01

~ 𝒕𝒉𝒆 𝑺𝒖𝒍𝒍𝒚 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 ~
[01]

"𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗺𝘂𝘆 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀.
𝗘𝘀𝘁á 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗿 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗶"
- 𝗚𝗶𝗿𝗹 𝗺𝗮𝗱𝗲 𝗼𝗳 𝗴𝗹𝗮𝘀𝘀, 𝗦𝗵𝗲𝗹𝗯𝘆 𝗟𝗲𝗶𝗴𝗵





Vivir en la expectativa era algo a lo que Mireya estaba acostumbrada.

Era la hija mayor de los líderes del clan Metkayina y futura Tsahik. Su mayor meta era enorgullecer a sus padres y mantener a sus hermanos a salvo.

- Nosotras interpretamos a Eywa, Mireya - explicó Ronal mientras ambas estaban sentadas en la arena haciendo ejercicios de respiración - un día, tú tomarás mi lugar y te convertirás en la siguiente Tsahik - su madre abrió los ojos y colocó su mirada en el rostro relajado de Mireya - necesitas estar lista para eso - mencionó haciendo que ella abriera sus ojos

- seré mejor, madre - aseguró Mireya con su mirada segura

- Estoy segura que lo serás - respondió Ronal levantándose de su lugar

Mireya se mantuvo en su lugar incluso aunque su madre se había ido. Quería hacerla sentir orgullosa.

- Mimi - Tsireya llegó a su lado llamándola como solía llamarla cuando eran pequeñas - ¿quieres ir a nadar? - preguntó con una gran sonrisa, arrodillándose frente a su hermana

- No lo sé, Reya. En verdad tengo que intentar escuchar a Ewya - respondió la mayor mirando a su hermana

- Quizás no la escuchas porque estás abrumada -  mencionó Tsireya tomando los hombros de su hermana - y estar en el agua es relajante - intentó convencerla mientras la levantaba

Mireya sonrió y se levantó, accediendo a ir con su hermana. Ambas corrieron entre risas hacia el mar y luego comenzaron a nadar.

Tsireya retó a su hermana mayor a una carrera así que ambas llamaron a sus Ilus para jugar. A pesar de ser demasiado competitiva, Mireya siempre dejaba ganar a Tsireya; cuando eran niños, sus dos hermanos menores jugaban mientras ella estaba con su madre aprendiendo de sus deberes y cuando llegaba, encontraba a Tsireya llorando porque Aonung siempre ganaba.

- Eres muy lenta - se burló Tsireya una vez que ya estaban en la superficie

- ¿estás segura de eso? - la menor sabia que Mireya la dejaba ganar, no era ingenua, pero disfrutaba sentir la sensación de victoria - cuando los Tulkun regresen, verás lo que es una carrera - amenazó con diversión aventándole agua

- Si claro - canturreó Tsireya negando mientras reía

- Una carrera de regreso a la aldea - sugirió la mayor con determinación - quién gane se queda con la perla de coral - un par de días atrás, ambas estaban explorando por el agua y encontraron una hermosa perla cerca de ellos corales, cosa que era extraña y peleaban por quien se quedaría con ella

- Hecho - accedió la menor sonriendo

Cuando Mireya iba a hablar, escucharon la alarma de su clan, asustándolas por la razón de que la hubieran tocado. Se miraron la una a la otra con pánico, Mireya tenía una expresión seria pero preocupada a la vez. Llamaron a sus Ilus olvidando su apuesta y nadaron de regreso a la aldea, expectantes a lo que estaba por suceder.

- Tsireya, no confíes tan rápido - murmuró Mireya mientras se desconectaban de sus Ilus - No sabemos quienes son - agregó, ella no quería suponer nada, pues no sabía nada del grupo que acababa de llegar pero mantendría a su hermana fuera de peligro

Ambas se sumergieron bajando de sus Ilus para llegar a la arena. De lo que no se habían dado cuenta era que estaban bajo la curiosa mirada de un par de hermanos. Mireya iba delante de su hermana, con una postura recta y mirada firme, sin demostrar miedo o desconfianza.

Caminaron hacia su hermano y Roxto los cuales se burlaban de los chicos nuevos. Mireya pasó frente a ellos y la saludaron pasando su mano desde su frente hacia afuera con respeto, algo importante en la cultura de los Omaticaya, Mireya asintió en forma de saludo dándoles un poco de confianza.

- Ya basta - regañó a Aonung y Roxto los cuales se burlaban de los jóvenes Omaticaya, Tisreya los miró de mala manera, también regañándolos por su actitud

- Hola - el chico menor saludó a Tsireya la cual rió un poco y agacho su cabeza apenada

Mireya sonrió un poco al ver la reacción de su hermana, luego la molestaría con eso. Parecía ser que el chico mayor del grupo reaccionó de igual manera pues vio a su hermano justo como Mireya lo hizo con su hermana.

- ¿quienes son? - preguntó Tsireya en un murmuró hacia su hermana

- unos vagabundos - respondió Aonung igual en susurro. Ambas hermanas lo golpearon haciendo que se quejara y luego girara sus ojos

- Es Toruk Makto, Jake Sully - respondió Mireya recordando cuando su padre le había contado sobre los otros clanes - y esa es su pareja, Neytiri. Su madre es la Tsahik de los Omatikaya - agregó mirando a Neytiri con admiración

Su padre había llegado. Tonowari el líder del clan bajaba de su criatura sin una pizca de miedo en el, llevaba confianza y orgullo en el demostrando quien era. Cuando su padre se presentó con el grupo, su clan comenzó a abrirse dándole paso a su madre, Ronal.

- Te veo, Ronal - dijo Jake haciendo la misma acción que con el líder, al igual que todo su grupo

- Te veo, Ronal - imitó Neytiri

- ¿Por qué has venido aquí, Jake Sully? - preguntó el líder mirando a todo el grupo

Las dos hermanas pasaron al frente con sus padres, con Aonung siguiéndolas por detrás, como si las estuviera protegiendo.

- Buscamos uturu - respondió

- ¿uturu? - repitió Ronal sin emoción

- Si, refugio para mi familia - explicó con calma

- El arrecife es nuestra vida, la suya el bosque. Sus habilidades no sirven aquí - negó Tonowari mientras Ronal veía al grupo con curiosidad

- Aprenderemos sus costumbres - intentó convencer - ¿o no? - Jake le preguntó a su esposa y ella asintió

Su madre comenzó a pasear entre la familia Sully, preocupando a Mireya. Ella conocía a su madre y sabía lo ruda e hiriente que podía llegar a ser con las personas y no quería que eso sucediera con ellos.

- Sus brazos son delgados - dijo Ronal tomando la mano de Tuktirey, la menor del grupo - sus colas son débiles - Ahora se acercó a Kiri haciendo que se quejara - serán lentos en el agua - explicó mirando a su hija la cual negaba con pena y luego volvió con Kiri - estos niños, no son verdaderos Na'vi - exclamó tomando las manos de Kiri y mostrando sus cinco dedos

- Lo somos - dijo Kiri soltándose del agarre de Ronal

- ¡Tiene sangre demoníaca! - exclamó para que su clan la escuchara tomó la mano de Lo'ak y el sin ánimos miró al suelo

- Madre - habló Mireya con calma pero suplicándole a Ronal que se detuviera de avergonzarlos. Ronal la miró con enojo reprendiéndola con una sola mirada

Mireya miró hacia abajo arrepintiéndose de haber hablado. Los Sully notaron como la chica quería defenderlos y causó un sentimiento positivo de la familia a la chica; pero cierto Sully notó algo más. La manera en que había agachado la cabeza y como retrocedió cuando su madre la reprimió. El conocía el sentimiento.

- Oigan, escuchen - llamó Jake, la cabeza de los Sully mostrando sus cinco dedos - soy hijo de las personas del cielo y ahora soy Na'vi. Podemos convivir - insistió mirando a su líder - nos adaptaremos - afirmó

- Mi esposo era Toruk Makto - intervino Neytiri provocando una mueca en Jake - llevó a los clanes a la victoria contra las personas del cielo - miraba a Ronal con determinación. Mireya tenía una mueca en la cara sabiendo cómo iba a terminar esa pequeña discusión

- Aonung ya basta - regañó en un susurro a su hermano cuando vió como miraba a los chicos Sully

- ¿a esto llaman victoria? - preguntó con ironía al verlos - ocultarse en un pueblo extraño - dijo acercándose a Neytiri - parece que Eywa te dio la espalda, elegido - Neytiri mostró sus dientes a la líder del Clan y ella hizo lo mismo

Los esposos de ambas tenían caras indescriptibles, apenados los dos por las actitudes de sus esposas. En ese momento sus hermanos encontraron la situación algo divertida, a excepción de ella, la cual no podía mostrarse divertida pues era la siguiente al mando.

- Disculpen a mi pareja - habló Jake

- No te disculpes por mi - negó la mujer enojada con su esposo

- Ella voló de muy lejos y está exhausta - ignoró a su esposa intentando convencerlos, dándole una mirada a Neytiri y ella retrocedió

- Toruk Makto es un gran líder de guerra, todo el pueblo Na'vi conoce su historia - comentó su padre acercándose a Jake - pero los Metkayina no estamos en guerra - Jake tomó a su hija menor en sus brazos cuando se acercó a él - Aqui no dejaremos que traigas tu guerra - negó mirándolo

- No quiero más guerra - dijo Jake acercándose a él - solo quiero proteger a mi familia - abrazó a Tuk

- Uturu es lo que fue solicitado - habló Neytiri de nuevo, ahora más calmada

Ronal miró a su pareja negando pero el hizo un gesto que ella no pudo contradecir y además su hija mayor la miraba con esperanza para demostrar por una vez que podía confiar en alguien más y ser hospitalaria con alguien más que su familia, así que Ronal asintió.

- Toruk Makto y su familia se quedarán con nosotros, trátenlos como hermanos y hermanas - le dijo a su clan - no conocen el océano, así que serán como bebés dando su primer respiro - Ahora miraba al grupo - enséñenles nuestras costumbres para que no sufran la vergüenza de ser inútiles - la mirada de Neytiri era incomoda demostrado que lo que les decían eso era una humillación

- ¿cómo se dice? - le dijo Jake a su familia, todos menos Tuk dijeron gracias muy a fuerza después de haber sido humillados

- Que mis hijos, Mireya, Aonung y Tsireya les digan a sus hijos que hacer - la familia Sully miraron a los mencionados, los tres con caras muy diferentes

Mireya con cara algo seria pero con una suave sonrisa amable en su rostro. Aonung irritado acercándose a su padre para reclamarle y Tsireya la cual era la más animada de los tres.

- Vengan, mi hermana y yo les mostraremos la aldea - dijo Tsireya acercándose a los Sully con una sonrisa, Mireya un poco detrás de ella

- Dejame ayudarte con eso - dijo Mireya cuando vió que Neytiri cargaba con un par de cestos

La mayor la miró con curiosidad pero al final aceptó, recordando que ella había estado dispuesta a abogar en su defensa con su madre. Neytiri le sonrió levemente a la chica y permitió que le ayudara.

El hijo mayor de los Sully observo la acción, sintiéndose como un inútil al no haber sido el quien le ofrecía ayuda a su madre.

Finalmente, los Sully emprendieron camino detrás de Mireya y Tisreya reconociendo un poco lo que ahora llamarían hogar.

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