───⊱ Chapter nighteen

              ───¿Estás segura de lo que me dices?───Cuestiono mirando fijamente a Rhaellia que solo suspiro asintiendo.

───Casterly Rock les dolerá a los Lannister y los deshonrare───Comento viéndola───Solo imagínalo, Dany. Una mujer que básicamente fue vendida a ellos tomando Casterly Rock y gobernándolo, tomando todo de el para nuestro objetivo y a Cersei hirviendo de la cólera preparando a Jaime para mandarlo a recuperar todo... Nunca lo lograría porque el primer barco Lannister será quemado o raptado.

───Entiendo que estés furiosa, pero no creo que vayas a quemar Casterly Rock───Dijo acercándose───Ese lugar nos dará más poder que antes al igual que influencia.

───La tendremos, pero quemare mucho de ese lugar para que les duela.

Daenerys la vio tomar una pieza Lannister y apretar en su mano con toda su fuerza por lo que tomo su mano y la obligo a soltar la figura.

───Me parece que debemos hablar───Comento viendo a Daenerys carraspear ligeramente viendo las olas chocar con la piedra negra───No podemos dejar las cosas así...

───Lo sé... Es solo que no me siento preparada como me gustaría───Confeso clavando sus ojos en los de Rhaellia───Además se podría decir que no tengo buena experiencia respecto a una relación como lo es la nuestra desde ayer.

───Déjame adivinar... Viserys.

───Dijo que al obtener a los dothrakis mataría a Drogo. Y que me tomaría como su esposa───Murmuro viendo sus dedos entrelazados con los de ella───Me lo repetía siempre que estábamos a solas y decía todo lo que me haría una vez fuera su esposa.

───No soy Viserys, ni nuestro padre───Aclaró con una ligera mueca al recordar al enfermo que tenía de padre───Se de ante mano lo que es ser vendida y usada. Pero yo no haré lo mismo, nunca. Primero me tiro al mar a morir que hacerlo.

Daenerys inclino su cabeza a un costado repitiendo las palabras en su cabeza antes de asentir y volver a mirarla terminando por afirmar su mano a la contraria y sentir el brazo libre de la mayor pasar por su cintura y acercarla con cautela.

───Si no quieres tener nada; no habrá nada. Si quieres tiempo; tendrás el que necesites. Si necesitas ayuda te la daré───Murmuro manteniendo su rostro lo suficiente para que Daenerys no sintiera agobio───Solo tienes que decírmelo.

Daenerys no respondió nada, solo movió su cabeza hasta chocar sus labios con ella, hablando todo lo que no lograba con esa acción simple.

Afilaba su espada mirando el horizonte, recientemente había enviado una carta a su "querido esposo" sobre su llegada a Casterly Rock para hacer atender asuntos, la respuesta llego casi de inmediato alegando esperarla con brazos abiertos y la cama lista. Asqueroso.

Sir Alistar miro con atención al dorniense acercarse y susurrar al oído unas cosas a su señora antes de que se levantará y caminara hasta el con la mayor seriedad.

───Estamos llegando.

Miraron la costa, donde varios inmaculados esperaban firmes por la llegada de la princesa y dornienses poner en marcha el plan.

Nahera estaba por encima de las nubes con sigilo; entendiendo el objetivo y no arriesgando. Rhaellia miro el ala asomarse y solo pudo sonreír mientras negaba con su cabeza antes de mirar a gusano gris que ahora inclinaba un poco su cabeza en saludo.

───Están enterados de nosotros.

───Los inmaculados estarán rodeando Casterly Rock, Sir Alistar entrará conmigo.

───La reina me ordeno protegerla───Refuto parando cuando ella lo hizo y volteó a verlo.

───Me protegerás desde afuera; el intentará escapar───Informo suponiendo de inmediato como cada que se trata de el───No por nada es el "león cobarde".

El hombre asintió antes de moverse a una fila, Rhaellia suspiro mirando con intensidad al rubio que asintió de acuerdo.

Los dragones revolaban y soltaban alaridos, el ruido de los dothrakis ajustando sus armas era fuerte, Daenerys camino por el pasillo tocando inquieta el anillo de dragón en su dedo.

Tyrion a un lado la miraba en silencio y Varys permanecía impasible esperando una orden para seguir hablando y al recibirla tomo aire.

───La princesa Rhaellia ya llegó a Casterly Rock, ingresará en la fortaleza cuando el atardecer llegue.

───¿Gusano gris ira con ella?.

───La princesa alego que Sir Alistar la acompañará, junto a dos dornienses y solo un inmaculado.

Daenerys maldijo por lo bajo; terca, su hermana era demasiado terca. Giro a ver al hombre que parecía inquieto con una información nueva de la que quería informar, hizo un movimiento y Varys entendió.

───Tengo una noticia alarmante, majestad. Y es relacionado a Edward Lannister y la princesa───Dijo suave pero firme, mirando a Tyrion, casi como si no quisiera que estuviera presente.

───Lord Tyrion es mi mano, Varys. El escuchará───Comento viendo la mirada y el mayor asintió───Siga por favor───Siguió sentándose en su silla, algo le decía que debía. Varys respiro hondo pensando en sus palabras.

Esa información no le gustaría a la reina.

El caballo tan blanco como la nieve pasaba entre las personas reunidas y soldados Lannister, a un lado el caballo marrón era más grande y permanecía atrás suyo custodiando como los dos dornineses.

Rhaellia mirada a todos con atención en busca de asesinos o incluso su propio esposo, pero no veía a nadie y solo aumentaba su ansiedad ante el momento. Las grandes puertas se abrieron y justo en el interior estaba; el maldito de su esposo que contenía una enorme sonrisa orgullosa y gritando "victoria" al tenerla en su guarida para acabar con ella.

Pero él era un león y ella un dragón. Nunca acabaría con ella, ella lo haría con él.

Bajo de su caballo viendo a todos inclinarse en respeto, miró fijamente a su esposo mientras se acercaba, reuniendo todo de sí para soportar su estúpida sonrisa.

───Mi amada esposa, mi dragona de oro y plata ha vuelto a mis brazos───Comento risueño───Para darme más hijos y ser mi puta───Rio mientras los hombres detrás de él hacían lo mismo, Rhaellia sonrió.

───Mi muy asqueroso esposo, el león más cobarde de los Lannister se ha vuelto mucho más estúpido que antes───Suspiro acercándose más───Para darme lo que realmente quiero.

Su mandíbula apretada y ojos hechos armas dispuestos a lastimarla le hizo saber mucho más que estaba furioso, y con las suficientes ganas de estampar su mano en su rostro. Edward no era tonto en ese sentido, no la golpearía frente a dos dornienses, un inmaculado y un sir de una casa vasalla a los Targaryen que cabía aclarar tenía un prestigioso historial en los torneos.

───¿Entramos amada mía?───Pregunto ofreciendo su brazo con la misma sonrisa que antes, Rhaellia asintió, mas no acepto el brazo y lo siguió de largo haciendo reír a unos cuantos.

Humillado, lo había humillado.

El sir avanzo después mirándolo amenazante ante sus evidentes deseos de golpear a su señora, mostrando el mango de su espada siguió detrás de ella con el lord a su lado sin hablarle ni mirarla.

Sir Alistar supo en el instante en el que el hombre se acercó más a su señora que debía intervenir allí mismo, por lo que acelero su paso y carraspeo llamando la atención de ambos.

───Edward ¿dónde están mis hombres?.

───Los dornienses y el inmaculado están en respectivas habitaciones───Informo con rabia sin apartar su mirada del rubio───En una posada a unos metros.

───No, ellos estarán aquí, conmigo───Comento viéndolo querer refutar───No es un pedido es una orden.

Edward se puso rojo de la rabia y sir Alistar sonrió caminando al lado de su señora; lo suficientemente orgullo y con grandes ganas de arrancar un ojo del lord cobarde.