𝕰𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐮𝐞








───⊱ Epilogue.









¡CAPITULO EXTENSO!

Por favor, exploten los comentarios en este capitulo. Se los pido.

Actualizo hoy por que es el día del amor y la amistad, feliz día a todos ustedes<3

También por que no tendré tiempo para actualizar mañana.





            Los días pasaron con lentitud, la reconstrucción de las murallas tomaba tiempo al igual que restaurar los daños que los soldados Lannister han hecho por años en el reino, Rhaellia recibía saludos del pueblo llano, caminando con Ashara y Alistar atrás suyos, ambos sosteniendo sus manos mientras susurraban entre ellos.

Una semana después de la guerra ambos habían confirmado su relación, algo que fue bien recibida por las reinas. Aquel mismo día Emalie había llegado a la capital, cojeando de una pierna ligeramente, pero sanando a la perfección para arrodillarse y jurar su lealtad y servicios a las dos reinas.

Rhaellia nunca pensó ser reina a sus casi cuarenta y cinco años, nunca lo imagino y viéndolos a todos inclinarse y susurrando "su majestad" la hizo sonreír como hace años, alegre y tranquila.

Pronto sonrió aún más abriendo sus manos a Yara Greyjoy en el muelle, la mujer sonrió caminando a ella inclinándose frente a ella.

───Majestad───Saludo enderezándose y sonriendo───Veo que sigue entera.

───Y veo que ser señora de las islas de hierro te hizo muy bien───Halago y Yara rio entre dientes.

───La sigo majestad.

Ambas caminaron conversando sobre los deberes de la Greyjoy como consejera naval, viéndola asentir haciendo saber que estaba prestando su atención y entendiendo.

Pronto llegaron al castillo, donde inmaculados caminaban de un lado a otro con dornienses ayudando a transportar los adornos Targaryen que habían sido resguardados con odio.

───¿La reunión es ahora?───Pregunto Yara y Rhaellia asintió.

───La coronación será mañana al medio día, son detalles lo que hablaremos.

───Tengo una pregunta majestad───Dijo y Rhaellia asintió───¿Los Lannister?.

───Cersei y Edward están bajo discusión de castigo───Informo y respiro hondo───Tyrion ha sido castigado con servir firmemente en Dorne, donde lo vigilaran de cerca.

───Un buen castigo para él.

───Y te aseguro que el de Cersei y Edward será mucho mejor───Comento y ambas sonrieron entre ellas llegando a la sala de reuniones, la puerta se abrió y de inmediato los integrantes del consejo privado se levantaron y saludaron con respeto.

Hacer el consejo no fue fácil, duraron un día entero en decidir quienes lo conformarían hasta llegar a una conclusión sólida.

Alistar sería la mano de las reinas.

El gran maestre sería Samwell Tarly que juro su lealtad y servicios.

La consejera de edictos sería Brienne de Tarth que acepto con orgullo serlo, recibiendo la mirada furiosa de Sansa en el proceso.

El consejero de moneda era el príncipe Arelon, que de inmediato acepto gustosa.

Rhaellia seguía con su mismo puesto como la maestra de estrategia y reina reinante junto a Daenerys.

Daenerys la miro desde su asiento, recibiendo sin rechistar el beso en su frente antes de que Rhaellia se sentase a su lado e iniciar oficialmente la primera reunión del consejo.



Jon Snow miraba por la ventana el reino, los dragones volando con libertad mientras el pueblo se acostumbraba a su presencia, el norteño cerró sus ojos sintiendo unos brazos rodear sus piernas, de inmediato miro abajo, Sam junior estaba saludándolo con una sonrisa mientras detrás de el venía Samwell Tarly con una sonrisa.

───¡Jon!───Saludo alegra estrechando sus brazos en su cuerpo, Jon rió feliz de verlo.

───¿Cómo haz estado, amigo mío?.

───Muy bien, el trato de las reinas es increíble, encontraron una persona que sano la enfermedad de Sam muy rápido───Dijo con la alegría recorriendo su tono, Jon solo sonrió alegre.

───Me alegro demasiado de que estén bien en king's landing.

───A mí me alegra verte aquí nuevamente. ¿Cómo tomo lady Sansa la noticia?───Susurro viéndolo suspirar.

───Mal, dice que ambas nos asesinarán algún día.

───Lo dudo, he visto sus comportamientos, no muestran signos de locura───Le dijo y el suspiro aliviado.

───¿De casualidad sabes dónde están las reinas?.

───En la sala del trono, escuchan las peticiones de los ciudadanos.

───Gracias Sam.

───Cuídate───Le dijo tomando la mano del niño y caminando con él, Jon suspiro avanzando por los pasillos con seguridad.

Pronto llego al salón del trono, en el Daenerys yacía sentada con una sonrisa sosteniendo las manos de la pequeña niña que le comentaba alguna cosa, a su lado Rhaellia estaba acuclillada riendo por las palabras trabadas de la infante mientras los padres reían de igual forma.

Espero a que se desocuparan, recibiendo el saludo de ambas al cabo de diez minutos en los cuales él se arrodillo y les saludo con respeto.

───Mis reinas───Suspiro buscando las palabras bajo las miradas serias de ambas───Tengo mi respuesta.

───Sigue───Pidió con un movimiento de manos Daenerys.

───He decidido seguirlas en su objetivo───Respondió sin tapujos───Y firmare el documento para renunciar a mi legitimidad al trono de hierro.

───¿Lo decidiste solo?.

───Tal como usted me lo pidió majestad───Dijo respirando con profundidad───No quiero el trono, por el muchos han sufrido y nunca hice algo para merecerlo.

───Me alegra saber que has tomado la decisión, Jon───Comento Daenerys bajando sus hombros aliviada.

───No te arrepentirás de tu decisión. Te lo aseguramos───Siguió tomando la mano de Daenerys que sonrió.

───Sé que no lo haré mis reinas───Termino cerrando sus ojos y moviendo su cabeza antes de caminar a la salida.

───Jon.

El aludido se dio media vuelta para ver a Rhaellia, quien se acercaba a él y suspiraba tomando su mano y dejando en él un broche plateado con rojo, cerrando su palma seguidamente.

───Fue un broche que había mandado a hacer para mi hermano y tu madre, ahora es tuyo.

Jon abrió su mano detallándolo, los colores eran hermosos, en medio estaba la cabeza de un lobo huargo y al otro la cabeza de un dragón, donde se unían estaba detallado con un tulipán.

───Muchas gracias mi reina.

───Puedes irte, Jon───Se despidió recibiendo una reverencia y el hombre retirándose del salón, pronto escucho el suspiro aliviado de Daenerys y acomodándose en el trono bajo la mirada divertida de Rhaellia.

───¿Muy cómoda, majestad?.

───Estaría aún más cómoda sentada en tus piernas.

───Es un pedido que le puedo cumplir───Afirmo acercándose, Daenerys se levantó del trono viendola sentarse con un suspiro y tomando su mano para sentarla en sus piernas, siendo su cuello rodeado por su brazo y mano───¿Cómo te sientes sentada aquí?.

───Pobres de los antiguos reyes que debían sentarse por horas aquí───Dijo riéndose con ella, Rhaellia cruzo los dedos con los de ella viendo sus manos unidas.

───Nuestro ancestro, Aegon, solía decir que un rey no podía estar nunca cómodo en su trono.

───Acepto sus palabras───Susurro reclamando sus labios con intensidad, Rhaellia sujeto la cintura de Daenerys con firmeza sin intenciones de parar hasta poder ingresar su lengua en la boca de la otra.

Fueron interrumpidas cuando iba a lograr su cometido, a lo que respondió con una ligera maldición recostando su rostro en el cuello de Daenerys que rio.

───Sir Alistar quiere verlas, majestades───Dijeron desde afuera.

───Que pase.

Las puertas se abrieron nuevamente y de ellas entro Alistar con una enorme sonrisa, vestía un jubón ligero negro, con el broche de mano de reinas en su pecho izquierdo, pronto él se inclinó en saludo y se enderezo.

───Lady Alarie está en camino con el pequeño Kelvan, Arelon está terminando de organizar las ganancias para repartirlo a los trabajadores en los muros, una vez acabe vendrá para cenar.

───Gracias por informarnos, Alistar───Agradeció Rhaellia con una sonrisa───¿Y Ashara?.

───Está con Emalie organizando lo poco que falta para la llegada del príncipe de Dorne y Ellaria Sand.

Ellaria... No había hablado con ella desde la guerra, principalmente por que Ellaria debía ser atendida con urgencia y King's landing no tenía los recursos necesarios para hacerlo.

───Cuando el príncipe y Ellaria lleguen avísame.

───Lo haré mi reina───Aseguro respirando hondo───Esas son todas las noticias por ahora, si necesitan algo estaré viendo el avance de la construcción de pozo dragón.

───Ve───Dijo con sorna ante tanta formalidad, Alistar entrecerró sus ojos a ella y se inclinó para irse.

Casi de inmediato al verlo salir por las puertas tomo el rostro de Daenerys para continuar con lo que había sido interrumpido, escuchándola reír y responder el beso con la misma intensidad.



Los calabozos fue un lugar que siempre detesto con todas sus fuerzas, y estar allí hacía su estado de ánimo volverse lo contrario a lo que sentía en la mañana.

La antorcha en su mano iluminaba cada una de las celdas, todas deshabitadas y sucias con roedores chillando mientras corrían. Rhaellia respiro hondo caminando derecho, sin desviar su mirada hasta asegurarse de estar allí.

La puerta de madera desgastada estaba cerrada con llave, algo que no le complico ingresar al tener la llave y respirar nuevamente hondo ya escuchando los múltiples insultos que recibiría a continuación.

Paro en una celda en específico, dejando la antorcha a un lado en la pared y recostando sus brazos a las barras de hierro viendo el bulto de un cuerpo en una esquina.

─── ¿Ya moriste?───Pregunto sin titubeos, viendo el cuerpo moverse───No... Claro que no vas a morir, no te lo permitiría nunca.

───¿Qué quieres?───Pregunto con voz rasposa y tosiendo ligeramente, Rhaellia suspiro entrecerrando sus ojos para verla mejor.

───Hablar, Cersei.

───¿Hablar?, ¿de qué?───Pregunto con burla───¿De mi humillación al estar aquí?.

───De tu embarazo───Interrumpió antes de que siguiese, Cersei guardo silencio y toco su vientre disimuladamente───Oh, Cersei, ¿qué se siente perder a un bebe?.

Casi de inmediato Cersei golpeo las rejas intentando tomarla del cuello, Rhaellia retrocedió cuatro pasos viéndola impasible.

───¿Vas a responder o no?, de esto depende cuanto tiempo seguirás aquí.

───Puta───Escupió y ella cerró sus ojos hastiada.

───Bien, dura otros cuatro meses aquí───Dijo dándose la vuelta caminando a la celda a unos metros.

───¡Jaime vendrá por mí!───Grito con burla y Rhaellia volteó a verla interrogante───Vendrá y te asesinará para sacarme de aquí, y yo me reiré en tu puto cadáver.

───Oh───Soltó con una ligera sonrisa formándose en su rostro───¿No lo sabes?───Cuestiono acercándose otra vez, viendo los ojos esmeralda de la mujer fijamente.

───¿Saber qué?───Pregunto tosca preparando sus garras que a visión de Rhaellia, eran solo unas desgarradas y hechas nada.

───Jaime está muerto.

Soltó de inmediato, sin tapujos y prestando su atención al rostro impactado de Cersei con una ligera satisfacción al romper su idea de irse con su gemelo.

Cersei negó varias veces, en cambio Rhaellia asintió varias veces.

───Mientes───Susurro con rabia contenida, aferrándose a las barras de hierro como si su vida dependiese de ello.

───¿Por qué lo haría?───Pregunto acercándose───Si no fuese así te diría una verdad mucho más cruda y dolorosa que el estar muerto.

───¡Maldita!───Grito extendiendo su mano a ella para rasguñarla, Rhaellia rodeo su cabeza para evitarlo, Cersei cayó al suelo a la vez que temblaba con fuerza.

───Te ves patética───Dijo después de unos minutos de silencio, Cersei la miro con su mandíbula apretada y las lágrimas saliendo de sus ojos rabiosos───¿Sabes a que me recuerda esto?.

───A que...───Susurro furiosa viéndola acuchillarse para estar a su altura.

───Me recuerda cuando perdí a mi hermano───Escupió con sus ojos hechos dagas───Y tu sufrimiento al perder al bebe que cargabas en tus entrañas───Susurro acercando su rostro───Por tu propia culpa, por tu egoísmo y egocentrismo al pensar que podrías asesinarnos, al pensar que podrías dar más hijos───Siguió escupiendo en un tuno dulce lo suficientemente falso que provoco que su bilis subiera por su garganta───Solo diste tres.

───Tu tuviste dos mocosos───Siseó.

───Que no fueron inútiles como los tuyos, si───Atacó escuchando su gruñido tan profundo y rabioso───No olvidemos que tu padre adoro a Arelon, a tus hijos ni los quiso.

───¡Cállate!───Ordeno volviendo a intentar atacarla.

───Planeaba envenenarte, ¿sabes?. Pero decidí que no, porque eso le hiciste a Tyene, no repetiré un proceso que no disfrutaré.

───Siempre lo dije, bajo ese rostro hermoso y pacífico, solo hay una perra tan falsa y maldita como yo───Siseó viéndola sonreír.

───Detrás de los rostros más bellos se esconde la maldad───Susurro con una sonrisa antes de levantarse───Nos veremos después de la coronación.

───¡Vuelve maldita sea!───Grito múltiples veces golpeando los barrotes con rabia.

───Si vas a gritar que sea por dolor a lo que viene para ti, Cersei───Dijo simple y fuerte, saliendo de allí y trancando la puerta.



La bandera dorniense se movía al son del viento, en ella el príncipe Olven Nymerios Martell bajaba tomado del brazo por Ellaria, quien observo los muros ya terminados y dando últimos detalles en ellos.

───El ambiente es diferente al de hace años...───Empezó el mientras caminaba con ella siendo escoltados por guerreros dornienses, Ellaria asintió.

───Podría decirse que ahora me da... Gusto estar aquí───Siseó en voz viendo a Alistar sonreír en su dirección.

───Príncipe Olven, y la serpiente de arena, Ellaria───Dijo con educación y ligera sorna como siempre la llamaba, Ellaria sonrió.

───Alistar, el caballero hueco───Saludó de vuelta escuchándolo reír entre dientes.

───Príncipe───Saludo nuevamente y Olven sonrió estrechando su mano con una sonrisa.

───Un gusto volver a verlo, lord mano de las reinas.

───La última vez que lo vi fue hace... Diez años───Dijo con una expresión divertida, Olven asintió y miro a Ellaria.

───Dígame cuñada, ¿quiere ir sola o acompañada?───Pregunto viéndola suspirar.

───Sola.

───Como quieras───Dijo sutil mientras la mujer se soltaba de su brazo y caminaba, Alistar la llamo de inmediato y ella lo miro.

───La reina Rhaellia quiere verla, sand───Informo───Esta en pozo dragón.

───Entendido, sir hueco───Mascullo escuchando su ligera queja, sonrió caminando hasta unos soldados Lannister que la saludaron con respeto y la llevaron hasta el lugar que estaba siendo reconstruido.

Miro lo que antes eran miles de ruinas ser ahora muros formando un círculo, de tonos negros y rojos, combinando el estilo viejo con uno nuevo. Ellaria camino con calma buscando la reina guerrera hasta que vio una mata de cabello platinado cenizo a unos metros, camino allí antes de posar sus manos en sus brazos en silencio y saludarla en un susurro, viéndola saltar en su sitio y sonreír al verla a su lado.

───Majestad.

───Ellaria───Saludo volteando a ver los troncos de madera que transportaban al reino y el vidriodragon ser ingresado en el lugar para dragones.

───¿Por qué reconstruyen esto, majestad?.

───Deja de decir majestad───Pidió cerrando sus ojos al escucharla reír con malicia───Y respondiendo a tu pregunta, tarde o temprano Nahera tendrá huevos, y debemos tener un sitio para resguardar a Rhaegal en su recuperación.

───Me perdí muchas cosas...───Dijo con un suspiro.

───Pero no te perderás las mejores que sucederán a partir de ahora───Aseguro dándose la vuelta y ofreciendo su brazo a ella, Ellaria bufo aceptándolo y siseando un par de cosas.

Durante el camino, Rhaellia le informo de cada momento importante del que ella se había perdido, recibiendo a cambio las torturas que sufrió a manos de Edward por ser cómplice en el exilio de la Targaryen.

Pero ninguna tortura se comparaba con el ver a su hija morir lentamente.

La keep red se veía mejor que antes, los trabajadores seguían limpiando las calles procurando dejar reluciente los suelos, todo era demasiado diferente ahora.

Y Ellaria recordó las palabras firmes de la difunda Olenna Tyrell alegando que cuando una de las dos Targaryen se sentasen en el trono, sería una época nueva y buena. La reina de espinas no se equivoco.



Daenerys miro a Ashara quien sostuvo unas tablas de madera hasta dejarlas a un lado del carpintero que agradeció su ayuda.

───¡Ashara!───Llamo viéndola retroceder y mirarla fijamente con sus ojos morados antes de acercarse a ella.

───¿Necesita algo majestad?.

───¿Sabes dónde están los Stark?───Pregunto en un susurro y Ashara respiro hondo.

───Están en el este recibiendo al señor del nido de águilas, Robert Arryn, majestad───Respondió con un suspiro cansino viendo el avance en la ciudad───Todo esto es muy raro, se ve diferente en todos los sentidos.

───Ese es mi objetivo desde hace años───Dijo con orgullo al ver todo lo que han hecho.

El oro que su mujer había donado para la reconstrucción de los muros, pozo dragón y el septo de baelor era enorme del cual era para los trabajadores.

Los muros estaban ya construidos a la perfección y con mejor resistencia. Pozo dragón tenía poco menos de la mitad construido pero sabía que para finales de año estaría ya terminado. Y sobre el septo de Baelor... Estaba en proceso de ser removidas cada escombro causado por la explosión de fuego valyrio.

Ashara se sentó en el escalón sin pensar más, sacando de su bota un cuchillo pequeño y dando vueltas en su mano viendo que no hubiesen peligros para su reina, pronto sintió la mano de Daenerys en su hombro y la miro, notando que estaba acuclillada para estar a su altura.

───Baja la guardia por hoy, tenemos a inmaculados cerca───Señalo sutilmente a los hombres en las esquinas de la keep red, Ashara se encogió de hombros sonriéndole ligeramente.

───No voy a poder hacerlo majestad───Mascullo viendo a los civiles que pasaban con normalidad, muchos felices ante lo nuevo que se veía la capital───Como asesina sin rostro le puedo confirmar que la muerte nunca descansa, solo custodia esperando rodear el cuello de alguien y llevárselo a los siete infiernos.

───Entiendo───Asintió levantándose───En ese caso, ven y custodia mi bien dentro de la keep red.

───Como ordene, majestad.

───Avisa a la reina Rhaellia que necesito verla en la sala del trono───Le dijo a un dothraki que asintió y camino en busca de la reina guerrera.

Daenerys avanzo a paso seguro, con sus manos reposadas en su vientre cruzadas y saludando a los trabajadores con una sonrisa, Ashara aseguro sus armas en su vestimenta antes de ingresar al salón del trono donde la reina dragón se sentó con elegancia. Dayne camino hasta estar en el primer escalón y se volvió a sentar con la guardia en alto.

───Ashara───Llamó viéndola emitir un sonido y seguir viendo la daga antes de mover su cabello para mirarla───¿Puedes ir a buscar a los Stark?, debemos mantenerlos bajo vigilancia.

───¿Busco a Emalie para que cuide de usted?───Pregunto levantándose y guardando su arma, Daenerys sonrió enternecida moviendo su cabeza.

───No te preocupes, Rhaellia no tardará en llegar───Aseguro viéndola suspirar y asentir───Gracias.

───No hay de que, majestad───Termino caminando hasta las enormes puertas antes de desaparecer por allí. Rápidamente, Daenerys hizo pasar a los soldados Lannister a la sala, sabiendo de antemano que Ashara no soportaba tener a hombres del este tan cerca de ella y no queriendo incomodarla.

Fueron varios minutos conversando las posibilidades y soluciones, viendo a los pocos soldados salir después de terminar la pequeña reunión, dejando en espera asuntos políticos territoriales para cuando la reina de cabello plateado entrase por las puertas, .

Y fue como si la hubiese llamado con solo pensar en ella, las puertas se abrieron y de ellas entro Rhaellia haciendo pasar un rubí entre sus manos con una enorme sonrisa en su rostro, su cabello amarrado en una tiara de trenzas plateadas y la mitad de su cabello suelto con adornos dorados.

Una vista que ella disfruto hasta verla en frente suyo y con su sonrisa pasando a una llena de picardia al sentir la intensidad de su mirada, Rhaellia termino de subir los escalones, terminando por besar sus labios ligeramente antes de parar a su lado.

───¿Y Ellaria?.

───Su cuerpo sigue recuperándose de las torturas, por lo que está descansando───Le comento viéndola asentir y sonreír para ella, estirando su mano hasta ella, la suya propia tomo la de Daenerys que de inmediato la hizo acercarse y acuclillarse frente a ella───¿Qué pasa?.

───Nada.

───Estás actuando muy extraño, cariño.

───No me pasa nada en especial, solo los nervios.

───¿Por la coronación?───Pregunto y Daenerys asintió, Rhaellia llevo sus manos a la cintura de la platinada haciéndola mover su cuerpo para estar más cerca de ella, la platinada le sonrió───Todo está casi terminado, faltan solo dos o tres cosas que están siendo terminadas esta misma tarde, los últimos lores y ladys están llegando y se presentarán para saludar───Siguió enumerando detalles que a su parecer eran menores, notando la preocupación de su rostro apaciguarse hasta solo ver cierto cansancio───Y me parece que debes descansar.

───Tengo unos asuntos que atender.

───Bien, entonces termina esos asuntos y vas a descansar───Dijo acariciando su mejilla aun con su otra mano sosteniendo su cintura───De lo contrario iré y te llevaré a dormir.

───No voy a contradecirte───Fue lo único que dijo llevando su mano a la que acunaba su mejilla para dejar un beso en su palma───Hay unos asuntos que debo hablar contigo, sobre el territorio robado al sur.

───Hablemos de esos asuntos entonces───Termino besando sus labios antes de levantarse con ella y caminar por la keep red.



La mañana era más ruidosa de lo que ambas esperaron, el reino estaba despierto incluso desde antes de la primera hora del alba, algo que les hizo saber lo ansiosos que estaban por la coronación que se realizaría al medio día.

Rhaellia bebió del jugo de naranja sin decir nada mientras sentada en sus piernas Daenerys revisaba unos papeles y recibía besos en su mejilla cada cierto tiempo.

Pronto uno de los guardias entro al comedor avisando sobre la visita del Lord Gendry Baratheon acompañado de un hijo menor de una casa vasalla para conversar de un asunto importante, dieron su permiso para que entrasen, sin cambiar sus posiciones y sin importarles el cómo se les había sido encontradas lo miraron atentas al tenerlo cerca.

No tenían por qué avergonzarse de amarse con tanta devoción.

───Lamento mucho interrumpirlas mis reinas───Se disculpó completamente apenado, Rhaellia sonrió negando con su cabeza

───No se preocupe, lord Gendry───Dijo tranquila la platinada ofreciéndole una sonrisa sincera───¿Que lo trae por aquí?.

───Mis reinas, él es Arstan Selmy, lord de torreón cosecha───Presentó mirando al lord, el hombre se inclinó frente a ellas con una sutil sonrisa.

───Es un gusto conocerlas finalmente, majestades───Confesó enderezándose, sintiendo la firme e insistente mirada de Rhaellia en el.

───¿Es usted sobrino de sir Barristan Selmy?───Pregunto al detallar su rostro, Daenerys bajo su mirada a los papeles recordando a tan fiel hombre.

───Soy su sobrino nieto───Informo con tristeza antes de verla nuevamente───Mi abuelo solía hablar mucho sobre usted majestad.

Rhaellia sonrió ligeramente antes de ver a Daenerys, quien organizo los papeles y cruzo sus manos en la mesa para verlo.

───Es un gusto tenerlo aquí, lord Arstan───Dijo calmada y con una sonrisa───¿Que necesita?.

───Mis reinas, no debería hacer esta petición en este día tan importante pero es algo que no puede esperar por más tiempo───Dijo el con un suspiro preocupado───Después de la muerte de mi padre y convertirme en señor de torreón cosecha, un hombre llamado Reistar apareció alegando ser el hijo mayor de mi padre, reclamando su derecho a ser lord───Informo tragando saliva viéndolas mirarse en silencio───Por favor les pido de su ayuda en este asunto, mis reinas.

───¿Es el un hijo legítimo, Lord Arstan?───Pregunto en primer lugar Rhaellia acomodando a Daenerys en sus piernas para poder enderezarse mejor.

───No lo es majestad, alega haber sido legitimado por mi padre───Dijo viéndola asentir un par de veces antes de llamar al guardia que custodiaba la entrada, quien se acercó rápidamente.

───Llama al gran maestre───Pidió y el guardia asintió retirándose del comedero.

El hombre miro detalladamente a la reina de mayor edad, ya entendiendo de inmediato los múltiples halagos que su tío abuelo dedicaba a quien había sido una gran amiga.

A los pocos minutos la puerta se abrió y entró Samwell Tarly con un libro en su mano, inclinándose frente a ellas con respeto antes de mirar al lord.

───Samwell, ¿la ciudadela tiene registros de legitimación?───Pregunto rápidamente viéndolo pensar.

───Así es majestades, de todos y todo.

───Bien...───Dijo volteando a ver a Selmy───Atenderemos este asunto, lord Arstan, pero nos tomará tiempo───Le dijo Daenerys sintiendo las caricias en su muslo constantemente, Rhaellia asintió de acuerdo───Le avisaremos cuando tengamos la información necesaria.

───Muchas gracias mis reinas───Agradeció feliz inclinándose, Gendry imito su acción retirándose con calma mientras Sam se acercaba a ambas cuando se le fue pedido.

───Envía un cuervo a la ciudadela, que revisen el registro de legitimación de los Selmy───Ordeno viéndolo asentir decidido───Muchas gracias, Samwell.

───Les informaré pronto sobre esto, majestades───Él se inclinó se dio media vuelta caminando a paso rápido y decidido, Rhaellia dejo un beso en su mejilla al estar solas nuevamente y miro con atención los papeles.

───No creí que volvería a verlo───Confeso mientras Daenerys giraba su cabeza para mirarla───Era un niño de quince años cuando lo vi por última vez───Dijo con una mueca en su rostro, pensando en todo el tiempo perdido y alejada en el exilio.

Daenerys tomo su rostro con una de sus manos y beso sus labios con tranquilidad, disfrutando del roce de sus labios y las caricias que Rhaelia repartía en sus muslos y vientre bajo.

───Tendrás tiempo para conversar con él, cariño───Tranquilizo volviendo a besarla, Rhaellia la sostuvo de la cintura con firmeza, llevando su otra mano a su mejilla para evitar que se alejase pronto.

Daenerys logro separarse cuando la falta de aire se hizo presente, riendo entre dientes para besar su mejilla y levantarse de sus piernas escuchándola quejarse de inmediato.

───Falta poco para el mediodía, Rhae───Dijo tomando los papeles e inclinándose en la silla para acercar su rostro al de ella───Debemos de ir y prepararnos ya───Susurro y beso sus labios nuevamente al ver sus enormes ganas de refutar sus palabras───Nos vemos en pocas horas, amor.

Rhaellia bufo ligeramente, levantándose de la silla y terminando su jugo de naranja mientras veía a Daenerys retirarse, observando todo su cuerpo con atención y una sonrisa formándose en su rostro antes de imitar su acción.



El salón del trono estaba repleta de personas, importantes y del mismo pueblo, a las afueras de la fortaleza roja los ciudadanos se aglomeraban alabando a sus reinas que pronto serían coronadas.

Y Rhaellia observaba desde la habitación en el que estaba siendo arreglada.

Ashara abrocho la capa de color rojo en sus hombros, con el dragón tricéfalo bordado en negro en casi toda la tela carmesí, su vestimenta era negra con bordados plateados, en un honor por su hermano de ojos melancólicos y profundos que siempre la habían mirado con amor y adoración.

Su dulce y protector hermano.

Tenían también destellos morados, en honor a su adorado amigo Arthur Dayne.

Cerró sus ojos al sentir sus lágrimas almacenarse, buscando salir de sus ojos, respiro hondo varias veces viendo por el espejo al abrir sus ojos a Emalie sostener un prendedor de una araña.

Un honor a su viejo amigo y que había sido como un padre, Varys.

Le permitió a la castaña ponérselo con cuidado, viendo también a Alarie sonreír con las lágrimas rebosando sus ojos, pronto Rhaellia ladeo su cabeza con una sonrisa gentil.

───¿Por qué ese rostro, Larie?───Pregunto con el apodo cariñoso que le había dado, Alarie sonrió con la tristeza ceñida en su rostro junto a la felicidad.

───Esta es la vista que mi abuela le hubiera fascinado ver...───Al terminar su voz se cortó y un sollozo salió de sus labios.

La reina de espinas, Olenna Tyrell, una mujer que fue de las piezas fundamentales en su vida para convertirse en lo que es ese día. Y una excelente jugadora del juego de tronos.

Ella había tenido a tantas personas que amo con su alma y que aunque no las viera sabía estaban detrás de ella, viéndola ese día.

Su madre, su pequeña Nahera, Rhaegar, Arthur, las hermanas de arena, Olenna, Varys, Oberyn.

Jaime incluso.

Rhaellia asintió de acuerdo con sus palabras, bajando su cabeza en un accionar de respeto por la mujer más inteligente y astuta que conoció en su vida.

───Estoy segura de que mi abuela estaría orgullosa de ti───Afirmo riendo ligeramente para dejar de llorar, Alarie se acercó a ella sacando de su vestido una caja de tonos dorados───Mi presente para este día tan importante, majestad.

Rhaellia lo tomo y abrió con cuidado, parpadeando sorprendida ante lo que veía, era un collar con rubíes en el centro, de oro y plata por igual, lo observo con atención hasta que la mujer hablo.

───Sir Alistar me ayudo con los rubíes───Informo viendo la joya───Esos rubíes, mi reina. Son los que la armadura de su hermano poseía.

Sin poder evitarse las lágrimas bajaron por sus mejillas mientras apretaba el collar contra su pecho, un fragmento de su hermano en un collar.

───Se lo agradezco───Susurro viéndola sonreír con ternura.

───Permítame ponérselo mi reina───Pidió y Rhaellia no se lo negó, entregando la joya a la joven rosa que con sumo cuidado lo abrocho en su cuello viendo por el espejo su reflejo───Se ve hermosa.

Rhaellia respiro hondo viendo a Alarie alejarse, pronto retirándose junto a Emalie y las doncellas dejándolas solo a ella y Ashara que la observaba detrás de ella.

───Mi hermano dijo que uno de sus deseos siempre fue protegerla, ser su guardia personal y su confidente───Empezó acercándose y viéndola por el espejo───Dijo que cuando el príncipe Rhaegar fuese rey, sir Barristan Selmy sería su guardia personal, y el mismo sería el suyo.

> Pero el destino fue cruel y no le permitieron ser lo que siempre quiso.

Rhaellia asintió a sus palabras, muchas veces Arthur se lo dijo, afirmando que sería el quien recibiría cicatrices en su cuerpo para protegerla, que vería por ella siempre. Una promesa que nunca pudo cumplir...

───Quiero cumplir esa promesa, majestad───Dijo viendo el collar en su cuello

Para ese entonces, Ashara la estaba abrazando por los hombros, recostando su mentón en el hombro de la platinada cenizo.

───Quiero protegerla, ver siempre por usted y ayudarla hasta el final de mi vida...

Rhaellia sonrió asintiendo, otorgándoselo con el más grande de los gustos y viéndola sonreír y abrazarla por completo, poso sus manos en las de ella cerrando sus ojos y respirando hondo, agradeciendo aquel abrazo que la azabache le daba con devoción.

───Arthur estaría orgulloso de vernos como lo que somos hoy───Dijo viéndola reír ligeramente con las lágrimas en sus ojos.

───Nos está viendo, lo sé.






Las campanas resonaron con firmeza anunciando que la coronación estaba dando inicio.

Daenerys sujeto con fuerza sus manos enlazadas en su vientre, su vestido rojo carmesí con una capa de seda roja en sus hombros.

Una vista que Rhaellia disfruto mientras se acercaba a ella, vio el collar en el cuello de Daenerys, el que ella le había regalado y que era una afirmación de amor.

El collar de Daemon a Rhaenyra.

Y que ella le había obsequiado a Daenerys.

───Se ve hermosa, majestad───Halago viéndola sonreír y examinar su vestimenta.

───Usted aún mas───Dijo reposando sus manos en su cuello, acariciando con amor.

───Antes de salir───Susurro viéndola a los ojos───Quiero que sepas que te amo, con cada centímetro de mi piel, con todo mi corazón y mi alma───Susurro besando su frente bajo la frágil y amorosa mirada de su mujer───Y que tú siempre serás mi reina.

───Avy jorrãelan───Susurro en un ligero tono roto, elevando su rostro lo suficiente para besarla con pasión y amor hechos uno───Eres mi reina hoy y siempre...

Sus frente estaban juntas mientras el silencio las rodeaba, solo eran ellas dos en ese extenso pasillo que las llevaría al salón del trono donde eran esperadas con esmero.

───Permítame su mano, majestad───Pidió al separarse, Daenerys se la otorgo de inmediato recibiendo un beso en su palma───Es hora.

Respiraciones profundas fueron lo que Daenerys realizo, aferrándose a la mano de su amada con una sonrisa antes de ser anunciadas ligeramente y la puerta ser abierta de par en par.

Caminaron a paso lento, viendo alrededor donde los caballeros bajaban sus espadas al pasar ellas, dedicándose a ver a sus aliados y amigos que sonreían e inclinaban sus cabezas a ellas.

Un día en el que todos estaban de acuerdo en ser felices sin importar.

Pronto subieron los escalones donde un anciano sonreía con sus manos enlazadas.

Fueron largos minutos en los que la emoción se almacenaba en su pecho, la calidez la entumecían y la alegría como la nostalgia se fundían.

───Quedan coronadas, Daenerys de la casa Targaryen, primera con su nombre, reina de los ándalos, los rhoynar y los primeros hombre, señora de los siete reinos y protectora del reino───Dijo el reposando en el cabello platinado de la Targaryen que se inclinaba para recibirla antes de levantarse───Junto a Rhaellia de la casa Targaryen, la primera con su nombre, reina de los ándalos, los rhoynar y los primeros hombre, señora de los siete reinos y protectora del reino.

> ¡Largo sea su reinado!.

Ambas se enderezaron y dieron media vuelta para verlos a todos, con la cabeza en alto, imponentes como ambas eran estando juntas.

Las coronas eran hermosas, la de Daenerys hecha en oro liso hasta empezar con ligeras turbulencias que daban ilusión a escamas de dragón, con rubíes en los huecos que formaban los ojos de Drogon.

En cambio la corona de Rhaellia era de oro con las escamas de dragón impresas en toda su extensión, con rubíes de tamaño medio acompañados de amatistas y ámbar en piedras que se esparcían en esta.

Dos obras realizadas durante varios meses.

La reina dragón por muchos años soñó con ese día, cambiar el mundo y ser la reina que alguna vez una mujer en su familia pudo haber sido.

Ella era un dragón verdadero que estaba devolviendo a su casa a sus tiempos de gloria como debido haber sido desde hace mucho.

Iba a crear un reino hermoso y un mundo nuevo de la mano de su mujer.

Rhaellia la guio con cuidado hasta el trono, donde ella se sentó con firmeza viendo a los lores y ladys de Westeros, la reina guerrera se sentó en el trono que había sido hecho para ella, del mismo tamaño que el trono de hierro viendo a todos con una sonrisa.

Rhaellia recibió la espada de la conquistadora, Visenya Targaryen a quien adoraba aun cuando todos no lo hacían. Y Daenerys recibió la espada del conquistador, sujetándola con firmeza y sin titubear.

Todos se arrodillaron e inclinaron frente a ella gritando fuerte y claro por su largo reinado.

Ambas se miraron con cariño y alegría, respirando con tranquilidad antes de levantarse y tomar su mano nuevamente para verlos a todos.

───¡En este día empieza una nueva era en los siete reinos, juntos crearemos un nuevo mundo!───Entono con entereza───Enemigos llegarán y los enfrentaremos juntos, fuertes lucharemos por todo lo que tenemos. ¡Con la rueda destruida dejando de aplastarnos!───Grito fuerte y claro recibiendo gritos y aplausos de todos.

───¡Por las reinas!───Grito el septon supremo siendo secundado por todos en el lugar.

Rhaellia reafirmo su mano con la de Daenerys viéndolos a todos con felicidad, una que había añorado después de tantos años de culpa y dolor.

El juego de tronos había sido ganado, uno que no se volvería a cometer nunca más. Con un nuevo mundo esperándolas.

Por qué los temores habían desaparecido y la felicidad cubría cada rincón de Westeros ante sus reinas que fundirían un nuevo mundo para el bien de su gente.

Eran la realeza que forjaría un nuevo mundo.






THE END.







Tengo demasiadas emociones encontradas, es lo único que voy a decir.

Aun faltan los extras, los amarán, o eso espero.

Comenten lo que quieran aquí >

Los leo<3

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