04
~ 𝒘𝒉𝒂𝒕 𝒂𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒍𝒂𝒖𝒈𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒂𝒕? ~
[04]
La respiración era la especialidad de Mireya. Todas las mañanas antes del amanecer, ella y su madre salían a controlar sus respiraciones. Era calmada y ese era su momento favorito del día, pues podía olvidarse de todos sus deberes.
- Ahora vamos a respirar - explicó Mireya sonriendo mientras los guiaba a una gran roca frente al mar
- Estás bromeando ¿verdad? - dijo Lo'ak con ironía mientras Neteyam le daba un codazo para que se callara
- La respiración es muy importante, Lo'ak - dijo Tsireya a un lado de su hermana, el mencionado asintió guardando silencio haciendo que Mireya riera por lo bajo
- Para pasar tanto tiempo bajo el agua, deben de aprender a controlar su respiración - explicó Mireya mientras se sentaba - Lo'ak - llamó cuando vió en donde se iba a sentar - tu siéntate ahí - señaló al lado de Tsireya, el miró a su amiga con una sonrisa complice y Mireya le guiñó el ojo con complicidad
Todos se sentaron en un círculo, Mireya quedando entre Lo'ak y Neteyam. Kiri ya se había unido al grupo mientras que Aonung se había ido, mandando en su remplazo a Roxto.
- Respírenlo hondo - todos hicieron lo que Mireya pedía sin chistar - Ahora exhalen - dijo, la voz de Mireya era tan calmada que todos se sentían en paz, sintiendo como un peso en sus pechos caía sintiéndose más relajados - imaginen una llama titilar, hagan que su corazón lata más despacio - Mireya observaba a los Sully, verificando que todo estuviera bien con ellos - Tisreya - la llamó con voz baja, su hermana la miró y vio como Mireya señalaba con la cabeza a Lo'ak, pidiéndole que lo ayudara
Luego, Mireya se giró a su lado izquierdo, viendo a Neteyam. Observó cómo mantenía su aire sumiendo el estómago, cosa que estaba mal.
- Respira - pidió mientras colocaba una de sus manos en el estómago de Neteyam y la otra en su pecho
El chico entró en pánico cuando sintió los dedos de Mireya sobre su piel. El no sabía que decir o hacer, así que solamente la escuchó e hizo lo que pedía.
- Exhala - pidió ahora, los ojos de Neteyam viajaron hacia Mireya, la cual estaba concentrada en sus latidos
- Lo'ak, tus latidos son rápidos - la voz de Tsireya llegó hasta los oídos de ambos, provocando que Neteyam se riera de su hermano
- ¿de que te ríes? Tu estás igual que el - dijo Mireya en defensa de Lo'ak el cual ahora reía en burla de su hermano - tranquiliza tus latidos - susurró de nuevo sin quitar sus manos
Neteyam hacía lo que pedía intentando relajarse, pero no podía hacerlo. Había algo en Mireya que hacía que el no dejara de pensar en su tacto. Intentó hacerlo una vez más, relajándose un poco, eso bastó para Mireya.
- Un poco mejor - mencionó la chica retirando sus manos y por fin Neteyam respiró con normalidad
Kiri miraba con incredulidad a sus hermanos, sin poder creer cómo se ponían nerviosos por aquellas hermanas. Quería decir, entendía por qué se ponían nerviosos, pero ella no conocía ese lado de sus hermanos.
Pasaron más tiempo practicando hasta que el atardecer amenazaba con caer, esa era la señal de que todos debían regresar con sus familias.
- Tienes una cita con Lo'ak - dijo Mireya sorprendida
- No es una cita, voy a ayudarlo con su respiración - se excusó Tsireya mientras ambas entraban a su choza
- la misma cosa - dijo Mireya con simplicidad
- No molestes a tu hermana, Mireya - dijo Tonowari el cual no tenía ni idea de que era de lo que hablaban sus hijas
- Pero - Mireya estaba a punto de excusarse hasta que su madre llegó al lugar
- No desobedezcas a tu padre - regañó Ronal mientras se sentaba a un lado de Tonowari
- Mamá - de nuevo iba a explicarse pero su madre la detuvo
- Mireya - advirtió con una mirada fría
Las orejas de Mireya bajaron y su cola se movió con cuidado.
- Lo siento - se disculpó saliendo de la choza
- Lo lamento, hermana - dijo Tsireya al ver la presión que su madre ponía en Mireya
- Tranquila, ya estoy acostumbrada - respondió la mayor con una mueca - cuéntame más sobre tu cita - mencionó cambiando de tema, causando una sonrisa en Tsireya
- ya te dije que no es una cita - negó su hermana menor con diversión mientras ambas comenzaban a caminar - ¿puedo usar la perla de coral? - preguntó con inocencia intentando convencer a su hermana
Mireya giró los ojos con diversión y le entregó la perla a su hermana.
Cuando el atardecer cayó, Tisreya se fue con Lo'ak dejando a Mireya sola, aunque la mayor tenía algo en mente.
- ¡Kiri! - llamó Mireya con una sonrisa
La chica se giró hacia ella con confusión, pues no hablaban mucho así que le causaba curiosidad saber por qué quería hablar con ella.
- Quiero mostrarte algo - mencionó la mayor con una sonrisa
Kiri la siguió hasta la choza de la familia de Mireya, en donde la Sully espero afuera sin querer enfrentar a Ronal.
- Mira esto - mencionó mientras salía de su choza y caminaban hacia el mar
- Esto es... increíble - dijo Kiri mientras veía como en cierta parte de la aldea, cuando comenzaba a oscurecer la arena comenzaba a brillar de un color azul
- Todas las noches sucede - comentó Mireya con una sonrisa - Lo'ak me dijo que te gustaban este tipo de cosas - mencionó la mayor con simpleza - además, también me dijo que tenías cierta cercanía con Eywa - agregó con curiosidad y algo de esperanza
- Bueno, siento su presencia - admitió causando la sonrisa de Mireya - tu eres la siguiente Tsahik ¿cierto? - preguntó mirándola y ella asintió - mi abuela es la Tsahik de nuestro antiguo clan - mencionó con algo de nostalgia
- He escuchado mucho de ella, siempre pensé que podría intentar llegar a ser como ella - mencionó con admiración mientras ambas se sentaban en la arena
- Es mucha presión - mencionó Kiri jugando con la arena
- No tienes una idea - respondió Mireya mientras ambas reían
- Escucha, se que a tu familia no les gusta que estemos aquí pero - Mireya la detuvo negando
- Ustedes son uno de nosotros ahora - respondió la mayor deteniendo las palabras de Kiri - sea cual sea su pasado o la razón por la que terminaron aquí - mencionó sonriéndole
Kiri la miró con una sonrisa, agradeciendo que al menos ella y Tisreya no mostraban ningún tipo de rechazo hacia su familia.
- Sabes, mi hermano mayor hace lo mismo que tú - dijo Kiri notando un par de cosas
- ¿qué cosa? - preguntó Mireya con curiosidad
- Siempre se preocupa por los demás antes que de el mismo - respondió recordando a su hermano Neteyam - además, también el tiene el peso en sus hombros de cumplir la expectativa - agregó
La mirada de Mireya cambió. Ella no pensaba que Neteyam pasara por lo mismo que ella. El parecía tan despreocupado, demasiado calmado a comparación de ella. Quizás era que ya no era el siguiente en ser el líder del clan Omatikaya e irse de su hogar lo que le quitó ese peso de encima. Pero de alguna manera, eso le pareció encantador a Mireya, pues nunca había conocido a nadie que supiera lo que era llevar el peso de la expectativa en su espalda.
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