───⊱ Chapter Three

             Admiro el índigo de sus ojos y el plateado de sus cabellos, como cada día su rostro mostraba la fiereza Targaryen, Ser Alistar vio la nostalgia en ellos mientras acariciaba la espada con recelo; como si no mereciera siquiera verla y aun así se contradecía por el brillo peculiar que creaba con los rayos del sol.

Rhaellia mantenía la mandíbula presionada, pero sus ojos suavizados con sus manos trazando cada curvatura del mango con todo el cariño del mundo hasta que optó por extenderla para que el la viera mejor, Alistar la recibió sin rechistar admirándola, viendo los tonos claros en los ojos del dragón tallado.

───Recuerdo esa espada, en un viaje, Aerys nos había llevado a Rhaegar y a mí para entrenamientos con acero valyrio, decía que debíamos para cuando Rhaegar estuviera en torneos y yo siendo la princesita guerrera que le entregaría a traidores después de seducirlos y casi llevármelos a la cama.

───Al menos permitió que aprendieras el arte de la guerra.

───Me enseño todo como con Rhaegar, nunca entendí porque pero siempre supuse que era por la carta de un pariente de nosotros que estaba en la ciudadela y visitaba de vez en cuando la fortaleza roja para examinar nuestra salud y la de madre.

───Es demasiado hermosa, tal como describen los libros sobre las armas valyrias. Cada detalle, y ese filo... Estoy seguro de que ya lo probaste.

───Si. Y obtuve buena información al respecto.

───Lo que usted me diga será confidencial, y si llego a decir algo al respecto usted tiene el derecho de cortarme la cabeza con esta espada, princesa Rhaellia.

───Eso espero, Ser Alistar───Respondió levantándose para tomar la espada y guardarla en su muslo───Cersei sabe de mi vida. Pero no de donde estoy, solo que estoy cerca de Dorne.

───Algo me dice que ya hiciste una estrategia.

───Mi hermano me enseño perfectamente a hacer estrategias de la nada───Comento mirando la copa en la mesa, movió su cabeza seguidamente quitando la imagen de su hermano de su cabeza───Muchas cosas se las debo.

───Y se las va a devolver recuperando King's landing.

───Eso... Lo hará mi hermana───Dijo al acercarse a él con una sonrisa───El deseo de gobernar esta en nuestra sangre.

───No me cabe duda alguna.

───¿Sabía que mi hermana tiene tres dragones?───Pregunto tomando una copa y bebiendo de su contenido, Ser Alistar solo asintió───Fue un detalle que se te olvido.

───Lamento mi falta, princesa.

───Westeros no a visto dragones en mucho tiempo... Admito que cuando me contaron lo primero que pensé fue: La gran noche se acerca o el verdadero final del mundo está cerca. Tal como sucedió en la antigua Valyria. Pero cuando me mostraron una muestra del dragón, para ser exactos───Ella tomo un pedazo de papel envuelto, mostrando un diente de dragón amarillento con sangre coagulada───Volví a creer. En todo lo que respecta la casa Targaryen, y supe también que mi hermana es especial.

───¿Solo por tener dragones?.

───No, porque a logrado obtener ejércitos, dragones, personas importantes en Westeros. Y como si fuera creyente de los dioses viejos y nuevos; Daenerys es la favorita de los dioses.

───Usted podría llegar a serlo...

───No───Negó de inmediato volviendo a verlo, dejando el diente en la mesa───No quiero dragones, no quiero idiotas besando mis pies solo por tenerlos y por temor. Bueno por temor si... Lo único que quiero es un ejército, navegando hasta Dragonstone para quitárselo a Stannis Baratheon y demostrar que nunca debieron conspirar en mi contra.

───Usted desea volver a donde nació, su hogar por derecho y nacimiento.

───Quiero que mi casa siga existiendo por más siglos, Alistar───Informo sentándose finalmente, tapando su rostro con sus manos───La única opción es Daenerys.

───Usted puede cargar a descendientes Targaryen...───Dijo arrodillándose frente a ella; Rhaellia sonrió con amargura mostrando un dedo.

───Los maestres me lo dijeron una vez hace mucho; un embarazo más, y dirán adiós a la princesa de plata.

───Eso fue porque su salud se deterioró por los tratos del rey loco; podemos ver a un maestre y determinar que se puede hacer.

───¿Por qué el interés en mi sucesión, Ser Alistar?, creí que habíamos cerrado este tema cuando Stannis tomó Dragonstone hace tiempo.

───Por que ahora usted tiene a una hermana en las ciudades libres, siendo reina y completa gobernante de muchas cosas, ¡tres dragones, dothrakis, inmaculados!... El regreso Targaryen está asegurado, ¿pero y la sucesión?.

───Mi hermana la dará.

───Le hablaré como el lord que era antes de que me nombrarán Ser acompañante de su hermano: Usted es la princesa heredera, princesa que King's landing necesita, y que Dragonstone anhela tener más que a un ciervo estúpido que tiene a una perra de la luz.

───Yo le hablaré como la princesa heredera. No quiero el trono, antes si, ya no, el trono de hierro es el sitio más peligroso de todo Westeros. Además de que como dije antes; un embarazo más y adiós.

───Entiendo su temor de morir y dejar a su hermana desprotegida y con depredadores alrededor, pero mi señora de verdad el linaje debe seguir viviendo y...

───No tendré más hijos, Ser Alistar.

Lo siguiente que el vio fue la espalda de su señora cuando se levantó para mirar por la ventana, el rubio suspiro levantándose e inclinándose.

───Lamento hacerle recordar el dolor mi señora. Le prometo que no volverá a pasar una situación igual si no llega a ser de vital importancia.

───Puede irse.

Alistar se inclinó y se fue, Rhaellia soltó el aire retenido mientras la presión en su pecho se acentuaba y abría paso al dolor de la perdida, la primera lagrima cayó después la segunda y se convirtió en un lago pronto, recordó el sentimiento; incertidumbre, miedo, dolor.

───Alguna vez, Oberyn me había comentado sobre Elia y su eterno amor a tu hermano. Y que su tristeza por no poder darle más herederos era inmensa que hasta él estuvo por caer con ella en el pozo.

───Elia me comentaba seguido sus ansías enormes de darle un tercer hijo, y un cuarto, un quinto. Tantos como pudiera para hacerlo feliz───Rhaellia miro a Ellaria que tomaba del vino con desespero───Y no pudo darle más de dos.

───Y el idiota de tu hermano, busco a la perra del norte.

───Te aconsejo tener más respeto a mi hermano, cometió errores, como tú y yo. Pero sigue siendo mi hermano y el fallecido príncipe de la corona.

───Todo por no entregarle a la mocosa a Robert.

───Me arrepiento cada día, ¿sabes?. No haberla podido salvar, no haber llegado antes para sacar a los niños con ella. Y no haber ido detrás del idiota que la tomo y asesino.

───Si bueno... ¿Qué noticias me tienes Rhaellia?.

───El hombre que me diste soltó que Tommen no permite a Cersei salir del castillo, y que de hecho, no es ella quien los envía exactamente.

───¿Dijo quién?.

───No. Al parecer quería hacerme saber que no sabía quién había sido.

───Mentiras───Irrumpió apretando la copa en su mano, cerrando los ojos con la mandíbula apretada antes de volver a verla───Mi hija me comento que asesinaste a uno que la iba a apuñalar por la espalda. Te lo agradezco.

───Hice una promesa, hasta ver que no haya un peligro potencial en estos territorios no me iré ni me alejare de Dorne.

───¿Recuerdas a Olenna Tyrell?.

───¿Cómo se puede olvidar a la reina de espinas?.

───Está furiosa. Su amada nieta está encerrada en King's landing con leones e idiotas alrededor dispuestos a lastimarla.

───¿Planeas escribirle una carta para ser aliadas?.

───Planeo averiguar cada paso que hace, si arremete de alguna forma contra los Lannister haremos lo mismo pero más disimulado.

───Olenna sabe cómo ser disimulada y sigilosa. Nunca seremos como ella.

───Pero viste de cerca lo que hace───Ellaria sirvió más vino para ambas, sonriendo con amargo mientras se inclinaba hacía ella───Viste a Olenna en el acto.

───Fue solo una vez y estabas conmigo.

───Peor la analizaste. Cada respiro y pose de sus manos. Todo, y eso sirve demasiado.

───A Cersei no le pasará nada mientras tenga a la montaña con ella.

───Una flecha a su cabeza a distancia y con eso basta.

───No es recomendable, hacerlo nos jugaría en contra───Terminó ese tema sacando a relucir otro───¿Porque al príncipe Doran?.

───Ese idiota no quería declarar la guerra, Elia murió y el no hizo absolutamente nada. Oberyn lo hizo también, y menos hizo algo.

───¿Y a Tristan?.

───Amenaza con lo que queremos hacer.

───Me alegro que lo hicieras, un obstáculo menos.

───Lo sé.

───Debo de advertirte de algo, Ellaria, y pienso que ya lo pensaste───Empezó bebiendo del vino inclinándose a ella───Los espías no son de Cersei o Jaime, averiguare de quienes vienen. Pero si debo de advertirte que ahora que usurpaste la casa Martell, los Lannister harán algo, en sigilo y confidencial.

───¿Que más me vas a advertir?.

───Aconsejar───Corrigió───Debes saber muy bien en quien confiar.

───Tengo a mi hija.

───Los hijos traicionan, no digo que tu hija lo vaya a hacer, solo que debes hablar con ella. Lo que digo es que con una buena suma de monedas, todos traicionan a todos.

───¿Entonces?.

───Olenna Tyrell está en King's landing, como no. Si buscamos una forma de hablar con ella, tendremos a una buena jugadora de este juego con nosotras.

───La mujer hace lo que le parece bueno.

───Olenna tiene cierto... Apego a los Targaryen, me escuchará, me conoce desde niña.

───Veremos que hacer, por ahora, ocupémonos de los espías que restan y cuidemos de quienes entren y salgan de Dorne.

───Eso haremos entonces.