𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀𝐒 𝐍𝐎 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐀𝐃𝐀𝐒
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𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐀𝐑𝐈𝐍𝐀 𝐋𝐄𝐕𝐈𝐓𝐒𝐊𝐘 𝐀 𝐓𝐇𝐀𝐋Í𝐀 𝐕𝐀𝐒𝐒𝐈𝐋𝐈𝐄𝐕𝐀

CUATRO DÍAS DESPUÉS DE IRSE

Tally Chart:

Seré honesta, no estoy segura de qué decir. Estoy segura de que esperas una disculpa por lo que he hecho, y necesito que sepas que la que te estoy dando es sincera. Se suponía que haríamos esto juntas, nosotras y Zaria. La Triple Amenaza debíamos huir del Pequeño Palacio y no mirar atrás.

Pero os dejé a ti y a Zaria allí solas, y por eso me arrepiento infinitamente.

Tienes que saber, Thalía, que no podía soportar estar bajo su control ni un momento más, o podría haber perdido por completo la razón. Aunque las tres hablamos de escapar juntas, yo fui la única que lo decía en serio, y creo que siempre lo has sabido. Zaria considera el Pequeño Palacio como su hogar, y no puedo arrebatárselo. No puedo.

Y tú... Santos, Thalía. Sé que odias estar allí y sé que extrañas a tu familia, pero en el Pequeño Palacio estás a salvo. No podría soportar si algo te sucediera, así que espero que puedas entender por qué te dejé atrás.

Si crees en las palabras de esta carta... me volverás a ver. Esto no es el final de la Triple Amenaza, ni es el fin de la amistad que he tenido la suerte de compartir contigo. No habría sobrevivido ni la mitad del tiempo si no fuera por ti y por Zaria.

Te quiero, Tal. Cuídate y dile a Zaria que le mando saludos.

Alley Kat.

(P.D.: Sabes lo difícil que es para mí disculparme, es algo que me hace sentir débil. Así que ten en cuenta que lo digo en serio, o no habría dicho nada).

UN MES DESPUÉS DE IRSE

Querida Thalía:

Santos, el tiempo pasa muy rápido aquí. Probablemente te estés preguntando dónde estoy, pero no puedo decírtelo. De esa manera, podrías sentirte tentada a escapar del Pequeño Palacio, y no podemos permitir eso (aunque la parte más egoísta de mí lo desee).

No respondiste a mi última carta. Esperé durante tres semanas, revisé la oficina de correos todos los días. Pero nada. Nada. Entiendo que puedas estar enfadada, y tienes derecho a estarlo. Pero necesito saber que estás bien, que no te has arrojado desde la maldita capilla de los Santos. Necesito saber que no te has sumido en un estado de autocomprensión del que nadie está allí para sacarte.

Y necesito saber que no me odias. Puedes estar enfadada, puedes desear detener mi corazón y quemarlo hasta convertirlo en cenizas. Puedes maldecir mi nombre y esperar que caiga en medio de una calle concurrida, pero no puedes odiarme.

No puedo vivir sabiendo que la persona a la que más amo en el mundo me odia.

El tiempo se agota, y tengo que enviar esta carta antes de que cierre la oficina de correos. Por favor, responde pronto, Tally. Te echo de menos.

Katarina.

TRES MESES DESPUÉS DE IRSE

Diez. Esa es la cantidad de cartas que te he escrito en el tiempo que he estado ausente. Sé que pueden parecer que no son muchas, y tal vez no lo sean, pero después de esas diez cartas no he recibido ni una sola respuesta. No espero que me respondas con cinco páginas sobre cuánto me extrañas o la cantidad de diversión que tú y Zaria están teniendo como dúo.

Solo necesito saber que estás bien. Que no estás malditamente muerta, porque ¿sabes?, me preocupo por ti. ¡Es un pensamiento loco, lo sé! Y no soy la única. A Zaria también le importas y, a pesar de cuánto te hayas convencido de lo contrario, a tu familia también le importas.

Entonces, por favor, Thalía... haznos un favor a ambas y escríbeme de vuelta. Me estoy muriendo sin tus estúpidos chistes y sin los consejos no solicitados de Zaria, así que envíame algo para que pueda seguir adelante. Si puedo pedirte una cosa más, por favor, no me olvides. He perdido demasiado de mí misma como para perderte a ti también.

Katya.

TRES AÑOS DESPUÉS DE IRSE

Querida Thalía:

Llevo mucho tiempo sin verte, Tally Chart. Si soy honesta contigo, hay tanto que quiero decir y tan poco espacio... Sé que te debo mil disculpas, por mil cosas diferentes. Pero me conoces... o al menos me conocías, sobre todo mis pensamientos sobre pedir disculpas. Sin embargo, creo que estoy aprendiendo. Ya no creo que pedir disculpas te haga débil, creo que te hace fuerte. Eso suena como algo que dirías tú.

Ah, ¿y cómo está la más malvada, también llamada Zaria? Dile que le mando saludos, ¿quieres? Y pídele que me guarde algo de ese caramelo que su mamá envía, llevo casi tres años sin comerlo y finalmente estoy sintiendo los síntomas de la abstinencia. De todos modos, probablemente debería dejar de aburrirte, si es que aún estás leyendo esto.

Sé que probablemente estás revolviendo esa linda cabecita tuya y preguntándote por qué te estoy escribiendo de nuevo. La verdad es que dejé de hacerlo porque nunca me respondiste. Me lo merecía. Pero se puso difícil y no tenía a nadie. Puede que haya sido por mi culpa, pero os echaba de menos. A ti y a Zaria, a mis chicas.

No te preocupes, ahora estoy llegando a la parte importante. Sé que dije que en la primera oportunidad que tuviera, huiría de Ravka y nunca miraría atrás. Y lo hice, Tal... y al principio fue increíble, era como las historias que leíamos en la biblioteca del Pequeño Palacio. Luego, todo se volvió tan real tan rápido que ahora estoy involucrada en cosas de las que no puedo salir, pero Thalía... estoy volviendo.

Estoy volviendo a casa y tarde o temprano estaré en el Pequeño Palacio. Sé que prometí muchas cosas, pero... ¿qué tal ese abrazo que te debo de hace años?

Espero que esta carta te encuentre bien, Thalía. Siendo honesta, estoy aterrada de no lograrlo, así que voy a disculparme de una vez. Lo siento por ser tan mala cumpliendo promesas, lo siento por huir en la primera oportunidad que tuve, lo siento por dejarte en este agujero infernal, a ti y a Zaria. No merezco tu ayuda, ni siquiera merezco que te tomes el tiempo de leer esto, por favor...

Thalía, si puedes encontrarlo en tu corazón, ayúdame a entrar en ese palacio, como lo hicimos cuando éramos niñas. Sé que la gente con la que estoy no confía en mí, así que tendré que hacer las cosas a mi manera.

Te quiero, siempre lo he hecho. Voy a llegar pronto, lo prometo.

Kat.

𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐓𝐇𝐀𝐋Í𝐀 𝐕𝐀𝐒𝐒𝐈𝐋𝐈𝐄𝐕𝐀 𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐘𝐄𝐍 𝐎𝐑𝐄𝐓𝐒𝐄𝐕

PRIMERA CARTA

Mal:

No nos conocemos muy bien, ¿verdad? Últimamente, me he dado cuenta de eso. Cuando pienso en ti, recuerdo las cosas que hemos hecho juntos. Cosas que hemos experimentado como pareja. Pero he llegado a la conclusión de que esas cosas no eres tú.

Y he estado pensando, Mal... necesito conocerte. Me encuentro sintiendo más por ti cada día y me odio por eso. No te merezco. Nunca te mereceré. Te mereces a alguien completo, alguien que pueda darte el amor al que tienes todo el derecho.

Pero estoy trabajando en ello. Estoy trabajando en mí misma para que algún día, si me aceptas, pueda ser suficiente. Espero que cuando llegue el momento, me aceptes. No creo que pueda seguir adelante si no lo haces.

Thalía.

SEGUNDA CARTA

Mal:

Bueno, he estado reflexionando. En mi vida no he logrado mucho. Claro, pasé toda mi formación con éxito y destaco en las clases que tomo ahora, pero eso no es un logro. Eso fue para lo que nací... está en mis venas.

Después de darme cuenta de eso, tomé una decisión. Quiero mejorar. Quiero ser mejor. Quiero convertirme en una persona de la que Zaria pueda estar orgullosa. Una persona que mis padres puedan mirar y no odiar.

Eres parte de eso. Por mucho que haya tratado de negar la forma en que mi corazón te sigue como una atracción gravitacional, ya no puedo hacerlo. Solo puedo rezar para que algún día haya logrado lo suficiente como para ser la persona que elijas.

Santos, ¿cuándo me volví tan cursi?

Thalía.

TERCERA CARTA

Querido Mal:

Escucha, la vida en el Pequeño Palacio es una mierda. Lo odio. Extraño mi hogar. Extraño a mi familia. Extraño a Zaria. Incluso te extraño a ti, por el amor a todos los Santos. No sé qué hacer conmigo misma, siendo honesta.

Zoya ha sido buena. Intenta hablar conmigo, pero a veces simplemente no tengo ganas de hablar. Comenzaré un tipo de terapia con una Grisha llamada Ludmilla mañana, se supone que es buena para ayudar a las personas a seguir adelante. Espero que lo sea, porque el peso en mi corazón no se está volviendo más ligero y siento que me están aplastando desde adentro.

Mañana, Alina tiene que mostrar sus poderes a la familia real, y voy a transmitirle tu mensaje. No sé qué dirá, tampoco estoy segura de si te escribirá o no.

Espero que lo haga. Sé cómo se siente perder a un amigo, especialmente cuando sabes que están por ahí en algún lugar. Están justo un poco fuera de tu alcance.

Alguien está en la puerta, tengo que irme ahora. Espero que estés bien.

Thalía.

CUARTA CARTA

Malyen:

¿Te encontrará esta carta antes de que nos veamos de nuevo? Estás en algún lugar, no sé dónde (ojalá lo supiera), y yo estoy de vuelta en el Pequeño Palacio con un vestido de fiesta. Santos, me siento como una tonta. Encontramos al Ciervo y, en lugar de aprovechar la oportunidad de llevarlo de vuelta al Pequeño Palacio juntos, nos separamos.

No quería separarme de ti. Me he separado de demasiadas personas, y era lo último que quería hacer contigo. Quería que nos quedáramos juntos y, en el fondo, creo que eso es lo que también querías. Mikhael y Dubrov no hubieran querido que discutiéramos por sus muertes, así que por eso estoy contenta de que no lo hayamos hecho.

Pero también sé que habrían maldecido a los Santos por permitirme que te fueras, y lo habrían hecho el doble por haberte ido tú. Ellos sabían mejor que nosotros que funcionamos mejor como pareja que solos, Mal.

¿Por qué no podemos estar en la misma sintonía?

Ahora lo estamos. Espero que leas esto, porque tengo algo importante quedecirte.

Hay muchas cosas que quiero decirte. Quiero decirte que felizmente te besaré hasta que mis labios se adormezcan, que pasaría cada día a tu lado y no me cansaría de tu compañía. Quiero decirte que creo que me estoy enamorando y que quiero envolver mis manos alrededor de tu garganta por ser tan innegablemente tú, porque si hubieras sido alguien diferente, esto no habría sucedido.

Entonces, solo te diré algo. Enciende mi corazón en llamas y mira cómo se pudre, Mal Oretsev. Solo espero que me permitas estar a tu lado mientras se convierte en cenizas.

Tuya, Thalía.