𝕮𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧
───⊱ Chapter twenty seven
Todo el consejo privado estaba reunido, una carta en manos de Varys con el sello de Dorne marcado en la cera. Daenerys miro a todos allí antes de dar la orden de abrirlo y leerlo, teniendo a su hermana a su derecha y a su sobrino a su izquierda.
───"Después de ya un mes de la muerte de las sand con debates incluidos y varias muertes ante arduos oponimientos, llegamos a un trato...───Empezó Varys viendo con atención la delicada letra de un maestre dorniense───Decidimos que quien nos guié y ha demostrado tener lo suficiente para hacerlo será la asesina de asesinos, lady Rhaellia Targaryen"───Terminó elevando la mirada y Rhaellia tuvo que sostenerse de la silla incrédula.
Los dornienses la habían escogido, una sangre de dragón que llevo desgracia por la muerte del sol de Dorne y los príncipes, una mujer Targaryen que es repudiada por casi todos los siete reinos.
Arelon sonrió feliz y miro al enano que estaba aún más sorprendido que la mayor de los Targaryen y eso lo hizo hacer crecer su sonrisa, lo suficientemente feliz como para después sacar en cara unas cuantas al Lannister.
───La carta fue firmada por el maestre Yulguin y tiene las firmas de personas importantes en Dorne. Lady Rhaellia es ahora la líder de Dorne, mi reina.
Daenerys miro a su hermana con felicidad en sus ojos, Rhaellia miraba a los demás que ahora bajaban un poco su cabeza y sonrió un poco, aun abrumada ante la noticia.
───También piden la presencia de la princesa en Dorne para arreglar el cómo serán dirigidos mientras ella no este.
Ambas asintieron y se miraron afirmando lo que debían.
───Lord Varys, escriba una carta para Dorne, mi hermana irá mañana por la mañana───Dijo levantándose y mirando a todos los presentes───Nuestra alianza con Dorne sigue y así será, lo que necesiten se los daremos.
Varys asintió inclinándose antes de retirarse a escribir la carta, Rhaellia respiro hondo viendo a su hijo dar ligeros brincos alegre y ella sonrió.
───Iré en Nahera, así no tardaré más de lo debido.
Daenerys asintió de acuerdo antes de mirar a todos y dar por finalizada la reunión, la mayoría con las buenas haciendo efecto y formando un buen humor.
Rhaellia fue la última en salir, pensando en la carta y tragando saliva, ella no sabía si podría gobernar un reino como era Dorne. Necesitaba de Alistar.
Miro a Missandei y la llamo, la morena se inclinó esperando sus palabras.
───Necesito que investigues sobre Alistar, también del barco que viene en camino.
───Sobre sir Alistar investigaré, pero sobre el barco. Dentro de unas horas llegarán.
───Gracias Missandei───Murmuro viéndola sonreír e inclinarse antes de irse por donde pensaba antes.
Rhaellia miro a Daenerys que la esperaba con una ligera sonrisa y camino a ella dirigiéndose a la habitación de la menor para celebrar sobre su nuevo deber.
Miro la vela Targaryen a unos metros, con la seriedad impregnada en sus facciones y esperando la mujer no fuera agresiva ni diera problemas.
Cuando el barco paró y unos inmaculados bajaron escoltando a dos personas en medio Rhaellia se acercó dos pasos y Varys a un lado en silencio, esperando a tener a la mujer con el niño cerca.
───Están en frente de Rhaellia Targaryen, legitima princesa heredera de Dragonstone y King's landing, princesa de los ándalos, los Rhoynar y los primeros hombres, la salvación de los desesperados, la dragón de plata y oro, reina de sangre, señora de la traición, la renacida del fuego, protegida por el señor de la luz, asesina de asesinos, señora de Casterly Rock y líder de Dorne───Dijo el hombre respirando al final.
Rhaellia miro a la mujer con la cabeza baja sosteniendo con firmeza los hombros de su hijo que miraba a la mujer fascinado, viendo a su hermano en su versión femenina. La mujer elevó un poco la cabeza antes de inclinarse ligeramente.
───Es un honor... Mi princesa───Dijo en un susurro, temerosa ante los dragones volando por los alrededores y Rhaellia sonrió un poco acercándose hasta estar a pocos centímetros.
───¿Cuáles son sus nombres?───Pregunto especialmente interesada, le parecía ciertamente conocida y el pequeño muy tierno.
───Yo... Soy Alarie Tyrell───Murmuro apenada───Y él es Kelvan Lannister───Comento un poco más fuerte haciendo un movimiento y su hijo sonrió.
───Es un gusto conocerla mi princesa───Comento torpe, pero muy fluido para un pequeño de casi seis días de su nombre───Es usted tan hermosa como mi hermano me contaba.
Rhaellia sonrió hincándose frente a él y tomando sus pequeñas manos.
───Tu hermano me contó maravillas de ti───Informo y se levantó───Síganme───Dijo y dio la vuelta escuchando al niño preguntar a su madre por su bienestar, volteó a verla que sostenía a su hijo viendo alrededor a los dothrakis───No tema por sus vidas, lady Alarie, no sucederá nada.
La mujer sostuvo su mirada, verde con los suyos índigo y ella asintió, confiando por los momentos en su palabra y caminando al lado de la de cabellos cenizos hasta estar dentro del castillo.
Entablaron una corta conversación, la Tyrell estaba atemorizada y Rhaellia lo entendía dejando en claro un par de veces más que no harían nada en contra de su bienestar.
La puerta de la sala del trono estaba enfrente de ellos y Lady Alarie temblaba aferrándose al cuerpo de su pequeño hijo.
───No tema, Tyrell───Comento con su vista fija en ella───La reina no hará nada en su contra.
Fue lo único que dijo antes de que la puerta se abriera y Missandei dictará los títulos de la reina.
Arelon tenía al pequeño Kelvan en brazos dando vueltas en el campo verde, el niño gritaba feliz y la Tyrell estaba a su lado aun sintiéndose atemorizada por la idea de que Edward siguiera vivo.
Rhaellia hablaba con gusano gris, prestando su atención a las historias relacionadas con la mujer castaña y ahora entendiendo el porqué de unas cuantas cosas.
Entre esas, el temor de la joven con el saber de Edward y que pronto partiría a High Garden para hablar con su abuela.
───La reina pidió su presencia al terminar con lady Alarie Tyrell, princesa.
Ella aceptó y camino a la mujer para hablar libremente con ella. Alarie apenas la vio se reverenció la miro tragando saliva.
───Dígame, lady. ¿Cómo la trataba mi estúpido señor esposo?.
La mujer se tensó y trago saliva nuevamente, ahora con los nervios a flor de piel. Tantas veces su esposo le había hablado sobre ella, lo "perra salvaje" que estaba en ella. Una princesa rebelde.
───Nada que se pueda complementar con bien...
───Oh, eras su juguete para follar───Comento volviendo a verla───¿Lo soportaste por cuánto tiempo?
───Poco más de siete años...
───Ya entiendo la molestia de lady Olenna───Respondió encogiéndose de hombros viendo a los más jóvenes───Tus hermanos murieron a manos de los Lannister.
───No podía huir, estaba amenazada a muerte.
───No me sorprende de Edward, ahora estás a salvo de los Lannister, pero no de Olenna.
───Carajo───Murmuro y al darse cuenta cubrió su boca sorprendida, Rhaellia rio y suspiro.
───Me recuerdas a una niña que crie, vamos, debemos hablar sobre nuestro viaje a High garden.
───Mi abuela va a matarme.
───Trataré de que no pase───Respondió viendo a Daenerys verlas más seria de lo normal y sonrió un poco───Aunque, es reina de espinas, primero te mata.
───Majestad por favor───Dijo con deje de diversión en su nerviosismo ante el intento de bajar la tensión en ella, Rhaellia volvió a encogerse de hombros.
───Intercederé por ti ligeramente, y veremos que dicta la reina de espinas, pero tienes algo que recordar───Comento parando para verla, la castaña hizo lo mismo y Rhaellia miro a la dragona que paraba en una estructura del castillo───Eres la única nieta que le queda a lady Olenna, ella sabrá cómo llevarlo.
───Nunca fui su más querida, esa era mi hermana.
───Y por eso tu hermana termino muriendo───Dijo sin mucho cuidado───Eres cuidadosa y haces lo que debes para sobrevivir, eso te llevo a tener cierto poder en Casterly Rock, ¿me equivoco?.
───No en cierto punto...
───Allí está mi sentido; lady Olenna aunque no lo acepte, requiere del apoyo de otra cosa. Necesita de la rosa que su belleza no desvanece───Dijo en un ligero halago y Alarie sonrió.
───Le agradezco sus palabras princesa, las tendré siempre en cuenta.
───Yo tendré algo en cuenta───Comento y la mujer la miro curiosa───Tu y Kelvan están bajo mi cuidado, los Lannister no les harán nada.
───¿Lo promete princesa?───Pregunto aprovechando la situación, esa era su preocupación mayor; su hijo.
───Lo prometo. Y mis promesas son ley para mí.
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