así es, mi lady.

───¿Mi hermano...?

───Murió a manos de Robert y su padre ha muerto bajo Jaime Lannister... Lo lamento.

───No, sabía en el fondo que ocurría───Dijo tomando en cuenta la posición de su cuerpo con la de el, se separo dando tres pasos hacía atrás y viendo por la ventana───¿Acaso mi padre te envió?.

───El príncipe Rhaegar me envió para protegerla antes de morir.

Dejo salir una risa mientras cerraba sus ojos conteniendo sus lagrimas para volver a verlo, notando al sir arrodillado con su mano en su pecho.

───Yo, sir Alistar de las tierras del este le juro mi vida y mi lealtad, para cumplir con la petición del príncipe; protegerla, velar por su seguridad y bienestar, acabar con cada que se acerque para hacerle daño y aconsejarla en su camino.

Trago saliva a duras penas, acercándose a el para entregarle su espada, el rubio la acepto levantándose para verla a los ojos.

───Debemos irnos.

───Dragonstone no es opción princesa, fue saqueado.

───Mi madre...───Dijo viéndolo con insistencia, el negó.

───No tengo noticias exactas de lo que sucedió pero las averiguaré para usted. Debemos irnos, las ciudades libres... Cualquier lugar.

───Creo que... Creo que Dorne me recibirá.

───Dorne esta furioso con los Targaryen por su hermano y Lyanna Stark. Y ahora que Elia Martell esta muerta...

───Oberyn sabe que yo no estuve a favor de ello, y si olvida eso, tiene una deuda conmigo.

───Eso no es suficiente...

───Entonces solicitaré un torneo entre el y yo. Solucionado, el no se negará, nunca lo hace.

Alistar asintió viendo a la puerta ahora, sosteniendo mejor su espada.

───Debemos irnos ahora.

───Vamonos entonces.

Avanzo primero que el abriendo la puerta y viendo los alrededores, caminando a la salida con el sir pisando sus talones y cubriendo su espalda, caballeros Lannister se presentaron al frente empuñando sus espadas y apuntando a ella. Apretó su mandíbula retrocediendo un paso para estar mas cerca del rubio y verlo con el mismo sentimiento en su rostro; rabia.

Fue cuestión de pocos minutos para acabar con todos y cada uno de los rebeldes en frente, escondiéndose con ropas viejas hasta llegar al puerto y permanecer allí, tratando de que por su cabello y ojos no la reconozcan.

───Ya esta───Comento ocultando unos mechones del cabello de Rhaellia apresurado.

───¿No te reconocerán?.

───Siempre he sido un caballero que no ha importado mucho en King's landing───Comento sentándose frente a ella, sosteniendo el mango de su espada atento al rededor───Por lo que no se preocupe princesa.

───Ese titulo ya no sirve. ¿Escuchaste los nuevos?.

───Princesa traidora───Rhaellia asintió viéndolo───Y reina de sangre.

───Ya ves el porque lo digo.

───Para mi usted es la princesa de la corona, y ahora heredera al trono.

───Soy la única Targaryen con vida...───Reconoció recostando su cabeza en la pared de madera───Nadie querrá a una traidora en un trono, menos si es mujer...

───Hizo lo que le parecía bien para su familia.

───Pero se me olvido algo demasiado importante; Los leones son traidores, y los ciervos estaban bajo sus garras manipuladoras.

Sir Alistar asintió de acuerdo, reconociendo sus palabras antes de verla tomar el broche con las tres cabezas de dragón.

───¿Princesa...?

───Ahora estaré en el exilio. Y tarde o temprano volveré para reclamar por todo.

Y con eso, Rhaellia tiro el broche al mar, viendo sin importancia y con todo el dolor reunido en su pecho, cerrando sus ojos mientras el rubio se levantaba y velaba por ella. Y Rhaellia optó por hacer memorables por siempre unas palabras en su cabeza.

Todos pagarán bajo su espada y el fuego. Cumpliría su promesa.