───⊱ Chapter twenty two

           Casterly Rock no debía ser gobernado por alguien más que no sea Lannister.

Esas palabras resonaban en su cabeza mientras se ahogaba en vino y acomodaba los cortos cabellos rubios al sentarse enojada.

Cersei miraba fijamente un dije de dragón que por años Robert había guardado en sus insignificantes pertenencias, recordando tantas veces durante las noches en las que cumplían con su matrimonio, el nombre de la perra del norte y la bestia de plata y oro.

Tomo el accesorio y camino hacía Jaime que yacía en la cama viendo al techo sin dar su más mínima atención, se sentó a su lado y le mostró el dije una vez la obtuvo.

───Iras y lo recuperarás───Dijo en una orden furiosa, Jaime frunció el ceño sentándose y tomando el dije acariciando con su pulgar las cabezas del dragón.

───Es suicidio, Cersei.

───Es mostrar quien es el ganador en este juego───Dijo acercándose más a él, esperando poder manipularlo con su cuerpo.

───Cersei, no...───Susurro poniendo sus manos en su cintura al sentir los besos en su cuello subiendo por su quijada.

───Esas malditas no pueden tener nuestro hogar, Jaime───Se separó de él mirando con fiereza los esmeraldas───Ve a Casterly Rock, recupéralo y la mataremos como advertencia.

───Tienen dragones...

───¡Ningún puto dragón viajo con ella!───Grito furiosa, se levantó mirando afuera donde se podía ver una fracción del destruido septo de baelor.

Jaime suspiro cansado levantándose de la cama y yendo a ella, enrollando sus brazos en su cintura y dejando pequeños besos en su mejilla.

───Esperemos como van las cosas, que confirmen si Edward está vivo y...

───¡Es un bastardo inútil!───Rugió furiosa separándose de el para verlo a la cara───¡Reacciona Jaime!, ¡esas malditas tienen nuestro hogar e ingresos para el reino!.

───Lo recuperaremos, como decía esperemos───Trató de calmarla pero ella solo se separó y siguió.

───¡High garden esta con ellas y los estúpidos dornienses igual!.

───Tenemos a Ellaria y a su hija agonizando por el veneno.

───Y el idiota de Edward envió el cuerpo de una perra de arena a Dragonstone───Saco a la luz recordando la carta llena de orgullo de su estúpido primo───Como decía, un bastardo inútil───Escupió caminando a la jarra de vino, sirviendo hasta el borde su copa y tomando todo de un trago.

───Debes calmarte ya, Cersei.

───Si ese... Imbécil está muerto no me importa, un problema menos. Irás a Casterly rock y llegarás con la buena y la perra de Rhaelia encadenada para venderla a las casas de placer una y otra vez.

───¡Basta Cersei!───Elevó la voz tomando sus hombros para que lo mirara───¡Esto es inútil, debemos esperar noticias de Edward e ingresaremos desde adentro!.

La mujer se soltó de su agarre gritando furiosa, quería a Rhaellia muerta.

───Ya hablé Jaime, irás a recuperarlo y de ser necesario; úsalos.

Cersei necesitaba ver su cabeza en una lanza. Iba a tener su cabeza en una lanza a como diera lugar.

Balanceo la daga entre sus dedos mientras gusano gris daba información de dragontone y los planes futuros; dándose cuenta de que debían acabar el asunto en Casterly Rock de una vez por todas.

Alistar se inclinó para susurrar una noticia a su oído y pronto su expresión cambió a una furiosa levantándose en estruendo.

───La reunión seguirá después, tenemos a un Lannister en las costas.

Uno de los dornienses camino a su lado con Alistar y seis inmaculados hasta las costas, donde el mar chocaba seguido y se veían cuatro personas y uno encabezando. Lo reconoció de inmediato.

───Matareyes───Hablo con el título que el odiaba parando frente a él.

───Reina de sangre───Hizo lo mismo pero ella sonrió encantada.

───Pensé que te vería cuando tuviera mi espada cortando tu garganta.

───Yo no esperaba volver a verla───Sinceró con una ligera mueca.

───¿A qué viene?, ¿a rendirse?───Cuestiono chasqueando su lengua───No, claro que no... Vienes para recuperar mi fortaleza.

───No es suya───Repuso mirándola incrédulo.

───Soy esposa del lord, la que le dio a dos hijos.

───Y dos muertos───Interrumpió moviendo su cabeza exasperado───... Puede irse, regresar con su hermana, deje Casterly Rock y...

───Y Cersei tal vez tenga piedad con la forma en la que voy a morir, según ella───Interrumpió ella esta vez dando dos pasos adelante───Casterly rock es mío, mi señor esposo dio una orden.

───Bajo amenaza.

───Oh no, fue por capricho───Dijo vaga viéndolo sostener la empuñadura de su espada al verla acercarse───No me tenga miedo, somos primos desde hace mucho.

───Pido deje de ser cínica───Gruño cerrando sus ojos y volviendo a abrirlos.

───Si quiere casterly rock, mate a todos aquí.

───Tomaré casterly rock───Reconoció sonriendo por primera vez; con malicia───Pero con lo que usted más le dolerá.

Frunció el ceño viéndolo caminar hasta unas personas en caballo, entre ellas alguien más pequeño. Puso todo su peso en su pierna esperando algún ataque.

Dos de las bolsas que tenían en sus cabezas fueron arrebatadas sin cuidado, una mujer castaña y el más pequeño de cabello castaño un poco más claro.

Miro a Jaime con duda por la última persona, esta vez él fue quien tomó la bolsa y poco a poco la fue levantando hasta quitarla y de inmediato tuvo toda su atención.

Era imposible. Sintió sus ojos picar por las lágrimas cuando sus ojos se encontraron con los suyos.

Índigo con índigo.

Plateado cenizo con rubio platinado.

Rhaellia dio dos pasos adelante inconscientemente como el hizo pero Jaime puso su espada en medio y sostuvo del hombro al menor de allí.

───Es lindo este reencuentro───Comento en alto llamando la atención de Rhaellia que ahora temblaba en rabia───Madre e hijo.

───Dame a mi hijo, matareyes───Gruño sintiendo a Alistar tomar sus hombros para mantenerla en su lugar.

───Abandona Casterly Rock y te daré a tu hijo con su medio hermano y madre.

El niño ahora lloraba en los brazos de su madre que ahora miraba a distintos lados preocupada ante las espadas afuera.

───Ahora sacrificas a tu propia sangre.

───Hiciste lo mismo.

───Ustedes me engañaron.

───Y tú fuiste estúpida al confiar en la palabra de mi padre───Soltó sosteniendo con firmeza el hombro contrario.

───Por eso tus mocosos murieron.

───Vete de Casterly Rock y tendrás a tu hijo.

Lo vio darse media vuelta arrastrando al hombre que era su hijo, recibiendo constantes miradas de el mientras el filo de la espada amenazaba su cuello.

El dorniense dio varios pasos y ella lo detuvo; era guerra, y ella ganaría. Tendría a su hijo con ella otra vez.