───⊱ Chapter nine

           Las pirámides eran enormes y los rayos las hacían brillar en sus picos para iluminar distintos sectores de Mereen, Rhaellia sujeto la cuerda inclinándose hacia adelante para tener mejor claridad para ver los puertos; buscando con atención a Varys.

Estaba nerviosa, ansiosa pero sobre todo temerosa, aun cuando vio su pelea con Daenerys los nervios saltaban y su cabeza como de costumbre maquinaba planes en caso de que los siguiente después de su visión sea peor de lo que pensaba. Los dornienses arreglaban las banderas y se preparaban para cualquier asalto, tenían una orden para cumplir que asigno Ellaria con su hija; proteger a la de cabellos plateados cenizos a toda costa.

Uno de ellos llego para entregarle una carta, abriéndola de inmediato para leer su contenido con rapidez antes de romperla y tirarla al agua.

───Recuerden no levantar sus armas en contra de nadie si no es necesario───Alistar llego a ella otra vez tomando su espada y extendiendo la pequeña espada valyria───Estaba entre sus cosas, me parece que debe tenerla.

───Gracias Alistar.

La tomo caminando al otro extremo del barco cuando estaban a punto de llegar, guardándola en su cintura entre el cuero de su ropa y tomando su espada para hacer lo mismo.

El alarido desde los cielos la hicieron sostenerse del barco antes de ver hacia arriba y escuchar los gritos de los que ahora eran su gente ver a una criatura bajar a toda velocidad mientras gruñía, un dragón.

La gran bestia choco con el mar a unos metros de ellos elevándose nuevamente tras el pequeño baño, Rhaellia respiro agitada sin poder apartar su mirada de la criatura, sonriendo al final mientras Alistar insultaba a los siete por el susto.

───Algo me dice que su hermana sabe de nosotros.

───Es lo más seguro. Varys tuvo que haberle informado después de mi carta.

───Eso me parece... No tengo ni idea de cómo me parece esto.

───¿Estás nervioso, Alistar?───Pregunto acercándose a él lo suficiente para poner sus manos en sus hombros.

───Un gran dragón paso encima de nosotros, y otro está rondando por los barcos dornienses, ¿más razones necesitas para que yo este así?.

───Dos más.

───No quiero morir sin poder ir a un burdel de Mereen───Soltó de inmediato riendo con ella───Y también porque quiero verla acabar con todos los traidores a su casa.

───Lo verás Alistar. Estarás conmigo en todo momento.

Volteó a ver el puerto, sonriendo cuando visualizo a Varys esperarla con más de cuatro inmaculados a sus costados. El barco paro y la rampa bajo de inmediato, Rhaellia bajo con Alistar a un lado y el líder del barco en el otro.

───Lord Varys.

───Veo que su costumbre de llamarme Lord sigue───Él sonrió inclinando su cabeza hacia abajo───Es un gusto verla otra vez, princesa. Ahora con el brillo salvaje renovado.

Rhaellia puso su mano en el antebrazo sonriendo antes de avanzar con el como un pedido.

───Los dornienses estarán bien, la reina Daenerys decidió mantenerlos bajo custodia hasta hablar con usted y ver si viene para ella o contra.

───Me parece bien.

───Sígame princesa.

Cada paso despertaba más mis nervios que ahora provocaban a mi mente actuar de sobre manera para ingeniar demasiados planes a la vez para salir de aquí si las cosas no resultaban como espero.

Varys permanece a mi lado con expresión calmada y paso seguro, ajeno a las emociones que me azotan junto a las inseguridades hasta que voltea para verme.

───Hable lo mejor posible sobre usted, pero su hermano se encargó de informarle todo lo que hizo en la rebelión de Robert Baratheon.

───Mi hermano murió por su veneno desesperado, Rhaegar murió por un amor combinado con obsesión y yo casi lo hago por mi insensatez.

───Pero aquí esta. Princesa le aconsejo guardar respeto, si gusta diré sus títulos, me los se todos al pie de la letra.

───Se lo agradezco, viejo maestro de escritura, pero Sir Alistar los dirá.

Varys sonrió levemente parando frente a una gran puerta, vi a Alistar tragar saliva viéndome con cierto miedo asentí con mi cabeza antes de ver al frente, respiro hondo antes de soltarlo y buscar en mi cabeza las palabras de la sacerdotisa de la luz y asegurar cada una de mis armas para que no fueran unas amenazas latentes para la seguridad de mi hermana y Alistar tomo mi mano para dejar un apretón; asegurando estar conmigo para este momento.

La puerta se abrió poco a poco dejando ver cada segundo a las personas a los lados de la reina, pasee por cada uno mientras Tyrion permanecía con su mirada encima mío cuando una mujer empezó a hablar.

───Están en frente de Daenerys Stormborn de la casa Targaryen, legitima heredera al trono de hierro, reina de los ándalos, los Rhoynar y los primeros hombres, protectora de los siete reinos, la madre de dragones, la Khaleesie del gran mar verde, la que no arde, quebrantadora de cadenas.

Contuve mi respiración por un momento, sentía cada parte de mi cuerpo escarmentar, Daenerys era tan parecida a madre, incluso más de lo que muchos decían sobre mí, el nudo en mi garganta me ayudaba a retener los nervios en el interior de mi cuerpo, y de verdad agradecía que así fuera, sino mis emociones eclosionarían unas con otras en una danza.

───Ella es Rhaellia Targaryen, princesa de Dragonstone y King's landing, la salvación de los desesperados, la dragón de plata y oro, reina de sangre, la renacida del fuego, protegida por el señor de la luz, asesina de asesinos.

Sentí la pesada mirada de quien era mi hermana encima mío, analizándome de pies a cabeza por lo que hice lo mismo, cabellos plateados y ojos índigo no tan intensos como los de Rhaegar y míos, postura firme e imponente y mirada como dagas; digna Targaryen y hermana mía.

───Varys me contó mucho sobre usted y ahora que la tengo en frente es tal como mi hermano Viserys la describía desde niños, como también veo la traición que cometió a nuestra casa.

Mordaz, Daenerys tenía una lengua afilada que casi pude comparar con la de Ellaria, pero no, la de esa mujer era peor. Mire unos segundos a Tyrion antes de volver a verla.

───Bueno... Si hablamos de traiciones aquí veo a una persona que hizo lo mismo y hasta peor que yo.

Tyrion se tensó cuando mis ojos cayeron por más tiempo encima suyo bajando la cabeza en manera de saludo respetuoso.

───Pensé que estaba muerta, Lady Rhaellia.

───El deseo potencial de la perra de su hermana y el estúpido de su padre, pero no vine a hablar con un bastardo Lannister.

───Suficiente.

Mire a Daenerys que se acomodaba en su lugar sin quitarme la mirada de encima, mostrando con orgullo un brazalete en forma de dragón en su muñeca izquierda mientras pensaba antes de mirar a Tyrion que ahora suspiraba.

───Creí que era la única Targaryen viviente, ahora veo que no, me alivia. Pero resulta que quien tengo en frente es mi hermana traidora a nuestra corona───Paro unos segundos antes de hablar───Que se ocultó en alguna parte de Westeros dejando a usurpadores en el trono.

───¿Quién querría unirse a una traidora?, es como hablar de los enanos que no obtienen más que humillaciones y que trataron de quitarse la vida muchas veces.

Sonreí un poco viendo a Tyrion; lo odio. Odio a todos los Lannister que existían en estos tiempos, los dioses los maldigan peor que antes de que yo llegará a Mereen.

───Déjanos solas, Tyrion───Ordenó viendo al maldito enano, note que no quería más discusiones, y ahora me parecía ciega al confiar en un Lannister cuando ellos fueron parte entera y fundamental para la caída.

───Como ordene majestad.

Tyrion se fue de inmediato y eso me alivio un poco de no lidiar en estos momentos con él, mire a mi hermana otra vez dando unos pasos al frente y cruzando mis manos en mi vientre.

───Yo también creí ser la última, y cuando Varys me informo que no era así fue el más grande de los alivios que he recibido en una década, entiendo su furia hacía mi persona pero todas mis acciones fueron por una razón.

───La escucho.

Trague saliva bajando mi mirada unos segundos, antes de tomar el mango de la espada valyria y caminar a ella, los inmaculados me interceptaron y solo la estire para ella con la mirada en el que más amenazaba mi cuello, Daenerys se levantó de su asiento caminando con elegancia antes de tomar el arma valyria y acariciarla.

───Es una espada para dama, de acero valyrio y que ha sido de generación en generación de nuestra casa y que después cayó en un asesino de cuarta que fue para asesinarme.

La plateada hizo una seña con sus manos y los inmaculados volvieron a su lugar, Daenerys se acercó un poco más para verme fijamente antes de regresar a su trono con la espada.

Una mirada les dio a entender a la mayoría que debían salir, excepto los inmaculados, los demás se fueron y escuche a Alistar negar por lo que solo lo mire y di mi consentimiento con mis ojos, el rubio solo me miro unos segundos antes de inclinarse e irse, volví a ver a mi hermana.

───Te escucho.

Daenerys hizo una seña para que subiera los escalones, me acerque con cuidado y deje mi espada a un costado de un inmaculado hasta llegar a ella con solo unos pasos de distancia antes de hablar con lo que sabía era necesario y solo sonreí ligeramente con toda la tensión en mi cuerpo.

Odiaba cada momento de silencio de ella, Daenerys se mantenía observando el arma valyria pensativa y casi ignorándome.

───Viserys me contó que la principal razón de tu traición fue por el trono.

───Yo no quiero ese trono.

───Eres la heredera legitima, es tuyo.

───No quiero nada de ese trono, solo a nuestra sangre en el otra vez.

───Seguiríamos en el si no hubieras traicionado nuestro hogar.

───Este o no iba a suceder, e íbamos a perder, majestad───Interrumpo sentándome en el escalón.

───Eres una traidora.

───Me arrepiento de lo que hice, majestad, todos los días y cada noche en el que no puedo dormir y veo la luna.

Otra vez ese silencio y solo me recosté en mis piernas viendo la piedra de color arena antes de ver la pequeña espada a un costado.

───Tu traición es demasiado grande; pero en cierto punto entiendo tu razón. Tus hombres permanecerán aquí contigo pero antes: ¿cuál es tu objetivo?.

───Servirte y cuidarte en todo momento, vengar a madre y Rhaegar.

───Honra tu objetivo conmigo, y no alces tu espada o palabras en mi contra, porque no seré misericordiosa───Finalizo su amenaza dándome la espada, la recibí con una mueca en mi rostro antes de guardarla───Ven conmigo, debo comprobar algo ahora mismo.

La seguí hasta salir del lugar, Daenerys siguió caminando mientras uno de los dragones aterrizaba y acercaba su hocico a ella que lo acarició con cariño.

───Acércate.

Su orden me hizo escarmentar mientras avanzaba a paso lento, el dragón elevo su cabeza un poco mirándome con desconfianza acercándose lo suficiente a mí para olfatearme, dirigí mi mano con cuidado el para acariciarlo; sentí su escamosa piel contra mi mano y su resoplido apoyándose más en mi toque, sonreí enternecida llevando mi otra mano fascinada. Parecía un sueño ver después de tanto tiempo a un dragón.

Poco después el alzo vuelo otra vez y yo lo seguí con la mirada mientras Daenerys se acercaba con la misma expresión fría.

───Puedo confiar en ti por ahora.

Y con eso se dio media vuelta haciendo una seña para que la siguiera, acate su pedido sin dejar de ver al dragón con sus hermanos.

Era majestuoso.