𝕮𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐟𝐨𝐫𝐭𝐲 𝐨𝐧𝐞








───⊱ Chapter forty one







        Arelon y Alarie miraban a la lejanía de high garden el batallón enemigo, cada uno con la estrategia en mente, habían recuperado el lugar, no podían volver a perderlo.

───Kelvan está a millas de distancia custodiado por los dornienses, debería ir también.

───En este lugar mi abuela murió, en este lugar estaré hasta que esto acabe y yo sea la completa señora, pelearé, pondré las cartas que mi abuela me otorgo en esto, Arelon───Dijo con firmeza y el joven príncipe sonrió volteando a verla.

───Entonces, busca lo que debes.

Alarie tomo su vestido retirándose rápidamente, Arelon miro a Ashara a un lado, poniéndose una tela para cubrir su boca y preparar sus cuchillas pequeñas, preparada.

───Si quieren pasar, que nos maten primero.

───Recuerda que después de esto, regresarás a Dragonstone para protegerlo de conquista y yo tomaré camino al norte para la guerra nocturna.

───Lo tengo presente, tía.

───Bien... Vamos.

Arelon no refuto su orden, dando media vuelta y caminando junto a ella hasta que desapareció y el solo salió hasta los pocos dothrakis y dornienses que estaban con el allí, podían contra todos ellos, siempre podrían si tenían las estrategias bien dirigidas.



Las mañanas eran más grises que antes, el frió estaba incrementando y pronto ni las llamas del fuego lograban calentar el castillo.

Rhaellia sostuvo su espada frente a ella viendo a cada lord hablar con Jon y mirarla con recelo, reconociéndola firmemente como la principal cómplice en la muerte de Lyanna.

No refuto, no hablo, solo los miro como si sus ojos fueran cuchillas y sus manos los fuertes retenedores de su rabia, el porte rígido la hacía ver más alta, estaba tenso y duro por la rabia y el frio que pronto se convirtió en el más firme calor.

El último lord se inclinó ante el rey y sostuvo la empuñadura de su espada mirándola fijamente, ella sostuvo su mirada, moviéndola ligeramente y mostrando sus ojos cada vez más furiosos, el índigo de sus ojos parecía ser más fuerte a cada día que pasaba.

Era algo que necesitaba explicación coherente, porque su cabello ahora era platinado, no tanto como el de Daenerys, pero era exactamente como el de su abuelo, platinado firme y grisáceo. Su piel se volvía más clara y sus expresiones más firmes a la antigua valyria, las energías que antes no tenía se restauraron y parecía como cuando tenía solo veinte años. Simplemente no entendía.

Jon se acercó a ella con cierta incomodidad de por medio y ella confundida siguió sus movimientos, desde hace un par de días estaba así, distante a Daenerys y ella y solo pensó en lo peor, tal vez habían logrado enterrar la semilla de la duda en su ser.

───Dime que sucede, Snow.

───La mayoría de lords piden que usted no esté en las reuniones, alegan que es lo mínimo que puedo hacer al dar hospedaje a la cómplice asesinado de mi... Tía Lyanna.

───¿Daenerys se enteró de esto?.

───No.

───Que no se entere entonces───Respondió mirando al frente───Si se entera no dudará en discutir con los lords por sus pedidos.

───No es difícil de entender, majestad.

Rhaellia asintió y camino más adelante antes de volver a mirarlo.

───Quisiera pasar por las criptas, si me lo permite───Comento repentinamente y Jon la miro desconcertado ante tal pedido.

───Claro que puede, solo quiero saber el por qué lo desea así.

───Necesito ver la estatua de alguien...───Respondió sin dar más detalles, Jon asintió y camino a otro lado.

Rhaellia tomo una antorcha, encendiéndola con otra y bajando lentamente las escaleras de la cripta, al estar allí respiro hondo ante el tenso aire lleno de muerte y nostalgia, camino con lentitud mirando cada estatua allí hasta parar en frente a la de Lyanna y miro el mensaje en la piedra, dejo la antorcha a un lado sacando de su bolsillo un collar y dejándolo al pie de la estatua.

───Mi hermano me había enviado a Pentos para recibir este collar... Fueron días de viaje, pero al obtenerlo supe porque me envió solo a mí a buscarlo, era para ti───Se levantó mirando el rostro de la estatua───Tu y mi hermano fueron egoístas, tal como yo lo fui al no recibir bien la noticia de que ambos se casarían y haber sido testigo de ello...───Termino de acercarse detallando mejor la piedra───Los escultores no supieron capturar la belleza que bien tenías. Pero aun así, es mejor.

Tomo la antorcha y camino más al fondo buscando la otra estatua por la que había bajado, fueron pocos minutos buscándola y una vez estuvo allí sonrió con amargura dejando la antorcha nuevamente y cruzando sus manos encima de su espada leyendo el nombre.

"Lord Rickard Stark".

Rhaellia miro el rostro del hombre recordando sus gritos de reproche y dolor, recordándose ser sujetada por su hermano y escuchando a su padre reírse y obligarlos a mirar el espectáculo de los Stark.

Cerro sus ojos murmurando un par de cosas, antes de finalmente decir lo que desde hace mucho tenía guardado, miro otra vez la estatua y cambio de posición.

───El invierno ha llegado.

Fue lo último que dijo antes de retirarse de allí sin percatarse de que a un costado, la sangre salía de una estatua a través de sus ojos y oídos.



Estar en aquella sala de juntas era estar en las manos del peligro, Daenerys sentía un frio calar su espalda cada que las miradas de los hombres se instalaban en su presencia y la asesinaban con sus ojos, pero sabía disimularlo bien, también sabía pensar en la seguridad que tenía allí, Rhaellia siempre estaba a un costado atenta por su seguridad y dos dothrakis en los costados de la mesa alejados igual de atentos, solo así, miro a aquel hombre a los ojos y no los volvió a apartar hasta que fue su momento de hablar.

───Cuando era niña mi hermano me contaba una historia sobre el hombre que asesinó a nuestro padre, que lo apuñalo por la espalda y le corto el cuello, que se sentó en el trono de hierro y vio cómo su sangre manchaba el piso───Siseo con rabia───Me contó otras historias también. De todas las cosas que le haríamos a ese hombre al recuperar los siete reinos y lo hubiéramos capturado.

Daenerys no apartaba sus ojos de él, sus índigos estaban rabiosos, aun mas cuando la mirada de él no estaba en ella sino en la mujer en la chimenea a un costado, en su amada hermana.

Jaime no pensó estar allí sin nadie que lo apoyase, sin el ejército que su hermana prometió otorgar, pero allí estaba, para recuperar un poco de su honor. Su mirada estaba completamente en la mujer que alguna vez le tuvo gran amor y devoción.

Rhaellia sentía la mirada de Jaime en ella, pero los nervios causados por la rabia la hacían tambalear entre el hablar o el silencio.

───... Su hermana juro enviar un ejército al norte───Hablo de una vez antes de arrepentirse, volteando a verlo.

───Lo hizo───Reconoció molesto al recordarlo, sosteniendo los ojos índigo de ella y respirando hondo al notar que la belleza que tanto recordaba tantas noches seguía allí.

───No vemos un ejército───Siguió caminando hasta detrás del asiento de Daenerys que asintió de acuerdo───Veo a un hombre con una mano, parece que su hermana nos mintió.

La mirada entre Tyrion y Jaime no pasó desapercibida por ella, molesta golpeo la madera con sus dedos indicando a Daenerys que hablara.

───Me mintió a mí también───Respondió sincero, volviendo a ver a la mayor que entrecerró sus ojos───Nunca tuvo la intención de enviar su ejército al norte. Tiene la flota de Euron Greyjoy y veinte mil tropas acompañada de Essos, comprada y pagada, aun si les ganamos a los muertos tiene suficiente para destruir a los sobrevivientes.

───¿Ganamos?───Pregunto moviendo su cabeza incrédula.

───Prometí luchas por los vivos, pretendo mantener esa promesa.

───¿Cómo mantuviste tu promesa a mi padre y a mí?───Pregunto ahora ella con sus dedos clavándose en la madera de la silla, Jaime trago saliva sintiendo los índigos de ella clavar cuchillas en los suyos esmeraldas.

───Majestad conozco a mi hermano.

───¿Tal como conoces a tu hermana?.

───Ya vimos que no es cierto───Siseo mirando al enano que desesperado buscaba salvarlo.

───... Vine aquí solo, sabiendo cómo sería recibido───Dijo mirando a la reina regente───¿Por qué haría eso si no dijera la verdad?.

───Tal vez confía en que su hermano lo defienda hasta el momento en el que me corte el cuello y clave su espada en mi hermana.

───Tiene razón, no podemos confiar en el───Intervino Sansa mirando a Daenerys que asintió en agradecimiento───Ataco a mi padre en la calle, trato de destruir mi casa y mi familia, como lo hizo con la suya.

───¿¡Quieren que me disculpe!?───Pregunto elevando la voz y Rhaellia le sonrió.

───Cada disculpa que das es una mentira más a tu colección, matarreyes───Dijo negando con su cabeza───Preferiría tener tu cabeza...

───No lo haré───Le respondió mirando solo a ella───Estábamos en guerra, todo lo que hice lo hice por mi casa y mi familia y lo haría de nuevo.

───Las cosas que hacemos por amor───Dijo repentinamente Bran llamando la atención de todos. El silencio se instaló y ambos se miraron, Jaime con cierto temor en sus ojos que Rhaellia quiso saber la verdad.

───¿Y por qué abandono a su casa y a su familia ahora?.

───Porque esto va más allá de la lealtad. Es por la supervivencia.

───¿Se supone que te creemos?───Cuestiono molesta, soltando la silla y cruzando sus manos en su vientre con cierto pesar. Jaime miro a Tyrion y el enano a ambas, parecían estar decididas y el respiro hondo hasta que el estruendo de una silla ser arrastrada y pasos rápidos y pesados llamaron su atención, Brienne estaba frente a él.

───No me conocen bien, majestades. Pero yo conozco a sir Jaime, es un hombre honorable, fui su prisionera una vez, pero cuando nos atraparon a ambos y los hombres que nos detenían trataron de abusar de mí, sir Jaime me defendió, perdió la mano debido a ello.

> Sin el mi lady, usted no estaría viva, me dio armadura y espada, y me envió a buscarla para llevarla a casa, porque le hizo un juramento a su madre.

───¿Respondes por el?.

───Lo hago.

───¿Pelearías junto a el?.

───Lo haría.

───Confió en ti con mi vida, si tú le confías la tuya, dejemos que se quede───Declaro y Daenerys la miro con rabia, Rhaellia rodeo los ojos ante tal debilidad, Brienne inclino su cabeza y regreso por donde vino.

───¿Que tiene que decir el guardián del norte?───Pregunto mirándolo y Jon respiro hondo.

───Necesitamos a cada hombre...

───¿Que dice la segunda reina?───Pregunto mirando de reojo atrás suyo, Jaime miro a Rhaellia que hizo lo mismo.

───Que al primer momento sospechoso su cabeza estará en una pica y su cuerpo será la comida de mi dragón.

───... De acuerdo───Respondió sin más, molesta miro a gusano gris que tomo la espada del Lannister y se la entrego.

───Gracias, majestades.

Daenerys se levantó y Rhaellia camino a su lado compartiendo su rabia a la perfección, Jaime la vio irse, apretando con firmeza su espada y mirando ahora a Brienne de Tarth con agradecimiento.

Daenerys caminaba con fuerza, rabiosa en todo sentido de palabra, Rhaellia caminaba a su lado con paso rápido y firme, pensando en la situación con toda la seriedad que tenía.

───¡O sabías que Cersei mentía y me dejaste creerle o no lo sabías en absoluto lo que te hace un traidor y un tonto!.

───Fui un tonto.

───No es la primera vez───Siseo con la bilis subiendo por su garganta antes de mirarlo───¡Cersei sigue sentada en el trono, si no puedes ayudarme a recuperarlo entonces conseguiré a una mano que lo haga!───Advirtió caminando detrás de Rhaellia que se había adelantado muchos pasos más adelante sin reparar en el momento entre ellos dos.

Daenerys busco por varios minutos a su amante caminar sin un rumbo fijo y con las manos temblando, tomo su brazo con firmeza parando frente a ella y buscando su mirada con cierto desespero.

───Rhaellia mírame.

───Necesito salir de aquí───Murmuro tomando la mano que la sostenía y Daenerys renegó el soltarla.

───¿Que sucede?, ¡oye!───Murmuro lo último sorprendida cuando la platinada la hizo a un lado y camino apresurada donde era la habitación de la mayor, logrando muy apenas tomarla del brazo cuando paro frente a la puerta───¡Rhaellia!.

───Vuela con Drogon u organiza algo con los demás, pero necesito estar sola───Dijo con voz ahogada y Daenerys suavizo su agarre y tomo su rostro entre sus manos.

───Por favor, dime que te sucede y así podré ayudarte...───Murmuro pegando su frente a la de ella, Rhaellia cerró sus ojos y negó.

───No podrás ayudarme con esto...

No pudo decir más, Rhaellia había entrado a su habitación y cerrado con llave, solo así le quedo claro que su hermana no permitiría que en aquel asunto personal la ayudase.







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